Dia "libre" en el instituto, pasando el rato (libre)

Bueno, era un lunes por la mañana, y tal y como esperaba el centro comercial estaba casi vacio, me di un pequeño paseo y me sente en uno de los escalones que daban a la planta superior, practicamente tumbandome sobre este cortando ligeramente el paso entre los pisos, con lo que la gente, al verme se limitaba a irse a las escaleras mecanicas.

Me apolle en la barandilla, me coloque la capucha sobre la gorra y me puse los cascos ausentandome totalmente en mi mundo, aun quedaban unas horas para que yo "saliera" de clase, y no podia aparecer por casa en un rato largo.

Cada vez me quedaba con menos dinero, ya me habían quitado el yeso de la mano pero ahora tenia que esperar hasta el próximo torneo para poder conseguir algo de money, llevaba mi katana colgando del cinturón, pase por la tienda de mascotas a comprar 20 ratones de laboratorio, los preferidos de wuashiminga... blancos, ojos rojos, cola delgada, y jugosos xD... podía sentir como se agitaban dentro de esa caja de plástico trasparente.

Me dirigía a la planta superior a comprar las hojas de papel de arroz, nunca me gustaron las escaleras mecánicas, necesitaba ejercitar mis piernas... una chica estaba obstaculizando el paso, de inmediato se me ocurrió hacer una maldad para que se saliera de ese lugar... saque un ratón de la caja, lo tome por la cola, camine hasta el lado de la muchacha y le solté el roedor en sus piernas, sin que se diera cuenta.
-un ratón!!!- chillé entre risas que no pude contener, ya podía imaginar la cara de horror que pondría la tipeja.

Vi la sombra de alguien en la escalera y levante la visa, dijo algo mientras se reia, asi que me quite uno de los cascos y la mire intentando entender que decia, cuando note algo en la pierna, instintivamente, me rasque con la otra pierna sin mirar raspando con la suela de la otra zapatilla desde la tibia hasta el tobillo, pero entonces note otro contacto a la altura del gemelo y mire a ver que era, puag, un maldito jerbo, se parecia a los que le dabamos de comer a la tarantula de mi hermano, encoji la pierna y el raton quedo sobre los escalones, me levante del sitio con rapidez, una cosa era que el raton fuera inofensivo, y otra que no fuera molesto si se le ocurria subirseme encima otra vez.

Luego vi que la chica se estaba riendo y la mira enfadada. ¿Se puede saber a ti que te hace tanta gracia imbecil? Me fije por primera vez en la chica, ¿llevava una katana? supongo que la acabaria de comprar en aquel momento.

... argh!... no había tenido la reacción que esperaba, aun así me seguía pareciendo gracioso... luego de darse cuenta de que el pequeño animal estaba en su pierna se paro con rapidez, pero sin miedo... malditas películas de terror! Hacen a los enanos más fuertes... me dijo imbécil?... paré de reír de choque, solo había una persona que me podía decir así y no era exactamente una preadolescente.... con la mano libre sujete con fuerza el mango de mi katana... maldita roedora!!!...

-no te atrevas a llamarme así otra vez pendeja!- le grité en la cara – yo me rió cuando quiera, como quiera y donde quiera- tenia el rostro encolerizado – ahora que tu mal olor atraiga a los “wuarenes” no es mi culpa- arrugué la nariz, me agache y tome el ratón por la cola, lo volví a poner junto a sus hermanos cena. Subí un peldaño, miré a la chica de reojo.

La mire extrañada cuando se encolerizo de aquella manera y se puso en posicion de ir a... ¿desenvainar?

-Muy bien chica rata, tu misma.- Me gire al guardia de seguridad y grite.
- Socorro!, me ataca con un arma blanca!.- El vigiliante nos miro extrañado un segundo antes de darse cuenta y empezar a venir hacia el lugar. Le di la espalda al vigilante que venia desde abajo de las escaleras y le saque la lengua a la chica de la katana.

-Veamos si corres tanto como ries roedora.- Me di la vuelta y eche a correr hacia el vigilante, poniendole pesañitas dije. -Esa loca, lleva una "espada" o algo asi, me a atacado con ella, parece desequilibrada y peligrosa.- El guardia se apresuro en subir las escaleras y yo le ize una reverencia a la mujer mientras le mande un besito con la mano, sonrei y eche a andar hacia fuera del centro comercial.