/* Buscando trabajo, diversion de paso*/ (mimi)

Después de mis caminatas por la ciudad, llegue a un lugar donde se veía buen ambiente, mire mi ropa y con mi guitarra al hombro entre al lugar, nada perdía con intentar buscar trabajo en un lugar donde me dejaran tocar mi música, “Nada pierdo con intentar”, pensé mientras con decisión entraba a ese lugar.

Me acerque a la barra, llamando al chico que la atendía para que me dijera si estaba el dueño o alguien con quien hablar, miraba a la gente que estaba en ese lugar mientras esperaba alguna noticia del barman, entre tanto pedí un tequila para hacer la espera menos larga.

Me senté en uno de los bancos , puse mis dedos sobre mi guitarra en acción, comencé a tocar una buena canción para matar el tiempo de espera.

Cuanto tiempo sin poder darme una escapadita, Sol me tenia más vigilada que de costumbre, al parecer su quiebre con Carey la tenia media loca, fumaba hierba como condenada, al paso que iba me terminaría matando todas mis plantitas, tendría que buscarle un novio o un perrito, cualquier cosa para que me dejara de joder.

Tuve que esperar que fuera al baño para poder escapar, sabia bien que si me quedaba en Seattle terminaría por encontrarme. Me subí a mi moto scooter y maneje a toda velocidad a Port, la duda era donde iría a caer esta vez. Me estacione afuera de ese maldito o ¿bendito? Antro que me traía demasiados recuerdos… mi primer beso… bueno, mi primer beso con una mujer, y la primera vez que había visto a Amaltea.

Entré al local, como pedro por su casa, aun estaba ese barman regordete del cual nos matamos de la risa con Jamie. Me senté en una de las bancas de la barra –Mijo!!... una cerveza heladita!- le ordené con una sonrisa enorme, solo negó con la cabeza y fue por mi bebida, prendí un cigarrillo y lo lleve hasta mi boca dándole una larga bocanada. Miré de reojo a la tipa que estaba con una guitarra. Hice un gesto con la cabeza en señal de saludo. Boté el humo que estaba en mis pulmones mientras el mesero me entregaba mi adorado nectar.

vestimenta:

Spoiler:

Observe a la chica que recién llegaba al Bar, mientras intentaba tocar una melodía, ella saludo y respondí de la misma manera, parecía ser una de las chicas que vivía la vida sin limites, sonreí un poco al recordar lo que yo había hecho en un pasado demasiado cercano, demasiadas cosas y ninguna por la cual me arrepintiera, deje la guitarra a un lado para poner los brazos sobre la barra, frente a mi ponían una cerveza bien fría, le di un largo sorbo disfrutando del sabor de esa delicia.

La puse sobre la barra mientras mi memoria se remontaba a mis locuras, que algunas habían dejado huella en mi piel, mis fieles tatuajes.

Bieeeen regordete, al menos sabia servir buenas chelas, a pesar de que su aspecto que era un asco hasta peor que cuando yo no me bañaba por una semana, y eso ya era mucho decir.

Tomé entre mis manos el vaso que hacia unos segundos el barman puso frente mío, sonreí casi como una maniática, bebí un gran sorbo, dejando que las burbujitas jugaran en mi paladar unos momento… sabroso… después del ron la cerveza era uno de mis tragos favoritos, aunque la mayoría de la veces la tenia que tomar sola ya que Myhr prefería el Vodka.

Fumé un poco más de mi cigarrillo, el ambiente estaba más muerto que funeral, era justo las cosas que me causaban jaqueca, la tranquilidad… puaj… fui hasta la rocola y puse una canción, al menos eso me divertiría durante un rato, sobretodo esa maldita rola que me hacia fumar como loca, me senté de nuevo en una de las bancas, mis dedos seguían la melodía sobre la barra

- En la Torre de Babel
vivían cincuenta cigarros
vivían amontonados
hechos todos de papel- canté desafinada y divertida, le di otro sorbo a mi cerveza.

(se me fué en el otro post <.<)

Algo me regreso al lugar donde me encontraba en el presente, sacándome del mar de recuerdos, gire mi rostro al escuchar una ¿entonada? voz, reí un poco al escuchar a la chica cantar, deje la cerveza que estaba en mis manos para seguir con la guitarra la canción que ella interpretada.

“Un poco de diversión vendrá bien a este extraño lugar”, pensé mientras seguía con la guitarra la voz de la chica, la gente comenzó a mirarnos, yo simplemente dejaba guiar mis dedos sobre las cuerdas de mi fiel compañera, un rato después comencé a acompañar también cantando a la chica
.
En la Torre de Babel
vivían cincuenta cigarros
vivían amontonados
hechos todos de papel

Uno a uno alineados
todos muy bien formados
El más pequeño era aquel
y se llamaba Gabriel

Tabaco fino, algodones
iban a ver el río
Iban cantando canciones,
muertos de frío
La pasión de Gabriel
era nadar en el río
Le contó de esto a su tío
que era un cigarro de miel

Su tío que era muy viejo
no le puso reparos
y cuando llegó el habano
forrado entero de café
"Dónde se metió Gabriel"
preguntó inquieto el habano
"Se fue con otros cigarros
a ver el río correr"
"No lo puedo creer.
Eres muy mal ciudadano,
pues tu sobrino y hermano
tal vez nunca pueda volver"

Cuando llegó el habano
a la orilla del río
vió un pequeño cigarro
muerto, abierto & tendido.
Estaba todo mojado
sin señales de vida.
El tabaco se desprendía,
quedaba desparramado

Tristeza, llantos, lamentos
reinarán desde hoy en Babel.
Se nos ha muerto Gabriel,
todo ha quedado en silencio.

Solamente un buen fuego
puede dar muerte a un cigarro
pero si muere mojado es igual
que si a un hombre
lo mataran colgado
colgado

Al terminar la canción, reí sonoramente y las pocas personas del lugar aplaudieron divertidos ante lo que había pasado, ladeé un poco la cabeza y mira a la chica, alzando mi cerveza, para después darle un largo trago.

De-moños!... la canción se había formado en un hit, una situación extraña pero aun así agradable, seguí cantando la canción mientras la muchacha tocaba la guitarra siguiendo la melodía, al final termino entonando la canción conmigo, deje que su voz se escuchara por sobre la mía, no eran muy agradables mis bufidos.

Muy raro ¿gente aplaudiendo cuando yo canto?... esto tenia que haberlo grabado para mostrárselo a Sol más tarde, nadie lo creería sobretodo con mi voz desentonada al cantar. Mi cigarrillo ya se había consumido por completo, le sonreí a la chica de la misma manera que ella lo hizo.

Saqué un pucho de mi cigarrera – este va por Gabriel- dije levantando el cigarrillo, para luego encenderlo, solté una carcajada ensordecedora. Me acerqué más a la chica arrastrando vaso y todo conmigo.

-Mimi Tyler- me presenté al mismo tiempo que le daba una gran bocanada al cigarrillo que acababa de nombrar Gabriel.- ¿Tú eres?-

Después de darle el trago a mi cerveza, aun estaba divertida por la reacción de la gente del lugar con tan peculiar nombre, observe de reojo que la chica se acerco, escuche que se presentaba, ladeé la cabeza para verla mejor, sonriendo un poco.
-Soy Arvey Rojas, mucho gusto Mimí, perdona por hacer este relajo pero el lugar estaba un tanto apagado y sin contar los recuerdos que me trae esa canción, espero no te haya molestado-, dije aun sonriendo ya que la música siempre mejoraba mi humor, mas después de una situación así de ¿extraña?

-Bueno y que te pareció este singular momento de ¿estrellato? o ¿estrellado?- dije en tono de burla ante la situación tan peculiar que había provocado.

La tipa se veía simpaticona, esperaba que no fuera de ese tipo de personas que con solo alcohol y unos cuantos puchos se ponían de esa manera… debían que aprender de mi que con o sin droga era la misma mierda de persona. No pude evitar soltar una carcajada cuando pronuncio su nombre… sonaba como… Arveja!... que tenían en la cabeza sus padres!? Pare de reír para no incomodarla.

-Tranquila mija, el lugar es libre- chillé sonriente, le di un largo sorbo a mi cerveza. Me di cuenta que esa canción no solo a mi me traía recuerdos, pero estaba segura de que los míos eran más insanos que los de la muchacha ahí presente.

-no estuvo mal, creo que ha sido en el que mejor me ha ido, esta vez no me tiraron tomates podridos y eso ya es algo- reí como idiota, mi cerveza ya había bajado, tenia complejo de Bob Esponja, absorbe que absorbe xD.

-te de dedicas a eso?- le pregunté señalando la guitarra entre sus brazos, volví a llevar el cigarrillo a mis labios.

Le escuchaba, con el calor que había en ese lugar, nunca se me subiría la refrescante chela que tenia y estaba a punto de acabarse, -si me dedico a la música, miserear o lo que se me ponga adelante para salir avante con mis locos planes mentales., le di un sorbo a mi cerveza.

Parecía agradable la chica –dudo que alguien te lance los jitomatazos, si conmigo aun no lo han hecho, aparte este lugar parecía tumba un poco de escándalo le venia bien-, le hice la seña al barman ara que me trajera otra bien muerta, el calor de ahí hacia que la deliciosa cerveza se acabara mas rápido.

.Bueno y tu a que te dedicas, si se puede saber-, dije mirando a la chica.

Al menos tenía un buen sentido del humor, reí con mayoría de los términos que empleaba para hablar. Me tomé lo que restaba de cerveza y le hice señas al guatón mórbido del barman para que la volviera a llenar… mínimo que hiciera su trabajo como una persona normal. No me extrañaría que tuviera la fiebre porcina o algo así de raro, hasta sudaba de las axilas… hice una mueca de desagrado.

Miré a Arvey al momento en que me entregaban mi cerveza. –yo… soy una vil vaga- me encogí de hombros, siempre me tocaba contar lo desagradable de mi – no estudio, no trabajo, no nada… me mantengo con el dinero de uno que otro torneo, pero de ahí no paso- reí tontamente. –Aunque creo que conseguí un empleo no estoy del todo segura de si fue una broma o me hablaban enserio… ya veremos- le di un trago a mi cerveza, mi cigarro que descansaba en el cenicero ya había terminado por consumirse, abrí mi cigarrera y saque uno, se la acerque a la Shimuela sonriendo de medio lado – ¿quieres?- pregunté.

-¿Torneos?- torneos de que, bueno si se puede saber-, sonreí un poco dándole un sorbo a la cerveza, deje la guitarra en la silla continua a la mía, - la vagancia es buena, así era yo, pero admito que la vagancia me llevo a ser trotamundos, y de ahí mi necesidad de trabajar, aunque mi pasión y todo siempre me lleve ala música o a algo que derive en ello.-

Pase mi dedo sobre la parte superior de vaso, recordando mis locuras anteriores, cuando ella menciono que no sabia si era verdad o no lo de un trabajo, - ¿a que te refieres, con que no sabes?, quien te lo propuso-, dije mirando a mimi a los ojos. Ella busco sus tabacos ofreciéndome uno, - no fúmatelo por mi, tengo que cuidarme aunque como te darás cuenta no siempre lo hago- dije mientras señalaba la cerveza de mi mano.

-¿Ninjutsu?, interesante arte sin lugar a dudas, aunque terminaría muerta sin lugar a duda, creo que seguiré mi camino por el lado musical-, dije en tono de broma, toe otro sorbo a mi cerveza mientras escuchaba a mimi hablar sobre la propuesta de trabajo de su amigo.

-No puede ser tan malo, lo difícil es acostumbrarse, ya haciéndolo todo fluye natural y sencillo-, hable con sinceridad ya que a mi el dejar mis locuras a un lado por comenzar a mantenerme me había costado mucho trabajo en un principio pero ahora era una necesidad.

-De hecho vivo en el hotel de Forks, en cuanto pueda busco donde quedarme, ya no aguanto el estar ahí, pero falta ver quien aguante a una loca con música en su mente día y noche, intentando sacarla de ahí-, hable mientras jugaba con el vaso vacio de mi cerveza, - y tu eres de aquí, o eres alguien como yo, que sus pies detuvieron su andar en esta zona-, dije mirándola, esperando una respuesta.

-Tengo 21 cortos y disfrutados años-, dije con un tono medio de broma, a mi mente regreso el recuerdo de lo que por mucho tiempo fui, las experiencias que siendo buenas o dolorosas al fin y al cabo enseñanzas, todo lo que era antes había ayudado a lo que era hoy.

-Bueno, mimi y donde me recomendarías ir a vivir, antes de que mi cara salga con un letrero de WANTED, ese maldito hotel me vuelve loca-, era un fastidio estar ahí y mas el administrador del mismo un día le vendría rompiendo las…. Calle mi pensamiento para volver a escuchar a mimi. Le hice una seña al Barman para que me trajera otra de mis vicios la cerveza bien fría.

21… no era vieja. Solo un año mayor que yo, y eso obviamente la hacia joven. Mi mirada recorría el lugar viendo a las diferentes personas que allí había, un par de viejos que sonreían y hablaban como cotorros. Una pareja acaramelada que no se había soltado en toda la noche. Tres jóvenes que comenzaban a jugar una partida de cartas, dos señoras a las cuales no hacia un momento en que les llevaron una orden de lasaña.

La música había cambiado mientras escuchaba el cuestionamiento de Arvey, comencé a buscarle lados positivos a Forks… pero nada. Port no era aburrido aun así no tenia tantas cosas como Seattle, y en la Push se iba sentir fuera de lugar entre tanto Quileute.

Sonreí divagando en recuerdos de todos esos lugares, le di un sorbo a la cerveza burbujeante que requería ser bebida. Miré a la muchacha mientras seguía el divertido ritmo con mis dedos –yo opino… que es mejor Seattle, tiene de todo y la fiesta nunca termina- respondí soltando una risa –yo tengo veinte, muy bien vividos años- comenté mostrando la lengua.


Música: