Regresando a la vida -Shads-

Después de un año y de todo lo que había pasado, era tiempo de reintegrarme a las labores de la manada, esa noche me había tocado salir de ronda con Shadows, podía ser una noche interesante y esperaba encontrar algo de pelea en la ronda para reactivar mi lado instintivo una vez más.

Llegue al el Zoológico Woodland, en poco tiempo, al parecer ahí se había reportado algunas situaciones algo extrañas, esperaba recargada en el auto a que llegara Shads, mientras leía el reporté del pequeño ratón de la oficina de computo, tantas cosa que el podía investigar. Me adentre en la lectura del informe que me había entregado el, para ponerme al tanto de las situaciones en mi ausencia.

En poco tiempo llego a mi el efluvio de Shads, levante la vista buscándola, mientras metía dentro del auto el informe, había ya poca gente en la calle, por la hora estábamos al limite de entrar al Zoológico para de ahí seguir con las rondas fuera de ese lugar.

Cerré el auto, al escuchar la voz de Shads, -Siempre, estaré lista para la diversión-, dije en un tono un tanto alegre, comenzamos a caminar hacia el zoológica ese era el primer lugar que teníamos que revisar.

-Lista, eso ni se pregunta Shads, es parte de nuestra naturaleza, el disfrutar y acabar con algo de diversión en las rondas-, dije en un tono casual mientras le indicaba con la mano por donde comenzaríamos la ronda, acomode mi chamarra, a pesar de no necesitarla, pero de no usarla la gente de nuestro alrededor nos miraría.

Mientras caminábamos comencé a platicar con ella, -¿Y de que tanta diversión me he perdido en este año?, espero que no mucha- ´pregunte mientras pasábamos a lado de las jaulas para hacer conversación, -¿Cómo se encuentra tu hermano?-, miraba alrededor, mis instintos estaban alerta era una sensación reconfortante.

Observe de reojo a Shads, después de este año ella había madurado mucho o por lo menos la rebeldía que mostraba la había canalizado al fin.

Sonreí un poco ante el intento que mostraba Shads, por proteger a su hermano, -creo que ese es nuestro defecto Shads, en el afán de proteger terminamos alejando a los seres que mas queremos-, dije en un tono algo serio mientras seguíamos recorriendo el Zoológico.

-Me alegra que todo allá estado tranquilo, solo espero que esta tranquilidad no sea presagie la tormenta después de la calma-, eso siempre se decían la tribu a la que pertenecía, gire mi rostro para ver a Shads.

-Bueno y supongo que querrás saber que paso conmigo o algo, pregúntame lo que quieras-, hable para hacer conversación con ella, ya que era la primera vez que hacíamos ronda y quería que ella se sintiera cómoda y en confianza, para poder cubrirnos las espaldas de ser necesario.

Mientras dábamos la ronda, Shads comenzó a hablar, le escuche con atención, el ser hermanas y compartir un pensamiento nos ayudaba a no decir cosas obvias pero otras veces no era así.

-¿Por que me fui?-, dude un poco antes de hablar, tenia que buscar la palabras correctas,- como sabes, yo desaparecía hace un año por que estaba embarazada y errónea o correctamente pensé que seria mas seguro para mis hijos el estar lejos de aquí-, suspire un poco y solté el aire para seguir.

.La condición que adquiere uno al estar en cinta es la de regresar a nuestra condición humana, cosa que me hacia débil frente a cualquier ataque, no podía permitir que nadie dañase a esas tres vidas que crecían dentro de mi- dije en un tono serio.

Gire mi rostro para mirar a Shads, parecía querer preguntar mas, le sonreí un poco,- es momento de que lo que quieras saber de mi, pregúntalo, créeme que no me negare a responder-, dije en un tono tranquilo, mientras caminábamos por aquel lugar.