Filete término medio ((Luna))

Estaba en Seattle, para variar aburrida, estaba aburrida de ser vampiro, no hacia nada, intentaba llevar una vida aparentemente normal y humana, queria divertirme mas, pero eso equivaldria a separarme de mi familia y buscar otro clan, no estaba dispuesta a eso.

Decidi continuar con la farsa, me puse ropa de lo mas humana y caminé por la zona restaurantera de Seattle. Veia a la gente a través de los cristales transparentes.

La figura de una mujer pálida, casi tan pálida como yo me hizo detenerme en seco. Recordé su rostro y su aroma me llegó de pronto, la conocia , la habia visto alguna vez en Forks, pero extrañamente ella me recordaba a alguien...

-De nuevo yo y mis recuerdos- me adentré en el lugar, capté algunas miradas que notaron la perfección de mi rostro.

Era de esos dias sin agitación, los que traían calma y daban tiempo para recordar o perderse en los pensamientos que se creían resagados en lo mas profundo de la mente.
Decidí comer algo en la zona restaurantera, por qué? Simples necesidades humanas.

"Humanas"

¿Era posible que dejara de serlo? ¿Algun día dejaría de sentir hambre, frio, calor,fatiga?
Un escalofrío me recorrió la espalda al pensar en esa suposición.

Llegó a mis pupilas la imagen de una persona conocida.
Una cautivadora mujer.
De belleza imposible.

Creo que Brody era su nombre, desde que llegue a Forks aquel dia no la habia visto.
Y desde afuera del local nuestras miradas se cruzaron...
Cuando entró pensé unos segundos antes de saludarla alzando y agitando la mano, en señal de que viniera a mi.

Noté su mano llamándome, me acerqué lenta y elegantemente. Me quedé de pie frente a la mesa, sonrei sin pensar aun en las palabras que le diria para romper el hielo, olvidaba las reglas básicas de convivencia y comunicación humana.

Me senté y la miré durante unos segundos.

-Es un gusto encontrar viejos conocidos- le dije mientras relajaba la postura para verme un poco mas normal o por lo menos perderme un poco en la humana multitud.

Sólo nos habiamos visto una vez y hacia tanto tiempo, un par de años tal vez, pero aqui estabamos de nuevo como si el tiempo estuviera detenido.

Un mesero se acercó para pedir nuestra orden, espere a que ella lo hiciera primero.

Cuando llegó frente a la mesa la invité a sentarse.
Escuché como rompía el silencio y me ruborizé inevitablemente.

-Hola.. Brody, cierto? Al parecer tambien me recuerdas de aquel dia que llegue a Forks hace dos años.

Era como si no hubieran pasado esos años y como si ya hubiese tenido el placer de conocerla muy bien.

El mesero llegó con toda la intención de tomarnos la orden y por la mirada de mi improvisada compañera supuse que me daba prioridad a mi.

-Un plato de Borsh....-pedí al recordar que habia escogido ese sitio por su menú ruso, que me recordaba a mi país...- Y una botella de sangría.
Le cedí la palabra a mi carismatica acompañante.

Me quedé estática ni siquiera habia notado que el lugar tenia un aire extranjero, por el platillo que pidió mi acompañante supe que era de un pais que sonaba lejano, y no tenia idea de qué hacer.

Miré la carta descifrando el idioma de los platillos, me rendí.

-Quisiera unas Crocuetas Pozharski y el filete lo quisiera en término medio- me rei divertida no sabia que hacia pidiendo aquello, sonaba delicioso, pero no me sabria a nada.

El mesero se fue con una sonrisa evidente.

-Es un placer encontrarte ahora acá en Seattle- aspiré su aroma y me tensé un poco intenté sonreir.

-Lo mismo digo. Vaya..! Pediste otro de mis platillos favoritos de la cocina rusa. Tendre que quitarte un poco en vista de que lo pediste antes que yo.-dije bromeando.

La miré, había algo diferente en ella.
...bueno, evidentemente habría muchas cosas por el tiempo transcurrido.
Pero he ahi el detalle... seguía igual, como si su embelesadora imagen se hubiese suspendido en el tiempo, en un tiempo mucho mas remoto que cuando yo la conocí.
Mis ojos se colmaron de su belleza, intrigada.

-Me parece que es una grata coincidencia que hallas andado por estos rumbos. Dehecho pensaba ir mañana a Forks... si me hubiera ido hoy no te hubiera encontrado. El destino trabaja muy curiosamente.

Me hice un poco mas hacia adelante, para estar mas cerca de ella.

-Y... ¿qué te ha traído la vida recientemente? Estas casada, no?

-No suelo venir a este tipo de lugares, mucho menos donde sirven comida rusa, puedes comerte mi platillo entero si quieres- me rei y de pronto senti su cercania, no pude evitra sentirme hechizada por su aroma y por los galopantes latidos de su corazón pausado y la espesura de su sangre que quemaba con su aroma mi garganta, mordi mis labios debido al tremendo antojo. me acerqué a ella para acortar aun mas la distancia, medio cuerpo estaba trepado en la mesa.

-Sí me he casado , incluso tengo una hija- le respondi con alegria en la mirada, no asi en la voz- dime tú que haces por acá? Igual pensaba regresarme pronto a Forks, algo me dice que igual nos hubieramos encontrado- mis ojos brillaron y miraron sus labios.

Al tenerla tan cerca en vez de echarme hacia atrás me acerque aun mas, tratando de decigrar que escondían eos ojos dorados tan pero tan peculiares.

-Vaya.. con que una mujer comprometida no solo con un hombre, sino con familia. Apenas nos estamos conociendo y me sorprendes a los primeros segundos.

Titubeé unos minutos y terminé de acercarme a ella, plantando en su mejilla un beso que dejo enrojecida el área, pero qe se desvaneció al instante.. Su piel, curiosamente, fría.

Volví al respaldo de mi silla.

-Y... que te trae a Seattle? Yo estudio aqui.

Hacia tanto que no sentia unos labios tan calidos, mis ojos brillaron un instante, iluminados de una extraña pasión, los cerré para que no descubriera mis deseos.

Le sonrei de manera unica, de esas sonrisas que sólo guardaba para gente especial, no la conocia del todo, pero sabia que ella seria especial para mi.

-Tengo un negocio, un bar junto con mi esposo aca en Seattle, y bueno de vez en cuando viajo para verificar que todo ande bien, pero....- me acerqué de nuevo...- esto de los negocios no espara mi, creo que regresaré a Forks, donde me limitaba a descansar- le dije en voz muy baja, despues me recargue de nuevo en la silla.

-Supongo que estudias en la UCS, pero no me imagino qué...-

La sonrisa que adornó impresionantemente su rostro logró embelleserla aun mas, y me arrebató un inevitable sonrojo al recibir ese gesto.
Algo me decia que no solía sonreir asi para todos los recuen conocidos con que se encontrara.

-Oh, un negocio ehh, vaya, a ver cuando me invitas a conocerlo. -le sonreí sinceramente- Sí, estudio ahi, estuve un tiempo en clases de Creacion Literaria y de Música pero ahora estoy en Cinematografía y Literatura. Me gustan mucho las artes, mas las clásica, el Cine es nuevo para mi pero quiero experimentar. Y.. regreso a Forks para descansar también..! ¿No crees querer algun dia ir a visitarme?-le guiñé timidamente un ojo.

Vislumbré como el mesero ya venía con nuestros respectivos pedidos.

-Borsh-dijo y lo colocó frente a mi.-Crocuetas Pozharski- e hiso lo mismo para Brody.
Colocó la botella de manzana y nos sirvió una copa a cada una.

-Buen Provecho Señoritas..!

Agradecí con la cabeza y miré el humante plato.

-Se ve delicioso-relamí mis labios apenas con la punta de mi lengua.- No crees?

No podia dejar de maravillarme con los humanos, alguna vez y hacia mucho habia sido como ella, pero me encantaba su forma de hablar, y la facilidad con la pasaba de un tema a otro, se veia entusiasta y llena de vida, me transmitia todo aquello y de pronto la infelicidad se habia borrado, ella me estaba cambiando ahora el panorama.

-es un bar se llama Pzyco supongo que lo haz escuchado, podrás ir cuando quieras, todo correrá por mi cuenta- fingi un suspiro y continué- Laurent mi esposo dió clases en esa universidad, de hecho... ahora que lo recuerdo un chico nos visitó en Forks, preguntando por ti- le dije dudosa de la pertinencia del comentario, en ese momento noté que ya nos habian llevado los platillos, dejé aquél comentario y respondi a su pregunta...

-Luce delicioso- y asi era pero no estaba segura de tragarme eso, decidi hacerlo, no me quedaba de otra.

-Pues provecho- tomé los cubiertos y me dispuse a comenzar a "comer", el tema del chico que habia preguntado por ella podia esperar un poco.

-No suelo frecuentar bares, pero podria ir de visita contigo alguna vez.-dije mientras daba un primer bocado.
[...]
Deje los cubiertos en seco al escuchar que alguien me habia ido a buscar.
La mire extrañada, hilando el hecho de que su esposo fue mi maestro de creación literaria, pero.. quien me habia ido a buscar incluso hasta perturbar la tranquilidad de su hogar?

Primero pensé en Nicholas, pero... el que sabía que yo habia conocido a Brody o a su esposo?

Entonces llegué al hombre que seria capaz de irrumpir cualquier lugar sin prudencia con tal de volver a mi.
Jerzzain

Un imtenso escalofrio me recorrio la espalda haciendome estremecer.

-...Bro...Brody...¿Cómo era este muchacho?

Noté el nerviosismo en sus actos, su corazón se detuvo en un breve instante, despues comenzó a latir mas rapido.

hice el plato a un lado, no podia fingir comer y hablar como todo un humano al mismo tiempo, tenia algunas habilidades, pero esta no era la mia.

-El chico era..mmmm, no muy alto, delgado... verás no sé como describirlo, pero recuerdo su nombre Jerzzain-

No podia olvidar a aquél chico, aquél que habia llegado a nuestra casa a preguntar por ella, Laurent le habia algunos detalles de donde encontrarla, pero el chico habia sido algo descortés, aquello habia terminado en pelea, me estremecí al recordar eso.
¿Acaso ella sabia de la condición de aquél chico? tuve algunas dudas.

-Él tuvo que irse de pronto se portó algo grosero, segun recuerdo, el profesor Blanc se encargó de ponerlo en su lugar, pero dime querida... aquél chico terminó por encontrarte?- tenia curiosidad y no pude evitar preguntarselo, eso me llevaria a despejar algunas dudas.

"Jerzzain"
Mi corazón se quiso detener.

¿Cómo es que había dado con ellos? ¿Por que sabía que yo conocía a ese matrimonio?
No pude evitar sonreir trsitemente al recordar la falta de modales de su persona, ya podía ver la imagen en la que llegaba exigiendo conocer mi paradero.
Entonces tuve miedo por como los habia tratado
Jerzzain era un vampiro, de esas criaturas sobrehumanas que no cualquiera tranquilizaba.
O era que no opuso resistencia o había algo mas escondido con el profesor Blanc y su hermosa esposa.

No quise pensar en eso y me enfoqué en la pregunta que me hiso Brody aunque tardé un poco en recuperar el aliento y poder emitir palabra alguna.
Reaccionó antes mi cabeza y negué moviendola de un lado a otro.

-n-no... Gracias al cielo no dio conmigo, no lo he vuelto a ver. Espero que no les haya hecho daño, es un... hombre-dije titubeando de si ese termino le acomodaba.- peligroso.

Cuando mencioné el nombre del tipo, escuché a su corazón que un segundo antes jalopaba veloz, cómo en un parpadeo parecia detenerse, la miré analizando sus lentos movimientos, estaba en un estado de incredulidad y terror, podia notarlo en sus hermosos ojos transparentes.

Ella sonrió ¿cómo podia sonreir con esa expresión triste en el rostro?, mas que sonrisa parecia que su cara se esforzaba por estirarse en reacción a algun tipo de agonia.

Jerzzain no era un humano, eso lo recordaba a la perfección, recordé su manera poco grata de hablar, él exigia conocer el paradero de ella, yo no podia darle mayores datos, la habia visto una sola vez, la cosa se habia puesto tensa cuando Laurent apareció, el insolente vampiro no queria hablar con nadie mas que no fuera yo, eso le hizo poca gracia a mi esposo y bueno... lo demás ya es historia.

Segui atenta a ella, agradeci que aquel tipo no la hubiera encontrado, el sentimiento de protección hacia algunos humanos se estaba haciendo ya común en mi.

-No te preocupes, no nos hizo nada, salió huyendo de hecho- me rei ligeramente al recordarlo, estiré mi fria mano y busqué la suya para tomarla.

-Cuidate mucho linda- mis ojos brillaron con aquel fulgor de sobreprotección infinita.

Un calor me recorrió la espina dorsal al encontrarme con el brillo de sus ojos.
Que a pesar de venir de una mujer al tacto tan fría su mirada era totalmente cálida.


-Huyendo...-Sonreí, igualmente débil, al escucharla y repetir lo que había hecho Jerzzain. Negué lentamente con la cabeza. No era de los que huía, solo dejaba que los demás creyeran eso para sentirse seguros por su ausencia.

Pero volvería a aparecer sorprendiendo a todos.

Volví la vista al plato y jugueteé con la comida, picoteando las verduras cocidas del borsh... dejando que se enfriara. El apetito se había ido tras los recuerdos de aquellos dias en Rusia.

-Me alegra tanto, pero tanto que no les haya hecho nada.

Aparté el plato de mi y me recargué en la mesa.

-Ya no tengo hambre... ¿qué te parece si cuando termines salimos a caminar a algun lugar?

Tenia muchos recuerdos en la mente, como si aquella escena estuviera llevandose acabo ahora. Mi plato ya estaba mucho más frio que yo, lo dejé a un lado, no podia dejar de mirarla, sus ojos me recordaban mucho a alguien y eso me ponia un poco triste.

-Vamonos ahora, me he quedado sin hambre- le sonreí y levanté la mano para llamar al mesero sin dejar de mirarla.

El mesero se acercó, le pedí la cuenta, nos miró de manera extraña al notar que no habiamos probado la comida, sólo me reí y me levanté en cuanto la cuenta llegó.

-Quisiera invitarte esta vez, la proxima te toca a ti- saqué el pequeño saco de terciopelo azul y saqué lo justo para pagar.