Mas y Mas cafe [Kurt]

Limpiaba la barra con un trapo, el lugar se encontraba medio lleno, como solía serlo. Entró una joven, con aspecto un tanto perezoso, suponía que le vendría bien algo que la reanimara, así que, como un instinto, me imaginé que sería lo que pediría, algo con azúcar seguramente, tenía aspecto de universitaria, seguro sería cafeína o azúcar, casi siempre pedían lo mismo.

-Disculpe, ¿En qué la puedo atender señorita?- Pregunté mientras lanzaba con habilidad el trapo hacia una cubeta para luego lavarlo.

(Hurón albino= Draco Malfoy xD)

-En camino- Respondí, sabía que necesitaría azúcar y cafeína. Un olor diferente proveniente de su chaqueta fue lo que me sacó una sorpresa. Logré decirle muy bajo.

-No tengo nada en contra de los animales, pero te pediría como favor que nadie lo vea, tengo a una cliente que parece tener problemas de nervios...así que no creo que se encuentre en disposición de recibir un susto de este pequeño amiguito- Le acaricié la cabeza y luego fui a la cocina.

(Puedes simular venir con un agente de policía o alguien del gobierno, diciendome la noticia, dandome tus papeles y demás, bueno, así se vería más realista a que entres de la nada xD)

-Mi nombre es Kurt- Logré decir antes de desaparecer por la puerta que daba con la cocina. Minutos más, ya estaba listo. Se lo entregué, a punto de preguntar por su nombre, entraron, un hombre uniformado...y Lyaan. ¿Qué demonios pasaba?. Aparecí frente a ellos, cargué a Lyaan.

-Hola princesita, ¿cómo te encuentras?- Pregunté para luego darle un beso en la mejilla, me dirigí al hombre- ¿Ocurre algo oficial?-

(Ya me imaginé andar en el patrullero...jajajajaja)

(Imagínate en un camión de bomberos xD)

-Sí oficial- Afirmé, viendo que la situación era seria, era mejor saber por privado lo que diría. -Lyaan, ¿te gustaría ir atrás a ver la tele?- Pregunté, señalando la habitación de descanso. -No te preocupes, voy en unos momentos, además, no querrás perderte tu programa- La bajé.

(Off: Puedes hacer el papel del policía, así hacemos el rol más fácil ^^)

Tomé los papeles, no los leí al momento, prefería que me lo dijese a la cara el porqué me entregaba a Lyaan de esa manera sin el concentimiento de Anthea o Robert, llegando a preguntarme donde se encontraban mis otros sobrinitos.

Cada palabra que me decía, hacía que el alma se me cayera hasta los pies...una sensación conocida empezó a destrozarme el pecho completamente, hacía tanto que no me habría ocurrido algo que había olvidado su nombre, cuando llegó por fin a su punto más preciado, el corazón, es cuando lo recordé finalmente dolor. Había perdido a quien sería uno de mis mejores amigos, a dos de mis sobrinos y ahora Anthea, mi pequeña hermana se encontraba entre la vida y la muerte, tenía ganas de llorar, pero mi pena eran más grandes que esos deseos, debía ser fuerte, por mí, por Lyaan.

-¿No sabe que ocurrió exactamente?- Controlé mi voz para que no sonara ahogada.

Sujeté con algo de fuerza las puntas de los papeles. -¿Eso es todo oficial? ¿Hay alguna otra cosa que deba hacer?- Pregunté con un aire un tanto sombrío.

Lancé una mirada nerviosa pero rápida hacia la habitación donde se encontraba Lyaan, logré captar su risa...ahora me parecía lo único que me podría sacar de la depresión que empezaba a albergarse.

(me dio penita T^T)

La situacion no se oia bien, un accidente, muertos y alguien en coma, debia ser doloroso. La voz de el estaba embargada por la pena y...dolor?, no sabia decirlo claramente. Se oia las risas de la pequeña desde una habitacion, quizas ella no tenia entendida la situacion en que estaba puesta el y su familiar.
Estaba entre la duda, quedarme o irme. Pero queria ver si podria serle util en este momento que seria dificil.

(Off: PEQUEÑO DEMONIO!!! XDD)

El policía se fue, no tenía idea de que hacer en estos momentos, ahora si que estaba devastado. Lyaan aún no debía saber que había sido de sus padres y hermanos, era demasiado pequeña para entender lo que estaba ocurriendo.

Fui a donde se encontraba, su alegría era ahora lo único que podría mantenerme en pie, entré y había un programa que nunca había visto, y nunca lo haría.

-Princesa, mira lo que tengo- Le enseñe una barrita de granola, en lo que la tomaba, cambié el canal, y de paso, puse bloqueo en todos los programas no apropiados.

Una vez me aseguré que no hubiera nada más con lo que pudiera ver de mala manera o lastimarse, le di un beso en la frente y luego salí. Todos estaban en sus pláticas, parecían alegres, y pensar que había sido un lindo comienzo del día.

Me recargué con cierta pesadez sobre la barra, esperando a que terminase el día de una vez por todas.