Estuve a punto de negarme cuando escuché a esa voz en mi cabeza diciendo '¡pero qué diablos esperas idiota? Pollo, perro o basura, es igual si estás con ella, toma el chance' ~siendo así... acepto la invitación, jamás me ha gustado el desperdicio de comida~ no dije nada que no fuera cierto, odiaba el desperdicio de cualquier cosa que fuera un recurso vital, así que no parecería TAN desesperado, mientras tanto, los latidos de mi corazón me estaban dejando sordo... valdría la pena pasar por todo esto si en algún momento ella me aceptaba, debía reconocer que adoraba que me complicara las cosas.