Era un día como cualquier otro, con lo mismo de siempre, las mismas cosas por hacer y las mismas personas en fin todo aburrido. Fui a la push en el desesperado intento por no enloquecer en casa, por lo menos ahí si podía hacer casi todo lo que yo quisiera sin la supervision de alguien.
El primer lugar hacia donde me dirigí fue el acantilado, recordé con una enorme sonrisa la ultima vez que estuve ahí fue increíblemente agradable el saltar hacia delante y dejarme llevar... Quería volver a hacerlo pero el problema era que no podía yo sola, sabia que era tiempo para dejar de estar dependiendo de alguien mas ya que a largo plazo podría dañarme esa tendencia, pero aun así no estaba de mas el ser precavida en esos casos.
Camine lentamente hacia la orilla echando una mirada hacia abajo, me retire rápidamente ya que la altura y la vista me habían mareado, tome asiento en el piso con mucho cuidado para después dejarme caer quedando acostada y mirando el cielo despejado del medio día, suspire y cerré los ojos. Definitivamente no podía hacerlo sola...puse atención a los sonidos que se producían en aquel lugar...al parecer mi suerte cambiaría dentro de poco era una corazonada....-