Congelados (Anne)

Agradecí cuando llegamos, la ropa estababa empapada y consigo también se mojaron los asientos, esperaba que no quedara la marca. Cuando bajé le abrí la puerta a Anne, una vez subimos las escaleras al hotel, entramos, dandome un escalofrío por el pegue del aire acondicionado. Como rutina prendí la televisión cuando pasé.

-Puedes usar la ducha si quieres, por que creo que estamos llenos de arena- Reí al darme cuenta que soltamos pequeños granos de arena a lo largo de todo el trayecto.

Me sacudí como un perrito, pero seguía saliendo arena, gruñí.

-Me la pido primero!!-grité como niña chiquita y cogí una bata y unas pantuflas, entré corriendo al baño y cerré la puerta, hacia años que no estaba en un hotel, no desde Washington con mi mamá.

Esperé unos segundos...para luego reírme por la emoción. Me quité primero la chamarra y la playera de encima y las puse sobre una silla que daba directo con la calefacción, la cual subí un poco para que se secara, por mientras empecé a cambiar de canales al azar, no encontrando nada interesante, me acosté sobre la cama, esperando a encontrar algo bueno.

Me demoré bajo el agua caliente un buen rato, ya los dedos comenzaban a ponerse arrugaditos de tanta agua, comencé a sentirme culpable por le desperdicio del agua y mi mente comenzó a recordar tooodos los programas sobre calentamiento global que habia visto.

mmm esta bien... Salí y me cubrí bien con la bata y las pantuflas, cuando salí del baño me encontré con un Ike más dormido que despierto y reí.

-Ahora te toca a ti osô panda^^

Sonreí cuando la vi, cuando pasé por su lado, le di el control remoto.

-Te deseo suerte encontrando algo bueno- Reí, metí mi ropa y una toalla en la ducha. -Por cierto, me gustó eso de oso panda- Añadí antes de cerrar la puerta. Pasaron varios minutos, cuando verifiqué que estaba todo en orden, me sequé con la toalla y salí con la ropa puesta. Me secaba el cabello y en la otra mano tenía su ropa, ya totalmente seca.

-Está lista-

Recibí el control y sonreí cuando dijo que le habia gustado el apodo, me habia salido de lo más espontáneo.

Comencé a pasar canales y en una encontré " La verdad incómoda"
-Nooo que karma!! no lo vuelvo a hacer!!-me quejé mientras pasaba el canal rápidamente...de verdad no había nada que ver, era como la tercera vuelta que le daba a los 100 canales y nada....nada...nada...

Sonreí cuando salió con mi ropa

-Gracias...oso panda...-me sonrojé, ahora me daba pena decirlo en voz alta, pasé por el lado riendo en voz baja y me metí al baño para vestirme, no me demoré mucho y salí del baño con un salto.

-Y ahora que hacemos?

-Encontré un canal de películas que estaba en el último de todos, podemos elegir una de entre toda la programación...hay varias, escoge tú- Le hice un espacio a mi lado para que se acostara.

-Menuda suerte tuve de andarle picoteando a todos los botones del control- Reí.

Me acomodé entre sus brazos y lo abracé fuerte mientras la pelicula empezaba.

-¿Sabes? el champú de hotel no te sienta tan mal..-reí cuando sentí el aroma que tenía.

-Yo suelo ponerme uno que tiene olor a chocolate, pero bueno, este es mejor que otros- Con una mano jugueteé con su cabello, estaba muy lacio, a tal punto que pasaba la mano por él y no encontraba ningún nudo. La película comenzó con los nombres de los actores como de costumbre. Besé la frente de Anne, con la vista aún fija en el televisor, pero con una sonrisa en la cara, consciente de lo que había hecho.

-¿Porqué oso panda?- Pregunté.

-Creo que sería peligroso que olieras a chocolate...podría comerte por accidente, ñam-reí, me gustaba que me acariciara el pelo...aunque me daba un sueño....

-A...no sé, me da risa pensar en esas parejas que se la viven diciendose "pastelito" y pensé que yo no te había puesto ninguno y oso panda fue lo primero que se me ocurrió, eres lindo y tierno como un oso y eres poco común, igual que un panda

Reí por el comentario del chocolate. -Mmm...buen punto- Paré poco a poco de tocarle el cabello, pues tenía gesto somñoliento.

-¿Soy poco común?- Yo siempre me imaginé a mí mismo como el típico parrandero que no aprende la lección hasta el último momento, en pocas palabras cuando la echa a perder.

-Ike, creeme, no eres como nadie que haya conocido nunca, para mí, eres un bicho casi tan raro como yo...además no eres un desastre, ya no lo eres, por lo emnos, y si lo fueras, serías mí desastre.-le contesté mirandolo a los ojos.

Cuán ciertas sus palabras, me acomodé de tal forma que estuviese más pegada a ella.

-Sería genial ser tu desastre, pero no estaré de nuevo en esos conflictos, ahora que estamos aquí, me gusta más este pueblo de lo que pensé...definitivamente me quedaré a vivir en esta zona- Me podía imaginar una gran casa, con un jeep afuera, y nosotros en el jardín. La escena era demasiada buena para ser cierta.

Me acurruqué con ella, quedando mi cabeza un poco recargada con la suya.

Sonreí.

-Te arriesgas a tenerme de invasora en tu casa todo el tiempo-le advertí- no se si los has notado pero no puedo estar lejos de ti, pero de todas formas tengo que pensar en tí...en tus estudios, en que no estaría bien de mi parte retenerte en este pueblo...tengo unas ganas inmensas de ser egoista y secuestrarte para siempre..

-Puedo ir a la universidad de Seattle, y no me importaría que estuvieses de invasora en mi casa, sería mejor, no quiero estar solo...-Volví a pensar en Elliot...cuándo le daría la noticia de que me encontraba en el pueblo, y aún más, de que salía con su "hermanita". -Te amo- Pronunciar esas palabras me daba una gran satisfacción. Besé sus labios, haciendo caso omiso a la película.

-Yo nunca te dejaria solo....que tal te me pierdas solito por esa casa?-reí, la idea de invadirlo de vez en cuando se me hacía cada vez más agradable.

Mi corazón volvió a saltar cuando me dijo que me amaba, porque sentir tanto y de esa manera me daba miedo pero al mismo tiempo me hacía muy feliz. Me besó antes de que pudiera contestarle y respondí a su beso olvidandome de la pelicula que supuestamente estabamos viendo y del tiempo que transcurría.

-Perderme en una casa, considera eso como quedarme atrapado en el baño con seguro- Reí y la miré a los ojos, no podría expresar con palabras lo que sentía, estaba atado a ella de tantas maneras, que era difícil siquiera por comenzar a decir. La abracé más, escondiendo mi cara entre su cabello, a ella no le sentaba mal el champú del hotel.

Nuestras risas sincronizadas se escucharon por toda la habitación, perderme entre sus ojos era tan fácil para mí que el tiempo podía pasar y el mundo podía acabarse y yo no me hubiera dado cuenta, porque era como si con esa mirada me dijera cuanto me amaba, como si con esa mirada me regalara el cielo y las estrellas.

Abrazada a él, escuchando su respiración acompasada me sentía feliz, esos momentos que pasaba junto a él eran todo para mí, él era mi todo y no quería que acabaran nunca.

Besé por debajo de su oreja, después susurré.

-Me dormiré un rato, si quieres, puedes ver la película- Estaba mortalmente cansado después de tantas emociones juntas por un día, o por unas cuántas horas. Me acomodé de forma que ella pudiera ver la pantalla sin problemas y luego puse la cabeza sobre la almohada, cerrando los ojos, agradecí mentalmente a Elliot por haberme ordenado el quitarme las amigdalas, así no roncaría.

Ya andaba medio adormilada, se estaba demasiado bien entre sus brazos, escuché como me decía que iba a dormir un poco y se acomodaba de forma que yo pudiera ver la pantalla del televisor, intenté echarle una mirada a la película que ya iba bastante avanzada y no entendía nada, me dio más sueño.

Me acurruqué más entre sus brazos y apagué el televisor.

-Hay si tu como no....eres un oso porque tambien das sueño y dan ganas de dormir contigo...eres contagioso-murmuré antes de acomodarme contra su pecho y disponerme a dormir.

Sonreí por el comentario y acomodé la almohada para que la pudiesemos compartir, una vez finalizado mi operativo para quedar en la misma base, le di un beso con cariño en la frente y me sumí en la oscuridad.

Esta duró menos de varios segundos, cuando algo me golpeó de repente en el ojo, no dolía, pero si molestaba. Abrí el ojo, para luego cerrarlo, la luz del sol se había infiltrado por las cortinas...un momento ¿sol?. Vaya, parecía el sol de una mañana, me sumí en alivio al ver que solo transcurrieron dos horas, aún quedaban varias más para que el día se acabara, tal vez podríamos ir a otro lugar después de esto. Volví a recostarme sobre la almohada y la miré, mi angelito estaba durmiendo plácidamente. Dediqué todo lo que tenía a mirarla, observarla dormir, como si quiesiera retener esa imagen en mi cabeza, pero nunca se era suficiente.

Soñaba con lo que más me gustaba en este mundo: Café, chocolate, Ike, Café, Chocolate, Ike, chocolate de café, café con chocolate, un ike de chocolate?? reí por la imagen, no sabia si entre sueños o despierta, mi mamá decía que parecía que diera sermones cuando dormía.

La inconciencia estaba menguando, comenzaba a recordar en donde estaba y con quien, me quejé, no quería despertar, todavia no, estaba muy comoda ahí donde estaba.

Sin embargo mi cuerpo no hizo caso, abrí los ojos y sonreí inmediatamente vi a Ike mirandome como si nunca me hubiera visto antes, definitivamente una buena forma de despertar.

-Hola-dije desperezandome

-Hola- Saludé sin quitar mi mirada de su rostro. -¿Qué tal dormiste angelito? Espero que bien- Se veia de una forma adorable tratando de despertarse, justamente eso era ella, adorable, y bueno, mucho más.

-¿Te gustaría comer algo?- Ya había pasado la hora por la cuál generalmente todos ya habían almorzado.

-mmm bien...-contesté con voz perezosa volviendo a recostarme contra su pecho, todavía no estaba completamente lúcida.

-mmmyo querer café-luché contra las ganas de volver a cerrar los ojos y lo miré- una tonelada de café y me paro de aquí-lo volví a abrazar.

-Toneladas de café...listo, ¿algún alimento en especial?- Luchaba contra sus párpados, podría notarlo a leguas. -Si tienes sueño, puedes dormir de nuevo si gustas, no hay ningún inconveniente- La tapé un poco con la cobija, aunque atento si rechazaba la opción. -De no ser así, ¿quieres que pida la comida por teléfono o vamos a un sitio en especial?-