Apnea (libre)

Tenía un par de horas libres. Catalina se encontraba en la escuela de canto, por lo que tomé una toalla, me até las rastas en un rodete y me dirigí hacia la picina de la universidad. Tenía una maya negra simple, que dejaba ver practicamente todos mis tatuajes.

Spoiler:

El clima estaba relativamente templado por lo que no me congelaría en el agua.
Dejé la toalla de costado y me senté en el borde de la picina. Mis pies se movían circularmente dentro del agua. Cuando finalmente se acostumbraron a la temperatura tomé aire y me tiré dentro del agua. Tenía los ojos cerrados, estaba totalmente sumergida conteniendo la respiración por el mayor tiempo posible.

Sonreí al ver que no había sido la única con la idea de meterme a la piscina en el poco posible día soleado en Seattle. Salté al agua, y salpiqué a mi alrededor. Alguien agarró mi pierna y por poco empecé a gritar, hasta que reconocí los dreads de Tea y sus múltiples tatuajes.

-¡Hola! -la saludé, tirándole más agua a la cara

((que lindo tu nuevo avatar!!))


Cuando estaba abajo del agua noté como alguien se metía. Esa cabellera peliroja solo podía ser de Sasha!!
Tomé uno de sus pies aprovechando que no me había visto. Como era de esperarse se estremeció dentro del agua.
-Soy yo!!- Reí cuando salí de la superficie y luego cerrando los ojos para que el agua que me salpicaba no me entrara en ellos- Entonces no soy la unica que aprovecha el timido clima templado?

((Gracias! Tu firma con Catalina es lindaaaa ñ.ñ Tenés que llevarla a visitar a Sasha mwahahaha xD))

-No -respondí con una sonrisa- Esto es todo un milagro, y como lo es, hay que aprovecharlo! Además, llevo días sin ejercitarme un poco... Estoy llena de trabajos... Y ya puedes abrir los ojos, no salpico más.

Esperé a que ella abriera los ojos antes de salpicarla de nuevo... Y reí. Llevaba años sin hacer algo así, tan sólo por bromear... Y me gustaba hacerlo. Era divertido, era normal.

-¿Cómo ha seguido todo? -pregunté, fijándome antes a mi alrededor. Estábamos solas, al menos,

Me alegraba bastante de que Sasha estubiera ahí, su pregunta no me sorprendió, ella siempre se preocupaba por todos. Relajé mi sonrisa y me quede pensativa un rato.

-Pues... no hay rastro de los Volturi... Catalina ya esta yendo al colegio... y por la tarde a clases de canto por lo que ambas estamos bastantes ocupadas...- Apoyé mis brazos sobre el borde de la pileta- La verdad no se si soy la mejor persona para cuidarla... pero soy la única persona que ella tiene...

Una amarga sonrisa cruzo mi rostro, mi punto interno también era que ella era la única persona a quien yo tenía ahora... mi familia.

-Claro que eres la mejor persona para cuidarla -repliqué, lanzándole un poco de agua.

Estaba demasiado seria, y debería sonreír. No estábamos en peligro mortal, ella era feliz con Catalina, estaba viva y los Volturi parecían haberse olvidado de ella. Y, si la llegaban a recordar, eso sería en muchos años... Para ellos, el tiempo no era lo mismo que a nosotros, al menos eso había dicho Ally.

-Además, si eres su tía... Bueno, ¿quién te puede cuidar mejor que una tía?

"Tu mamá o tu abuela, aunque en el caso de la pequeña Catalina, no tenía a la abuela... Y si estaba con Tea, era porque tampoco tenía a su madre," pensé, aunque evité decirlo en voz alta.

-sus padres... pero bueno creo que eso es imposible ahora...- Me encogi de hombros, Sasha seguía salpicandome con agua.

-PARA YA!- Me abalancé un poco sobre ella poniendo mi peso sobre sus hombros y hundiendola por unos pocos segundos, luego la deje salir a flote- molesta!!- Reí un poco -Qué hay de tí? ufff tengo abandonadas a mis pocas amigas... el trabajo y Catalina me quitan todo mi tiempo!

Pataleé inútilmente cuando sentí que Tea me hundió. Me concentré en contener la respiración y una vez salí, alcé mi mano solemne, a modo de juramento.

-Prometo que no salpicaré más...

Me dí media vuelta y pataleé, salpicando de nuevo a Tea.

-A partir de ahora.

Rei en voz alta, pensando ahora en qué contarle. Había cosas que decir, y más con ella, la única humana que conocía que sabía de los sobrenaturales... Aunque a ella no le agradaban ni poco. No podía culparla.

-Yo, bien... -dije, alzando una ceja- Ahora ando con un chico que me tiene flotando varios metros sobre el suelo... -dije, mostrando una sonrisa que confirmaba lo anterior- Es comprensible lo de tenernos abandonadas, eso de criar a una chica no ha de ser fácil.

Hice una pausa.

-Es encantadora -dije, refiriéndome a Catalina- Cuando necesites que alguien la cuide, puedes llamarme.

Era una suerte que Sasha se ofreciera a cuidar a Catalina porque realmente si algún día me pasaba algo esperaba que ella fuera quien se encargara de Kate.

Abrí los ojos y la boca como platos.

-Atreviiiidaaa!- Le salpiqué agua- Contame todo! nombre! edad! como lo conociste!!?- La verdad era que no me sorprendíamucho que Sasha andubiera con alguien, era linda, inteligente, madura y muy centrada.... estaba en equilibrio con su vida hasta sabiendo sobre los chupasangres y siempre se podía confiar en ella.

"¿Atrevida yo? ¡Atrevido él!" pensé riéndome. Siempre reía al pensar en él, algo inexplicable pero que me agradaba. Proablemente ella también le recordaba de las fiestas en la frate y de la facultad, aunque no estaba del todo segura. Decidí cerciorarme.

-¿Recuerdas uno de los chicos de segundo año que está en clase de Psicología con nosotros? -pregunté- Andrew, no Deacon -me apresuré a aclarar y sonreí- Es él. Lo conocí en una fiesta de la frate, empezamos a salir, las cosas se fueron dando... Y así vamos -dije- Cuando pasó lo de... Ehm... Bueno, lo de Jane e Iliana estábamos recién ennoviados, eso me dió un buen susto -reconocí- Tener que dejar todo cuando al fin se estaba bien...

Tube que hacer un esfuerzo descomunal para recordarlo, era increible la poca atención que le presataba a mis compañeros no-sobrenaturales. Cuand oal fin pude ubicar medianamente el rostro del susodicho una sonrisa picara y maldita se dibujó en mi rostro.

-jujuju- Reí maliciosamente- Atrevidaaaaa te robaste al unico humano que tenemos cerca!!- Me abalancé nuevamente sobre ella y rodié su cabeza con un brazo, con la otramano le desborotaba el pelo como si fueramos dos niños jugando, no podía parar de reir.

Vivir una situación normal con otra humana y que ademas fuera una de mis pocas amigas me hacía sentir exageradamente bien.

Me encogí de hombros, sonriendo. Le alboroté los dreads también, parecíamos un par de niños chiquitos en la piscina más que un par de estudiantes de medicina. "Al carajo con la adultez, también tenemos derecho a diivertirnos!" pensé.

-¡Nooo! -negué riendome- Yo no me robé a nadie! Él me robó!

De hecho, así había sido. Si bien él me había parecido un chico lindo, no había hecho mucho por atraerlo, más bien al contrario, él había llegado a mí por su propia iniciativa. Y me alegraba de ello. Sin embargo, algo del comentario de Tea me intimidaba, ¿éramos tan pocos humanos? "Willow, Tea, Drew, Dick, Daniel, los otros veteranos... ¡No conozco más humanos! ¡Es increíble!" pensé sorprendida. Jamás había pensado mucho en la gran cantidad de sobrenaturales en Seattle, de hecho, ahora me preguntaba algo más. ¿Qué los había hecho venir aquí?