Aterrizando en mi nuevo hogar.

Me parece aún estar viendo a mi madre despidiendome con un pañuelo, algo muy cursi para mi gusto,
sin embargo crero que de alguna u otra manera voy a extrañar ese rostro.

Mi madre me había enviado en un avión a Port Angeles, Estados Unidos, al encuentro de mi hermano mayor, Jesse. Aunque nos habíamos visto por última vez hace unos cinco meses, yo habia cambiado mucho en ese tiempo, probablemente Jesse lo iba a notar de inmediato. Imaginaba la expresión de su rostro al verme. Mi asiento daba a las ventanas del lado derecho del avión, la vista era maravillosa a esa altura, aunque era mi primer viaje en avión, no estaba realmente emocionada, solo quería llegar, abrazar a mi hermano y hacer algún comentario sarcástico.

El avión aterrizó a eso de las 19:40 hrs. bajé de prisa. De pronto estaba fuera del avión, con mis maletas rodeándome, Buscando con la mirada algún cartelito con letras ilegibles que pusiera "Gabrielle".

Estaba sentado en la sala de espera, frente a la oficina de venta de boletos. A pesar de que era casí de noche, el aeropuerto seguía abarrotado, y eso que yo había llegado hace dos horas.

Stella había llamado el día anterior para avisarme que Gabrielle se iba a venir a vivir conmigo. Y no me extrañaba que lo hubiera echo con tan poco tiempo de anticipación, era algo típico de ella, lo que me preocupaba era que sonaba afligida, y para que mi mi madre estuviera así.... debía ser algo realmente grave. No me quizo dar detalles, más yo estaba emocionado con la llegada de mi hermana, que si bien no la había visto hace unos cuantos meses, la añoraba desde que había puesto un pie fuera de casa.

Despues de una intensa busqueda decidi que lo mas probable es que hubiera intentado huir, ya que a Elle le encantaba eso de escaparse, por lo que me levanté de mi asiento y verificar si el vuelo había aterrizado. El avión había salido con atraso, y ya había ido dos veces a ver si llegaba. Caminé con somnolencia por el aeropuerto llegando hasta el letrero donde indicaban la salida y llegada de aviones. Miré con atención, el vuelo 815 de Oceanic [xD] había arrivado hace algunos minutos.

Observé el largo pasillo y la gente que pasaba por allí, tratando de distinguir una corta melena rubia y vestidos rosados.... Quizás no debía hacer eso, Gabrielle tenía ya 15 años, pero tenía la esperanza de que siguiera siendo la niña inocente y retraída que había dejado en Australia.

Cuando distinguí el bolso de lujo de mi madre en manos de una chiquilla castaña, alta, con postura de modelo, creí que me desmayaría. Esa joven de ojos celestes no podía ser otra que mi Gabrielle, aunque aún tenía la duda. Me acerque con precaución sabiendo que me reconocería a pesar de haber cambiado un poco - Gabrielle? - pregunté con voz temerosa, temiendo haberme confundido de bolso, y de persona.

Pasaron unos minutos, eternos minutos.
No había pestañeado desde que arrivé, mis ojos dolían. Los restrgué con delicadeza, saqué un pequeño espejo de mi bolso de mano, para ver si todo estaba en orden, debía estar presentable, la ocasión lo ameritaba.

Estaba nerviosa, ya se estaba tardando. Vamos...! por que no llegas! Me quité la cinta que amarraba mi cabello en un simple moño, moví mi cabeza de un lado a otro. Me quité las gafas de sol, haciendolas para atrás, acomodandolas en mi cabeza.Me encontraba mirando el enorme reloj del hall del aeropuerto, cuando siento un toquecito en el hombro. Respiré profundamente, di vuelta mi cara lentamente y muy seria.

Naturalmente el que se encontraba a mis espaldas era Jesse, llevaba el cabello más largo, un poco desordenadoWow, Jesse...!.vestía una camisa blanca y jeans, podía sentir su aroma desde la distancia era el mismo que recordaba desde su última estancia en Australia.

-Gabrielle...?-, dijo con voz un tanto temblorosa, aún seguía seria, pero la expresión ansiosa de su rostro me hizo sonreir. - Jesse.- tenía la misma cara de bobo que me había imaginado.
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[OFF: Confusión de pj?? xDD]

Me quedé inmóvil, con una expresión de enorme asombro. Todo era distinto en ella, su cuerpo, su voz, su mirada. Era otra Gabrielle, otra que seguro tendría que conocer.

Sonreí con alegría, y me lanzé a abrazarla, giré con ella en brazos, sintiendo su aroma a flores tan añorado. Pero algo era distinto en su olor, un detalle que yo no sabía. Me separé de ella con la pregunta impresa en mi rostro - Te ha... sucedido? - pregunté en un susurro, tomando su mano para verificar su temperatura. Estaba caliente, ardiendo en fiebre. Le sonreí con tristeza, yo no quería que eso le sucediera.. - Oh Elle... - le dí un beso en la frente y tomé sus maletas para alejarnos de la multitud y conversar con más tranquilidad....

La explosiva reacción de Jesse me irritó un poco, ya no era una niña, fruncí el ceño y me acomodé el revuelto cabello lo mas rapido que pude. Se detuvo al notar que mi temperatura había cambiado, al parecer no le gustaba mucho la idea, pero las cosas estaban claras; la tierna Gabrielle que él conocía era solo un recuerdo y debía hacercelo saber desde el principio.

Me besó la frente y lo aparté sutilmente se mí con los brazos, una sonrisa fingida se dibujaba ahora en mi rostro, Jesse debió notarlo, por que se apresuró a tomar las maletas, caminamos por un largo pasillo, sin pronunciar palabra.

extrañaba mucho a mi hermano, pero creo que el contacto entre nosotros empezaba a molestarme, me frustró el hecxho de que mis espectativas del viaje y de la compañía de jesse ya no eran las mismas.

(Off: So Sorry...! )

(Off: Me despido por hoy Jesse, nos vemos )

Noté los gestos de Gabrielle al caminar por el pasillo, parecía incomoda con mi actitud lo que terminó por extrañarme, ya que de hace tiempo que teniamos ese modo de saludo. Y ni que fuera menos, era mi hermana y siempre nos demostrabamos afecto. Fruncí el ceño al ver su sonrisa, igual de fingida que la de papá - Me enteré que te fuiste a vivir con Noah después de la separación... - comenté luego de sentarnos en una banca frente a las oficinas de venta. No despegue mi vista de su rostro ningún momento, tratando de disimular el sentimiento negativo al nombrar a mi padre - ¿Pasaban mucho tiempo juntos? - pregunté como quien no quiere la cosa. Yo sabía que Noah no era de agrado para ninguno de los dos, y que la separación me había afectado mucho más a mi que a ella. A pesar de verla tan cambiada, a su lado seguía sintiendome el niño de la familia, el hermano menor. Ella siempre me había consolado después de las disputas con mi padre, esperaba que su "apoyo" en ese sentido no hubiera cambiado-

Fruncí el ceño al oírlo hablar así. Cmomo si nuestro padre fuera un mounstruo. Me acomodé el cabello, y me decidí a encararlo; con una sonrrisa en los labios, pero con el ceño aún fruncido dije:
- Sí, pasabamos mucho tiempo juntos. Papá - acentué con un tono seco- ha cambiado mucho, si te das el tiempo de conocerlo es probable que a ti tambien te guste.-.Jesse podría ser mi hermano, pero le dejaría ni a él ni a nadie, desmerecer a mi padre.
Noah es el mejor hombre que hay en la tierra y tengo el deber de hacerselo saber a Jesse. Si no lo quiere entender por las buenas, lo entenderá por las peores.