A llegado la hora.

Invitado

Espere hasta el anochecer el momento en el que Myhr se decidio a salir de la tienda.

-Hola de nuevo Myhr- Salude con un leve gesto de la mano y le mire, me encontraba en estado de completa serenidad, y sabia porque habia acudido a el.

-Tu rastro de mugre es facil de seguir, deberias cambiar de vicios. - le dedique una leve sonrisa y no le deje que hablara, no tenia el tiempo para andar perdiendolo.

-Me dijistes que venias de fuera, asi que supongo que aun no estas atado al circo de Kurt, ire al grano, como habras podido comprobar esta ciudad tiene una... precoupante cantidad de sanguijuelas, y los cambiaformas de por aqui se olvidan de los humanos de la ciudad, mi idea es formar una manada para rastrear los territorios que el resto dejan abandonados.- Note un olor familiar entre esa mezcla de humo y alcohol, mire a Myhr encarcando una ceja, y entonces me di cuenta de que esa era el olor de Mimi. Vaya asi que esto era su compañero de juergas, bueno, entonces esto podia significar que fuera mas receptivo a proteger a gente como Mimi, pero no me agradaba la idea de que Mimi se juntara con mas seres como yo, era peligroso para ella.

Extendi mis brazos y le mire interrogante -¿Y bien, que me dices? entiendo que sea demasiado precipitado y no nos conozcamos de nada, pero debia moverme rapido antes de que otros te capten.- Pense inevitablemente en Lucian, aunque desconocia que juego se traeria ahora entre manos Lucian.

Tema: Re: A llegado la hora. Miér Abr 01, 2009 12:05 am

Todo el día estuvo agitado con tantos visitantes. Uno tras otro desde la primera luz de la mañana. La noche fría fue lo primero que percibí después de una ducha. Tomé las llaves para ir a visitar a mujer serpiente, habíamos quedado de ir al cine y tal vez comer algo fuera.

Unos ojos como el hielo hicieron detenerme de golpe. Escuché su melodiosa voz que me saludo. Estaba esperándome y vi el movimiento grácil de su mano.
-Lucrecia – musité al mirarla con sorpresa, pensé que algo había ocurrido, su comentario me hizo sonreí de lado, pero aun seguía admirándola, no le dije nada por eso -.

La escuché atento, era una mujer con determinación, dominante, con una belleza extrema, era de las mujeres que me fascinaban y es muy raro eso en mi vida. Mencionó la palabra “Manada”. Ahora me vi mas interesado, ella era una líder.

Me quedé pensando uno momentos, crucé los brazos al escuchar sus interrogantes.
-Puedes contar conmigo – dije al fin, tener un hermano no era algo que me desagradara, nunca habría tenido uno y haber peleado juntos en una ocasión eso fue algo determinante en nuestra vida, en mi vida-. ¿Qué tienes pensado hacer?

Invitado

-E vivido demasiado tiempo persiguiendo a las sanguijuelas para exterminarlas, ahora solo quiero impedir que vivan como lo hacen en las ciudades, se alimentan como si nada, sin ningun tipo de temor o remordimiento, quiero que eso cambie, que sientan cada una de las vidas que quitan, y a ser posible impedir que sigan haciendolo, eso de los ojos dorados es nuevo para mi, pero los tolerare en la medida de lo posible si no se alimentan de los humanos y mantienen su hedor lejos de mi nariz.- Le mire, me encontraba relajada, y la idea de que el fuera aceptar con aquella facilidad era algo que no estaba antes en mi mente, eso me permitia ir mirando cual debia ser mi siguiente paso, Lucian, ¿querria el unirse a mi despues de nuestra ultima conversacion?

Tema: Re: A llegado la hora. Miér Abr 01, 2009 1:00 am

Estaba diciendo los motivos por el cual quería reunir un grupo para tener una batalla, era una razón justa. No me gustaban los vampiros y los vampiros de ojos dorados, no eran mis favoritos, pero también como ella los toleraba, sobre todo aquel que ayudó a mujer serpiente después del incidente.
-Esos vampiros ojos dorados, para mi también son nuevos, pero como has dicho, he aprendido a tolerarlos, su olor es diferente y algunos se relacionan con la humanidad y prestan sus servicios como buenos "samaritanos". –dije en un tono sarcástico-

-Todo esto que estas diciendo es muy importante Lucrecia, sabes que puedes contar con mi ayuda para exterminar a esas despreciables criaturas, pero dime, solo estamos en esto ¿ tu y yo? O ¿hay alguien mas? -Esperaba su respuesta aun con la mirada fija hacía ella, su escencia era fuerte a flores silvestre, a bosque-.

Invitado

-Aun espero que se nos una otro mas, siendo tres podriamos cojer un territorio pequeño, y actuando coordinados no deberiamos tener demasiados problemas, no podriamos ganarnos una enemestidad directa con todas las sanguijuelas, asi que nos limitariamos a evitar que cazen humanos, pero podran seguir habitando la ciudad... al menos por el momento.- Sonrei de lado

-Por ahora, solo me dedico a observar cuales son los territorios de caza mas habituales para ellos, pero en las ciudades tan super pobladas es dificil, pueden alimentarse casi en cualquier parte, hablare con la manada de La push, tal vez podamos contar con algun tipo de ayuda por su parte, aunque solo sea para coordinarnos mejor cada uno en nuestro territorio.-

Comence a caminar de espaldas. -Tienes el dia libre Myhr, volvere a buscarte.- sonrei y me gire sobre mis talones, aun habia mucho trabajo que hacer

» Por fin he llegado
» Hora de alimentarse
» Hora de tragar
» La hora de conocer la verdad -Natalie-
» Hora de interrogatorios xD -serena y rodrigo-