un dulce aroma (Catalina, Sony)

Un respiro después de todo el estrés laboral, los problemas familiares, y los estudios, días sin alimentarme cinco... estaba probando mi auto control, era la única manera de poder mejorar mi fuerza de voluntad, o terminaría matando lo antes pensado a André... mucho antes de su transformación.

Eran más de las 12 de la noche, el lugar en el que me encontraba estaba oscuro, no había ni rastros de vida, me senté bajo un árbol y comencé a trazar líneas en una croquera de dibujo, me relajaba pero aun necesitaba sentir el pincel entremedio de mis dedos para sentirme completa. La luna iluminaba tenuemente mi dibujo, estaba completamente despejado, se podían apreciar las estrellas.

Una brisa primaveral, removía ese aroma tan agradable de las flores que recién empezaban a emerger. Todo era perfecto dentro de la imperfección de mi vida.

Me encontraba como de costumbre sola en la habitación de la fraternidad, la señorita Tea se había retrasado mas de lo habitual, hacía casi 2 horas que tendría que haber llegado y sin embargo ni siquiera atendía a mis llamadas por celular. Temía que algo malo le hubiera pasado.

Me armé de valor y decidí irla a buscar a la universidad, tal vez me encontraría con el príncipe Laurent, la señorita Sasha o el señorito Sony... ellos seguro me ayudarían a encontrarla.
Sin embargo cuando llegue a la puerta de la universidad, ya cerrada, me encontré sola, temblando de frío y algo de miedo. Caminé alrededor del lugar esperando encontrar a alguna alumna, cualquiera menos a la mujer del cabello rosado. Señorita Tea...¿Dónde está?. Rodié mis propios brazos para evitar sintir mas frío del que ya sentía y fué entonces cuando ví a la mujer mas hermosa del mundo.

Llevaba el pelo atado, la mirada seria y concentrada, tenía ese aspecto que tan familiar me resultaba. Temblé con mas fuerza pero me acerqué a ella igual, la señorita Tea podía estar perdida o lastimada en algún lado.

Continué dibujando, iba difuminando algunas líneas con la yema de mis dedos, no podia creer el giro transversal que había dado mi vida en el ultimo año... de ser una humana perezosa, esquizofrenica y no muy agraciada, a ser una vampira que no se puede quedar quieta, con novio y hermosa. Lo que no entendía era porque siendo que lo tenia casi todo no podía ser feliz... continué vagando en mis pensamientos absurdos.

A lo lejos sentí unos pequeños pasos, no eran tan fuertes como los de los humanos adultos, si no más bien, débiles y de tramos cortos. Giré mi rostro para ver quien era esa personita que se acercaba. El viento daba al lado contrario por lo que no podía sentir su efluvio aun.

Me extraño que anduviera de noche y sola, no era algo común de ver, sobretodo con vampiros carnívoros cerca, era una niña hermosa, de pelos dorados como el trigo, ojos de un azul intenso que brillaban con el reflejo de la luna, le sonreí cuando estaba a 5 metros de distancia, me levanté, dejando mis cosas tiradas en el piso.

-hola pequeña... ¿estás perdida?- pregunté con la voz encantadora, igual que la de Laurent
El viento cambio llevando el aroma dulce de la sangre de esa niña a mi nariz, sentí como mil latigazos en mi garganta, los músculos se me contrajeron automáticamente, mis ojos brillaban de manera terrorífica. Me paralicé... nunca antes me había sucedido algo parecido en mis meses de vampira, su sangre me llamaba de una manera sobrenatural. Lleve mi mano a mis orificios nasales impidiendo que ese efluvio continuara llenando mis pulmones.

Un extraño sentimiento atravesó mi cuerpo Vete de ahi..! Podía imaginarme la voz de la señorita Tea con esa manera histerica que tenía para hablar cuando se trataba de ciertas personas.... personas que ella parecía odiar sin razón aparente.

-N..No..-Negué con la cabeza un poco timida y un poco asustada - Busco a mi Tía Tea..ella devería haber llegado a la fraternidad hace horas... la conoce usted señorita?

A medida que continuaba la oración las palabras se desvanecian en el viento con mas pesadez. Mis ojos miraron a la extraña hipnotizados SAL DE AHI CATALINA! Volví a imaginarme la voz de Tea, a la que esta vez ignoré.
Esa chica, al igual que la amiga de la señorita Sasha tenía algo en su mirada aterrador...y atrayente.

No podía escuchar su voz, un fuerte zumbido atestaba mi cabeza, mi yo interno luchaba con mi yo moral, quería tomarla, beber de esa sangre, hasta podía sentir ese dulce néctar descender por mi paladar... tranquila Freda... puedes calmarte, escuchaba los sabios consejos de Laurent que me repetían una y otra vez que la vida humana era importante, y yo lo sabia, pero no podía alejarme... los latidos de su corazón me desconcentraban, me imagina como la sangre corría por esas delgadas venas.

Tea?... era sobrina de Amaltea?... no sabia que Amaltea tenia una sobrina, eso no salía en sus registros los cuales investigué cuando la contraté... la pequeña me mentía, quizás no era buena y necesitaba morir... La miré fríamente, lucia tan frágil, su piel pálida y ese ligero tono rojo en sus mejillas hacia que mi estomago rugiera con fuerza... no puedes matarla Freda!, mi lado bueno me lo ordenaba, las sombras comenzaron a aparecer desde los rincones más ocultos de la universidad, rodeando a la niña y a la vez llamándome, di un paso hacia ella embobada, miré a mi alrededor, no se veía ni un alma acercarse, nada, todo estaba diseñado perfectamente para su muerte.

Fuerza de voluntad:

7+

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(off: los dados me aman *0*)

De un segundo a otro la tenia en mis brazos... la pequeña me miraba aterrada incapaz de gritar, las sombras volaban gráciles alrededor de nuestros cuerpos. Acaricié su cabello, un ser como ella no podía hacer que todo lo que había aguantado encerrada no valieran la pena... no podía hacerle eso a Laurent... no podría causarle más problemas de los que ya tiene. Cerré mis fosas nasales para que su efluvio no me molestara

Tampoco dejaría que esa criatura me hiciera perder todo lo que había forjado hasta ahora, necesitaba morir o la buscaría sobretodo ahora que sabia como encontrarla, la tomé por el cuello y la apreté para asfixiarlá y que su muerte fuera más rápida, ella movía sus pececitos de manera inquietante, me desesperaba, giré su cabeza en un movimiento ágil dejándola al lado contrario colgando del cuello, sin que saliera ni una gota de sangre de su cuerpo, fue un trabajo limpio... el corazón de la niña dejo de latir a los pocos segundos debido a la presión que ejercí en su pecho.

La recosté en el suelo, y me aleje unos metros titubeante... no sabia que hacer ahora con el cuerpo, podría llevarlo hasta mi casa en Forks y quemarlo sin dejar rastro alguno como lo habíamos hecho con el cuerpo de Meyers, me alegraba de que anduviera con guantes ese día por lo que mis huellas digitales no quedaron impresas en ese cuerpo sin vida. Llevé mis manos a la cabeza para pensar con claridad.

Era normal en mi verme vagabundear por los pasillos de la universidad cuando ya nadie quedaba en ella. No tener un lugar fijo donde vivir convertía la facultad entre otros muchos edificios publicos en mi hogar, estaba bien, me gustaba esa vida. Núnca me hacia drama por nada ni por nadie...exceptuandola a ella... La niña mas hermosa que este mundo jamas hubiera tenido, rubia, pequeña, blanquita, ojos celestes, cara angelical, inteligente.... pequeña. No me importaba su edad, esperaria 5, 10, 15 años si era necesario tanto pensar en ella todo el tiempo hacia que con regularidad sintiera ese olor floral que ella sollia tener sin embargo esta vez el olor era mas nitido de lo que mi imaginacion podia crear. Agudice mi sentido del olfato y corri escaleras abajo, hasta llegar a la planta baja de la universidad.
Venia de afuera, Catalina estaba sola en el jardin de la universidad.... Una extraña felicidad recorrio mi cuerpo seguido de un temor sobreprotector... ¿Qué rayos hacia Catalina sola a estas horas en los jardines de la universidad?
No tube tiempo de terminar de pensar la oracion que ya estaba corriendo en su busqueda y fue entonces cuando vi lo inimaginable.
El delicado cuerpo de la niña se hayaba en los brazos de una vampira a la que reconocia de la facultad...
Mi cuerpo temblo solo de manera involuntarioa, mis dientes chirriaban con fuerza y mis ojos hubieran desprendido fuego de ser posible. No tarde ni dos minutos en entrar en face. Jamas habia defendido una vida humana, jamas habia llorado por una muerte, jamas habia atacado a un vampiro, nunca nada de eso me habia interesado, hasta hoy.
Mis ojos de siberiano desprendian lagrimas mientras rugia con ferocidad. Las sucias manos de aquella vampira aun se encontraban sobre el pequeño cuerpo de Catalina. ¿Porque se encontraba sin derramar sangre pero muerta? ¿Cual habia sido su razon para matarla? Mi mente no entendia nada en absoluto exceptuando un hecho aquella vampira pagaria por lo que habia hecho.

Maldición!... cuando ya tenia todo fríamente calculado para llevar el cuerpo sin que mis padres se enteraran de lo acontecido apareció un efluvio familiar...¿Sony?... que hacia el acá? Y en fase... o nooo!... ¿me vio matar a la niña?... caminé respirando entrecortadamente hacia el, su gruñido casi revienta mis tímpanos... no podía dejar evidencia... nadie se podía enterar de todo esto. Eso era lo que me había dicho Laurent los días de entrenamiento, no debían quedar huellas, ni personas... nada...

Tome una bocanada de airé para mi suerte el olor desagradable del cambia formas había hecho que no se sintiera el aroma de la sangré ya fría del cuerpo de la pequeña rubia.
En un segundo estaba a su lado, su mirada era escalofriante, me atacaría en cualquier segundo si yo no lo hacia primero, debía ser rápida.

Me abalancé sobre el dándole un golpe con toda mi fuerza en el cráneo canino... -no deberías estar acá- gruñí con la voz entrecortada.

(off: vamos daditos)

dado de fuerza!:

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Dado de resistencia:

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(daditoooos porfavor!!!)

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Al parecer no le había hecho daño alguno, tenia que matarlo rápido, antes de que pudiera venir alguien y ver el cuerpo de la niña muerto, al menos un perro no seria tan terrible de ver, volví a golpearle, esta vez me fui directo a las costillas, antes de que el pudiera reaccionar a atacarme nuevamente, no tenia nada en contra de el pero mi padre era más importante y la vida que llevaba en este lugar

No quería más heridos ni muertos, esta situación se me había escapado de las manos y no me estaba gustando el giro que todo estaba tomando.

dado de fuerza:

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resistencia:

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Mi golpe lo lanzo unos cuantos metros más allá de donde el se encontraba haciéndole sonar cada hueso de su organismo, esto lo separo del cuerpo inerte de la pequeña, su cráneo se había partido en dos como si hubiera sido golpeado por una bola de concreto.

Ya no quedaban vestigios de humanidad en mi, me estaba comportando como una completa salvaje... un demonio, que solo mata para apaciguar sus culpas, sin importarle el sentimiento de sus victimas.

No podía controlarme ahora, al parecer mi golpe había sido más fuerte de lo que me esperaba y le había dado justo en los puntos vitales me acerque para cerciorarme pero de lejos que no escuchaba su corazón latir, arrugué la nariz aun olía mal después de muerto.

Me aleje lentamente, aun sentía los brazos tensos...un escalofrió recorrió mi cuerpo... era la primera vez que mataba sola... la primera vez que mataba sin un motivo justificado, las sombras se unieron a mi cuerpo unificándonos en uno solo, cerré los ojos... ¿qué pasaría ahora?, ¿qué haría para que nadie se enterara de la muerte de ambos?... un sonido me despertó de mis pensamientos, eran pasos, y luces de carro, no podría llevarme los cuerpos necesitaba escapar. Recogí las cosas que había dejado tiradas y toda huella de mi presencia , y en menos de un minuto ya me encontraba adentro de mi coche camino a mi departamento.

Pasó todo tan rapido, sentir el olor de Kate, ver su cuerpesito muerto, cambiar de fase, Morir.
No me importaba morir, un mundo sin ella hubiera sido mas monotono y sin significado.