Buscando un empleo (Bianca)

Andaba un poco cabizbajo, despues de un largo viaje a Italia, un encuantro no muy agradable con una niña asesina, una carrera de motocross perdida, mi novia, casi mi esposa desaparecida, y mi cuñada, ni su alma aparece.

No sabía que hacer, estaba desempleado, no tenía en donde quedarme, y pues mientras resolvia el mar de problemas que me ahogaban, decidí ir a La Push, hace tiempo ya había estado ahi, era un lugar tranquilo, lleno de gente agradable y amable, pensaba que podía quedarme un tiempo en ese lugar, tal vez hasta podría rentar un pequeño departamento en ese lugar, practicamente estaba resignado a empezar mi vida, sin hurgar en la que habia tenido, olvidar todo en este momento era lo mas correcto.

Iba sumergido en mis pensamientos mientras caminaba por el puerto, con mi casco en la mano y una ramera en el hombro.

Después de mis rondas y de estar e casa con mis cachorros, decidí ir a dar una pequeña vuelta por el puerto hacia mucho tiempo que no salía a recorres aquella zona, después de todo lo que había pasado necesitaba tiempo para asimilar lo que había ocurrido, tome la moto y salir, dejándole a Marie y a Josh a los bebes encargados, no tardaría mucho.

Me monte en la moto, el sentir la velocidad y la potencia mientras manejaba a hacia el puerto, me hizo sentirme otra vez la misma de antes, no tarde en llegar, frene en seco dejando la moto estacionada me baje de ella y deje el casco , para comenzar mi tranquilo recorrido.

“Al parecer un día tranquilo”, dije mientras me detenía para admirar el puerto, sin importar quien me escuchara.

Caminaba por el puerto, poco a poco la brisa del mar hacía que el atardecer se fuera refrescando, había sido una buena mañana soleada, y el clima era perfecto.

Entonces me llamó mucho la atención una chica que llegaba a toda velocidad en su motocicleta, y la estacionaba cerca de la mía, miré como bajaba de la moto y se quitaba su casco.

Desvie la mirada, era divertido ver a alguien correr una moto, y mas sino era yo.

Escuche que alguien hablaba, era esa chica, asi que no pude evitar contestar.
*Si....muy tranquilo* Dije a modo que me escuchara.
*Perdon si te incomoda que te halla contestado* En forma apenada caminé hacia mi motocicleta, no había tenido la oportunidad de hablar con alguien, y pensaba que esta seria la oportunidad para empezar mi nueva vida.

Alguien respondió a lo que comente, me sorprendí un poco a pesar de haber sentido el efluvio de alguien cerca mío, pero me había perdido con el sonido y la paz de ese lugar, para alguien que se reencontraba de nuevo.

-No me molesta, créeme simplemente me perdí mirando y no había notado que alguien me acompañaba-, conteste en un tono amable, observando al joven, me recargue en mi moto mientras el se acerca baba ala suya, -tal parece que este es un buen lugar para escapar, ¿no?-, dije en un tono casual al notar la pinta que teníamos ambos.

Sonrei un poco para acomodarme en la moto, respire profundamente.

*Y si que lo es.....* Contesté recargandome en mi motocicleta.

*Linda moto* Recorrí su motocicleta con la mirada, era de buena marca, tenia buen motor, y podía jurar que tenía un buen quilometraje, me atrevería a hecer una de mis piruetas con esa moto.

Llevaba una playera de cuello V manga larga, asi que remangue las mangas dejando ver mis tatuajes de los brazos.

*Carey Hart* Me presenté estrechando mi mano con la chica, sonriendole amable, trantando de parecer confiable, ya que mi imagen no me ayudaba mucho cuando conocía a alguien, o al menos me ayudaba a que me reconocieran, ya que un experto en motos o aficionado de motocross, podría reconocerme,"Deja de pensar en eso, tu fama se acabó....", una voz dentro de mi cabeza me molestaba segundo a segundo con que era un fracasado, era un desastre, ¿quien en La Push podría conocerme?, "Nadie..." y menos si mi ultima carrera la había perdido.

Sonreí y estreche su mano, -¿Carey?, un buen nombre y poco común si me permites decirte-, observe sus tatuajes, sin duda un buen trabajo por parte de quien los había hecho, aprecie sus tatuajes, marcando mas mi sonrisa.

-Mi nombre es Bianca Mahikari, encantada….- seguí apreciando el trabajo en sus brazos, aparte de las motos y mi familia, mi debilidad eran los tatuajes por algo tenia algunos en mi cuerpo y trabajaba en el estudio.

-Si me permites decirte-, levante la mirada y la mostré agradable a cualquiera que la viese mostrando un color azul en mis ojos “cambiantes”, por ahora había podido controlar los cambios de coloración.

-Un buen trabajo por parte del tatuador de tus brazos, perdón si sueno entrometida, pero yo me dedico a tatuar también y hay que reconocer un buen trabajo cuando lo vez-, hable en un tono amable, mirándolo a los ojos.

*Si mi nombre es poco comun* Al estrechar su mano sentí como su piel ardía, pero no me alarmé, ya que recordé al tipo que Mimi tenía por amigo, tambien tenía esa temperatura.

*Un gusto, Bianca* Entonces noté su curiosa mirada que iba de arriba a abajo por mi brazo, estaba viendo mis tatuajes.

La miré detenidamente, asombrado por el interes en mis tatuajes, entonces vi sus expresantes ojos llenos de luz, que enseguida, hicieron que entrara en un estado de paz, en el que nunca había estado.
*Bueno.... los diseños son mios* Dije en voz baja, Bianca había logrado que me apenara.

*Y....pues el trabajo lo hiso mi ex-novia* Bajé la cabeza al recordarla, no sabía que había sido de ella en estos ultimos meses.

*Asi que tatuas tambien?, sería bueno que me hicieras uno mas* Enseguida cambie mi estado de humor, no podía dejar que la memoria de Sol, me arruinara mas mi día justo cuando esta por mejorarse.

*Me gustaría uno acá* Señalé mi hombro izquierdo cerca de la espalda.

-Pues entonces eres un excelente diseñador-, me recargue en la moto , cuando el ruido de las olas me hizo girar a mirar el puerto, suspire y sonreí un poco, el sonido era relajante.

Le escuche cuando me dijo lo del tatuaje y regrese mi mirada para ver el lugar donde me indicaba,- Por supuesto, cuando gustes pasa por el estudio y te lo tatuare con gusto, siempre y cuando el diseño sea tan bueno como los que tienes en los brazos-, sonreí un poco al ver su sonrojo, observe su moto, -¿amante de las carreras acaso?-, le pregunte al ver su moto, era muy buena, se veía ligera y con los complementos ideales para una buena carrera.

-Te parece dar un paseo por el puerto, a menos que no quieras alejarte de tu moto-, dije un poco en tono de broma, ya que sabia que las motos para alguien que aprecie la velocidad se volvía casi como un hijo.