tratando de tocar guitarra

Venia recién saliendo del club de canto y música, era de noche, necesitaba un poco de aire, no quería volver a la fraternidad tan temprano, me dirigí con mi guitarra a la plaza de los pioneros, me senté detrás de un árbol, y empecé a jugar un poco con las cuerdas.

Intentaba recordar una canción que se había quedado pegada en mi mente hace tiempo, mire al cielo, intentando hacer sonar las notas adecuadas.

Muchas horas de recorrer la cuidad me tenían exhausto, aun así debía conocer todo el lugar para no perderme, todo era nuevo para mi, el clima, las calles, todo...
Llegue a una plaza, estaba vacía, eso probablemente se debía a la hora, mire mi reloj y ya eran las 10 de la noche. Camine tranquilo por ella hasta que escuche unas notas, me acerque en la dirección de donde salían, hay se encontraba una hermosa joven, me acerque aun más y estaba equivocado, no era hermosa era espectacular, mire su precioso rostro y logre articular una palabra.
-hola- ¿eso es lo único que puedes decir? Me sentí tonto.

Escuche unos pasos acercándose, era un humano, pero no me incomode con el aroma, y seguí con lo mío, cuando estaba aun más cerca pude sentir su sangre, me estremecí cuando me hablo.

-hola- respondí su saludo algo confusa.

Su voz era una melodía preciosa, me percate de la guitarra, y además de todo tocaba guitarra, era perfecta.
me puedo sentar- me senté a su lado sin esperar su respuesta.
Mucho gusto, soy Demian Faris- bese su mejilla, era muy suave y helada.
Tocabas algo en especial?- ¿cómo te comportas así idiota? Donde están tus modales.

Me sorprendí por el muchacho. Como no le daba vergüenza comportarse así, me aleje un poco de el, me daba cierto miedo. No estaba acostumbrada a que los hombres se acercaran tanto a mi.

-emmm.... yo soy Freda Blanc.... no sé si podría decir mucho gusto aun- respondí entre risas.

-la verdad no sé lo que estaba tocando, intentaba recordar una canción, pero no hay caso- imite un suspiro.

-¿tu tocas?- pregunte mirando mi guitarra.

No podía dejar de admirar su rostro, me desconcentre de lo que me decía perdido en sus ojos.
lindo nombre... yo si toco- era lo que mejor hacia.
también canto- le guiñe un ojo, deja de comportarte como un tarado!
si quieres puedo tocar algo para ti- la mire ilusionado, era la mejor manera para atraer a una joven así de guapa.

Sonreí, ante el entusiasmo de Demian, lo mire a los ojos.
-espero que cantes bien, como mínimo- le saque la lengua y me reí.
Luego le pase mi guitarra con una amplia sonrisa.
-confiare en que después de esto quiera volver a escuchar música- bromee entre risas.

Recibí la guitarra la acomode entre mis brazos.
-no te preocupes linda- linda? Es mucho más que eso tonto!
-que después que me escuches a mi, no querrás escuchar a nadie más- expuse mis blancos dientes con una sonrisa seductora
Empecé a tocar y cantar una canción que conocía muy bien.

Estaba sorprendida con lo bien que se manejaba con la guitarra, lo mire alegre, me puse a cantar bajito la letra de la canción que también conocía.

-eres genial- confesé cuando termino de tocar la canción.

-creo que tenias razón, ahora tendrás que darme conciertos en privado- bromee entre risas.

-mi turno- Continué, mientras le quitaba la guitarra de los brazos, para acomodarla en mi regazo.

Va a tocar para mi, voy bien, voy bien!!
gracias- dije orgulloso ante su comentario, me sonroje.
me acomode enfrente de ella para poder admirar su rostro cuando tocara.
Empieza- no te pongas impaciente, o se marchara!

Me reí ante su impaciencia.

-tranquilo, tranquilo, hay voy- dije sonriente, puse la guitarra en posición.
y comencé a tocar una canción que me había aprendido hace años, no me acordaba como se sentía eso, cante alegre la letra.

Cuando termine, me sentí satisfecha. Esbocé una gran sonrisa.