Dando una vuelta (Lucita)

Llevava tres dias encerrada en casa sola, completamente aburrida, Anne, no se encontraba disponible, Katherine estaba en Seattle, Dick... no me habia atrevido a volver a llamarle, estaba esperando aque fuera el quien lo iciera... pero no aguantaba mas en casa, habia salido a dar una vuelta a port Angeles, y finalmente me habia entretenido demasiado, la noche habia caido demasiado, aun asi me habia decidido a dar un paseo, y ahora me sentia atrapada, por las sensaciones de aquel lugar, la fina brisa que acariciaba mi piel, y me despeinaba, el murmullo del agua, el sonido, del ir y venir de la gente, que pese a la hora seguia siendo algo bullicioso.

Me encontraba sumida en mis pensamientos cuando una voz me sobresalto justo a mi lado y estube a punto de caerme al agua. No habia oido que nadie se acercara, pero ahi se encontraba esa chica, aparentaba ser mas joven, no era demasiado alta, claro que yo tampoco lo era, pero tenia una belleza dificil de explicar, no tenia el cuerpo de una model, y aun asi era mas guapa que cualquiera de las que se pudieran contemplar habitualmente en los anuncios.

Su voz increiblemente armoniosa me llevo a sentir un escalofrio antinatural, pero esto no me provoco rechazo, si no todo lo contrario, era una sensación dificil de entender, y mucho mas de explicar.

-¿Disculpa...?- Es todo lo que atine a decir aun aturdida por lo repentino.

¿Saltar? ¿de que diablos hablaba? ¿es que aqui estaban todos locos? Eso es lo que habria responido en mi sano juicio, pero en aquel momento no contaba con el, mi mente estaba adormilada, sus palabras, su voz resonaba con demasiada intensidad en mi cabeza, su perfume me aturdia ligeramente.

Y enseguida me di cuenta de que no sabia que es lo que me habia dicho, sacudi ligeramente la cabeza y pregunte.

-disculpa, ¿que es lo que has dicho?, lo siento no estaba atenta.-

Vale esta vez si lo capte. Pero ¿de que hablaba?

-Vale, ahora si me e enterado, y no lo e echo a la vez, ¿nos conocemos?- La mire intrigada, aqui nadie ofrecia ayuda a nadie, y menos a una desconocida, me fije en que parecia asiatica, tal vez no hablara bien el ingles. Si sera eso, debe de ser una turista extraveiada con eso en mente, me decidi a intentar guiarla, tal vez estubiera buscando algo.

-¿Necesitas ayuda con algo?- La mire intrigada.

Pues paree que habla bien mi idioma, tal vez le falte un tornillo.

Y la mire frunciendo el ceño, por lo que parecia, solo se estaba riendo de mi.

-Puedes llamarme Rose- Evite darle mi nombre a posta y solo use mi apodo.

-Creo que me e perdido algo importante pero no logro saber que es, que es lo que quieres entonces?- Intente esbozar una sonrisa pero no sabia si debia y se quedo en un mero amago, un nuevo escalofrio recorrio mi espalda, la chica pese a no parecer mas que una niña me resultaba inquietante.

Definitivamente estaba loca.

-No, la verdad que no tengo ninguna intención de saltar al agua que estara helada.- Seguia sintiendome extraña, por un lado, la chica es como si, deseara conocerla, pero por otro lado, me resultaba increiblemente inquietante.

Se me habia puesto la piel de gallina, aunque era facil achacarlo a la brisa que recorria la bahia.

-Adios- Me apresure a decir, me quede unos segundos pensando, pero decidi que lo mejor seria volver ya a casa y me dirigi rumbo a donde habia dejado aparcado el coche, eñ encuentro con esa joven me habia inquietado mas de lo que estaba dispuesta a admitir, y sentia la necesidad de volver al confort de mi habitación.