No soy lesbiana!!! O si? (myhr)

Me sobresalte cuando sentí que me tocaban los hombros... WTF... como rayos no lo escuche acercarse?... me dio un beso en el cabello y me abrazo por la cintura. Nuestra amistad no había cambiado, sabia que el no actuaría así si estuviera enojado o algo por el estilo.

Pipa de la paz?... siiii necesitaba una pipa, necesitaba alcohol mucho alcohol, mucha droga... donde abra guardado Sol las pastillas de éxtasis?... me puse pensativa un momento tratando de olvidar todo lo que acababa de hacer... cuando de la nada sentí una nalgada!!, reí con fuerza, este si se había pasado para el chorro!!. Me apreté la guata riéndome, mientras el iba hacia la cocina a buscar que se yo

Volvió con una manzana en las manos, para que mierda quería una manzana acaso ahora se estaba volviendo sano?, enarque una ceja, me fui a sentar al lado de el mirando atenta las maniobras que estaba haciendo, besé su mejilla de alguna manera esa era mi forma de agradecimiento por todo lo que hacia por mi.

-que harás?- pregunte abriendo los ojos al máximo con una mirada expectantes y una sonrisa divertida, como si lo que el hiciese fuera algo del otro mundo.

Miraba como una pequeña viendo un truco de magia callejero, sonreí. Cuando me paso la manzana, la miré con deseo... debajo de la cama, atrás del velador, dentro de su cofre, en la bolsa de basura, arriba de la repisa, dentro de su oso, en la casa de carey, en el asiento de su coche... donde mierda están esas pastillitas!!!...ya me acordaré!.

Le di una bocanada por el lado contrario, el sabor a manzana inundo mi paladar, sumamente agradable. Ahyyy!!! Una papa en la cabeza, se me fue la paz, mire a Myhr con enojo actuado, me sobe un poco el lugar donde la bolsa había impactado aunque no me había dolido nada.

-yo quiero cocholates!- chille con voz de niña pequeña, aventándole la bolsa de papas en la cara.
-dame cocholates!- reí con fuerza, si... soy una idiota!. Fumé de la manzanita mientras esperaba mis chocolates o un golpe en la cabeza por inmadura.

Mi sentido del humor había regresado, no paraba de reír hasta que sentí una papa en la cara y me quitaron la manzanita todo al mismo tiempo, seguí chillando... en algún minuto tiene que ceder!... sii cedió!... mierda!... sabia que no debía cantar victoria, no una completa victoria... tenia el tubo de chocolates metido en la boca, Myhr reía como condenado, y a mi me había entrado la rabia... acostúmbrate!... comí chocolate con papel y todo, bueno que después escupía el papel que lograba sacar con la boca.

Fui a buscar otro churro le quite la manzana al calefactor con patas, y le cambie el churro por uno completo lo prendí y camine hasta el aparato de musica fumando un poco de la pipa tan peculiar. Pusé la música. Y corrí para lanzarme sobre Myhr y luego rodar hasta su lado después de haberlo aplastado, le di un lengüetazo en la cara, y solté una carcajada. Subí mis piernas al sofá y fume de la pipa como si fuera un mate argentino.

- creo que lo estoy asumiendo- dije encogiendo los hombros, el sabría a que me referiría.

Aun continuaba riéndome cuando limpio su cara en mi pantalón, no me importaba la ropa, pero me sobresalte cuando me mordió, por un momento pude imaginarlo con colmillos de lobos afilados... aterrador!... sacudí la cabeza un poco ante mis pensamientos tan ridículos... mono con platillos, mono con platillos!... listo cabeza despejada, me quito de las manos la manzana, le lance una mirada envenenada y estire mis manitas queriendo alcanzarla, cuando ya me di cuenta que no la conseguiría, volví mis brazos a su posición. Recosté mi cabeza en su hombro. Tome la botella de ron que ya estaba abierta y le di un gran sorbo.

-pero no estoy del todo segura, quizás sea bisexual- le mostré la lengua, esa era una posibilidad, pero porque no me pasaba nada con Myhr?... quizás era porque sabia que yo no le podía gustar de ni un modo... o bueno que sé yo, no andaba de ánimos para seguir pensando mucho, me quede unos segundos mirando sus pectorales, se veían tan grandes y marcados que me entro la curiosidad... apreté uno con mi mano buena.

-no tienes leche?- pregunté entre risas, nada era imposible en este mundo... no después de ver como se transformaba un hombre en lobo.

Todavía tenemos posibilidad? What?... de seguro me estaba bromeando o algo por el estilo, solo sonreí y tomé más ron. Me agarró la mano antes de tocarlo, estuve a punto de intentarlo de nuevo cuando salieron de su boca esas palabras, reí tontamente, y le di un pequeño golpe en el brazo.

-Atrevido!- chille entre risas, recordando a Tea cuando me decía eso todo el tiempo después de que nos besábamos. Le di un lengüetazo en el cuello aprovechando la altura, me alejé de el antes de que reaccionara agresivamente.

-ya te gustaría- levante varias veces las cejas divertida, me acerque lentamente a el con suma precaución, sabia lo peligroso que podía ser algunas veces, le quité la manzana de las manos y le di un beso en la mejilla.

-me alcanzasssss las papitas- arrastre las s, moví las pestañas varias veces como lo hacían las tipas de tv cuando intentaban coquetear, solo que yo lo hacia de una manera teatral. Reí, ya estaba actuando como una idiota.

Sonreí tontamente, Myhr me estaba subestimando, me robo un beso en los labios... se estaba pasando de listo, pero no me molestaba tampoco, por lo que ni me inmute cuando lo hizo, aspiré un poco de ese humo con sabor a manzana, cerré los ojos mientras me entregaba una de las bolsas de papas fritas, abrí el paquete y me puse a examinarlas antes de embutirlas en mi boca, algunas tenían unas formas rarísimas y texturas rugosas, otras eran lisas y circulares, el airé comenzó a enfriarse y yo a tener frío por lo que supuse que mi amigo se había levantado de su lugar.

Escuche la música sonar y a mi amigo acercarse, lo miré de reojo mientras seguía viendo con detención las papitas, me tendió la mano para invitarme a bailar, dejé la manzana y todas las cosas que tenia encima de lado y le pase mi mano con yeso para que me ayudara a levantarme.

-Claro calefactor con patas- hice una reverencia, reí, rodee su cuello con mis brazos, poniéndome de puntillas...este hombre mide como tres metros... miré sus ojos.
-bola de pelo a mi no me molesta tanto como a ti que me agarren a lengüetazos, por lo que puedes hacerlo, pero no conseguirás hacerme rabiar- le mostré la lengua. – y en cuanto a lo otroooooo- está vez arrastré la O, y levante las cejas varias veces como antes –no pasara a menos que me pilles borracha o drogada- mierda!... me jodi a mi misma... idiota!...-bueno sabes a lo que me refiero, muyyy borracha y muyyy drogada- reí, mi arreglo no había sido el mejor.

Reí al ver lo imposible que era alcanzar su cuello, a mi solamente se me ocurría tener un amigo tan inalcanzable... bailamos no con mucha gracia, pero reía al ver mi torpeza. Me dio varias vueltas, estaba que vomitaba todo lo que había comido en el día tuve que gritar para que se detuviera, a el le parecía gracioso... claro como tienes resistencia bola de pelos!, si yo fuera una loba te daría vueltas por los aires!... cuando termino la canción nos fuimos a sentar, yo llegue gateando hasta el sofá, se me movía el mundo entero, agarré mi botella apenas logre subir al sofá, le di un gran sorbo.

Escuche su mala imitación mía, hasta se veía tierno haciéndola... producía ternura cuando lo hacia yo?... deje la botella entre mis piernas y estiré mi mano para alcanzar la manzana, le puse un churro y la encendí. Miré de reojo a Myhr y le mostré la lengua.

-míaaaaa!!- chille atesorando la manzana entre mis manos.
-calefactor con patas, si no me hiciera del rogar ya no te gustaría- levante rápidamente las cejas, reí carismática.
De la nada comenzó a sonar una nueva musica en el ambiente. Di un gran salto derramando la botella que tenia en mis piernas sobre mis jeans.
-ese aparato esta embrujadoooooo!!- grite con fuerza, apuntando al estereo endemoniado!, con mis ojos abiertos como plato, y mi corazón latiendo como loco.

Mi corazón se tranquilizo de apoco, me encontraba completamente feliz y manchada por completo con alcohol, me seque con uno de los cojines del sillón, lo lancé contra la pared. Le di una calada a la manzanita, y tomé unos cuantos sorbos de la nueva botella de ron, la música se detuvo.

Mi rostro se desencajo por completo con la pregunta del calefactor con patas, ¿que iba a decir ahora?... mierda, mierda y más mierda!.... cerré los ojos, bueno el sabia ya que me gustaban las mujeres... pero no sabia la cantidad, eso era lo aterrador, suspiré.

-quienes son...- corregí con el rostro afligido, mi mirada se centro en la pared, no tenia la mente en ese lugar, me encontraba viajando por diferentes momentos donde había estado con cada una de ellas –no creo que las conozcas- susurré, me encogí de hombros... anda dile!...–son.... Lucrecia...y Amaltea..- el tono de mi voz disminuía con cada letra que pronunciaba, me avergonzaba sentir todo lo que sentía.

Continué con la mirada pegada a la pared, viéndolas, hasta podía escuchar sus voces... ya te esta haciendo efecto el alcohol!... cerré los ojos por un segundo, la voz de Myhr me saco de mi trance... acaso el la conocía?... pero como?... lo miré con miles de preguntas en mis ojos, me sentí un tanto confundida.

-si... Lucrecia- enarque una ceja, eran demasiadas preguntas – bueno es alta, delgada, pelo castaño, ojos...- me detuve, tragué un poco de saliva- azules...- sacudí la cabeza... pero que demonios!... enarque una ceja... el no debía... pestañeé un par de veces complicada con toda la situación. – la conocí en... la playa de la push, porque me gusta no creo que importe ahora, solo me gusta y ya!- dije lo ultimo un tanto enojada, era extraño... me gustaba por su fuerza, por su carácter, por su forma de pensar... por su naturaleza... pero Myhr no se podía enterar que yo sabia que Lucrecia era una loba.

-conoces a alguna Lucrecia calefactor?- lo tomé de los hombros para poder mirar sus ojos, quizás a ella le gustaba el... no eso no podía ser...

Me quede quieta en el lugar que estaba, no entendía ni pico... pero como?... bueno que podía ser que entre lobos todos se conocieran, que se yo!, ya tenia demasiado de que preocuparme como para imaginar el porque se conocían... la describió tal cual era, me molesto un poco...celos?... agarre la botella con fuerza, y le di un largo sorbo, el ron me quemaba la garganta, me detuve cuando estaba a punto de devolver todo por donde lo había tragado, tosí... me di unos pequeños golpes en el pecho.

-no lo sabe... y no quiero que se lo digas... no aun- susurré... ya se me había ido el buen humor, no me gustaba ser el centro de atención de preguntas... sacudí la cabeza disgustada. Le quité el churro que estaba fumando y le di una bocanada.... que demonios!!...

-y tú.... que onda con Adrian!?, tienen algo?, lo quieres?, por que te gusta?- lancé las preguntas como piedras, desafiante, y un tanto enojada, imitando un poco su interrogatorio. Boté el humo.

Aun con la mirada con enojo espere su respuestas, al ver que casi se transforma en una regadera, no pude evitar soltar una carcajada, me tape la boca para seguir mostrándome firme y disgustada... aunque ni idea por que lo estaba... su rostro se torno rojo, enarque una ceja, no sabia porque tanto embrollo con lo de Adrian si yo ya los había visto besándose. Me arrebato el cigarro, ya me estaba preocupando su reacción, demasiado exagerada... talvez el tampoco asumía su “situación”... entrecerré los ojos, suspiré.

Me entrego la nada de cigarrillo que quedaba, lo miré disgustada, le di un pequeño golpe en el brazo.
-no era tanto como para que te desquitaras con el cigarrillo- le regañé... me paré y arme un par de churros con la marihuana que quedaba en la mesa. Volví con dos, le puse uno en la boca y se lo prendí. Hice lo mismo con el mío.

-creo que no soy la única con serios problemas calefactor con patas- dije entre risas, alguien tenia que cambiar el caracho o nos deprimiríamos sin motivos... y no quería pensar más en ellas esa noche, ya me estaban traumando demasiado... dejaría que las cosas pasaran, o que no pasaran.... que mis instintos me dominen... besé su mejilla.
-mejor?- pregunté levantando las cejas divertida, ya se me estaba haciendo un mal habito hacer eso... pero sabia que al menos le sacaría una sonrisa.

Me quede en silencio escuchando interpretar aquella canción, no me sabia la letra por lo que no pude acompañarlo, le di unas cuantas bocanadas a mi churro... a pesar de decir que estaba bien, sabia que en su cabeza seguían dando vueltas problemas con en todos, yo aunque me fumara todo el invernadero no podía sacarlas...aunque también puedo invocar al mono con platillos...me puse a hacer memoria con mucha dificultad... De la nada di un gran salto, levantándome del lugar en el que estaba sentada. Tome la cara de Myhr y le di un gran beso en la frente con más energía de la habitual.

-ya se donde están!- chille saltando como loca, por el living termine mi churro fumando como maniática, corrí hacia la habitación de Sol, en un pequeño cofre dentro del cajón de su ropa interior se encontraba lo que yo andaba buscando... tendré la suficiente agua mineral?... que demonios por ultimo tomo agua!... con una pequeña bolsa de papel blanca regresé al living Myhr aun estaba ahí estático, salte hacia el y me senté en su regazo. Busque sus ojos, los míos brillaban más de lo habitual, deje la bolsita sobre mis piernas y le apreté una de sus duras mejillas con fuerza.

-te tengo una sorpresa!- estaba casi gritando, lo abracé, parecía una maldita niña hiperactiva... eres así no te quejes...