Animalitos (libre)

Me estremecí con su historia, de verdad la había pasado mal Janus, hasta mi locura de humana era menor a todo eso.

-lo siento- dije mirando al piso, aunque sabia que para el mis palabras no significarían nada.

-y yo que me quejaba por la vida que me había tocado- reí tontamente, seguí caminando sabia bien que a el no querría adentrarse más dentro del tema de su vida.

-Bah, no hay nada que lamentar- repliqué dando una bofetada al aire, mirando todavía donde Freda se iba- Esas cosas hacen a uno duro, yo al menos no me quejo- añadí pues, parecía, Freda tenía problemas con lo que vivía.

Suspiré algo aburrido por hablar de mi vida, pues ciertamente esos días pasados ya carecían de importancia. Entonces surgió una duda en mi.

-¿Qué clase de animal piensas liberar ahora?- pregunté esta vez algo intrigado

Sonreí con malicia sabia bien que animal liberar ahora, corrí a paso humano hasta la jaula del león, abrí la reja con suma facilidad, tan solo tuve que emplear algo de mi fuerza.

-sal amiguito- le dije al león que aun dormía, le di unas palmadas en la nariz, para que despertara, cuando conseguí que lo hiciera reí, y me aleje de el unos pasos. Y fui hasta donde estaba Janus caminando tranquilamente, me voltee para ver que hacia el león.

No estaba seguro de si Freda acababa de perder el equilibrio mental o no, pero aquello había superado mis expectativas. Vaya, un león. Eso si podía resultar intimidante. No obstante, el endemoniado rey de la savana era inofensivo mientras nadie se entrometiese en su territorio, y, generalmente, solían considerarlo su jaula.. esperaba también que el desgraciado hubiese sido alimentado correctamente. Por lo que sabía, los zoológicos daban de comer a sus mascotas un tanto después de cerrar. Tal vez tendría unas cinco horas sin comer...

-De acuerdo, esa cosa va a llamar la atención cuando empiece a rugir- dije con algo de nerviosismo por ser descubierto- Aunque, de todos modos, no van a tomar mucho en sonar la alarma- añadí algo más tranquilo, ya que el maldito animal les distraería- Incluso podría ayudarnos

Note su nerviosismo, pero no me importo, el león no haría nada, menos si estaba con sueño todavía, mire de lejos un hermoso leopardo.

-ni se preocupe, no creo que haga sonido alguno- le respondí. No aun, pensé. Me acerque a la jaula del leopardo al igual que el león estaba dormido, abrí la reja sin despertarlo, de seguro se liberaría cuando despertara, y ahí jugarían como buenos amigos, mi mente se rió.

-bueno, creo que mucho destrozo por hoy- susurre, mientras me acercaba a Janus.

Así como yo estaba plenamente seguro de lo que hacía, hablando en el campo de la delicuencia, Freda mostraba una abrumadora confianza a la hora de liberar animales... quizá había sido domadora en algún lugar, o simplemente tenía estudios en veterinaria, podía ser cualquier cosa. Respiré hondo un par de veces; incluso si desease hacer algo al respecto, debía ver el lado positivo al asunto.

Sin embargo, al descubrir su siguiente paso, comencé a sospechar que sufría alguna clase de pasión desenfrenada por los animales salvajes. Una cosa era un león listo para salir al aire libre, otra un leopardo... y una más compleja ambos con sus jaulas abiertas. Las cosas se podrían pesadas.

-Es tiempo de darnos a la fuga, Freda- le sugerí consultando mi reloj. El sonoro ruido de la alarma no tardaría en manifestarse, y nosotros deberíamos huir cuanto antes- Quizá dispongamos de unos cinco minutos para salir, cuatro seguramente- añadí consciente de que sería lo necesario para escapar

Tan pronto?, el tiempo había pasado volando, quizás mi vaga concepción de el tiempo, me hacían pensar de esa manera. Que más daba, al menos logre lo que intente de un principio, sin la necesidad de tener que dejar de actuar como humana.

-si no queda otra opción- susurre.

-vamos entonces- agregue seria, yo me podía ir de ese lugar en menos de 10 segundos, me di la vuelta para recorrer lo que habíamos andado anteriormente, comencé a caminar rápido a paso humano.

-La otra opción es volar un banco para distraer a los guardias, pero olvidé mis explosivos en casa- dije con algo de sarcasmo, aunque totalmente cierto... no dudaba que Freda posiblemente creyese eso, pues le había revelado parte de mi turbio pasado en África.

Miré a la joven acercarse a mi. Lucía un tanto más seria, quizá no le agradaba mucho la idea de tener que abandonar el zoológico tan pronto, pero así debía ser... a menos que tuviesemos un helicóptero, lo cual era un bonito sueño.

-Ya habrá más oportunidades de sabotear otros zoológicos- le dije para animarla un poco.

Ya no me sorprendía nada de lo que dijera Janus lo creía capaz de todo, lo mire de reojo, yo me quería quedar un poco más de tiempo en ese lugar, pero el me había ayudado, mínimo que me fuera al mismo tiempo que el.

-claro, siempre tendré la opción de encontrar a alguien como usted para que burle la seguridad de otro zoológico en la noche- dije irónicamente, y reí.

-y ¿que le pareció el zoológico Janus?- pregunte mientras continuábamos caminando a la salida.

Por un segundo me pregunté si habría otras personas con suficientes conocimientos para realizar los mismos trucos que yo... no lo dudaba, aunque ignoraba si existirían en esa zona... esperaba que no, pues podría tener problemas con ellos, lo cual solo me ocasionaría contratiempos en mi misión de encontrar a mi medio hermano.

-No ha estado mal. Tiene una pésima seguridad para haber sido burlada por mi- dije levantando los hombros- Pero, la colección de especies ha sido interesante, más aún sería quedarse a ver el espectáculo que es volver a encerrarlos- añadí riendome por las tantas cosas que Freda había hecho- Creo que me dedicaré a saquear zoológicos más seguido

Pésima seguridad?, yo hubiera saltado la muralla sin darme cuenta de las cámaras y me abría metido en un enrollo sorprendente, mi padre me hubiera matado!.

-no creo que sea pésima, usted sabe manejarse en este ámbito ese es el punto- comenté dándole créditos a lo que Janus había realizado.

-de seguro mañana no abrirán por intentar atrapar la serpiente y a los cocodrilos y al león y al puma- dije entre risas arrastrando los nombres de los animales.

-déjeme decirle que a sido muy diferente esta aventura Janus, y muy agradable también - agregue sonriente, nos faltaban solo unos pocos metros para llegar a la entrada.

Fue raro escuchar a Freda no cuestionarme esta vez. Si bien no era tan malo, si extraño. Lo más sorprendente fue concordar con ella en todos los puntos. Me estiré un poco, con delicadeza, antes de contestar, pues el hecho de haber deambulado por toda la zona de búsqueda resultaba algo cansado, sumandole el asunto del zoológico.

-Estoy de acuerdo en todo- declaré finalmente con algo de satisfacción- He de admitir que jamás había irrumpido en un sitio así antes, esto lo apuntaré en mi diario cuando me consiga uno- entonces divisé algunos guardias que ya se encontraban en la entrada. Miré el reloj, unos segundos tarde en relación a mi itinerario- Tendremos que brincarnos la barda al final- dije deteniéndome y señalando a los uniformados... las cosas se ponían algo difíciles, pero no imposibles- Tenemos unos tres minutos antes de que lleguen los refuerzos, seguramente.

Ooooo maldición!!!, voy a tener que saltar, y ¿que ago con este hombre?, me da a descubrir a menos que yo sea más astuta. Aun podría dejarlo ahí para que lo atraparan a el y yo huir en un segundo, pero no debía comportarme como una vil traicionera en esos momentos.

-mmmm…. Vamos por acá- señale un lugar donde la muralla no era tan alta, corrí sigilosa a paso humano hacia el principio de la reja.

-Yo lo ayudo a saltar Janus- agregue mientras ponía mis manos juntas para que el pusiera su pie, lo podía levantar fácilmente unos metros sin que el se percatara que tenia más fuerza de lo normal.

Atendí a la sugerencia de Freda, pues, al final, no tenía muchas opciones, al menos no creía tenerlas. Amaba aquellos lugares, en que, por estética, hacían que el tamaño de sus murallas fuese irregular, lo cual facilitaba un escape como el que estaba por ocurrir.

-De acuerdo, salgamos de aquí- le dije a Freda mientras tomaba algo de impulso ayudado por ella, para subir hasta lo más alto de la pared que obstruía nuestra fuga... estaba siendo muy sencillo.

Ahí arriba, antes de voltear para tenderle la mano, me aseguré de que los cuerpos policiacos aún no anduviesen por la zona, al menos no flanqueando la parte donde nos encontrábamos. Me puse boca abajo y extendí una mano.

-Está despejado afuera, no hay de que preocuparse

Janus subió con suma facilidad, no tuve que ayudar de mucho, me tranquilicé al escuchar sus palabras, más que nada estaba preocupada por su seguridad no por la mía, tome su mano para saltar la muralla, no tuve que hacer mayor esfuerzo y ya estaba del otro lado. Tome una bocanada de aire ya afuera del lugar, mire el cielo, y empecé a caminar en dirección a la cuidad.

-que le puedo decir Janus, no fue tan difícil como pensaba- dije serena.

-Posiblemente porque el tiempo de reacción de la policía es un tanto inferior al que esperaba- señalé encogiendome de hombros, pues realmente era la única posibilidad que se me antojaba congruente para explicar la relativa facilidad con la cual lograsemos la hazaña de irrumpir en el zoológico sin ser descubiertos.

El aire en aquella parte era totalmente distinto al de La Push, lo que me reconfortaba notablemente. Al menos, me ayudaba a olvidar un rato aquel lugar en el que pasase las noches la mayoría de las veces. Me pregunté si alguna vez repetiría algo semejante a lo que acababa de hacer... seguramente no.

-He de admitir que ha sido divertido eso de soltar a unos cuantos animales por ahí, no me perderé el diario mañana para leer sobre esto- comenté riendome

Me reí, siempre tuve un humor extraño, me reía cuando no debía hacerlo o no reía cuando correspondía.

-ni yo las noticias en televisión- dije aun riéndome, me puse seria.

-en fin… creo que fue un placer conocerlo Janus, espero poder verlo en otra ocasión- mire la hora y ya era muy tarde de seguro que el tendría que irse a dormir después de esto.

-Lo dejo para que descanse, es muy tarde, si gusta puede pasar otro día por Pyzco un bar nuevo, soy la gerente y lo puedo invitar a una copa- agregue sonriente.

-buenas noches caballero- me despedí con una amble sonrisa y me aleje de el y comencé a caminar hacia mi departamento.