pasando el rato (uriel)

estaba vagabundeando por las calles de mi nuevo hogar, preferia de sobra el cementerio pero bueno, aqui me encontraba en la ciudad, iba comiendo un helado, queria cruzar la calle cuando me tropece y le heche el cono a un hombre que estaba tambien esperando el alto

-lo siento tanto- dije sonrojada

Había ido a conseguir unos libros a una librería en Port Angeles, el lugar era lo suficientemente cálido como para andar un rato a pie, así que dejé el auto cerca del paseo marítimo y fui por los libros, justo cuando iba de vuelta al auto, una mujer me estampó un helado en la camiseta ~no hay problema~ traté de no fruncir el ceño, pero se sentía mal tanto frío en la camiseta, aunque prefería que fuera la camiseta que los libros recién comprados ~aunque creo que has arruinado tu helado~ dije, pretendiendo sonar divertido.

seguia estando apenada

-por mi helado no te preocupes, tu camisa es lo importante- mire a los lados- mira ahi hay un tienda de ropa, dejame comprarte una camisa nueva, por favor- que mensa soy pense

~Eh... no es problema, en serio, nada que no se pueda arreglar con una lavada y traigo el jersey en el auto, de verdad, no te preocupes~ la mujer me hizo sentir abrumado... vamos, un accidente le ocurre a cualquiera, pero ¿comprar una camiseta para un extraño? me sonaba un tanto a las exageraciones de mi hermana .

seguro?? bueno entonces dejame compensarte con un cafe, te parece??- habia un cafe cerca de donde estabamos servian bien y estaba rico- no digas que no, por cierto me llamo sisy salem,y disculpame de nuevo

Asentí mirándola... me parecía un poco extraña, pero no podía ser descortés con una mujer ~claro, sólo dame oportunidad de ir por el jersey y dejar los libros en el auto, puedes venir para cerciorarte de que no me escape~ dije a tono de broma, para suavizar un poco el momento.

me rei junto con el

-esta bien, te acompañare no vaya a ser que te pierdas en el camino- lo acompañe hasta su carro y vi su libros- que estudias?

~Estoy en segundo año de medicina en la UCS, y vine a Port Angeles a buscar unos libros que si tenían aquí, pero estaban agotados en Seattle~ la miré inquisitivamente ~a todo esto ¿tienes nombre o seguiremos pretendiendo que nos conocemos de hace años y sabemos todo de la vida del otro?~ reí otro pocon y la miré esperando por su respuesta.

me sonroje mucho, tenia esa extraña mania de hablar con desconocidos

-perdon- dije mirando el suelo- me llamo Sisy... Salem

Sonreí a la mujer, parecía apenada de nuevo, supongo que todos somos víctimas de ese tipo de situaciones cuando hablamos con algún extraño en la calle ~mucho gusto, Dick Kennedy~ dije aún sonriendo y al tiempo que le tendía la mano ~¿de paseo, de turista, por aburrición o porque vives aquí es lo que te tiene en Port Angeles?~ pregunté abiertamente, en realidad no me molestaba conocer gente... lo que en realidad me estaba molestando en ese preciso instante era la sensación de la suciedad del helado traspasando mi camiseta hacia la piel, iba a necesitar gel antibacterial... mucho gel antibacterial.

le estreche la mano un poco mas calmada

- vivo aqui, me acabo de mudar- torci la boca- es un buen sitio... para ser turista

~Bueno... creo que Seattle tiene más que ofrecer como turista, pero este parece un buen lugar para descansar~ cuando nos dimos cuenta, habíamos llegado hasta el Clío, abrí la cajuela y metí los libros, para finalmente sacar el jersey; miré alrededor y no había nadie más que ella, el helado había fastidiado ya bastante mi humor así que saqué también la botella de desinfectante en gel que llevaba en el botiquín de emergencias, me quité la camiseta y me dejé caer el gel en la zona del helado, limpié minuciosamente con unos algodones y los metí a la bolsa de los libros, que era la única que tenía disponible en ese momento. Doblé la camiseta sucia y la acomodé en un rincón de la cajuela, y finalmente me puse el jersey limpio ~disculpa el espectáculo Sisy, pero detesto sentirme sucio... tu entiendes~ repuse algo abochornado, había estado semidesnudo frente a una desconocida y todo por una mancha de helado... cerré la cajuela del auto y le sonreí ~ahora sí... vamos por ese café~.

mire hacia otro lado cuando se cambio la camisa, me sonroje, no me gustaba ser mirona, voltiee la vista cuando oli el desinfectante, que torpe soy, pense, si seria un buen medico

-no te preocupes- me encogi de hombros todavia roja- vamos pues

Caminamos hacia una cafetería cerca del paseo marítimo, por costumbre y los largos años de condicionamiento de mi padre, -enseñándonos a siempre abrir la puerta para dejar pasar a Mamá y a Willow- le abrí la puerta del local, cediéndole el paso, una vez que la vi entrar, caminé algunos pasos detrás de ella, quien iba directo a una mesita en la terraza del lugar, la seguí apresurándome y le abrí la silla -en serio que parecía rata de lo bien condicionado que me había dejado mi padre-, una vez se hubo sentado, yo la imité, sentándome al frente ~no me lo tomes a mal Sisy, pero pareces mortalmente aburrida ¿en serio te sientes así?~ pregunté mesuradamente, pero el gesto de aburrición que la acompañaba me hacía sentir ligeramente... incómodo, como si no fuera bienvenido a su compañía.