La hora de la venganza de acerca, y tristemente el mundo se tiñe de gris, trayendo consigo un delicioso aroma para los que los días y las noches se hacen eternas. El mismo gris de los cielos de Forks y el rojo que mancha sus tierras. |
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| Por Siempre | |
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Autor | Mensaje |
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Francesca Cross
Cantidad de envíos : 1948 Edad : 29 Reputación : 2 Puntos de Experiencia : 1000 Fecha de inscripción : 23/01/2009
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| Tema: Re: Por Siempre Jue Mayo 21, 2009 7:50 pm | |
| Capítulo 36
Venganza -Pero qué mier... –levanté la vista y me encontré frente... a un edificio abandonado. Sentí el enorme impulso de entrar, y así lo hice. También comencé a ver de nuevo imágenes, imágenes que habían pertenecido a mi sueño. El que me había atormentado por meses. La puerta estaba totalmente corroída, llena de óxido y era realmente enorme. Incluso todavía conservaba un par de manos de pintura negra salteada por el paso del tiempo. Toqué con delicadeza la parte oxidada de la entrada, y casi sin hacer fuerza la puerta se abrió. Por instinto pegué un salto hacia atrás y jadeé del susto, pero luego de analizar el lugar desde afuera me acerqué de nuevo y entré. Mis pies comenzaron a avanzar sin problemas, entré y al mirar alrededor pude distinguir escaleras. Enormes escaleras que no terminaban. Las miré, dudé y volví la vista a la puerta. Jared llegaría en algún momento? Un ruido me hizo volver la vista hacia el medio del edificio con velocidad. -P... Peter? –susurré. No podía hablar con más claridad, ni pensar, ni actuar, nada. Sólo quería saber dónde estaba Jared. Jared, dónde estás?-Preciosa –ronroneó desde algún piso de arriba- Sube, vamos. Te estoy esperando. -Realmente esperas que vaya por voluntad propia? –me asusté de mi misma; estaba actuando con naturalidad? Esa era yo? Miré hacia todos lados y luego registré las escaleras, pero pude ver a Peter. Una ráfaga de viento entró e hizo revolotear mi vestido y mi cabello, y pude escuchar un suspiro desde la parte de arriba. Y luego un golpe en el suelo, a mis espaldas. Me di la vuelta de golpe trastabillando, por suerte no me caí porque no llevaba tacones sino unas ballerinas negras. Peter me miraba con intensidad y sus ojos se habían tornado totalmente negros; sentí un mareo intenso por unos segundos y luego retrocedí. Sonrió de lado y se acuclilló en el suelo, apoyando su mano derecha como soporte de su cuerpo. Retrocedí lentamente odiando mi capacidad de reacción y luego me dije que para todo había una razón. Y la razón de mi miedo... era Peter. Miré de reojo las escaleras calculando la distancia y la velocidad que podía alcanzar para por lo menos alejarme un poco de él. Era poca. Así que corrí, corrí como nunca había corrido en mi vida. Corrí como si... bueno, si me querían matar. Peter quería eso. Alcancé las escaleras y trepé como pude, tropezando con los escalones. Gracias a eso me llené de hematomas las manos y los brazos, pero eso no me detuvo. Llegué al primer piso casi sin aire pero no me detuve a respirar; Peter me estaba observando a unos pocos metros de distancia. Lo miré con terror y volví a correr hacia el otro tramo de escaleras, que subía en forma de caracol pero estaba pegado a la pared. La risa de Peter resonó en el lugar, haciendo que tropezara una vez más y me cortara el labio justo cuando me faltaba un escalón para llegar al piso tres. Había subido tres o cuatro tramos de escaleras sin respirar sólo para llegar al tercer piso? Y vi sus zapatillas plantarse justo frente a mí. Lo miré desde el suelo, tragando sangre y aguantando todas las ganas de gritar que habían invadido mi ser. Las lágrimas no tardaron en aparecer, aun sabiendo que algo así iba a pasar. No podía evitarlo, realmente quería poder verlo sólo como un sueño más... y algo que nunca me había detenido a pensar apareció en ese momento. YO VEÍA EL FUTURO?! Este no es el momento. Sentí un tirón en la cabeza, algo tironeó de mi cabello haciéndome gritar. Me levantó en el aire y me agarró del cuello con fuerza, haciendo una leve presión en mi garganta e impidiendo el paso al aire que ya estaba necesitando. Comencé a jadear intentando hacer pasar aunque fuera una pizca de lo que sería mi salvación, pero era casi imposible aunque lo intentara con toda mi fuerza. Me aferré a sus manos y aunque las arañé, golpeé y forcejeé no me soltó... ...hasta que la presencia de alguien interrumpió su violenta tarea. Caí al suelo de espaldas, perdiendo la minúscula cantidad de aire que había logrado adquirir durante mi caída del aire al suelo. Y grité, grité por el inmenso dolor. -ERES UN...! –bramó Jared, pero fue interrumpido por otra persona que lo empujó y lo tiró al suelo, haciendo que rugiera y se retorciera... entre los brazos de... -Sophia –saludó Peter con amabilidad- Gracias, pensé que no llegarían a presenciar esto. Mis ojos llorosos se encontraron con los verdes de Jared. Y lloré en silencio, soportando todo el dolor físico y también el del corazón. Porque claro que el corazón me dolía. Sentía un peso enorme caer sobre mí y aplastarme sin piedad mientras veía cómo Jared rugía con desesperación; lo miré, sólo eso. Sophia tiró de los brazos de Jared y éste gritó, forcejeando cada vez más. Pero ella no lo soltaba. -Jared –susurré, haciendo que me mirara y detuviera todos sus movimientos- Te amo –seguí con ese susurro ahogado, sabiendo que de todos modos me escucharía. Me miró con los ojos como platos sin mover un solo músculo, y Sophia enarcó una ceja. Me miró y se rió al igual que Peter. -Aawww –canturreó Peter- La parejita se ama... –lo traspasé con la mirada y me sonrió cínicamente- Qué? -Maldito estúpido –grité, levantándome del suelo con lentitud y dolor en cada parte del cuerpo. Ahí fue cuando noté que uno de los breteles de mi vestido se había cortado, pero tampoco le presté mucha atención. Me paré y conseguí estar en equilibrio luego de unos segundos en los que me tambaleé; Peter apareció junto a mí y me acarició la mejilla, para luego depositar un golpe en el mismo lugar. Otro hematoma más para la colección. Y Jared volvió a rugir, esta vez con mucha más intensidad y soltándose del agarre de Sophia, la cual fue derribada... por Jack. Demonios, todos estaban ahí? Me llevé la mano a la cara protegiendo el lugar golpeado cuando recibí un empujón y caí al suelo, golpeándome la cabeza. Por suerte no sangró, pero el dolor apareció en ese otro lugar. Grité de nuevo. -Te dije, idiota –habló Peter con voz grave y alta- Te dije que me las ibas a pagar! -Esta era la forma? Eh, Peter? –ya libre, Jared apareció junto a mí y me ayudó a sentarme en el suelo- Estás bien amor? –me preguntó más calmado. Sostuvo mi cabeza con suma delicadeza, sosteniendo además mi espalda. Me acunó en sus brazos y me besó la frente, pero ambos salimos disparados hacia otra parte del piso. Peter había golpeado a Jared y por lo tanto a mí. -Jared, debes irte –rogué, llorando y casi sin aire. Tomé su rostro con una de mis manos y lo miré fijamente- Sólo dime que... -No –dijo él, como si no hubiera nadie más con nosotros- No voy a dejarte. -Jared, por favor –acerqué nuestros rostros y junté nuestras frentes- Te amo. Tienes que irte... -No! –exclamó muy cerca de mí haciendo que me sobresaltara- Tú no tienes nada que ver... esto es entre ese animal –se separó para mirar a Peter, el cual nos miraba con una sonrisa tatuada en el rostro- y conmigo. En todo caso tú te vas –acarició mi mejilla. -Ella no se va a ir –dijo Peter en un tono normal, hablando como si nada- Primero ella... luego tú –ladeé la cabeza. No comprendía eso. Realmente, había un problema entre ellos que los ponía así? Por qué había quedado yo en medio? Era una venganza? -Venganza –repetí en voz alta. Los dos me miraron y Peter sonrió de lado. -Eres inteligente –siguió utilizando ese tono de voz que me ponía nerviosa- Qué tu novio no te contó nunca sobre mí? Sobre lo que pasó? -Peter –lo interrumpió Jared. Lo miré, por primera vez sintiendo inseguridad. Me alejé como pude porque él me tenía atrapada entre sus brazos y no podía casi moverme. Jared me miró con asombro una vez más y no opuso resistencia cuando me solté de él. Negó con la cabeza juntando las cejas, sabía que rogaba que no creyera a Peter pero era imposible. Jared ya había mencionado algo sobre ellos dos. -Y tú conocías a Peter? – le pregunté con el asco tatuado en el rostro. Ese tipo no me caía para nada bien.
-Conocerlo? Era mi mejor amigo – exclamó Jared. Abrí los ojos desmesuradamente, otra vez.
-Tu qué?! – exclamé yo.
-Si, lo que oíste – dijo con voz grave – Pero cuando me convertí en vampiro se enfadó conmigo y nos peleamos, y yo lo dejé solo. Tiempo después me enteré de que le había ocurrido lo mismo que a mí, y que no me recordaba… eso no me gustó para nada… Peter siempre había sido algo competitivo a pesar de ser un ángel…
-Y no te recordó el viernes? Cuando se vieron? – le pregunté ansiosa.
-No lo sé, pero algo extraño en sus ojos me dijo que todavía me recordaba…Evidentemente había algo entre ellos dos, una enorme rivalidad que existía desde hacía mucho, mucho tiempo. Pero si yo no tenía nada que ver..., qué hacía en medio de su problema? -Si, lo hizo –hablé con fuerza por primera vez luego de días- Me dijo. Me dijo la clase de... cosa que eres. Me dijo que... –me levanté con dificultad- no eras exactamente un ángel modelo –sonreí con sarcasmo y comencé a caminar hacia él- Que creíste que Jared te había traicionado, que esto –me señalé- es tu venganza. Oh, espera... eso lo descubrí yo! Peter estaba serio. Ni siquiera me animé a mirar a Jared de reojo, por temor a ver su expresión. Me quedé mirando al otro ángel, el oscuro. Éste no reaccionaba, sólo me miraba y parecía tener la mirada medio perdida. Jared se apareció junto a mí y sentí que su mirada se clavaba en mi cara, pero seguí ignorándolo. -Mierda, chica –dijo al fin Peter- Tú si que lo sabes todo... Sabes? Creo que seré justo contigo, sólo porque no tienes nada que ver con esto –hizo un gesto con la mano señalándose a él mismo y a Jared también- El primero eres tú –dijo, en un gruñido que me erizó la piel. Miró a Jared por unos segundos y se abalanzó sobre él, comenzando una pelea asquerosamente violenta. Ambos ángeles tenían las alas al descubierto; si alguien los viera entraría en shock como yo en el momento en que vi las alas grises de Jared. Las alas de Peter eran negras, algo que no tenía mucho que ver con su rubia cabellera ni con otra cosa parecida. Quizás, sólo quizás, el color de las alas era el color del alma... si es que Peter tenía una. Por el momento no parecía tener nada en su interior, sólo estaba lleno de sarcasmo y superioridad. Me alejé corriendo del lugar, Jack había desaparecido junto con Sophia y ahora sí que estaba sola, literalmente. No podía contar con Jared, ni se me cruzó por la cabeza imaginar que algún otro Allen estuviera por los alrededores y tampoco pensé que tenía muchas posibilidades. Mi mente sacó la conclusión de que debía correr, pero mi corazón sufriría mucho en caso de perder a mi Jared, mi ángel. No podía dejarlo solo, pero me dolía ver los golpes que recibía. Grité, grité de nuevo. -Peter, por favor –grité entre el llanto y los alaridos- Peter, basta –corrí sin pensar cerca de ellos y recibí un golpe en el estómago, golpeándome la espalda... contra un enorme ventanal que se mantenía a pesar del tiempo y el estado del edificio. Otra vez me quedé sin aire, pero pensé. Pensé otra vez en el sueño. Si estaba cerca de los ventanales, eso significaba que pronto Peter dejaría a Jared en paz y correría a por mí para terminar con todo. Tomé aire de nuevo y con el puño cerrado rompí el enorme cristal, tomando del suelo un pedazo de vidrio y respirando muy fuerte. Para soportar el dolor, obviamente. Un estúpido plan había aparecido en mi mente por arte de magia. Intenté concentrarme en eso y no en los alaridos que los dos hombres soltaban; ambos tenían fuerza sobrenatural y los golpes que se daban eran contundentes. Cerré los ojos y esperé a no escuchar ningún sonido; luego, hundí el pedazo de cristal en mi brazo, esperando a que el líquido rojo saliera a borbotones del lugar del corte. Y así fue, sólo unos segundos después la sangre comenzó a caer por mi brazo, dejando gotas en el suelo. Todo se detuvo en ese instante. -ELIZABETH –bramó Jared- CORRE! AHORA! –me ordenó mientras sostenía a Peter de los brazos. Éste forcejeaba y se retorcía, pero la fuerza de mi ángel era mucha; aunque no resistió mucho tiempo, sólo el suficiente para lograr que yo corriera... hacia la parte de arriba del edificio, dejando detrás de mí un rastro de sangre en el suelo. _______________________________________________________________________________ OMG faltan dos o tres capítulos, estoy analizando la idea de un epílogo xD y estoy feliz por ver a lo que llegué con este fic *O* lloraré... Espero que les guste mucho muchoo! xD |
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| Tema: Re: Por Siempre Vie Mayo 22, 2009 6:47 pm | |
| REBECCA DAWSON! AMO ESTA HISTORIAAAAAAAAAAAAAAA I can't live without your fic either!!!!! Jajajaja...plis plis plis i need moree! anda anda sube cap! |
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| Tema: Re: Por Siempre Mar Mayo 26, 2009 8:51 pm | |
| Capítulo 37
Impulso -ELIZABETH –bramó Jared- CORRE! –me ordenó mientras sostenía a Peter de los brazos. Éste forcejeaba y se retorcía, pero la fuerza de mi ángel era mucha; aunque no resistió mucho tiempo, sólo el suficiente para lograr que yo corriera... hacia la parte de arriba del edificio, dejando detrás de mí un rastro de sangre en el suelo. Llegué sin saber cómo sólo unos pisos más arriba. Por qué tenía que haber un edificio en medio del bosque? Era totalmente ilógico. Y por qué tenía que tener muchos pisos? Caí de rodillas al suelo mientras intentaba recuperar el aire perdido y escuchaba los golpes y rugidos que proveían de algunos pisos más abajo. Me llevé la mano al pecho; me dolía, estaba respirando muy fuerte y hasta me ardía la garganta por el paso del aire. Me raspaba, sentía que cada vez que tomaba aire me rasguñaban la garganta. Miré otra vez hacia las escaleras, me arrastré hasta la otra parte de la habitación –junto al enorme ventanal- y cuando me di cuenta había dejado todo un camino rojizo en el suelo de mármol que todavía se conservaba casi intacto. -Liiiiiz... –canturreó la voz grave de Peter; lo escuchaba lejos, pero sabía que él podía llegar en cualquier segundo si así lo quería. Mientras, todo cuanto veía se iba borroneando pero no desaparecía... la pérdida de sangre ya estaba siendo un problema enorme. Miré mi brazo de nuevo y vi que prácticamente estaba todo manchado, incluyendo mi vestido y algunas gotas escarlata adornaban mi pierna izquierda. Con esfuerzo conseguí que mi estómago quedara tal como estaba luego de ver eso. Mis lágrimas continuaron cayendo, aunque ya nada tenía sentido. -Jared –susurré, como si me escuchara realmente. Peter apareció en ese instante con las alas totalmente desplegadas- Déjame, enfermo –rogué con los ojos llenos de lágrimas y temblando por la baja presión. Me había tomado de los brazos con fuerza y me había obligado a levantarme. Me puso de pie en el suelo y me observó por unos segundos; luego me arrojó contra la pared, provocando que diera otro grito. No más, por favor...
Jared, dónde estás?Realmente no estaba preparada para eso, no podía soportar el dolor que cada vez crecía más en todo mi cuerpo. Los hematomas decoraban cada parte visible de mis brazos y espalda además de algunos que quedaban en las piernas. Caí al suelo y no me moví del lugar, sino que esperé a que él se acercara. -Dónde está? –pregunté con recelo y la voz gastada. Casi no podía tragar saliva o respirar normalmente- Qué... le has... hecho? –tomé aire de nuevo y miré sus ojos negros, los cuales estaban clavados en mi brazo. Lo oculté por instinto y reprimí un grito más por el dolor que me había causado el sólo mover esa parte del cuerpo- Jared, qué le has hecho a Jared? -Nada, preciosa –respondió él con media sonrisa dibujada en el rostro- Está abajo, muy abajo... No creo que vuelvas a verlo –juntó las cejas fingiendo tristeza- Lo lamento tanto... -No, no lo haces –grité sin saber cómo. Con mucho esfuerzo logré levantarme del suelo y enfrentar al ángel oscuro que deseaba tanto mi muerte como yo la suya- Qué demonios le hiciste?! -Ya no vas a tener que preocuparte por lo que haga o deje de hacer –dijo con ira acercándose a mí- Vamos a ver... juguemos a las adivinanzas –sonrió y volvió a levantarme del suelo de un tirón. No pude contener las lágrimas- Adivina... qué le pasó a tu padre? –hice fuerza entre sus brazos para que me soltara y grité, pero no funcionó- Shh, sólo tienes que responder las preguntas. Qué crees que le pasó a tu padre? -Lo lastimaste –bramé, con la voz grave- Fue lo más bajo que alguien pudo haber hecho jamás –parpadeé con fuerza intentando contener las lágrimas- Si querías salir conmigo me lo hubieras pedido a mí... –sonreí entre el llanto y Peter rió exageradamente. Me sacudió en el aire otra vez. -Corazón, buena respuesta –me miró con una sonrisa cínica- Otra. Qué me llevó a hacer todo esto? –me puse seria y las lágrimas volvieron a caer- Vamos, no es tan difícil... no lo sabes? No? –parpadeó dos veces- Me sorprende. Sabes de qué se alimentan los vampiros, cierto? –asentí- Bueno, y sabes que es lo que corre por tus venas. Lo cual no es precisamente chocolate –sonrió de nuevo- Aunque lo es para mí –me guiñó un ojo y me estremecí- Bueno, quiero tu sangre –no pudo haber sido más directo. Separé los labios para decir algo pero ahí me quedé, trabada y llena de miedo. Mi sangre. Por eso había hecho todas estas porquerías? Por eso era que Jared estaba tirado en algún nivel más abajo? -Pero eres un ángel –repliqué- Los ángeles beben sangre? -No –enarcó las cejas- Los ángeles no comen. Eso, esa parte de ángel que todavía tengo, es la que me ayudó a controlarme cuando nos cruzamos por primera vez. Y cuando encontré solo a tu padre. Te imaginas qué hubiera pasado de haber sido sólo vampiro? –volví a estremecerme. -No quiero –miré hacia otro lado. Mi vista irritada se cruzó con la imagen que el ventanal regalaba: la luna llena iluminaba el enorme bosque verde oscuro y resaltaba entre las miles de estrellas que adornaban el cielo. Volví a mirar a mi verdugo. -A ver, princesa –ronroneó- Esta es la última: qué crees –hizo una pausa- que voy a hacer contigo... ahora? –me depositó con cuidado en el suelo. Cuidado un carajo! Si me iba a matar no tenía por qué tratarme así. Un momento! No quería que me matara! -Sacarme a bailar? –seguí dejando que las lágrimas cayeran sin control, pero no tenía expresión de sufrimiento. De pronto, me había superado y hablaba con Peter como si no fuera él quien se encargaría de quitarme el último aliento. Pero mi mente se llenó de imágenes, de rostros. Principalmente el hermoso y angelical rostro de mi Jared. Oh. Jared. JARED! -Exacto –sentí un golpe tremendo en las costillas y luego el frío de la pared impactando contra mi rostro. El piso fue lo último. Y también... también sentí una voz que no era la de Peter. Sonreí. -NO! –rugió la voz. Yo estaba mirando hacia la pared, por lo que no pude ver su rostro. Aunque me lo imaginé hermosamente enojado, y sonreí para mis adentros. Jared. Lo amaba. Los golpes no tardaron en aparecer; mejor dicho, el sonido de los mismos. Cerré los ojos con fuerza a cada impacto que sentía. No quería, no quería que él se lastimara por mi culpa. Me volteé lentamente y con mi último esfuerzo, me levanté del suelo. Sacudí mi brazo cortado, haciendo que la sangre cayera de nuevo al suelo y llamara la atención de los dos. En efecto, me miraron. Uno con los ojos negros, otro con los ojos perdidos. Con mis propios ojos pedí perdón a mi ángel, antes de mirar a Peter y invitarlo a acercarse a mí. Jared quedó inmóvil, y aunque rogué por que se moviera y corriera a mi lado no lo hizo. Seguí entonces a Peter con la mirada; él caminó lentamente hasta estar a mi lado, dio una vuelta en redondo a mi alrededor y sonrió por último. Yo había rotado todo el tiempo, no sólo siguiendo sus pasos con los ojos. Quedamos enfrentados, y con mi ángel a mis espaldas. Suspiré, el momento que estuve temiendo por meses había llegado. Era mi pesadilla, sin final o salida. Estaba prácticamente sola contra un monstruo que quería acabar con mi vida de una vez, por el sólo hecho de alimentarse. Miré hacia el ventanal –que casualmente estaba roto- con duda, la cual se transformó en decisión unos segundos después. Sonreí con sarcasmo y miré a Peter de nuevo, no sin antes ojear a mi ángel sabiendo que no lo vería nunca, nunca más. Jared, te amo. -LIZ! NO! QUÉ HACES?! –suspiré por última vez y hice un esfuerzo sobrehumano para no prestar atención a los gritos de Jared- No, Liz! NO! –clavé los ojos en los de Peter, que miraban fijamente a Jared con media sonrisa dibujada en el rostro. Mi ángel de alas grises ya había adivinado mis intenciones. Yo... Yo sólo salté. ________________________________________________________________________ Seeeh, soy tan mala que dejo el cap ahi! muahahah xD lamento que sea corto, de verdad lo lamento e.e pero no quiero que termine xD Espero que les guste *w*
B.- |
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| Tema: Re: Por Siempre Miér Mayo 27, 2009 2:00 pm | |
| Beccaaaaaaaaaaa!!!! estoy en shock emocional xD no puedo con tu cuento! es perfectoooo! yo tampoco quiero que acabe como sea sube el proximo o no dejare de acosarte por msn! xDD |
| | | Francesca Cross
Cantidad de envíos : 1948 Edad : 29 Reputación : 2 Puntos de Experiencia : 1000 Fecha de inscripción : 23/01/2009
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| Tema: Re: Por Siempre Miér Mayo 27, 2009 6:53 pm | |
| Beccaaaaaaaaaa!! *o* Me encanto!!
Subi lo que sigue >.< jijiji | |
| | | Elizabeth Cross
Cantidad de envíos : 1018 Edad : 30 Reputación : 4 Puntos de Experiencia : 687 Fecha de inscripción : 29/01/2009
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| Tema: Re: Por Siempre Vie Mayo 29, 2009 10:24 pm | |
| AVISO AMENAZANTE Buenas buenas....paso por aqui a molestar! Para EXIGIR un capi xD...es injuto que hagas pasar a tus pobres lectoras por esta cruel intriga!... >.< queremos mas! asi que Becca a partir de ahora tienes un plazo de 24 horas, aca son las 12...si a las 12 pm de mañana no has subido cap CHAN CHAN CHAN CHAN (musica de muerte terrorífica)...te hare algo xDDD ATT: Camilla Smith. |
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| Tema: Re: Por Siempre Sáb Mayo 30, 2009 2:16 pm | |
| Chicas... intentaré lo que pueda, no saben de qué manera me estoy escurriendo los cesos en busca del final; tardo tanto porque quiero que sea un final bueno, no una porquería. Intentaré subir hoy : )
LO INTENTARÉ NO SIGNIFICA QUE LO PROMETO!
Así que sepan entender... Gracias por haber leído hasta esta parte del Fic :') jajajaj xD |
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| Tema: Re: Por Siempre Lun Jun 01, 2009 7:35 pm | |
| AVISO AMENAZANTE VOL. 2 XDDD MI QUERER CAP! xDDDD...se que estas escribiendo...solo te recuerdo que esperamos por ese bendito capitulo! dios jajajaja... |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Jue Jun 04, 2009 1:38 pm | |
| ¡QUIERO UN CAPITULO!por fa sube unoo! xDDDDD subesubesubesubesubesubesubecapcapcapcapcapcapcaprapidorapidorapidorapidoplisplisplisplis (?) jajajaaj |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Lun Jun 15, 2009 7:45 pm | |
| Capítulo 38
Humano Pero no sentí nada. Escuché gritos, rugidos, hasta crujidos... pero nada me ocurría a mí. Los árboles se acercaban cada vez más... pero no sentí nada. Lo único que sentí fueron los brazos de Jared rodearme con rapidez y delicadeza, intentando no lastimarme. Su rostro golpeado apareció entonces ante mis ojos, lleno de purpúreos manchones adornando gran parte de su mejilla izquierda. Era eso posible? Él podía lastimarse y tener cardenales... como los humanos? Porque él no lo era... en ese momento sus alas y esas facciones antinaturales lo delataban frente a quien fuera. Mantenía mis ojos entrecerrados, pero eso no me impidió reparar en un enorme cambio que se había producido en él. Sus ojos... estaban...? -Plateados- susurré inconscientemente. Jared me miró de golpe y una pequeña y tranquila sonrisa se dibujó en sus labios, también adornados por un par de golpes. Internamente me sentí un poco mejor al volver a verlo sonreír, pero el dolor no remitía. Se quedaba ahí, donde los golpes habían dejado sus marcas: ninguna parte visible de mi cuerpo había quedado totalmente sana. -Descansa, amor- ordenó mi ángel, con voz dulce. Negué con la cabeza y él besó mi frente con delicadeza -Por favor, hazlo por mí- pidió. Lo miré con un intento de mala cara; acaso me estaba manipulando? Él sabía a la perfección que yo no iba a negar nada que él me pidiera. Detrás de todo esto seguía estando lo peor. Recordé entonces a Peter y me preocupé. Seguía vivo o estaba muerto? Nos volveríamos a encontrar? -Dónde...?- susurré, sin poder decir nada más. Me aclaré la garganta y me dolió horrores, además mis ojos reaccionaron ante el ardor y unas lágrimas aparecieron, empañando mi vista. Intenté hablar de nuevo -Dónde está...?- pero él no me dejó terminar. -Estamos llegando a tu casa, bonita- anunció él sonriéndome completamente, con algo de ternura en los ojos. Se acercó y besó con delicadeza la punta de mi nariz; yo sonreí débilmente y cerré los ojos por un momento, intentando formular de nuevo la pregunta que tenía para hacer. -Me... dejarías ter... terminar de hablar?- tomé aire y él asintió, con media sonrisa dibujada en el rostro y una ceja arqueada -Peter... dónde está Peter?- pregunté de corrido, lo que me ayudó ya que el sólo mencionar su nombre me era algo difícil... o mejor dicho repulsivo. Mi voz sonó como si recién me hubiera despertado, algo pesada. Deseaba escuchar que no nos molestaría nunca más, que no perturbaría nuestras vidas nunca. Jared adoptó una expresión cargada de pena, y sus ojos plateados brillaron con tristeza por unos segundos; no me respondió al momento. Comprendí que la respuesta era lo que yo quería oír, pero no... oh. Éramos amigos...Claro, eso era. Me erguí unos centímetros hasta quedar a la altura de su cuello y pasé mis brazos por sobre sus hombros, abrazándolo con la poca fuerza que conservaba. Entonces todo se detuvo, y la oscuridad ganó paso. Sentí cómo mis fuerzas se desvanecían, cómo mis brazos se resbalaban de sus hombros aunque intentara evitarlo. Era inútil. * -Abre los ojos, vamos- rogó una voz que no reconocí. Intenté, de veras que lo intenté, pero no pude. Algo me impedía abrir los ojos. Los sentí pesados, sentí mis párpados pegados al borde de los inferiores. Comencé a sentir de nuevo mis piernas y los brazos; luego apareció el dolor. Era minúsculo, pero ahí estaba. Moví lentamente las manos y cada dedo con lentitud, asegurándome de que conservaba todos. Diez... si, eran diez. Otra vez intenté abrir los ojos, ya que esa voz me repetía el pedido con insistencia. Lo intenté, pero nada. La oscuridad permanecía; una de dos, o me habían pegoteado los párpados con pegamento o me había quedado ciega. No, pero me hubiera dado cuenta... de seguro la persona que estaba conmigo se hubiera puesto nerviosa. Sentí mis pulmones llenarse de aire instantáneamente, y luego cómo el aire salía de ellos con lentitud. Respiraba acompasadamente, sin dolor alguno en la garganta o en los pulmones mismos. Un último intento? Todo se iluminó. La luz blanca entró por mis pupilas y me aturdió por un momento. Parpadeé repetidas veces, para ir acostumbrándome a la luminosidad... y escuché un suspiro de alivio, que colisionó con mi hombro. Mis ojos ardieron por unos segundos. Apreté los párpados y enfoqué la vista, buscando a quien me acompañaba, esperando verlo a él. Pero... de haber sido él hubiera podido reconocer su voz, cierto? -Liz- habló la voz. El hombre junto a mí sonrió con felicidad, parecía muy emocionado. Pero... por qué no lo reconocía? Sabía... en el fondo sabía quién era. Lo sabía. Piensa... -Cómo... te sientes?- preguntó. Tardé unos segundos en procesar sus palabras, en pensar la respuesta... y en reconocerlo. Todo eso al mismo tiempo. -Frankie?- pregunté, algo atontada. Mi voz sonó tan ronca que creí que me habían operado las cuerdas vocales. Su respuesta fue una enorme, enorme sonrisa. Su dentadura blanca relució con los reflejos del sol, que extrañamente había decidido brillar ese día. Día... qué día era? Oh, y dónde estaba? Miré a mi alrededor, reconociendo el lugar. Mi mesa de noche, el piso de madera, las paredes llenas de fotografías y posters, las cortinas púrpuras, hasta pude distinguir el polvo que siempre flota en el aire. Sentí algo suave entre mis manos... mis sábanas, eso era. La comodidad de mi almohada, el calor del cobertor. La mano hirviente de Frank recorrer mi mejilla... volví mi vista hacia él, lo miré y sonreí. Frankie estaba ahí, conmigo. Pero... algo faltaba. Mi sonrisa se fue borrando lentamente, y lo miré seria. Quizás hasta se dibujaron los signos de pregunta en mis pupilas, porque él se mordisqueó los labios y negó con la cabeza sin perder su sonrisa. -Está abajo, hablando con Jack y los otros- declaró. Es que habían... congeniado? Ahora se llevaban bien, que Frank podía hablar de ellos sin escupir sus nombres? Me calmé un poco más cuando escuché que mi ángel estaba abajo -Tiene algo importante que hablar contigo, mejor los dejo- junté las cejas, desconcertada. Realmente no había entendido eso. Me acomodé torpemente en mi cama, apoyando la espalda en mi almohada. Le resté importancia al mareo y suspiré; quería que me explicara... -Amor- su voz aterciopelada y melodiosa irrumpió en el silencioso interrogatorio y desencajó totalmente. Entonces, sólo entonces, me sentí feliz. Mis pulmones se llenaron de un nuevo aire y podía asegurar que mis ojos brillaron sólo de escuchar su voz. Enseguida mis ojos se movieron nerviosos, buscando su perfecta figura; lo encontré allí parado, apoyado en el marco de la puerta y sonriendo tal como Frank hacía unos momentos antes. Volví a la vida, en todo sentido. -Jared! -No te muevas- pidió, cuando vio que iba a levantarme. Le hice caso, ya que al moverme así de rápido hice que el dolor molestara un poco más. Hice una mueca de dolor, y Jared avanzó con rapidez hasta llegar junto a mí; se arrodilló junto a la cama y acarició mi mejilla derecha con calma y suavidad. Sonreí, llena de felicidad. Miré a Frank por unos momentos, él me miró y luego miró a Jared; él asintió, y mi amigo salió de la habitación cerrando la puerta a su paso. Recordé entonces lo que Frankie había dicho, “ tiene algo importante que hablar contigo”. Miré a Jared, otra vez con los signos de interrogación transparentándose en mis pupilas. Momento de ponerse serios. -Jared, Frank dijo que...- no sabía qué más decir, ni qué esperar... ya no sabía nada. Pero quería saber. Lo miré ansiosa, esperando que hablara, que dijera algo. El sólo me miró con ternura, sonriendo de lado y acariciando mi rostro. Pasaron unos minutos en los que reinó el silencio, pero luego su rostro cambió completamente. Se llenó de decisión. Abrió la boca, tomó aire y lo soltó pesadamente. Lo miré extrañada, él no necesitaba de eso. -Primero que nada, te amo. Lo sabes y sé que lo sabes, pero me encanta decirlo- sonrió como un niño pequeño y continuó -Por esa razón, y porque quiero pasar el resto de mi existencia contigo... Silencio otra vez. Lo miré, expectante y nerviosa. Por qué me decía todo esto ahora? -Qué, Jared? Qué? -Soy humano. Se me desorbitaron los ojos, mi corazón saltó en mi pecho casi dolorosamente, se me cayó la mandíbula y me quedé totalmente helada. Totalmente. Me miró con intensidad, parecía asustado pero quería ocultarlo. Ahora no le salía muy bien. Sus ojos eran verdes y brillaban como dos esmeraldas; en ellos pude leer verdad y nada más que eso. Negué lentamente con la cabeza, muy lentamente, intentando asimilar esta información que me había golpeado sin explicación alguna. -Cómo?! Jared, es eso posible? Qué te hiciste? Qué pasó contigo? Cuándo...?- puso un dedo en mis labios, callando mis palabras. Se sentó en el borde de mi cama y me miró con una pequeña sonrisa. -Soy humano, eso es todo. Es por ti. El arcángel superior creyó que ambos moriríamos, por eso bajó a la tierra. Pero vio que estábamos aquí, me vio y te vio a ti con vida- asentí, asimilando lentamente cada palabra que él pronunciaba -Enseguida entendió el lazo que nos unía, así que decidió dejarme en la tierra; pero yo le pedí que me quitara el puesto de Arcángel, porque quería volver a ser humano- sonrió de nuevo, mostrando sus perfectos dientes. Eso no había cambiado -Soy el mismo, sólo que con un corazón que late, y ojos, oídos y demás sentidos diferentes, humanos; te sigo amando como la primera vez. Eso nunca cambiaría, amor. Lentamente, una sonrisa comenzó a crecer en mis labios. Mis ojos volvieron a brillar, sentí mis labios estirarse hacia los costados y mi pecho hinchándose de pura felicidad. Jared había hecho tal cosa, por mí? Dejar su puesto, dejar de ser un hermoso Arcángel, sólo porque me amaba? Levanté mi brazo y acaricié su mejilla; su piel tampoco había cambiado, seguía siendo suave y delicada como la seda. Pero ahora tenía un poco más de color en las mejillas. -Te amo tanto, mi ángel...- dije, con la voz algo más clara. Ya no me dolía la garganta, y el aire paseaba tranquilo por mis vías respiratorias. Jared me sonrió, otra vez. * Prácticamente me habían obligado a bajar a la sala. Emma, Jack y Scott estaban charlando tranquila y animadamente, y al verme bajar todos sonrieron. Sentí que mis mejillas se coloreaban levemente, pero intenté prestarle poca atención. Terminé de pisar los escalones y sentí que los brazos pétreos de Emma me envolvían con delicadeza el torso; cerré los ojos, le devolví el abrazo y sonreí. Luego me acerqué a Jack y también recibí su abrazo. Scott apretó mi mano con delicadeza y cariño, y eso bastó para mí. -Oigan, dónde está Frank?- pregunté de golpe. No me había dado cuenta de que él faltaba. Todos intercambiaron miradas y sonrisas -A qué viene todo eso? -Ya llegará, dijo que quería presentarnos a alguien...- dijo Emma, con tono enigmático. Sonrió levemente y miró a Jared, quien negó con la cabeza sonriéndole a su hermana. Yo miré a todos sin comprender. -Oh, ya está aquí- anunció Jack de pronto. Lo miré ansiosa y luego me acerqué a la puerta, escuchando unos golpes en la madera justo antes de acercar la mano a la perilla. Sonreí, de espaldas, y abrí la puerta. La imagen de Frank con una chica apareció ante mis ojos; lo miré sorprendida, y alterné la vista entre ellos dos. -Frankie..., pasen- dije, intentando ocultar la curiosidad. Él me sonrió y tomó la mano de aquella joven, tirando de su brazo y haciéndole entrar en la casa. Era una chica alta y delgada, tenía el cabello de un rubio oscuro y sus bucles pronunciados estaban acomodados a la perfección. Sus ojos castaños me miraron con timidez, y le dediqué una sonrisa dándole a entender que no tenía que sentirse incómoda. Ella entró, sonriendo cohibida. Cerré la puerta y suspiré. Acaso Frank...? -Bueno, aquí está ella. Chicos- comenzó Frank, cuando todos estuvimos en la sala -Quiero presentarles a alguien muy especial... ella- señaló a la chica rubia, que sonrió mirándolo -Ella es Mayra. -Bonito nombre- soltó Emma, sonriendo abiertamente -Soy Emma, y ellos son... -Scott- levantó la mano, sonriéndole a su hermana -y él es Jack- señaló a su hermano. Miré a Jared, y él carraspeó. -Jared- agregó sonriente. Miré a Frank, y él me devolvió la mirada; sonrió por un momento y luego llamó la atención de Mayra. -Ella es Liz- me señaló a mí, y yo sonreí sin saber qué hacer. Mayra sonrió, como si me reconociera de algún lado. -Ella es de la que tanto me has estado hablando?- preguntó, haciendo que mi amigo se hiciera el indignado. La miró entrecerrando los ojos, sonrió y negó con la cabeza. Ella sonrió forzadamente y se encogió de hombros con infantilismo -Qué? -May, que no hables demasiado- respondió Frank, con una sonrisa. Me miró y automáticamente le sonreí -No te sientas mal, te sigo queriendo- me guiñó el ojo y reí. -Ay, Frankie...- suspiré y miré hacia otro lado por unos segundos. Luego nos sentamos en el enorme sofá negro de la sala y charlamos de cualquier cosa, hasta que terminamos hablando de cómo se conocieron Mayra y Frank. Él nos explicó que era algo inevitable. -Cómo que inevitable?- pregunté, notablemente interesada. -Claro, es que... a ver..., los cambia-formas tienen una forma muy peculiar de encontrar a... lo que se dice su “alma gemela”. Eso, se llama imprimación. Y eso es lo que me ocurrió a mí con May- dijo sonriente, mirando a su novia -Es como un flechazo, o amor a primera vista. Nos conocimos en la escuela, hace unos meses, pero nada pasó entonces porque yo no había mutado... cuando tuve mi primera transformación dejé la escuela por bastante tiempo, dos o tres semanas; con todo lo que pasó después, no pude volver. Y cuando finalmente lo hice, nos miramos y ya- sonrió aun más. -Wow, eso fue rápido- dijo Emma, pestañeando rápidamente -Es interesante, y eso pasa con todos los cambia-formas? -Si, todos- vi que la mirada de mi amigo era totalmente normal. Me sentí feliz por eso, ya podía soportar estar con ellos sin arrugar la nariz o insultarlos, como generalmente haría. Sonreí sin darme cuenta, y Frank me miró extrañado. -Qué pasa, Liz? Negué rápidamente con la cabeza, ahora sonriendo intencionalmente. -Nada- suspiré y miré a Jared, que estaba sentado junto a mí tomando mi mano con delicadeza. Enseguida bajé la mirada, porque sus ojos todavía eran maravillosamente deslumbrantes. Su risa melodiosa sonó otra vez en el lugar, y yo sonreí de nuevo. Unas horas después, a las siete de la tarde, Frankie y Mayra se retiraron diciendo que ya se les hacía tarde y mencionaron a los padres..., Scott, Emma y Jack se fueron un rato después, prometiendo que al día siguiente volverían a visitarnos. Jared y yo nos quedamos solos, parados los dos frente a la puerta y en silencio. Levanté la vista y nuestros ojos se encontraron: sonreímos al mismo tiempo. Me acerqué a él con lentitud, acaricié sus mejillas y todo su rostro. Lo abracé con fuerza, sintiendo sus brazos rodear mi cintura con fuerza; con fuerza humana. Y me sentí muy, muy bien. Ahora si podía decir que era feliz. Y podía apostar a que viviría feliz por siempre, porque siempre tendría al amor de mi vida, siempre estaría junto a él, siempre estaríamos juntos sin importar qué ocurriera, y siempre nos amaríamos... |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Lun Jun 15, 2009 8:29 pm | |
| ¡I NEED MORE!
Diooos! lo adorooooooooooooooooooooooooooooo! sube el epilogo pliiiis!!!! diooos!!! lo amoo! (l) |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Lun Jun 15, 2009 8:46 pm | |
| [aviso: el capítulo va con música, les dejo el link --> https://www.youtube.com/watch?v=pY9b6jgbNyc ]Epílogo: La verdad de la historia. -...por siempre- concluyó la mujer, sonriéndole a su hija. La pequeña la miró con los ojos brillosos y una infantil sonrisa en los pequeños labios. -Se amaron siempre, mami?- preguntó la niña, con voz aguda particular de su edad -Siempre? -Si, mi amor- dijo la madre, sonriente -Tal como yo y tu padre. La pequeña sonrió mirando a su madre. -Tú y papá se aman mucho?- los pequeños ojos verdes de la niña miraron con interrogación a su madre. La mujer asintió con una tranquila sonrisa, y la pequeña ensanchó su sonrisita. Abrazó a su madre, y ella besó los cabellos negros de la niña. -Mami, qué pasó con el papá de Liz? -Él se curó, y todos vivieron muy felices por siempre- la mujer rió divertida -Es tarde, princesa. A dormir- la rubia volvió a besar sus rizos oscuros, la arropó y corrió con delicadeza algunos mechones que bajaban por sus mejillas. La pequeña abrazó a su madre y le dio un beso en la mejilla. -Buenas noches, mami- dijo, ya en voz baja. La mujer sonrió. -Buenas noches, Lucy- acarició su cabeza y acto seguido apagó la luz de la mesita de noche, que alumbraba la habitación. Salió de ahí cerrando la puerta con suavidad, cuidando de no hacer el más mínimo ruido. Caminó tranquilamente hasta su habitación, donde su esposo la esperaba sentado en el borde de la cama. El hombre la miró con media sonrisa, sabiendo lo que su mujer acababa de hacer. Negó con la cabeza levemente, hizo señas a la mujer para que se acercara y ella se sentó junto a él. Se miraron por unos momentos, y él pasó un brazo por los hombros de su mujer. -Me pidió que le contara una historia antes de dormir- soltó ella, sonriente. El hombre besó la mejilla de su esposa y se echó hacia atrás, dejando que su espalda reposara sobre el colchón. Ella copió su acción y ambos quedaron observando el techo, recordando todo lo que habían tenido que pasar para llegar hasta donde estaban ahora. Ella buscó la mano de su esposo y entrelazó sus dedos con delicadeza. -Y qué pensó respecto a los nombres?- preguntó el hombre, dirigiendo sus ojos verdes hacia los azules de su esposa. Ella lo miró enigmática por unos momentos, y respondió. -Creo que le agradó que coincidieran los nombres... al principio me preguntó por qué teníamos los mismos nombres. Le llamó la atención; me dijo “Frank, como mi padrino! Me gusta.” De seguro se imaginó a Frank como un perrito. Y también le gustaron los nombres de sus tíos... y el de su madrina Emily- sonrió con ternura, pensando en las cosas que debían haberse pasado por la mente de la pequeña. Temió por un momento que el contarle su historia a la niña pudiera afectarle, pero luego se olvidó de eso y relató con emoción cada momento que pasó con su esposo, cuando ellos eran jóvenes. Supo en el instante que le dijo a su hija que Jared era un vampiro, que la niña ya no pensaría en su padre como el Jared de la historia; asumió que dejaría de imaginarse su imagen cuando hablara de Liz. Le contó la historia... de cómo conoció a su alma gemela. -Debe haberse imaginado a su padre con alas, no crees?- soltó el hombre, con voz graciosa. Ella rió por lo bajo y con su mano libre acarició la mejilla de su esposo. Recordó esos tiempos, en los que él le reveló lo que solía ser cuando se conocieron en el instituto. -Ya lo creo, amor. Es tan parecida a ti...- agregó, de la nada. Luego besó a su esposo en la sien y se levantó lentamente de la cama, aun aferrándose a la mano de su esposo. Él se irguió en la cama, mirándola interrogante; ella tiró de su brazo, haciendo que se levantara. Lo acercó a su cuerpo, lo abrazó y apoyó su cabeza en el hombro del hombre. -Me amas, Jared Allen? -Te amo, Elizabeth Woods- respondió él, algo confundido. Ella se dio cuenta de eso al escuchar su voz, y se apartó unos centímetros para mirar el rostro de Jared. Sonrió, y él hizo lo mismo -Me amas, Elizabeth Woods? -Te amo, Jared Allen- lo besó con ternura y calma, recibiendo respuesta por parte de su esposo. El la alzó en vilo, haciendo que sus pies colgaran suspendidos en el aire. Liz rió, pasó rápidamente sus brazos por los hombros de Jared y besó su mejilla. Tener veintinueve años no le quitaba nada de juventud. -No sé qué hubiera hecho de no haberte conocido- dijo Jared, con voz ronca en el oído de Liz. Ella rió y luego suspiró; apoyó los pies sobre los de su esposo y se acomodó mejor en ese lugar. Volvió a alejarse, mirándolo con la felicidad tatuada en el rostro. -No sé qué hubiera hecho si no te hubiera visto en la escuela- dijo, tomándole el pelo. Jared fingió indignación, entrecerrando los ojos y abriendo la boca con gesto de sorpresa. Liz rió, volvió a besar su mejilla y lo abrazó con fuerza. -Quiero decir que no sé cómo es que pude vivir sin ti durante tanto tiempo. -Con tus amigos- espetó Jared, todavía fingiendo. Llevó sus manos a la cintura de su esposa y la alzó en el aire, dándole una vuelta. Liz dejó escapar un gritito por lo bajo para no despertar a la pequeña; rió también, aferrándose a los hombros de Jared. -Pero ellos... -Amor, adoro a tus amigos- dijo él, riendo. -Es recíproco, no crees?- preguntó ella, sonriente. Tom, Bill, Victoria y Emily se llevaban tan bien con Jared que no podía creerlo. Sonrió recordando los celos de Tom, la primera vez que ellos bailaron juntos en la bienvenida. -Recuerdas el baile de bienvenida?- preguntó Liz, repentinamente -La primera vez que bailamos juntos... Jared sonrió y sus ojos se iluminaron. Ambos recordaron el momento en que bailaron juntos, en el que justo pasaron una canción lenta. -Como si hubiera sido ayer- respondió él, con su enorme sonrisa. Volvió a acomodarla a ella sobre sus pies y enarcó una ceja, divertido. -No estarás insinuando que estoy vieja, cierto?- preguntó ella, entrecerrando los ojos y riendo. -Claro que no, nunca envejecerás para mí. -Lo sé. -Te amo- repuso Jared, besando la frente de su esposa. -Yo también- soltó Liz. Sonrió abiertamente y acarició una vez más la mejilla de su esposo. - Por siempre- concluyó la voz grave de Jared. Y comenzaron a bailar lentamente, al ritmo de los latidos de sus corazones. Sabiendo que, como Liz le contó a su hija, ellos estarían juntos por siempre. Porque se amarían siempre, porque estarían juntos siempre sin importar qué ocurriera, porque siempre se tendrían el uno al otro. Un último beso antes de dormir? Fin. Holaa! Bueno, no sé... Dios, me siento muy feliz! No puedo creer que llegué hasta acá, que terminé algo que fue mi primer intento de escritura seria xD Dejando a un lado que algunos capítulos me desagradaron... creo que la historia quedó muy bien, no creen? xD Oh, y... May, te gustó la sorpresa? Te dije que habría algo que te iba a gustar! xDD Espero que hayas disfrutado tu momento... Jajajaja x)
Muuuuuuuuuchas gracias a tod@s l@s que me leyeron, hayan comentado o no; es suficiente para mí saber que leyeron. Y gracias, por supuesto, a todos los que comentaron! Obviamente, no podía quitarles su lugar! xD Significó mucho leer todos los comments, agregando los amenazantes xD Me impulsaron un poco más... Ay, ya! No sé que más decir xD
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Love,
Miri. |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Lun Jun 15, 2009 9:00 pm | |
| Miranda! mis ojos se humedecieron! ¬¬! no puedo creer que acaboooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!! y sisisisisisis la historia quedo genial! siento los coments amenazantes! xDD pero quiero decirte que me encanto la historia TODA la historia!!! la amooo! gracias! te doy las gracias por que eres una gran amiga! y por hacer esta historia! me encanta! ¿no te lo habia dicho? ME ENCANTA! xDDD en fin! lo adooooorooo! y espero un cuarto menguante! (sabes a lo que me refiero) xDD! |
| | | Elizabeth Cross
Cantidad de envíos : 1018 Edad : 30 Reputación : 4 Puntos de Experiencia : 687 Fecha de inscripción : 29/01/2009
Hoja de Personaje Raza: Cambia-forma Clan/Manada: Salud: (15/15)
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| Tema: Re: Por Siempre Mar Jun 16, 2009 4:10 pm | |
| *aplaude hasta que le quedan las manos rojas* Me encantó la historia, casi hasta me entristece que haya terminado. Felicitaciones por ser tan buena escritora |
| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Mar Jun 16, 2009 4:36 pm | |
| ¡LO AMO!Nada mas que decir Miri, solo eso...por que ya dije mi opinion xD en serio es excelente! luv u! |
| | | Francesca Cross
Cantidad de envíos : 1948 Edad : 29 Reputación : 2 Puntos de Experiencia : 1000 Fecha de inscripción : 23/01/2009
Hoja de Personaje Raza: Cambia-forma Clan/Manada: Caminantes Silenciosos Salud: (15/15)
| | | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Por Siempre Dom Jun 21, 2009 8:37 pm | |
| *--------* No comments (xD) |
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| Tema: Re: Por Siempre | |
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