Caminaba por la plaza d elos pioneros. Aquel lugar se me habia vuelto ya familiar y repetitivo
Necesitava cambiar de ambiente, al menos, un tiempo. Por eso decidi viajar a Volterra.
Mis ojos ya estarian mas negros que nunca, hacia muchisimo tiempo que no tomaba ni una gota de sangre, tanto animal como humana.
La noche tenia viento y poca gente caminaba por la calle, lo cual me hacia mantenerme distante y al margen.
Me escondi un momento en un calejon.
-No tenia que haber salido, no ahora-Me susurre al borde de la desesperacion.
Si no comia, me volveria peor que loca.
Detecte un olor muy desgaradable.
Ni animales, ni licantropos ni nada de eso, pero desagradable para cualquier olfato humano.
Me adentre mas al callejon para averiguar que olor familiar y desagradable era ese.
Entonces los vi, una pareja joven. Ella rubia y de antiguos ojos azules o grises y el chico moreno de pelo, con el mismo tono de ojos sin identificar perdidos en la sangre algo reciente.
-Llevaran practicamente una hora.-Me dije
Me hacerque a ellos. Primero a la chica y desde la muñeca le succione la sangr euqe le quedaba y luego al chico.
Menos mal que me habian venido de dos en dos.
Aun me sentia con hambre y decidi comerme algunos gatos que por ahi habian, quiro decir, beber su sangre.
Me sentia insatisfcha, peor ya lo solucionaria luego, ahora por lo menos podia controlarme delante de los huamnos.