Ahora que soy libre ( Libre xD )

Como todos los dias, como cada hora , como cada momento en el que estaba despierto, comence a llorar de la nada. Este sentimiento ya me estaba cansando, pero ya no podia detenerlo. Llevaba dias que solo dirigia un solo camino, de la escuela a casa, y de la casa a la escuela. La vida ya no valia la pena sin Daniel, aunque tambien seguia extrañando a Damien. No queria recurrir a mis amigos, esta vez, era una situacion que yo solo debia manejar. Me dirigi a mi regadera, y me vi al espejo, ojeroso, maltrecho, estaba subiendo incluso de peso. Mis ojos estaban hinchados de tanto llorar. Detesté esa imagen mia al espejo. Acaso era yo? Habia perdido esa chispa que tenia? Y que habia pasado con todas esas ansias por vivir? No pude más, asi que me duché, y me vesti de negro, como siempre, y mi cabello lo peine diferente.

Tomé mi auto, y arranqué a perderme por el horizonte. Recordé ese acantilado en La Push, asi que me fui hacia alla. Me puse a contemplar el mar, deje que mi cabello se despeinara con el viento, como si dejara que mi cabello volara por si solo. Era libre, para elegir mi vida con quien vivir, con quien andar, aunque esta libertad no me gustaba mucho, pero, por primera vez senti que era yo dueño de mi, completamente.

Bajé del coche, y no resisti mas. Di un fuerte alarido.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh...- Mi eco se escucho fuerte. Grite con todas mis fuerzas.- Soy libreeeeeeeeee!!! Soy libreeeeeeeeeeeeee!!!! Ya no hay miedos que puedan atarme, ya no hay nada que pueda atarme, voy a vivir mi vida... lo haré por mi... no por nadie mas!!! Damien... Daniel...Papa... ahora los dejo ir!!!! Me oyen?? LOS DEJO IR!!!! - Estire mis manos para sentir el viento de nuevo. Mi cuerpo se estremecio, y adquirio nuevas fuerzas. Yo era libre, por fin...

Regresé a la Universidad, cargado de una nueva energia, de un espiritu nuevo, más relajado. Mi ira, mi tristeza, se habian desvanecido por completo. Decidi una cosa, abrir mi mundo para otras personas que quieran entrar en el, abrir mi corazon para conocer al mundo tambien, y sobretodo, darme cuenta, que cada dia es nuevo, y que el mundo va hacia adelante.

La Universidad hoy se encontraba extrañamente tranquila y parecía completamente vacía a comparación de otras veces. No había tenido la oportunidad de cruzarme con Katherine aquel día, supuse que las clases habían logrado absorver la mayoría de su tiempo y quizás por el resto del día no tendría el gusto de poder verla y eso me inquietaba un poco, todo este último tiempo había desarrollado una extraña necesidad de verla, saber cómo está, tener su compañía. Pero no pensaba agobiarla y tampoco pretendía dejar que ella descuide sus estudios por estar conmigo.

Terminé con mis clases aquel día e iba camino a la fraternidad para luego pasar el resto de las horas allí, haciendo quién sabe qué cosa. Vi llegar a alguien a lo lejos, un auto que se me era conocido. Cuando bajó me di cuenta que se trataba de Testament. Su rostro estaba cambiado, podía notarlo en sus ojos, pero no era por algo malo sino que todo lo contrario, tenían un brillo inusual y pude notarlo mejor cuando me acerqué a él.

-hola -le dije mirándolo extrañado-. ¿Qué sucedió? ¿acabas de recibir la noticia de que te transferiran de Universidad y ya no tendrás que aguantarte pasando los días aquí? -pregunté con mis típicas palabras, aunque empleadas de un modo bromista más que agresivo.

Mire con gusto a Nicholas, a quien ahora veia de verdad como Nicholas, no como Damien. Lo habia dejado de ver hace mucho tiempo. Le sonrei contento, y lo tome del brazo para caminar en direccion a la fraternidad:

- No, no me voy a cambiar de escuela ni mucho menos, es simplemente que hoy tenia ganas de disfrutar de la vida, de sonreir, y de darme cuenta de que tengo ganas de disfrutar la vida como es, con sus buenos y sus malos momentos. Me da muchisimo gusto verte, no te veia de hace dias, como has estado? Como va todo con Luna?- le pregunte directamente.

- Sabes? Hoy estoy tan de buen humor que tengo ganas de invitarte de paseo, tengo tantas ganas de ir a la feria, te gustaria acompañarme?

Me tomó del brazo y comencé a caminar junto a él mientras escuchaba la avalancha de palabras que había formado de repente. No sabía qué contestarle primero y por esa misma razón me quedé en silencio por unos breves segundos, sólo el necesario para acomodar mis ideas.

-estoy bien... Las cosas con Katherine estan bien, por supuesto, aunque hoy no le he visto -comenté y luego abrí la boca para decirle que mis planes eran quedarme en mi habitación dejando correr el tiempo, que en ningun momento se me había ocurrido ir a la feria. Pero el prácticamente me arrastraba así que no me dió tiempo a que reaccione.

-de acuerdo -dije algo confundido-... pero creo que sólo me quedaré un momento -a pesar de no tener nada que hacer las ferias no eran de mi agrado.

-¿a qué se debe todo ese cambio? -pregunté de repente.

- Perdon.. creo que estoy hablando muy rapido- Lo mire a la cara. Nicholas tenia la misma cara de Damien, pero, al analizarlo perfectamente, no era nada de el, estaba tan equivocado. Ahora tenia tantas ganas de conocer a ese Nicholas del que me habia perdido todo este tiempo. Fuera como fuera, yo le tenia mucho aprecio.

- Digamos que... vi las cosas mas claras, y me di cuenta que debo vivir el presente. Estuve muchisimo tiempo atado a mis recuerdos, a mi soledad, a mis miedos, y sabes? Uno se cansa de cargar con todo eso, simplemente desperte esta mañana y dije simplemente : Esta vez será diferente, y no lo voy a echar a perder. - le frote un poco la espalda en señal de aprecio.

- Entonces... Nicholas, eso fue lo que paso, no es gran cosa. Es solo actitud, de decir por una vez que todo va a cambiar para bien.

-sólo un poco -manifesté cuando me pidió perdón al darse cuenta de que estaba hablando algo apresurado, de todas formas había entendido cada una de sus palabras.

Escuché las razones que tenía para estar tan contento como se encontraba. Había que tener una gran predisposición para darse el lujo de cambiar de esa forma, en mi caso no la tenía y en cierta manera admiraba aquel acto suyo, no cualquiera podía hacerlo.

-vaya... me alegro entonces -declaré luego de aquel pensamiento interno-. Aunque también deberías dejar de ir a las ferias por tu propio bien, son aburridas.. -agregué tratando de sonar con seriedad.

Noté algo en sus palabras. Eso me hacia pensar que no queria ir a la feria, pero, jamas dijo que queria estar solo. Eso me hizo sonreir aun mas, parecia que me estaba ganando el corazon de Nicholas por fin, aunque no queria hacerme falsas esperanzas. Algo muy poderoso me hacia sentir que yo queria ser su amigo, y no era obsesion, aunque esa etapa la pase hace mucho. Era como si una fuerza que yo no entendia, siempre me empujaba hacia él.

- Bueno, quiza lo de la feria seria mala idea, pero, te propongo que veamos una pelicula entonces, no se... tu sabes, hay veces que necesitamos nuestra tarde de amigos, no crees? Anda... animate..., por lo menos haz algo diferente una tarde, que dices? Te animas? Y ya sabes... es sin compromiso.

-bien, mejor vayamos sólo a caminar por la feria por unos minutos, luego volveremos a la fraternidad. No creo que haya una pelicula lo suficientemente buena como para que logre llamar mi atención -dije convencido de aquello, el cine de hoy era basura en su mayoría y no me apetecía permanecer sentado en una sala con la misma gente durante casi dos horas...

Mientras caminabamos recordé una escena que se había dado hace muchos días atrás. Miré a Testament por un momento, dudando si contarle aquello o no.

-el otro día alguien te estaba buscando... -le dije luego de decidirme a blanquear aquella duda-... era un vampiro. Me pareció extraño porque llevaba... flores en sus manos... -era realmente extraño, para qué querría verlo con aquel ramo de flores. Aunque quizas eran para otra persona.

- Bueno, creo que algun dia te ibas a enterar- Me cruce de brazos mientras caminabamos. Senti algo frio que me recorria el cuerpo. Tome una bocanada de aire, y comence a hablar- Ese al que viste era un chico muy especial para mi. Fue alguien que me ayudo estos dos años en los que he vivido aqui. El era Daniel Meyers, dueño del teatro de Forks, y era mi novio.

Voltee a ver su reaccion, eso obviamente le habia sorprendido- Si, vivi con el dos años, y, hace tres semanas que acabamos de terminar. Ya no lo he vuelto a ver. Parece que se lo hubiera tragado la tierra.

Me quedé algo asustado, no le habia contado a nadie de mi relacion con un vampiro, ese que me hizo feliz en los ultimos años. Ahora que habia superado toda atadura del pasado, ya no tenia miedo de cualquier reaccion. Me habia dado cuenta de algo, que yo habia crecido y que yo ya no era un adolescente.

Lo miré completamente curioso cuando me dijo "algún día te ibas a enterar", ¿de qué tenía que enterarme?. Continuamos caminando y él respiró profundo antes de comenzar a contarme aquello que se había guardado durante este tiempo.

Cuando dijo "era mi novio" me paré en seco y lo miré enarcando una ceja. ¿Acaso pensaba que iba a tragarme aquello?.

-no juegues conmigo, Testament -le dije amenazadoramente, aunque tratando de controlar lo que en realidad me provocaba hacer cuando las personas me tomaban el pelo. Pero él continuó hablando... no era una broma. Mi rostro se tornó completamente inexpresivo, abandonando todo rastro que pudiera dar indicios de que era humano.

Di un paso hacia atrás, aún en silencio.

-perdón, es que es demasiado esto para mi -le dije sin sentirme avergonzado por lo que estaba pensando en aquel momento-. Creo que mejor dejamos la salida para otro momento -agregué dándo otro paso hacia atrás, para luego voltearme por completo en dirección contraria y caminar lo más rápido posible para salir de allí.

- Espera... espera..- Fui tras el, mi gran dia lo habia echado a perder, una vez mas. Venia de haber recobrado una gloria, pero este amigo me quiso lanzar al infierno.

- Nicholas... espera, perdoname si te ofendi con algo, pero, por qué me tratas asi? No hice nada malo, simplemente, sucedio y ya, ademas, tu tambien estas enamorado de una humana, y se supone que los vampiros enamorados de humanas no son bien vistos, asi que no puedes juzgarme- Me puse enfrente de el, imponiendo mi presencia.

- Nicholas, el solamente me dio el amor que jamas he tenido, y el que habia perdido, pero, para que estes enterado, ya me abandono, y se largo a no se donde rayos. Asi que, puedes divertirte un poco, de lo que me pasa. Yo jamas me burlaria de lo tuyo con Kat, o que, me crees capaz?

Mientras me alejaba de él escuché que me decía con palabras que no me marche, pero aún así no pude detenerme, no hasta que él se interpuso en mi camino. Le lancé una mirada casi asesina por tener aquel atrevimiento, cuando yo quería irme no toleraba que alguien me corte el camino como lo acababa de hacer él.

Sin embargo cuando dijo lo de Katherine suavicé mi expresión y a la vez bajé la mirada. Tenía razón, era casi la misma situación, aunque por otro lado no me agradó que me recuerde las diferencias entre Katherine y yo, aquello me inquietaba día a día y que él lo mencione me parecía demasiado. De todas formas me quedé en silencio y esperé a que termine de hablar.

Negué con la cabeza cuando me preguntó si lo veía capaz de burlarse de eso.

-¡de acuerdo, está bien!, no sigas dándome ejemplos. Lo lamento, lamento reaccionar de esta forma... es que... sabes cómo soy. Creo que debería también hacerte sentir bien el hecho de que no te estoy escondiendo que me incomodó tu confesión.

Pusé los ojos en blanco y resoplé, Testament siempre lograba salirse con la suya cuando trataba conmigo, no sabía cómo lo hacía... pero lo hacía.

-sólo déjame asimilar bien el tema... No es tan facil.