Nuevo hogar (mi introduccion)

Permaneci unos instantes de pie en el umbral de la puerta, con la maleta y la bolsa de viajes aun sujetas, suspire hondo antes de dar el paso, mi gran paso, Asi que... esta es mi nueva casa dejando las maletas en el suelo me gire para cerrar la puerta, y rapidamente me dedique a echar una ojeada por toda la casa.
-guau!, desde luego no esta nada mal para estar situada en el culo del mundo!- dije regresando al salon, para cojer las maletas y llevarlas a la que en ese momento, paso a ser mi habitacion elegida.
-bueno, espero que alguien responda rapido al anuncio que puse, pagar yo sola el alquiler de este sitio me va a resultar dificil, agg otra vez hablando sola, necesito comprarme un gato o algo- corri las cortinas y mire al exterior, la calle incluso de dia, presentaba un aspecto deprimente, los rayos del sol luchaban con fuerza para atravesar los nubes, pero solo una luz mortecina iluminaba el asfalto, aquello volvio a minar mi animo, que habia crecido exponencialmente al entrar en la casa y habia alcanzado su punto algido en el momento de entrar a la habitacion, aora sin embargo se habia desvanecido, y me deje caer sobre la vieja cama de madera, que se encontraba apollada en la pared, me sentia cansada y derrotada, que me podia esperar en un lugar tan lugubre donde jamas brillaba el sol, estaba loca por haber venido hasta aqui, sin conocer a nadie, note que las lagrimas amenzaban con hacer su aparicion y tube que hacer un verdadero esfuerzo por contenerlas.
-Hogar... dulce hogar- dije con voz derrotada.

Acababa de llegar y como predestinado lo primero que había visto fue un anuncio solicitando una compañara para compartir una casa, y sin pensar en que tipo de persona sería mi compañera o compañero seguí la dirección con mis maletas en la mano.
La zona residencial se veía un tanto lúgubre, debía ser por que el cielo del lugar siempre lo apizaban las nubes.

Y entonces la ví, la casa señalada en el anuncio, quizá mi futuro hogar...

Llamé timidamente a la puerta, hasta entonces mi mente razonó que quien fuese a abrir sería una persona desconocida...pero esperaba que fuera buena, sin malas intenciones.

Hundida en mi reciente paranoia,esperé...

Hoy el sonido de la puerta, no me lo podia creer, alguien habia leido el anuncio tan pronto? corri hacia el salon exitada, me detuve un segundo en la puerta, me alise el pelo con la mano y abria sonriendo
- Hola- observe a la chica, no debia ser mayor que yo.
- dime, en que puedo ayudarte.

Me quedé pasmada cuando abrieron por fin.
Enmudecí mientras observaba a la muchacha que me había atendido, las palabras no querían salir de mis labios
Realmente no había palabras para decir...

-Ehh...-titubeé y al final logré aclarar mi garganta.-Buenas tardes, encontré este anuncio y quería saber si aun está vacante la solicitud de compañera...y...-me sonrojé, había comenzado a hablar bien pero se me fueron las ideas.- Soy Lu... Katherine Balkovna

Le estiré la mano

-Es un gusto, y digame... podré quedarme? Es que no llevo ni 15 minutos en este lugar y estoy un poco nerviosa.

la observe detenidamente, su palidez la hacia resplander de un mado casi magico, al pensar que ella seria mi compañera senti como mi sonrisa se ensanchaba ampliamente

-me llamo Lucita, pero todos mis amigos me llaman... - al recordar lo que habia dejado atras ice una mueca, pero enseguida me recupere y sonrei de nuevo -bueno, me llamaban Rose, es un placer- dije apretando su mano
-pasa adelante por favor, si te gusta la casa el sitio es tuyo, yo tambien soy nueva en la ciudad, sera mas facil pagar el alquiler entre las 2- me aparte para dejarla pasar invitandola a entrar con el brazo, mire su equipaje
- o te ayudo con ello- dije tendiendo una mano para ayudarla.

-Ahm, por favor.-le dije al darle una de mis maletas, un tanto apenada y le sonreí- Gracias, Rose...
Suspiré aliviada cuando me invitó a pasar, al vruzar el umbral me sentí protegida.
Es mas, esa casa no solo me gustaba, me daba seguridad, inconcientemente lo convertí en mi fuerte al primer instante.

-Me parece perfecto, y pienso lo mismo, será mas cómodo pagar entre las dos...

Dejé la maleta en el recibidor e instintivamente fui hacia ella y la abracé...

-Somos compañeras de piso oficialmente...-le dije casi sususrrantemente y muy apenada pero sentia confianza en ella.

-oh!- me sorprendi y me sonoje al sentir su abrazo, Claro, para ella tampoco debe de ser facil estar sola pense, entonces la abrece tambien
- me alegro de que asi sea- dije sinceramente, permaneci unos segundos abrazada a ella antes de retirarme un poco, -vamos la casa tiene 3 habitaciones libres, dos individuales y una 3 con 2 camas, puedes elegir habitacion o podemos quedarnos las 2 en la misma jaja- dije soltando un pequeña risa, es curioso esta chica me a devuelto la alegria y la esperanza y ni si quiera la conozco, la agarre de la mano y tire de ella para que viera las habitaciones
- vamos!- tienes que ver toda la casa- le dije sonriendo

Me dejé llevar por el inesperado tirón con el que me guiaba por la casa.
Realmente me habia agradado la idea de dormir en el mismo cuarto, pero no sabia si se sentiria agusto.
Sin soltarle la mano la seguí...
Las habitaciones eran muy lindas todas, ampias y con total privacidad.
Estaban cerca una de la otra, pero al momento de llegar a la que era doble me decidi de inmediato.

-Esta!-dije y solo la solte para andar en el cuarto, evidentemente era mas grande y con una ventana para que la poca luz del exterior entrara.-Claro esta que si no era broma eso de quedarnos juntas. Sabes... no quiero estar sola...

titubee un segundo antes de responder, la mire a los ojos y no pude evitar sentirme identificada con ella, "sola", esa era la palabra, habia permanecido al acecho desde que sali de casa, la mire y sonrei una vez mas - Sera pefecto, esta sera nuestra habitacion entonces, aunque si decides traer algun chico a casa avisame antes o podria darse una situacion incomoda - dije riendome
- Se acabo eso de estar solas, creo que nos vamos a llevar bien - dije observandola con cierta admiracion, con la luz que entraba por la ventana pude observarña una vez mas tal como era, el contraste de sus ojos con su tez, tenia unos ojos preciosos, verdaderamente parecia una princesa de un reino lejano, por su altura podia aparentar ser mas pequeña, pero no, estaba segura de que tampoco era una niña, tendria tiempo para preguntarla su edad, de eso estaba segura, pero cada cosa a su tiempo.

Sonreí al escuchar su aprobación... hacia unos dias qe no sonreía.

-Algun chico??-me sonroje de sobremanera, incluso mi piel tuvo color, esperaba sinceramente que Jerzzain no volviera.-Claro qe no... eso no es lo mio...

Noté que me miraba, entonces la imité.

-Claro qe no estaremos solas.-Me alegraba que ella fuese la persona desconocida del anuncio, ahora sentia que no era una persona desconocida, era Rose, mi compañera de cuarto, de alquiler... pero mas que nada yo ya sabia que la concideraba mi amiga.-Porque has de saber que no te desharas tan facil de mi.

Reí ligeramente.

-Que cama quieres??

- No tengo ninguna intencion de deshacerme de ti.- respondi tambien riendome
- Vaya, te has puesto colorada como un tomate, no me creo que los chicos no ssean lo tuyo- dije guiñandole un ojo sonriendo, mientras me perdia una vez mas en esos ojos.
Despues, mire ambas camas antes de hablar.
- Te dejo elegir la que mas te guste, para mi cualquiera de las 2 esta bien- mientras hablaba me sente en una de las camas mirandola, que lejanos parecian aora mis temores, estando en esa habitacion con ella, sin duda es una chica especial pense.

- Oye, estoy pensando, has dicho que solo llevas unos minutos aqui, supongo que si vienes de fuera tendras hambre, te apetece comer algo? coji cuando venia algo de comida rapida en la gasolinera, solo habria que desconjelarlo, o si prefieres podemos salir a cenar fuera, aunque aun no conozco nada en este pueblo, ¿que te parece?-

Antes de responderle noté como su mirada se iba y aunque estaba puesta en mi reflejaba que habia algo detras de esos ojos que no podia distinguir que era.
Recuerdos quizás...
Pensamientos, tal vez...
Cosas que no tenían que ver conmigo.
Y eso, a lo mejor, me hacia sentir celosa o algo por lo que fui a sentarme a su lado.

-Buu!-exclamé al llegar con ella.-Que te parece si comemos aqui? Y despues desempacamos ambas nuevas residentes de este lugar y tal vez cenemos fura? No?

La observe un segundo mientras despertaba de mis pensamientos
-Estupendo, vamos.- dije levantandome y girandome sonre mis talones para estender ambas manos hacia ella, la agarre de las manos y la inste a levantarse conmigo.
- Tengo las cosas en la otra habitacion- dije ya saliendo de la habitacion aun sin soltarla, arrastrandola una vez mas hasta la otra habitacion, coji una de las bolsas que habia dejado en el suelo al llegar.
- Vamos a la cocina- dije sonriendola, fui a tirar una vez mas de ella, pero pense que podria resultarla molesta, asi que en lugar de ello me dirigi a la puerta.
- Vamos, no soy una gran cocinera, pero sabre descongelar esto, creo- dije poniendo cara de duda.

Me sentí muy contenta al estar siendo llevada de su mano, pero cuando me soltó y fue por las bolsas titubeé en tomarle la mano de nuevo, asi que escuche sus palabras respecto a nustra futura cena.

Una nueva risa fue provocada por su mirada dudosa, cada vez sentia mas afecto por ella.

-Te ayudaria pero vivi 12 de mis 19 años en un internado, tendras qe presentarme a la cocina.-Le tomé la mano entonces.

al oirla hablar algo reacciono en mi cabeza, asi que tenia 19 años... No, eso no era lo que habia llamado mi atencion, habia permanecido 12 años en un internado, por un momento senti que la tristeza volvia a embargarme, pobrecilla, cuanto habria tenido que pasar, sin embargo cuando senti su mano apretar la mia, no pude menos que corresponerla y apretar la suya con fuerza, senti el deseo de abrazarla, pero no lo ice, no sabria decir el porque no lo ice.
- sera dificil presentartela, nunca me e llevado bien con ella, pero are lo que pueda-
Que facil era estar con ella, pense.

Puse cara de asombro, a veces hacia expresiones un tanto exageradas. Pero se debía tanto al hecho de que habia apretado mi mano como el que bromeó con lo de la cocina.
Estaba feliz, no qeria buscar un sentido...

-Entonces la enfrentaremos juntas, amiga.

Si, me habia atrevido...
Le llamé amiga a unos minutos de conocerla.
Traté de hacerlo normal, pero me sentia un tanto apenada de como reaccionaria.
Asi que la llevé rumbo a la cocina, despues de ubicarla bien.

Suspiré.

-Cocina, allá vamos...

Amiga.
Esa palabra resono en mi mente, trayendo consigo un cumulo de emociones, alegria-nostalgia, felicidad, pero tambien trajo recuerdos, tla tristeza y el dolor, que habia sido de aquellos a los que yo habia llamado por ese nombre y a los que aora habia dejado tan lejos, sin darles una razon, sin haber tenido el valor de despedirme, no, esa chica no debia... yo no merecia ese trato, ella encontraria amigas mejores, se lo merecia.

-si... vamos- no logre esbozar la sonrisa que me hubiera gustado, la sonrisa que una vez mas aquella chica se habria merecido, deje las bolsas en la pequeña mesa que habia en el centro y comence a sacar las cosas en silencio, sin atreverme a mirarla.
Amiga... aun resonaba en mi mente

Mi corazón latía desenfrenadamente y el silencio que se había provocado me hacia sentir que mis latidos llegaban a los oidos de Rose.
Me daba pena el solo pensar eso y por consecuente escuchaba cada vez mas claro el Tum-Tum en mi pecho.
Temblorosa, le ayudé a sacar las cosas y ordenarlas en la mesa.
Al momento en que nuestras manos chocaron levanté la vista y no encontré su mirada...

Hice un gran esfuerzo para mantener la sonrisa en mi rostro, una debil sonrisa pero sincera.

-¿Sabes? -Nisiquiera mi voz podía acallar mis latidos.- En un internado nunca puedes hacer amigos, menos cuando eres la chica huerfana que permanece ahi cuando todos se van a sus casas.-Mi voz se qebró, no quería quedar como víctima.-Aprendes que el cariño no necesita de mucho tiempo para sentirse, en 12 años no conocí a alguien que decirle amiga... Es muy difícil, da miedo incomodar al qe se lo digas...

Tiré accidentalmente uno de los congelados y me agaché, demorandome mas en el suelo...

-Pero... esta vez creo que no me da miedo decirtelo, que curioso, no crees? Seras mi amiga de ahora en adelante... Gracias por estarte portando tan bien conmigo.

Me puse de pie al fin...
Y... luego de pensarlo bien i sin cerciorarme de donde estaba su mirada, la abracé...
Que inicio de amistad tan mas peculiar.... por lo menos lo qe sentia amistad de mi para ella.

-No me des las gracias, no e echo nada... ademas, si alguien tiene que dar las gracias soy yo. Gracias- me costo pronunciar las palabras sin que se me quebrara la voz. mientras devolvia su abrazo, no sabia cuando habian aparecido pero hay estaban esas malditas lagrimas
-Gracias, amiga- trate de secarme con una de mis manos la lagrima que caia por mi mejilla sin que se diera cuenta

Sonreí y la apreté fuertemente antes de soltarla.
Ambas teniamos los ojos un poco empapados...

-Vaya que momento tan emotivo... Apuesto que no esperabas una compañera asi?

Me separe y seguí acomodando las cosas.

-Mmm.. comeremos pollo y pure de papas...-dije mirando el congelado.- La imagen del paquete se ve bien.

Le sonreí, y respiré profundamente, aliviada de la nueva vida que iba a comenzar...

[off: Buenas noches,me retiro a dormir ]

- Desde luego, no esperaba una compañia tan grata- me limpie las lagrimas con la manga - Buena eleccion, esperemos que este tan bueno como la pinta que tiene.
9)
(off: ok, yo esta noche no e dormido por que estaba estudiando para un examen >< aqui es la hora de levantarme e irme a el... descansa^^)

[off:espero te haya ido bien en el examen n.n ]

Terminamos de "cocinar" la comida, la verdad no olía tan mal.

-Solo espero que no este cruda por dentro ._.

Nos sentamos a la mesa y noté la necesidad de cubiertos, abrí uno de los cajones y miré qe estaba lleno de ellos.

-Esta casa esta muy bien equipada...

Al volver a la mesa le dediqué una cálida mirada...

-Te molesta si doy el primer bocado?-pero sin esperar respuesta ya lo estaba haciendo- Mmm... no está nada mal.

Espere a que empezara a comer para proseguir...

-Y dime Rose, de donde vienes?

la observe detenidamente unos segundos, divertida, desde luego tenia hambre pense.
- Vengo de New York, y antes de eso residia al otro lado del charco, pero de eso hace ya muchos años, ¿y tu? ¿de donde vienes?- pregunte curiosa casi mientras masticaba
- perdon- me sonroje al darme cuenta de que estaba hablando con la boca llena

(off: creo que le suspendi T_T)

-No te preocupes...-respondí adrede igual que ella, con la comida en la boca.- Asi que una Neoyorquina-Europea ehh

Dejé los cubiertos en la mesa mientras pensaba en todos los lugares del mundo qe no conocía.

-Yo vengo de Moscú...pero nunca lo conocí, encerrada en frias paredes no era muy sencillo salir.

Volvi a probar bocado, mi estomago ya lo demandaba.

-Como llegaste a este lugar? Es decir, que te trajo aqui?

[off: animo, confia en ti (: estudiaste toda la noshe, eso merece algun merito :O]

La observe con compasion tratando de imaginar lo que habria sido estar encerrada tanto tiempo.
-No sabria decir, encontre el alquiler de esta casa barato, por otro lado, es como si este lugar fuera parte de mi antes de conocerlo, es una sensacion extraña-
Lo habia intentando, pero estaba tan bueno que no logro evitar hablar de nuevo masticando.
-¿Y a ti, que es lo que te a traido hasta aqui?.-

(off: lo siento tengo que irme, luego contesto a lo que escribas^^ hasta mañanaaa!)