Pensamientos Inconexos de un Antes y un Despues...

Te amo más de lo que puedo decirte
más de lo que puedo soportar
tanto así que no puedo respirar.
Estás en mí, tan cerca y no estás aquí.

No me importa caerme de la nube
si con tus palabras me llevas al cielo
Está bien que mi vida sea un infierno
si te tengo a ti, ángel mío en mis sueños.

Disfrutemos el imposible presente
y este tiempo robado que tenemos,
y solo nuestro mundo de fantasías.
Sueña conmigo y desea no despertar.

No es como si no lo hubiera visto venir,
como si desde el mismo principio
no hubiera sabido que iba a sufrir.
Cada parte de mí lo sabía y a la vez lo ignoró.

Porque existia una esperanza,
inutil, torpe e ilusa de mi
que aún confiaba en lo que el corazón
quería creer y me hizo permitir.

Que mi cuerpo deseara lo que no tenía
y mi alma fuera dueña de un imposible,
porque tus ojos y tus labios los quería
pero bien sabía que míos nunca serían.

El dolor de perder lo que nunca fue mío
el duro golpe del cielo a la realidad
sentir que cada respiración es una agonía
y que el dulce alivio nunca volverá.

Quemarse desde el interior
hasta que no hay más que cenizas,
de las sonrisas y los sueños que albergó
este estúpido y débil corazón.