Saludando al mar medio "en onda" ((libre))

Algunos me consideraban hippie, yonki, drogo, loco, demente, y todas esas cosas que mi Paty bien había escuchado. La neta, los carnales que vivían por aquí eran medio raros... ¿o yo era el raro? Zaz, ya ni sabía. El chiste, es que, a final de cuentas, la Paty y yo nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores, llegando a donde se extendía el mar con toda su solemne majestad... Chas, ¿yo pensé eso? Zocos, pues entonces chanzón y andaba sin la suficiente potencia de mis queridos porros.

Pa'l caso, acabé deteniéndome tan cerca como pude del mar, todavía en el camino asfaltado. Me bajé de la Paty, y le puse un sombrero playero en el parabrisas, para que no se quemara mucho. Como no podía ponerme a fumar ahí por eso de los polis, mejor me senté sobre mi Paty a observar una parte bien chida de la madre Gaia.

-¿Qué buena onda, no Paty?- le pregunté alegremente a mi furgón- La madre naturaleza nos regala paisajes así por doquier para que podamos cuidarlos y compartirlos

Tenia la costumbre de caminar de vez en cuando, recién habia ido a cazar y mis ojos estaban mas dorados que nunca.

Una parada por la bahia de Port Angeles no me caeria mal pensé mientras aparcaba la moto que amablemente me habia prestado Laurent.

Llevaba un gran sombrero con el fin de taparme del sol, lucia mas que graciosa, pero lo preferia a andar por ahi brillando por doquier.

A lo lejos me llegó el aroma de un humano, la bahia estaba algo sola, por eso llamó tanto mi atención.

Me acerqué danzando hasta él, olia de una manera infinitamente exquisita, un ligero toqué de hierba, me rei.

-Hey! te vas a quemar con este tremendo sol- noté que hablaba con alguien, miré a mi alrededor, y nada, mi sonrisa se ensanchó.

La Paty nada más no me contestaba. Parecía cansada, y no la culpaba, el día estaba como pa' dormirse un ratón y luego irse a nadar. Poquito pasó, para que me llevará una fuerte impresión, pensando de a momento que ya estaba bien petateado. Entreabrí los ojos, tratando de ver bien a la persona o ser que se encontraba parado ahí. Me volteé a ver a Paty de inmediato, para decirle bien quedito lo que pensaba, no fuese que se me apareciese la parca ahora. Tan fuerte fue mi impresión, que hasta se me olvidó lo que el ser delante de mi me acababa de decir... ¿o estaba tan pasado que no le había oido? ¡Sepa, Gaia! No tenía cabeza pa' ponerme a pensar en eso.

-¿Ya me morí, mana?- le pregunté, obteniendo un no por respuesta inmediatamente. Me pusé a ver a la recién llegada, ahora que ya mis pensamientos no andaban tan en la luna- Órales, mi Paty me dice que no ando muerto, pero los ángeles solo se le aparecen a los que ya se llevó la flaca. ¿O no?- le pregunté al ser delante de mi, casi aguardando a que me dijese que el siguiente que vería iba a ser al San Peter.

me rei de una manera sobrehumana, ¡claro no podia hacerlo de otra forma!, aquél ser hizo tantas cosas en escasos segundos que la sonrisa no se desdibujo de mi rostro.

Crei que aquél hombre saldría corriendo, pero lo notaba con cierta incapacidad o indecision para hacerlo.

Salté y me acomodé a su lado en el cofre de la camioneta.

-Perdón Paty- acaricié el toldo y miré después a aquél gracioso chico.

-Los ángeles no existen, pero existo yo- le mostré la lengua de manera graciosa -Supongo que no es hora de las preguntas, sólo disfruta del "viaje"- me senté a su lado y recargué la cabeza en el parabrisas, coloqué las manos en mi regazo.

-Bendita comodidad- dije mirándolo de reojo -No te asusto cierto?-

Chales, el ángel parecía muy confianzudo, por mucho que dijese que no lo era. A mi no me engañaba, yo sabía que era un ser luminosos, o al menos parecía por tanto solazo que me daba directo en la face. Volví a entrecerrar los ojos para mirarla con mayor detalle, pero no más no pude, ya me fallaban los ojos.... ¡que suaaaave! Tantito más y entraba en armonía con la Mother Naturaleza. Que chido, chanzón y le convidaba al ángel un poquillo de la visión que estaba por tener. Zocos, pero si ella era un ángel segurito y no necesitaba mi ayuda.

Miré a la Paty, que me dijo de volón que el ángel se sentía chida por tener un ángel sobre ella. Después de escucharla, me decidí a contestar las palabras celestes del ángel.

-No, pa' nada. De hecho, no todos los días se puede tener un ser luminoso como tú por aquí- le dije con la voz medio ronquilla por la hierba- Pero cuéntame, ¿a qué se debe que andas deambulando en tierra de mortales?

Decidí continuar con el juego, y me alegró ver que aquél hombre no corria aun.

Notaba cómo le hablaba a su camioneta y al parecer esta le contestaba.

-Me da gusto no espantarte, a veces suelo bajar y colarme entre los mortales como tú- un rayo de luz me iluminó el rostro, no me preocupé, el chico llevaba algo de hierba encima, él supondría que era parte del "proceso".

Me acomodé un poco para verle mejor el rostro y hacer sombra con el sombrero, si me veia alguien mas entonces sí estaba en problemas.

-Tus ojos, tus pupilas estan algo dilatadas- acerqué mi cara a la suya, mis ojos dorados brillaron de pronto, aspiré su aroma con evidencia -Y hueles muy bien- enarqué una ceja, no estaba dispuesta a atacarlo, recién me habia alimentado y bueno él no estaba dentro de mi rigurosa dieta.

Zaz, de pronto medio me quedé cegato, porque me encandiló un fulgor medio raro. Y eso, eso fue lo que me hizo latir el corazón reteharto. Esa era la señal de que estaba hablando con un ángel, hora sí no lo dudaba. De no ser porque se hubiese visto medio maleta, le habría dicho a la Paty que se grabará súper bien en la cabezota ese momento, pa' luego contarle a mi jefa cuando la volviese a ver.

En un brevísimo instante, sin poder si quiera pestañear, chazón por andar medio colocao, vi clarito que el ángel se me acercaba, como examinando la apariencia del pecador que tenía de frente. Pero lo que me dijo medio me sacó de ondas, aunque no más atiné a reirme, porque mi cabezita no daba pa mucho después de semejantes dosis previas a detenerme en esa parte. Me le quedé viendo un ratillo con la boca entreabierta igual que los ojos, pa finalmente hablar, casi arrastrando las palabras.ç

-Tú disculpa, es que andaba poniéndome en contacto con la madre naturaleza hace un ratón- me di cuenta de lo menso que estaba siendo. Me tallé la mano contra el pantalón pa medio limpiarmela, y se la extendí- Me llamo Leandro, Leandro Gao

Era fascinante, hacia tanto que no me encontraba con alguien así, agradecí haberme dado este rol por la bahía.

Su risa era contagiosa, me reí junto con él, podria llegar a su estado con solo proponermelo.

Vi que limpió su mano, examiné su rostro. Extendí mi fria mano para estrechar la suya, senti su calidez, pero temí que mi frialdad esta vez lo asustara, antes de que su cuerpo reaccionara a mi temperatura retiré la mano con delicadeza, igual y en su estado ni siquiera lo habia notado.

-Me llamo Brody... Brody Blanc, es un verdadero placer Leandro- me rei al ver sus ojos sorprendidos, ¿realmente creía que yo era un ángel?, pero qué más le podia decir yo? "Hola me llamo Brody y soy un vampiro", obvio no podia hacerlo, aunque ultimamente las ganas de gritarlo eran intensas.

Me acomodé de nuevo.

-Y que te cuenta la madre naturaleza este dia? ¿esta agobiada por el inminente calentamiento global?- dije en tono divertido

La neta, la neta, había escuchado que los seres luminosos nomás se les aparecían a los que eran retebuena onda, bien pero bien chidos, y que siempre se pasaban la vida buscando que su prójimo se la pasara de pelos en la vida. Yo, con todo y que había hecho el catecismo de chamaquillo, pos no me consideraba muy digno de, pero tampoco quería rechazar el don celeste que se me concedía.

Pero, pa ser sincero, me sacó medio de onda cuando sentí la mano del ángel. Taba retefría, y eso la neta no me lo esperaba. Ni siquiera antes la primera comunión me habían "describido" eso. Me pus e apensar si no sería que andaba medio pasado, lo cual chanzón y era una buena respuesta. Pero, yos taba segurito, segurito, de que era verdad lo que había sentido... Como fuese, mejor le respondía a la mensajera divina, pa ver si hacía el milagro de propagar el mensaje más rapidito.

-Pos la neta, pa que decir que no, si sí. El otro día, en una de mis visiones, me contó que tenemos que echarle ganas al asunto o los chavitos de hoy se las van a ver negras en unos años- declaré con algo de seriedad. Lo malo, era que la duda no se me quitaba- Oye, pero cuéntame, ¿por qué estás tan fría? Digo, digo, si no está mal que un humano lo pregunte- aclaré, pa recibir cualquier respuesta, y ya dejar de darle vueltas al asunto