Olfateando (libre licantropos)

La forma de la enorme coyote quedaba oculta, casi al completo en la oscuridad de la noche, mientras avanzaba con cautela, agazapada, sus sentidos, agudizados con los años de caza estaban completamente alerta ante cualquier posible amenaza.

Pese a que el sonido de la lluvia al repiquetear con las hojas llegaba a resultar ensordecedor para sus finos oidos, podia percibir cada latido del bosque, cada paso de el mas minusculo de los animales, la corteza de los arboles crujir bajo el peso de sus años y las inclemencias del tiempo.

Sus ojos, que incluso en la oscuridad de la noche, emitian reflejos amarillos cuando la luna se atrevia a superar la capa de nubes y el espeso follaje del bosque, observavan con atencion, separando los movimientos causados por el viento, de aquellos que provenian de las formas de vida locales.


Sacudi la cabeza molesta.
Seria mas facil captar los olores sin esta dichosa lluvia. Pero no importa, este olor es inconfundible, otra manada debe de tener su territorio aqui, sin embargo no debo precipitarme, sin conocer los objetivos de los inquilinos, podrian tomarme como una amenaza para su territorio.

En aquel momento sacudi la cabeza hacia el sur, si mi presencia en el territorio era grata o no, era algo que estaba a punto de descubrir.
Me subi a una roca cercana, si mi visitante se veia obligado a observarme desde abajo, podria verse ligeramente intimidado por la sensacion, y eso me daria ventaja en la conversacion.

Baje un poco la cabeza y levante el lomo intentando parecer mas alta de que relamente era, y espere completamente inmovil.

Dos semanas sin estar en fase... Me dije a mí mismo. Había sido horrible permanecer como humano mucho tiempo, tenía ganas de salir al bosque. Desde mi casa, pude notar la luna en todo su esplendor; no seguiría siendo víctima de esa esclavitud.

Salí hacia el bosque y entré en fase. Tenía agarrotado todos los músculos, así que me puse a dar vueltas por los lugares donde solía vigilar, como una ruta determinada. Mis sentidos habían aumentado al dejar salir el cuerpo de lobo, cosa que agradecí, pues la noche parecía un poco más tétrica de lo normal.

Mientras caminaba, pude notar la prescencia de otro cambia-formas, olí con más detenimiento, no era lobo, sino otro animal, pues su efluvio era igual de diferente que cuando estuve en compañia de mis otros hermanos de manada. Seguí el paso, noté el movimiento en una roca, seguro estaba ahí. Me acerqué más y miré hacia arriba, vi un tanto graciosa la situación, pues parecía tratar de intimidar, fuese lo que fuese que estuviera arriba.

-Buenas- Saludé.

Observe con atencion al lugareño. En mi tierra natal los chakales y los coyotes eran algo comun, por eso nuestro aspecto de guerra deribaba de ellos, incluso las leyendas decian que derivavamos del mismo Anubis, esta leyenda no era dificil de imaginar echandome un vistazo. Sin embargo, ¿un Husky aqui? esto no me gustaba.

Gruño algo ininteligible, pero viendo que se habia detenido, aproveche para ojear alrededor, parecia que habia venido solo, lo cual era perfectamente normal y entendible, de necesitarlo su manda estaria aqui en menos de un minuto pense.

Volvi a posar mi mirada en el, me sentia reticente a salir de fase, pero parecia que no quedaria mas remedio si queria entablar una comunicacion viable con el.

Sali de fase agazapada, consciente de mi desnudez, me agache todo lo que pude en la roca, para que no pudiera verme bien, aunque tras tanto tiempo viviendo como un animal, habia perdido casi por completo el pudor, tan caracteristico en mi yo mas humana.

-Saludos lobo, no deseo ningun conflicto territorial, e venido sola y no supongo ninguna amenaza para tu manada.- Llevava demasiado tiempo sin usar mi habla humana, tenia miedo de haber olvidado como se hablaba. Y desde luego, ya no sonaba tan cortes como antaño.

Escuché con atención lo que decía, giré un poco la cabeza, comprendiendo la situación que se había logrado. Miré a mi alrededor también me posé justo por debajo de la roca, no podría verme desde ese punto, salí de fase y me puse la ropa. Salí y traté de ver lo que ocurría, pero entonces me percaté de un dato importante, tal vez no tenía ropa. Mi mirada se posó a otro lado, y le aventé lo que era un par de ropa extra; unos pantalones y una playera, siempre eficaz en caso de accidentes.

-Entiendo, no hay problema- Esperé al típico sonido de roce de la ropa.

Observe la ropa unos segundos antes de decidirme a ponermela.

-Gracias- Practicamente escupi las palabras, lo cual contrastaba bastante con lo que estaba diciendo.

El olor en la ropa, por debajo del aroma del licantropo se encontraba el artificial olor de los tejidos. La recogi del suelo sin preocuparme realmente de si me estaba mirando o no, comence a ponermelo y pude sentir el picor que me producia al contacto con mi piel, una vez estuve vestida, me asome al borde de la roca para observar al hombre, sin embargo, me sentia asfixiada en mi cuerpo humano, era una sensacion claustrofobica, mis sentidos, aunque superiores a los de cualquier humano, seguian estando por debajo de los que tenia costumbre de usar estando en fase, y esa sensación de estar perdiendome detalles que normalmente captaria era horribe, sin contar, con que ahora mis ojos, no eran capaces de distinguir mas que una vaga forma oscura, bajo mis pies, bien, pensado, no habria sido necesario el uso de la tela, pero tampoco debia perder la poca humanidad que me quedase.

-A raiz de tu prestamo, deduzco que nuestra conversacion no a acabado- Dije tratando de buscar su rostro en la oscuridad, aunque me fue imposible.

-No hay de qué- Esperé pacientemente hasta que terminase de cambiar. Una vez me dirigió nuevamente la palabra, me giré en dirección a ella.

-No, supongo que aún no a terminado, dado que si hubieras querido cerrarla por el momento, hubieras rechazado "el préstamo" y te habrías ido en fase una vez dijiste tu mensaje, ¿no crees?- Sonreí, tratando de no parecer grosero, pero con la oscuridad, dudaba que pudiera verla.

Como si fuera tan facil. Pense. No queria parecer hostil en un territorio desconocido. Ademas, a decir verdad, llevava tanto tiempo encerrada en una espiral de ira, que echaba de menos un poco de compañia, y aun mas, deseaba encontrar a mas de los mios, en mi viaje habia tenido la ocasion de hablar con algunos, pero no todas las relaciones habian sido amistosas, y en cualquier caso, siempre habian sido cortas.

-¿Y bien?- Dije con tono expectante.
-¿Deseas algo mas?-

La ropa se pegaba completamente a mi piel por la lluvia, y la sensacion estaba empezando a molestarme.

-Yo no...aunque si quieres, puedo invitarte a tomar algo, ya sabes, la lluvia se vuelve insoportable, y seguramente no parará hasta dentro de un rato, y apostaría a que se volverá peor- Respondí calmado, como si hablase con cualquier conocido.

Hice uso de la paciencia nuevamente para esperar respuesta, seguro ella no estaría del todo cómoda estando aquí en el bosque, mucho menos con la tormenta que se avecinaba.

Escuche sus palabras prestando especial atención al timbre de su voz, como si buscara alguna intención oculta. La idea de tomar algo a lo que el pudiera invitarme no me reconfortaba lo mas minimo, pero el echo de evitar el incesante repiqueteo de la lluvia era alentador.

Salte de la roca cayendo a apenas un metro de el. Note con pesar que mi equilibrio estaba bastante mermado, aunque no diera ninguna muestra perceptible de ello. Trate de ignorar la sensación que me producia el tacto de mis pies descalzos con el suelo.

-Esta bien, acepto tu invitacion.- Dije con tono algo cortante. No queria resultar grosera, pero tampoco sabia que podia esperar de este hombre.

Tendre que ejercitar mi carisma. pense algo descontenta

-Vale- Sonreí. Y en efecto, en el cielo, un rayo mostraba su increíble imagen, desapareció y un gran trueno se hizo escuchar. La lluvia aumentaba en cantidad y para "mejorar" la cosa, golpeaba con más fuerza. No tenía frío, me sentía como cualquier otro día normal, pero no era agradable sentir que no podías ver nada por la cortina de agua que se formaba alrededor.

-Entonces...seré algo así como tu "guía"- Caminé unos cuántos pasos, miré hacia atrás.

-Si quieres, podemos entrar en fase, si vamos a pie sería más peligroso por la oscuridad, y más lento- Sugerí, esperando a que lo encontrase más agradable.

Para mi no hacia falta que terminara la frase, me quite la ropa que el me habia prestado, con cierta dificultad debido a que estaba completamente pegada a mi cuerpo, no me importaba si me veia o no, y creo, que solo lograria distinguir algo si un relampago iciera aparición, y aun asi, con esta lluvia, y el bosque espeso, dudo que lograra percibir nada.

Deje la ropa, entremezclada en una bola humeda en el suelo, entre en fase experimentando el cambio con la misma intensidad que la primera vez, el sonido de la lluvia estallo de nuevo alrededor, pude observar perfectamente al joven que se encontraba ante mi pero decidi no prestarle atención en aquel momento, gire mi cabeza hacia un lado, esperando a que se desnudara y cambiara de fase, no sabia si el se sentiria incomodo al saber que podia verle, pero era mejor no tener que comprobarlo.
Recogi la ropa cuidadosamente entre mis dientes, y espere a sentir su cambio, olfateando el lugar, como si probara por primera vez mis sentidos.

Reí por lo que hizo y me alejé un poco de ella. Entré en fase y me acerqué, también tenía la ropa sujeta en el hocico, estiré un poco las patas.

-Vamos- Empecé a correr en dirección al pueblo, a este paso, llegaríamos en menos de 5 minutos.

El sonido de las patas era inconfundible pese al bullicio de la lluvia.

En cuanto empezo a correr me lanze detras suya, pude percibir el olor del pueblo antes de verlo, de no haber sido por por lo empapado que se encontraba mi pelaje se habria erizado al pensar en la idea de que tal vez me encontrara a otros miembros de su manada, sin embargo esto no izo que me ralentizara y segui trotando unos metros detras de el.

Aunque el clima no era favorable, o el relieve el mejor para dar una caminata, corría como si nada de eso sucediera. Mi compañia no parecía del todo conforme con la descición que tomó seguramente, pero por mí no habría problema. Y como había predicho, no duramos más de 3 minutos cuando faltaban pocos metros para el camino a la plaza central.

Miré hacia los lados y me aseguré de que no había alguien observando. Me adentré por una zona con árboles espesos, salí de fase y me puse la ropa nuevamente, de algo que me dí cuenta es que mientras la tenía sujeta al hocico, no se encontraba tan mojada como antes.

Al ver que se detenia ize lo propio, imagine que no se atreveria a seguir en fase si iva a entrar al pueblo y asi fue, salio de fase y no tarde en imitarle, recogi la ropa y me la puse, averla echo una pelota no habia ayudado lo mas minimo, pero me la puse pensando que seguir quejandome por ello no me llevaria a nada.

Observe el borrón oscuro que era si silueta en la oscuridad. Olfatee esperando reconocer a alguno de los miembros de su manada cerca, pero no obtuve ningun indicio, aparte de la mezcolanza de olores, que sin duda ya estaban impregnados en aque lugar.

-¿Emos llegado ya?- Pregunte con tono aburrido.

Seguí sonriendo.

-No, solo entramos a la plaza y llegamos a mi café, ahí puedo servirte algo, y podría pasarte una toalla para que te seques, siempre tengo cosas así para la ocasión- No parecía seguir ofreciendo la misma confianza, entonces entendí lo que expresaba siquiera con la mirada, yo también había pasado por eso mismo.

-Si te refieres a si hablaré con alguien de mi manada, no te preocupes, no habría porqué hacerlo-

Observe los alrededores una vez mas antes de comenzar.

Omiti contestar a cerca de su cortesia.
-Hemos venido hasta aqui corriendo, ya habras hablado de sobra si habia alguno de tus hermanos- Hable con tono inflexivo, sin dejar de olfatear, aunque la lluvia servia para confundiar mi olfato.

-Te sigo- Dije observando hacia la espesura del bosque por encima de mi hombro, un gesto inutil, ya que si alguien se encontrara alli igualmente no le hubiera distinguido.

-Dudo que alguno de mis hermanos estuviese alrededor, no todos se la pasan en el bosque, sobre todo por que ahora más que nada es cuando estamos ocupados- Respondí, seguía en desconfianza, bueno, mejor a que no me dirigiese totalmente la palabra. Me encogí de hombros y al tocar el suelo de la plaza, llegamos inmediatamente hacia la zona techada, no había de que preocuparse ahora.

(te gustaría continuar el post en el café? xD)

(por mi vale^^)

Al principio me limite a seguirlo en silencio, sin embargo cuando llegamos a la puerta de la casa pregunte.

-Has dicho que estais ocupados ahora, ¿que sucede?- Le observe ahora con atencion, parecia joven, aunque era dificl descifrar con exactitud su edad como ocurria con la mayoria de cambiaformas. Ahora viendole con algo de iluminacion, me fije en que resultaba atractivo, no obstante, mi interes por los hombres permanecia completamente aletargado y solo pensaba, en si en su bar, estariamos solos o no.

(Vale, yo abro ^^, la cuenta va por la casa XD)