Relajándome y drogándome (libre)

La mire colerica, ella no tenia ni idea de en que sse estaba metiendo.

-Tu no lo entiendes, no podras protegerte si empiezas a husmear sobre ellos, no debes hablarles, no debes acercarte ni tentarles de ninguna forma.- Maldita sea como se lo hacia entender, ella ya sabia de su existencia pero no entendia lo que eran.

-Ningun arma te ayudar con ellos Mimi, porfavor escuchame, olvidate de ellos, no los investigues, solo alejate.-

Que demonios?... no estaba entendiendo absolutamente nada, yo era una campeona en lo que en la katana se refería ni locos continuaban con vida después de enfrentarse contra mi... dijera lo que dijera no me iba a convencer a menos que me presentara muy pero muyyy buenas razones.
-y que pensé que no consumías drogas, pero están empezando a afectarte!- la regañe, saque de mi bolsillo un cigarrillo y lo prendí, fume un poco.
-estufita creo que tienes serios problemas, mi mamá tiene el numero de su loquero si quieres te lo doy- bote el humo, frunci el ceño incredula por todo lo que había dicho Lucrecia.

(off: Mimi es muy dura de cabeza xD)

Maldita niñata consentida pense, la rabia sacudia cada una de mis fibras, y temia que si esto se alargaba demasiao iciera algo de lo que me arrepentiria.

Podria tratar de protegerla, seguir sus pasos, pero una distraccion asi, supondria mi muerte en el conflicto con los Volturis, ademas, si Lucian se daba cuenta de que protegia a una humana podria aprovecharse de la situación no podia permitir algo asi, estaba a punto de cometer una locura. Mimi tal vez no volveria a ser la misma despues de esto, pero ella necesitaba saber algo, toda la verdad seria demasiado, con suerte solo con aterrorizarla un poco bastaria para que dejara de inmiscuirse.

-Muy bien, coje tu espada.- Hable en un tono frio, aunque la colera era facil de adivinar en ellas.

(off: y Lucrecia tiene paciencia negativa xDDD)

que coja mi espada?... Lucrecia se veía absolutamente enfurecida... y si tenia algo de razón daba miedo así.... pero que demonios le pasaba, no entendía porque actuaba de esa manera solo por unas cuantas personas “freak”. Levante una ceja aun más confundida que antes.
Me pare y tome mi katana.

-no te sigo estufita... no comprendo porque actúas así- dije moviendo la espada de un lado para otro. La mire contrariada no sabia si sacarle o no el protector a mi katana.

La mire aun iracunda y respire hondo tratando de calmarme.

-Desenvaina, quiero que veas que es lo que estas investigando, Mimi- Pronuncia su nombre casi como si fuera un insulto escupiendo la palabra. - a que es a lo que te expones si no me haces caso.-

Parecio dudar asi que repeti esta vez casi gritando. -Desenvaina!!.- comence a caminar sobre la roca en circulos al rededor de ella, observandola.

Maldita loca!... a esta parece que la mordió un perro con la rabia... su mirada era absolutamente llena de odio, parece que no solo le desagradaba el olor al tabaco también la ponía media tonta, no sabia aun si me estaba hablando enserió en lo de desenvainar hasta que me ordeno mediante un grito que lo hiciera. Le saque el protector a mi katana y la sujete con ambas manos en posición de combate.

-ok, ok, pero no te vuelvas loca- dije tratando de detenerla y tranquilizarla. Caminaba en círculos a mi alrededor como si yo fuera una presa.

Di un manotazo al canto de la espada para comprobar su confianza, y me sorprendio gratamente el echo de que pese a encontrarse en una situacion capaz de superar a cualquiera reacciono y se mantuvo firme.

-Vamos niña, enseñame de lo que eres capaz de hacer con tu juguete, atacame.- Mimi habia estado cerca de haber sido mi primera amiga desde el asesinato de mis hermanos, despues de esto no volveria a verla, pero me aseguraria de eliminar de su cabeza la estupida idea de acercarse a las sanguijuelas, asi al menos ella estaria un poco mas a salvo en esto mundo maldito.

-No quiero verte dudar, azlo, o te juro que te matare.- La mire fijamente a los ojos esperando su ataque.

La mire incrédula por lo que oía... yo no iba a atacar a una persona que no se lo merecía, era una de las normas del ninjutsu, y por lo demente que estuviera ella no tenia porque morir o salir lastimada. Baje la katana y volví a mi posición normal
-a ti te falla la cocoa!- señale su cerebro enojada – nunca le haría daño a alguien solo por el placer de hacerlo, no soy tan antimoral- cerré los ojos unos segundos para ordenar todo el caos que tenia en la cabeza.
-vas a tener que matarme- mi voz sonó seria y fría. Yo no le temía a la muerte, es más, la llamaba a gritos.

Maldita cria testaruda aunque lo cierto, es que su actitud me parecia admirable salvo por el echo de que me sono demasiado resignada.

-Maldita cria estupida conseguiras que te maten de verdad- Esta vez la ira estaba mas contenida en mis palabras y mostre una sonrisa forzada mientras yo misma agarre el filo de la Katana con mi mano y la deslize apretando fuerte hasta la empuñadura, pude sentir como el afilado filo abria la carne desde la palma de mi mano hasta llegar casi al hombro, despues la solte casi con un gruñido, empujando a Mimi a un lado, con cuidado de que no callera de la roca o podria dañarse.

No pude contener la risa cuando me dijo de esa manera, sonaba tan a Sol!. Pero mi risa paro abruptamente cuando se atravesó con mi katana, la sangre corría a chorros por su delicada piel, hasta la escasa ropa que traía se había ensangrentado, ni en los combates de ninjutsu corría tanta sangre, parecía una película de esas bien gore!. Me corrió a un lado con cuidado, mis ojos estaban apunto de despegarse de mi rostro.
-eres una tarada!!!!- chille con preocupación, me saque mi chaleco y le quite la espada, pero fue peor la sangre corría con más intensidad. Mierda!!!!!... le hice un torpe torniquete en el brazo para que las sangre dejara de caer, pero no era muy buena dándomelas de medico.
-Que mierda haré contigo?, no te puedo llevar así en mi moto, te podrías desmayar- empecé a caminar de un lado para otro desesperada buscando alguna fácil solución.

La rabia habia comenzado a calmarse en mi interior, y el dolor inicial iva desapareciendo paulatinamente.

Apolle mi mano izquerda en su cabeza y la revolvi el pelo, despues con la misma mano la aparte de mi, y salte de la roca hasta otra mas baja, donde pude meter el brazo en el agua, el agua salada hacia que escociera mas la herida, pero esta estaba casi ya cerrada, pronto no seria mas que una marca rosada, y unos dias despues no habria ninguna señal de lo ocurrido.

-Pocos como tu ven esto y se mantienen cuerdos, y la mayoria de los que saben lo que tu sabras mueren por este secreto, por eso no deberas investigarles, y mucho menos hablar sobre esto con nadie.-

Volvi a darme la vuelta sacando el brazo del agua y me gire hacia ella sonriendo satisfecha.

Esta bien... debía reconocerlo... estaba en shock!!!!!... como era posible que con semejante herida pudiera andar como si nada.... tenia que haber una explicación lógica para esto... quizás era una masoquista! Si eso!, no podía ser otra cosa!.
Fue hasta el agua, mire su brazo cuando salió y solo tenia una línea rosada como las cicatrices que llevaban meses. Que mierda esta pasando acá!, estoy casi un 100 por ciento segura de que hoy no fume marihuana!.
Sin darme cuenta estaba retrocediendo, me tropecé con una roca y caí, me rompí las palmas de las manos, eso me daba a entender que no era un sueño
- tu también eres de Marte?- pregunte con los ojos como plato, sin levantarme del piso.

Di un salto para volver a subir a la roca y avanzar hasta ella despacio, despues la tendia la mano.

-Solo soy una enferma recuerdas.- La mire con tristeza, la habia conocido hace apenas unos minutos y ya sabia demasiado sobre mi para su seguridad.

-Te dije que te asustarias, tu equilibrado y hermetico mundo no esta preparado para ver estas cosas, entiendo que ahora desees correr, y que tu mente esta noche tratara de eliminar estos recuerdos como defensa, lo mas probable es que trate de racionalizarlos creando una mentira. Pero pase lo que pase, no debes acercarte a ellos, no son iguales a mi, ellos te mataran. No te e enseñado esto para que ahora vayas como una kamikaze a buscarles, prometeme que no lo aras-

Segui de pie a su lado, con mi mano extendia hacia ella.

Correr?... no tenia miedo solo estaba algo impactada, si ella se podía regenerar de esa manera... que diablos tenían que ver los paliduchos?. Algo no me concordaba, de seguro algo andaba mal... eso era lo que me quería explicar desde un principio, que no eran de este planeta por ende eran más poderosos, pero ella no era tan pálida como los otros... habían más de una especie de superpersonas?
-no me asusto, solo quede mmmm como es la palabra “atontada”- susurre, tomando su mano para levantarme.
-esta bien, esta bien, no me acercare a ellos- me encogí de hombros
-pero tienes que contarme de que planeta vienes o que demonios eres- la miré tratando de buscarle antenitas o un tercer ojo, que se yo! Algo!

Volvi a sonreirla y la mire a los ojos unos segundos antes de hablar.

-Cuanto menos sepas sera mejor para ti, pero conozco tu mirada, no te valdra con eso ¿verdad?- Medite unos segundos, si ya le habia enseñado esto no tenia ningun sentido seguir ocultandole el resto.

-Vamonos de aqui, si alguien viene y ve todo esta sangre ara preguntas, hablaremos por el camino, y limpia tu espada antes de enfundarla, o el oxido de la sangre podria dañarla.-

La observe en silencio, su respiración estaba aun agitada, pero no parecia que fuera a sufrir un shock. Me baje de la roca y comenze a caminar por la arena.

-Puedo oler la sangre de las palmas de tus manos, deberias limpiartelas, no soy muy buena curando heridas ajenas.- Hable sin darme la vuelta y sin detenerme.

Claro que no me valdría!, por quien me tomaba? Por una aficionada?... Mimi ERES una aficionada!... limpie mi espada con mi remera ya estaba toda sucia y mojada que más daba mancharme un poquito... me pare del lugar y enfunde mi katana, la seguí en silencio durante unos minutos, mire mis palmas, las tenia llena de pequeños granitos de arena dentro de la piel, tendría que limpiarme con agua potable y utilizar unas pinzas para sacar aquel embrollo.
-hey! estufita no te apresures!, que me golpee el trasero y cuesta caminar así- chille corriendo un poco para alcanzarla y tomarle el brazo.
-a donde vamos ahora?... me dirás de que planeta eres?... o me mostraras tu nave espacial?- mis ojos brillaban ante la excitación de conocer algo nuevo.

La mire de reojo agarrada a mi brazo daba una imagen mas infantil de lo que daba hasta ahora.

-¿No tienes miedo de que mi intencion real sea devorarte o algo asi?- No me ico falta escuchar su respuesta para saber que no, maldita cabezota curiosa.

Como iva a explicarselo.

-Mimi... si no sabes nada de esto tienes mas posibilidades de seguir con vida, y vale que no tengas miedo a la muerte, pero si lo tendras al dolor que podrian causarte.- La mire a los ojos, esta conversacion parecia una tonteria con esta chica testaruda.

-Aun asi ¿quieres saber la verdad? te dire que se parece mas a una peli mala de zombies arrastrapies, que a marcianitos verdes y platillo volantes.-

Miedo yo?... por favor!!!!.... quería saber que se traía entre manos aunque fuera una maldita película de terror, al menos no creía que una pendeja saliera del televisor con la cara tapada, eso si que daba miedo!!!...
-mira estufa del mal... déjate de andar con rodeos que me pones mal de la cabeza - no había ni un tono humorístico en mis palabras, quería saber la verdad cuanto antes
-no puedes salir con otra cosa ahora, ya me diste el discurso de que me pueden hacer daño, que parece una historia de zombies, que puede aparecer Chuki el muñeco diabólico!, cualquier cosa es pura challa ...solo relleno, vamos a lo principal!... que demonios eres? Y que diablos son?- le sujete con fuerza el brazo tratando de sonar seria pero me dio un tirón en la herida de mi palma que me hizo soltarla y chillar como una niña pequeña... tenias que arruinar la actuación tarada!

No pude evitar sonreir. Mire alrededor olfatee y volvi mi mirada a sus ojos.

-Soy lo que comunmente podria llamarse un... licantropo.- me costo pronunciar la palabra con ella delante.

-No soy exactamente la mujer lobo de las peliculas, y la luna no detiene mi rabia...- ize una breve pausa.

-No soy una cazadora que va devorando hombres... mi raza aparece como una respuesta a la amenaza que ellos suponen, ellos son sanguijuelas, vampiros que se alimentan de la sangre humana de los que son como tu. Y una vez mas olvidate de las leyendas, la luz del sol no los mata, solo revela su autentica forma, ni estacas ni nada, son casi indestructibles, de echo, hasta donde yo se, ni ellos mismos pueden suicidarse sin ayuda. No se de ningun humano que haya sobrevivido a un enfrentamiento, de echo no se de algo que los dañe mas haya de los colmillos de los que son como yo, y aun una vez despedazados si no los prendemos fuego se recuperan como si nada.- suspire hondo y segui antes de averiguar si ella me estaba creyendo, estaba en shock o se estaba durmiendo.

-Aunque tampoco debes fiarte de mis hermanos- Recorde a Lucian.- Muchos se aprovechan de nuestra fuerza sobre los humanos, ademas, hasta el mas bueno de nosotros... digamos que si me icieras enfadar lo suficiente, para cuando me quisiera dar cuenta habria cambiado y te habria despedazado.- Me encoji de hombros y la observe con atencion.

Me estaba hablando en serio o solo me estaba bromeando? Vampiros? Eso eran los marcianos?... y ella les daba caza? Indestructibles? Que mierda!!!!!! Esta me esta tratando como una idiota!, hasta la historia de marcianos era más creíble que esta...aunque su forma de regeneración era sorpréndete .... Mimi! La kriptonita puede explicar eso!... la mire extrañada durante todo su monologo, como es que le iba a creer semejante barbaridad?... ordena la cabeza!! Me ordene....
Ya entonces ella se supone que es una mujer loba que defiende a las personas de los vampiros paliduchos que se alimentan de sangre humana y que son indestructibles, y que habían más licanos que no eran de fiar... PAMPLINAS!!!! Esta si que me vio cara de tonta. Quizás estaba loca y necesitaba comprensión, le acaricie el brazo.
-estufita... mira no te quiero ofender, pero a decir verdad no creo ni un rábano de la historia que me acabas de contar- trate de no sonar dura.
-a menos claro de que me muestres lo contrario... si eres una mujer loba anda transfórmate- me encogí de hombros, quería ver hasta que punto llegaba su locura.

Bueno, al menos me divertiria asustandola. Una vez mas otee el aire, respire hondo, no parecia a ver nadie por los alrededores, de todos modos me meti en una zona algo resguardada. la di la espalda y me quite con calma la camiseta la deje caer a un lado, despues me agarre de la cintura del pantalon y antes de quitarmelo la pregunte aun de espaldas.

-Lo que vas a ver no resulta agradable para nadie, ¿aun asi estas dispuesta? si entras en estado de shock no me are cargo de ti, y si se que hablas sobre esto y creeme que lo sabre... yo misma te matare....- ¿Era cierto? ¿seria capaz de matarla?.

La seguí contrariada hasta donde fue, me dio la espalda y con lentitud se quito la camisa, antes de sacarse los pantalones me volvió a hablar.. y si todo lo que decía era cierto? Y si vivíamos en un mundo en que las cosas místicas eran verdaderas?, que pasaría si ella se convirtiera en loba de verdad?... no eso no podía ser cierto, ni en el mundo más extraño algo así podía ser cierto... de seguro veía muchas películas de ciencia ficción eso era todo...
-creo que me podré hacer cargo de eso... aunque aun creó que haz visto muchísimas veces “Underworld”- dije seria. No me molestaba que se desnudara, ya estaba acostumbrada a ver gente desnuda, en mi casa hasta mi padre caminaba desnudo por el lugar todo el tiempo.

Me encoji de hombros. -Vale, tu misma.- Termine de desnudarme, Tome aire y.... un instante despues estaba expulsando ese aire que ahora resultaba insuficiente para mis pulmones, volvi a sentir la explosión de mis sentidos, saliendo de mi claustrofobica forma humana, observe a Mimi, era como verla por primera, ahora podia escuchar los latidos de su corazón tremendamente acelerado, su respiracion agitada. Di un paso hacia ella acercando mi hocico a su cara palida.

Y de un segundo a otro Lucrecia se había desnudado por completo, su cuerpo comenzó a estremecerse, transformándose en un tremendo lobo o loba, vi como su figura se desfiguraba y se adaptaba a ese nuevo cuerpo... un escalofrió recorrió mi espalda sin querer di un paso hacia atrás, eso fue lo más “bizarro” que había visto en toda mi vida, la forma de transformación superaba mil veces que las que había visto en películas. Mi corazón latía como loco, estaba demasiado impresionada. Acerco su hocico a mi cara, no podía mostrar debilidad ahora, ya lo había entendido todo, o al menos eso quería pensar, me pellizqué mi brazo para saber si estaba despierta o no, acerque mi mano al rostro lobuno, para saber si era cierto o solo el efecto de los años de consumo de marihuana, enterré mis dedos en su cálido pelaje.
-mierda.... eso fue.... absolutamente...FAN-TAS-TI-CO!- sonreí nerviosa, saque mis manos de su pelaje y camine a su alrededor para observar aquella fantástica especie.
-entonces.... todo lo que dijiste era verdad?, lo de los vampiros?- pregunté, no sabia si podía responderme de en esa forma pero ya lo averiguaría.

Esta cria es increible.

Asenti con la cabeza ante su pregunta y le di un lameton en la mejilla y la observe ladeando la cabeza, no habia esperado una reaccion tan positiva por su parte. Jamas la habria enseñado algo asi, pero si ella queria acercarse a los palidos, debia impedirselo a toda costa.

La observe con fijeza, aunque deseaba volver a mi forma humana, queria que se cerciorara bien de lo que estaba viendo, enganche una de las piedras que habia en la playa entre mis fauces, y con una ligera presion se partio con facilidad, tambien tenia que aprender a respetarlo.