Pase por la puerta de la tienda de arnas para ir derecho al trabajo,con Mary sentada sobre mi hombro sonriendo como siempre y bebiendo coca cola de su vaso con decoración.
Eche una mirada al aire dentro de la tienda y abrir los ojos,mire el reloj y me preocupo que Amaltea,nuestra jovencita,no este en el trabajo que tanto le gustaba.
Abrí la puerta de la tienda y sonreí.
-Pasa algo,chica de la limpieza?-