Detallando las alturas Libre

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Me desperte a las ocho de la mañana ese dia, no tenia nada que hacer, asi que me puse unos shorts cortos de Jean y una camiseta manga larga color Marron, con otra encima de tirantes color Blanco, me calzé las Zapatillas Negras de deporte y recogí mi cabello en una Cola de caballo, con los rizos alrededor, tome las llaves y sali...decidi tomar un taxi y me fui a La Push, llegue hasta los acantilados y me detuve a contemplar la inmensidad del lugar, el cielo, las olas en el mar....suspire y observe mientras me sentaba cerca del borde.

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Apenas me levante de la cama sonrei. Hoy seguiriamos con la excursion del mes pasado y podria continuar investigando y descubriendo cosas nuevas de La Push,en donde yo vivia. Tome apresurada el desayuno llena de emocion y a los diez minutos y un poco mas ya estabamos saliendo de casa. Papa decia que no me alejara mucho de su lado ni del de mama pero yo tenia ganas de conocer mas y ellos caminaban muy lento. Me adelante un poco y exhale un suspiro de asombro. Nunca habia estado en un lugar parecido a ese. Estaba lleno de riscos y lugares peligrosos pero la vista era muy linda. Me aleje de mis padres,quizas un poco mas de lo debido ya que los perdi de vista en pocos minutos,para acercarme mas al risco,a ese acantilado que me atraia tanto.

Pero me acerque demasiado y por poco cai al agua que se encontraba a mas de cincuenta metros.Me asuste ya que no vi a mis papas cerca mio tampoco y mi tobillo parecia estar lastimado. Mis lagrimas empezaron a derramarse al ver que estaba sola y no habia nadie cerca de mi.

-Ayuda-Dije sollozando-Hay alguien que...me pueda...es-cu-char?-Pregunte entrecrotado por mi llanto.

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Tenia los ojos cerrados, aspiraba con tranquilidad el aire salado y dejaba que le viento acariciara mi cara, era una especie de terapia relajante, todo estaba sumido en un profundo silencio que me acompañaba, hasta que escuche una voz asustada y debil, abri los ojos del golpe y me levante de mi sitio...buscando el lugar de donde procedia la voz.

- ¿Que sucede? - pregunte al aire - ¿Hay alguien hay?...¿Alguien esta herido? - pregunte de nuevo dando pasos hasta que vi a una pequeña niñita al otro lado - Oh dios mio!...¿estas bien? - pregunte acercandome a ella para examinarla -.

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Luego de algunas suplicas y llamados a la nada alguien me respondió. La voz de una mujer me llegó a través del aire silencioso. Parecía preocupada y no pude evitar uan pequeña sonrisa y suspirar aliviada cuando supe que quizás podría ser mi mamá la que me estuviera hablando y biscando. Pero yo me equivocaba. La figura de una joven de dieciocho años mas o menos apareció ante mí. Nunca la había visto en todo el tiempo que habia vivido en la reservación por lo que me asusté pensando que me haría daño. Empezé a llorar otra vez del miedo como antes pero algo en su rostro me hizo parar. Sus facciones parecian dulces y muy inocentes pero eso no me quito el miedo que aún sentía,solo las lágrimas.

Cuando se acerco a mi, me alejé un poco de ella. Aún era una desconocida para mi y yo no era como mi amiga. Yo era muy tímida y todas las personas desconocidas para mi me daban miedo.

La miré desde mi nueva posición esperando que fuera buena y no me hiciera mas daño del que creía tener.

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Vi en sus facciones algo de miedo, y me sorprendi...queria acercarme y ayudarla pero ella se alejaba y no me permitia ver que le habia sucedido.

- Tranquila...no te haré daño, solo quiero ver si te lastimaste - le sonrei amablemente - ¿Me dejas acercarme y ayudarte? - pregunté con voz suave - mi nombres es Kelsey...¿tu como te llamas? - pregunte para calmarla y desviar su atencion del miedo, para que me dejara acercarme -.

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La observé atentamente antes de acercarme un poco a ella. Era muy desconfiada de los extraños, ya que había sido educada de esa forma. Pero Kelsey parecía ser una buena persona incapaz de causarle maldad a alguien. Su rostro angelical y su intento en ayudarme lo confirmaban.

Asentí a su pregunta timidamente y me acerqué a ella lo suficiciente para que viera mi tobillo que me dolía. No estaba segura de que tenía, solo sabía que eso no era bueno.

-Megan-Le susurré por lo bajo aún con cierto miedo y timidez incapaz de ocultarla. -Tienes un bonito nombre Kelsey.

A nuestras espaldas el acantilado en el que casi caí sonaba amenazante, sacudiendo las olas peligrosamente y con gran intensidad. El día de sol se convertía en nublado. Hizo puchero por eso.

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Las olas sonaban muy fuerte, la marea había subido, y el cielo se estaba volviendo negro...de seguro habría una tormenta, sonreí por que la niña empezaba a tomarme confianza, observé su tobillo, ya que parecía ser lo que le dolía por la forma en que lo sujetaba, tomé sus delicadas manitas y las aparté para ver mejor...solo estaba hinchado.

- Megan...te torciste el tobillo querida - dije suspirando - ¿Donde están tus padres?, ¿no estás sola por aquí verdad? - dije alzando la ceja - se aproxima una tormenta, tal vez llueva y podrías resfriarte...- dije pensando en una solucióin -

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Segía sosteniendo mi tobbillo debido al dolor hasta que Kelsey me las quito con suavidad y delicadeza. Yo se lo permití ya que la confianza en ella empezaba a aflorar en mi.

Hum..me había torcido el tobillo. Nunca me había pasado porque mis padres siempre me habían cuidado como a una princesa y no solía lastimarme a pesar de mi tropeza. Suspiré. Era una suerte haberme encontrado con ella.

-No, no estaba sola- Respondí media llorosa- Mis padres estaban conmigo pero me alejé demasiado de ellos y los perdí de vista y... - Me puse a llorar. Estaba asustada porque no sabían donde estaban y de seguro estaban preocupados por mi.- no se donde estan.

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Detallando las alturas *Libre*

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