-¿Medicina? -pregunté con un dejo de pánico en la voz- La verdad, nunca fui bueno con ese tipo de cosas -confesé.
Miré de nuevo a la chica. Se me hacía conocida, pero no estaba seguro de dónde podría haberla visto u oír hablar, pero se me hacía extrañamente conocida. Entonces, recordé que mi compañera de trabajo de fotografía, Sasha, también estudiaba medicina pero había tomado por opcional la clase de fotografía.
-¿Qué opcionales tienes? -le pregunté- Lo siento, pero te me haces conocida, como si te hubiera visto en algún lado
Sonreí de nuevo, aunque en parte era burlándome de mi mismo y mis sandeces.