Cuando llegue y observe la destrucción ocasionada en mis pertenencias sonrei con tranquilidad, deberia ir a ver al señorito del castillo, estaba seguro el lamentaria el incidente y no tendria ningun inconveniente en renovar mi vestuario. Con el dinero que me pagara por el incidente tal vez me comprara unas bonitas bermudas para irme a la playa, si, me compraria ropa nueva, mas bonita y cara, se sastre a medida. No sabia cual de todos los mequetrefes habia sido, pero no importaba, me tomaria la tarde libre, podria darme una vuelta conduciendo por los alrededores del castillo. Mire a mi antigua lectura, no podria leermele por segunda vez, pero igualmente habia podido disfrutar del final, tendria que cuidar mas mi proxima lectura, al menos hasta que la acabara... cojeria algun libro de alguno de los nuevos inquilinos, seria divertido ver si lo destruirian pensando que es mio... si no era una mala idea.