En un cuarto iluminado por una tenue luz proveniente de velas, estaba yo acostada sobre mi cama.
La lluvia caia intensamente, y yo sin poder salir por culpa de las reglas.
Toda esa "paz" se vio interrumpida por el ruidoso timbre de la entrada. -Genial, hasta que el viejo llegue a la entrada pasara un tiempo - me levante y me acerque a la ventana, no se veia mucho, pero podia distinguir que mi hermano era el que esperaba bajo la lluvia.
Sin pensarlo, sali corriendo de la habitacion, y en cuestion de segundo ya estaba en la entrada.
Abri la puerta y abraze a mi hermano.
- Que alegria!!! - quizas mi forma de demostrar cariño era muy....¿¿cariñosa?? ¿A quien le importaba? yo estaba feliz de no pasar la tarde aburrida.