Café o no Café, esa es la cuestión [Test Meow]

Apurada casi corriendo llegué al café después de haber checado mi ultimo mail. Estaba emocionada... ¿Café o no café? ¿Té o soda?. Me empezaron a sudar las manos de nuevo. Café... y un té... demonios.. pensé... que haría Ayukawa Madoka en mi lugar, mi menté dio un vuelco. Sujeté bien mi mochila y di play a mi ipod para colocar bien mis audifonos en los oidos.
-Dos late! -dije casi segura, aunque no estaba tanto, sonreí de lo estúpida que me sentía pero me sentía bien-
Después de pagar me senté en una mesa, mientras esperaba a Testament. Abrí mi Sidekick para checar los ultimos coments de mi blog.

Sali de clases para dirigirme a la cafeteria, y asi encontrarme con Willow Kennedy, esa chica a quien le preste mi cuaderno con apuntes del primer dia. Me recordaba un poco a Laurie Brighton, esa chica alta y con cuerpo de anorexica. Llegaba todos los dias tarde, y siempre le prestaba mis notas. Ella parecia no sabes escribir con su propia letra durante las clases.

Y ahi estaba, revisando en su computadora... o lo que tuviera entre sus manos. Me sente con un vaso de refresco de cola. Estaba muriendome de sed.

- Bien, Willlow, aqui estan todos los demas apuntes que no alcanzaste a tomar. Me tome la libertad de sacarle fotocopias. Que dices si le echas un vistazo? Estas cosas si te van a sacar de apuros- Se las entregue en su mano- El Profesor Blanc si que te dejo pasmada, no es cierto?

Me llamó la atención una sombra que tapó mi visión y miré con asombro a Test, me puse más nerviosa cerré mi sidekick por inercia y lo dejé a un lado. Había pasado todos mis apuntes en limpio y saqué la libreta que tenía guardada en la mochila, era como un tesoro, estaba alado de mi laptop color rosa, que también era mi tesoro. Vi que bebía una soda y me decepcioné ya le había comprado un late.

-Gracias por las notas Test. Eres un ángel. ¡Te compre un Late! –sonreí un poco torpe, y agarré las fotocopias que me dio y sus manos tocaron mis manos por accidente lo cual hizo sonrojarme, mi mirada se bajo hacia aquellos vasos de café sobre la mesa-.

-Si me dejó un poco nerviosa, no he faltado y no creo faltar en todo el curso. Gracias por las copias en serio. No sabía que te gustaban las sodas, te hubiera invitado a una. Me has salvado la vida y no sé como agradecerte.

Le di una ojeada a las fotocopias era un buen de material para estudiar eso no era problema.
-¿Te gustaría que estudiemos juntos?

- De hecho ya lo repase demasiadas veces, pero puedo darte una mano- Le guiñe un ojo- Estoy demasiado saturado de informacion. Lo que necesito es un descanso, y una soda- Le di un sorbo a mi refresco.

- Vi que el maestro casi te reprueba en el primer dia. De hecho, cuando entraste ya llevabamos 30 minutos de clase. Procura no volverlo a hacer, si no, el maestro podra cumplir su amenaza. Es un gran maestro, sabias? - Sonrei un poco- Por otro lado, alguna buena razon debiste tener para llegar a esa hora.

-La verdad, es que me perdí y ya sé que suena tonto, pero di la vuelta equivocada y terminé al otro lado del campus- terminé de ponerme de un tono rojo encendido que era increible, ahora estaba más nerviosa entre el guiño y la observación sobre los motivos, podía temer un ataque de lágrimas en cualquier momento -pero ahora he memorizado bien el camino y no volverá a pasar, estaré a tiempo para las clases del profesor Blanc-

-Yo cuando entre en mi primer semestre, hubieras visto. Me equivoqué de clase. En vez de entrar a la clase de Introduccion a los medios de comunicacion, entre a la de Filosofia. Fue la clase mas aburrida, y lo peor del caso es que me quede profundamente dormido. Puedes creerlo? Yo dormi en clase de Filosofia, y ademas, el maestro me atrapó. Cuando checo la lista para bajarme un punto de mi calificacion, noto que ni siquiera estaba en su clase. Me fue mucho peor- Solte la carcajada- Y desde entonces, me llamaban en mi salon El Roncador. Asi es... ronque mientras dormia, era obvio que me atraparian.
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Miraba como hablaba, era gracioso. Seria y en silencio me quedé mirándolo y mis mejillas aun tenían ese tono sonrojado, me fijé en sus bonitos ojos amarillos que simulaban a un felino, me hechizaron. No podía dejar de mirarlos. Como por inercia reí junto con él. –Qué pena que te hayan atrapado, El roncador. –Dije y luego sonreí de manera agradable, me caía muy bien Test, era muy divertido. –Sabes, me gustaría mucho que me ayudaras con foto, no quiero reprobar la materia del Profesor Blanc ¿Cuándo empezamos?. –Aunque no necesitaba su ayuda había tomado fotografía en Maryland. Sus ojos me llamaban mucho la atención. –¿Te gustan los gatos?

Esa pregunta me dejó pensando. Habia algo en esa chica que me esta poniendo a pensar. Por qué su efusiva manera de pedirme las cosas? Yo solamente reia un poco, y estaba asombrado por la actitud de esa chica. Yo no era tonto, sabia lo que estaba sucediendo. Aun así, decidi que era buen momento para hacer nuevas amistades.

- Me gustan los gatos, siento que a veces son como de mi familia- Me rei un poco- Pero, no sé, no soy de los chicos a los que les gustan las mascotas. Prefiero verlos de lejos, y contemplarlos de lejos, pero creeme, es demasiada responsabilidad para cuidar uno...- De repente sonó mi celular. Era Daniel al teléfono.- Hola?... si... no te preocupes amor, llegaré temprano a casa, termino de estudiar con una amiga y ya despues me voy para alla..- hice una pausa, Daniel me estaba comentando de que me tenia una sorpresa para ahora en la noche- Si, yo tambien te amo..., adios- Y colgue- Disculpa la interrupcion. Y bueno... hablabamos de mascotas. Yo recuerdo que tenia un perrito, lo envenenaron un 4 de Julio. Vi los fuegos pirotecnicos en un mar de lagrimas.

Mientras plaicabamos su celular sonó, sus ojos brillaron de una manera especial cuando dijo amor, senti que algo dentro de mi se rompio. ¿Será su novia? Me sentí descepcionada, muy desepcionada, ya ni estaba escuchando lo que decia solo estaba pansando quien era si novia.
-No te preocupes, n sabía que tenías novia ¿Es de la Uni?

- Bueno, de hecho es mi... novio- Hice un gesto raro, como si me temiera que esta chica iba a salir corriendo de aqui- Vivimos juntos desde hace dos años. La verdad me siento muy contento. Es una persona que me apoya y que me respeta mucho. De hecho, pobre de el, siempre se queda esperandome hasta tarde, para que podamos charlas y tener algo de tiempo- bebi de mi refresco- Despues de que terminemos de estudiar ire a casa. Dice que me tiene una sorpresa. Puedes creerlo?

Mis ojos se abrieron con sorpresa al escuchar lo que me estaba diciendo, no lo podía creer, el y un hombre, mis ojos se humedecieron de la decepción. No quería que me viera así, no quería hacer el oso de mi vida enfrente a él. Las ganas de estudiar se me esfumaron, pensé en levantarme y salir corriendo. Mi rostro se tornó serio. Un esfuerzo de no derrumbarme me estaba conteniendo para no huir despavorida y llorarle a mi hermano que me consolara.
-Parece importante ese asunto con tu novio… por cierto, ¿Cómo se llama?– no podía creer que este diciendo esto, ¿novio?, parecía que esta noche iba ser demasiado larga, muy larga. Agarré mi sidekcik y lo metí a mi mochila, la cual cerré de inmediato. Una curiosidad de conocer aquel hombre me invadió.
-¿Vamos a la biblioteca? –dije mirandolo un poco confundida, sonreí a medias-