.::.*Cambios*.::.

yay!!!!!!!!!jaja lo ame!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!=D un poquito de verdad!!!jaj ya era hora q soltara alguito!!!xD me alegra q subas tan rapido!!jjaja te salvas asi de las consecuencias de no hacerlo...xq como dijo fran si no...hay tabla xD


love ya!!!

Los días pasaron, lentos e iguales, cada uno con alguna peculiaridad, pero al fin y al cabo eran días…Matt no había llamado de nuevo, cosa que me había tranquilizado un poco, y también a Ron, aún no nos habíamos dado un solo beso, aunque ambos moríamos por que sucediera, ninguna soltaría la toalla tan fácil, le había estado lanzando indirectas directas a Ron sobre mi cumpleaños. No era que me importaban demasiado las cosas como los regalos o las celebraciones gigantes, era solo un día mas, a diferencia de que era un día en el que me hacía un año mas vieja…punto final.

Simplemente quería que lo recordara, era un detalle especial, Dania la cursi salía a relucir en momentos como esos, me molestaba cuando lo olvidaban sin siquiera unas palabras, aunque sea por compromiso, me agradaban las felicitaciones, mas no las fiestas gigantes, recibir detalles talvez, pero no regalos excesivos…solo era un día mas.

Desperté muy cómoda en la cama de Ron esa mañana, dormía en su casa 4 o 5 días de los 7 que tenía la semana, o algo así, el despertador era el aparato que ambos odiábamos, me estiré en la cama y me senté, reprimiendo un bostezo, Ron de repente con un brazo tomo mi cintura y me acostó de nuevo en la cama, haciendo que quedara sobre él.

-Buen día – dijo tomando un mechón de mi cabello para ponerlo detrás de mi oreja - ¿Cómo amaneciste?
-
-Muy bien – dije sonriendo, hoy era 31 de Marzo, era mi cumpleaños número 27, esperé, a que dijera sus palabras de felicitación-

-Me alegro – sonrió –


Seguí esperando

Lo observé fijamente, algo irritada.

-¿Y entonces? – dije arqueando la ceja –

-Aquí bien, ¿y tú? –comentó riendo, solía jugarme bromas de ese tipo - ¿entonces qué, Dania?

-¿Qué día es hoy?

-Viernes

-Me refiero a la fecha

-31 de Marzo, ¿por qué? – parecía algo confundido –

-No importa – dije, escapando de su abrazo, me recosté a su lado en la cama y le lancé una almohada – idiota – susurré –

-¡Que demonios!, ¿quieres tener una guerra de almohadas? ¿y por qué me llamas idiota?

-Hoy es mi cumpleaños – le lancé una mirada fiera – te lo he estado recordando los últimos tres días, y aún así se te olvida, tienes una mala memoria – no estaba extremadamente molesta, solo irritada por el hecho de que se lo recordé por nada –

-¡Rayos!, ¡lo olvidé!

-Ya me di cuenta, señor adivinador

-Perdóname, mi amor – se colocó encima de mi mientras posaba sus manos en mi cintura, no sin antes poner mis brazos alrededor de su cuello - ¿me perdonas?, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – gritó con excesiva alegría –

-Demasiado tarde para felicitaciones, aún no te perdono – en realidad no estaba tan molesta, solo lo hacía sufrir, lo merecía –

-Perdón – no lo miré – Vamos Dania, ¡Perdóname! – buscó mi mirada – tienes derecho a olvidar mi cumpleaños, a abofetearme, a lo que sea

-No – dije con voz de niña pequeña – la única manera…

-¿Sí?

-La única manera de perdonarte, es que tú seas el que pierda la apuesta – lo miré mientras me mordía el labio para evitar reír –

-Eso es trampa

-¿Quién se olvido del cumpleaños de su novia?

-Sigue siendo trampa

-Yo no olvido el cumpleaños de mis novios, así que eso o nada

Se limitó a mirarme durante unos segundos y luego, después de unos cinco días, trabó su boca en la mía y se aferró a mis labios de manera dulce, correspondí a su pasión y a su beso, extrañaba esa sensación, acaricié con una mano su cabello, y escuché el jadeo irregular de nuestras respiraciones…


Pero había que saldar esos cinco días de ausencia.

No pensaba separarme y al parecer el tampoco, era mi cumpleaños, llegaría tarde al trabajo si quería…Adam lo entendería. Debía entenderlo.

Las manos de Ron se movían codiciosas por mi cuerpo, sus roces me hacían estremecer, levantó la liviana camisa de tirantes que llevaba para dormir, hasta despojarme de ella, yo acaricié su pecho desnudo, mientras la velocidad de los besos aumentaba, así como también la velocidad de nuestras respiraciones, pronto nos volvimos un todo, una sola persona, y tal vez eso era lo que éramos, una sola persona, estábamos hechos el uno para el otro y lo sabíamos, el había roto su apuesta…


Y había repasado los límites de la misma.

Notas:
Cap seeeeeexy! xDDDD espero que les guste, al fin un kiss , y no quiero tabla para mi, sepan comprender cuando me desinspire, aunque por los momentos no veo indicios de que eso suceda! xD disfrutenlo!

O.o yo quiero!!!

Por dios Sophie estas medio chiquita, no? xD, ellos son adultos de VEINTISIETE AÑOS jajajajajaja...

yo no he dicho con quien quiero...

Yo no me refiero a "CON QUIEN" me refiero a QUE quieres xDDD...

todos saben que yo soy medio Sado...asi que...que importa!

Ya habían tenido acción, el día que no vieron nada de la pelicula xD, solo que no especifiqué demasiado...jajajajaaj

=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D
=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D
=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D
=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D=D

ME ENCANTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!bueno en realidad amo todo tu fic pero era solo para recordartelo!!

Ambos estábamos tendidos en la cama, protegidos por las sábanas, yo reposé la cabeza sobre su pecho, suspirando feliz.

-Creo que ya rompí mi apuesta lo suficiente – dijo mientras reía y besaba mi cabeza - ¿o no te basta?

-Si que me basta – dije riendo también – estas perdonado

-Es tarde

-Lo sé

-Me mataran en el trabajo

-A mi igual

-Valió la pena…digo por el hecho de que me perdonaras

-Si, por supuesto, por que te perdone – ambos reímos de nuevo y nos fundimos en otro beso – no quiero trabajar, quiero quedarme acá, sin moverme, no quiero hacer nada, es mi maldito cumpleaños, ¿de algo debe servir, no?

-Llamaremos, diremos que nos afectó una gripe horrorosa y debemos quedarnos en cama

-Eso haré – me levanté de la cama, arrastrando una sábana conmigo, era demasiado pudorosa para caminar por ahí desnuda, busqué mi teléfono celular y marqué el número de Adam -

-¿Sí? – se escuchó al otro lado del auricular -

-Hola, soy Dania

-¡Dania!, ¡por que demonios no has llegado! – sonaba algo molesto –

-Tengo una gripe de muerte – dije fingiendo mi voz pastosa – en serio, no creo que deba – evité reír por la expresión de Ron que me observaba fijamente, riendo también –

-OH, entonces quédate en casa y descansa, nos vemos el lunes

-Gracias Adam, adiós

Colgué el teléfono.

-Eso fue genial, ahora es mi turno – tomó el teléfono e hizo lo mismo, su jefe también le creyó, ambos nos portábamos mal, pero a este punto no interesaba demasiado.

Era mí cumpleaños, podía hacer lo que quisiera.

-entonces, somos libres, estoy a tu disposición, puedo prepararte el desayuno, e ir a pasar esta terrible gripe a algún lugar divertido, es tu día mi amor –

-Lo del desayuno suena bien, luego vemos que hacemos – le sonreí, el se había levantado y me estaba abrazando por la cintura, besó la punta de mi nariz de manera tierna y se fue al baño, yo aproveché su ausencia y me vestí…me puse la camiseta, y el resto de mi ropa, con un pantalón de algodón bastante ligero, caminé hasta la sala y me senté en el sofá, lo vi salir también hacia la pequeña sala, con unos shorts holgados, iba sin camiseta y sonriente –

-¿Café?

-Claro – dije en un encogimiento de hombros -

-¿Qué quieres desayunar?

-Da igual Ron, solo aliméntame – le sonreí mientras encendía la televisión y buscaba algún programa interesante que llamara mi atención –

“Parece que el pasado ya está superado, ¿no es injusto, olvidarlo de pronto? ¿O no quedan escombros de lo que un día fue perfecto?, tal vez el se fue, al ocaso se marchó, pero conservaba ese gran amor en su corazón…
Sigues presente en mi mente, te recuerdo día y noche, noche y día, en cada minuto de mi vida…o tal vez eso creía”

Desayunamos viendo una película, cereal y café, de manera natural, tranquila…a veces era bueno tomarse un día en el trabajo para no hacer nada.

Recordé mi cumpleaños el año anterior, aún no había cambiado mi nombre a “Dania Jones”, era Isabel, la había pasado sola en una habitación alquilada, saltando al vacío de mi propia soledad, sin nadie a quien recurrir, me sorprendía estar viviendo un buen momento ahora, hace un año nada me importaba, me encontraba demasiado dolida, y no había nadie que pudiera curar mis heridas, que estaban abiertas de par en par, cruzando mi corazón.

La soledad era horrible, el silencio era un sonido aterrador constante y presente en mi vida, el desasosiego algo con lo que lidiar todo el tiempo, la tristeza, amiga de mi soledad, compañera de mi silencio, hermana de mi desasosiego, tal vez era dramático, pero había tenido perdidas muy grandes, que me dolían y me envolvían en una bruma negra, una que me rodeo durante siete años.

Y de repente todo había cambiado para bien, había visto la luz al final del túnel, y eso me agradaba, Ron era una especia de escape, el llevaba compañía, alegría…amor. Nunca lo había esperado y sin embargo había llegado.

-Dania – dijo Ron dándome un leve empujón - ¡Reacciona!

-Eh, ¿qué? – dije, dejando mis cavilaciones a un lado – Oh, lo siento, supongo que…

-Que estabas ida, lo sé – sonrió ligeramente - ¿en que pensabas?

-En mis cumpleaños anteriores – dije finalmente, mientras bebía mas de mi café y centraba mi atención en la película, olvidando por un momento todos mis pensamientos acerca del pasado –

Notas:
Well, no tengo demasiado que decir, solo les doy las gracias y espero que les guste...enjoy!

Porque rayos yo no habia leido esto?!

Sube capitulo o pondre presion!!!
Y ya aprendi unas buenas maneras de poner presion!!!!

Pero eso no duró mucho, de repente recordé a mi madre y supe que moría de ganas de verla, la necesitaba, quería verla, saber como estaba, saber que cosas interesantes habían pasado en mi ausencia, simplemente deseaba abrazarla y que todo volviera a ser como antes, pero no encontraba la manera de acercarme siquiera, tenía miedo a ser rechazada, miedo a que no me quisiera por haberla abandonado hace siete años.

La mañana pasó y yo me había quedado dormida en el pecho de Ron después de desayunar, la pereza había ganado la batalla y desperté alrededor de las doce del mediodía, descubrí a Ron roncando a mi lado y supuse que el no había aguantado mucho mas que yo, me acerqué y besé suavemente sus labios para que despertara.

-Mmm – murmuró dibujando una sonrisa, pasó un brazo por mi cintura y me pego mas si cabía contra el, manteniéndome abrazada a su torso – Me gusta despertar así, es muy agradable.

-No tengo problema en despertarte así todo el tiempo – dije y lo besé de nuevo, sonreí contra sus labios y el también lo hizo – Te amo Ron, no te lo digo seguido pero es así.

-Yo también te amo, lo sabes – me guiñó un ojo y de nuevo nos besamos por un largo rato, hasta que el aire nos faltó, me paré de un salto del sofá sonriente –

-¿A que se debe tu arrebato de entusiasmo? – dijo Ron arqueando una ceja –

-¿Adonde vamos? – dije dando saltitos, la verdad no sabía de donde había sacado el entusiasmo pero ahí estaba – Quiero salir.

-Mi sofá nunca me había parecido tan cómodo y quieres salir, pero da igual es tu cumpleaños y tus deseos son órdenes – sonrió y también se levantó –

Estuvimos evaluando las posibilidades durante un rato, no sabíamos que elegir ni adonde ir, pensamos en ir a almorzar a algún restaurante italiano y esa fue la idea más atractiva.

Traté de vestirme linda, así que opté por un Strapple color morado con escote de palabra de honor, era muy lindo y se amoldaba bien a mi figura, con unos Jeans de mezclilla pegados a mi cuerpo, que terminaban en corte tubo, y unas zapatillas moradas con un tacón bajo, como de tres centímetros pero que me lucían, opté por unos aretes negros, tenían la forma de un fino hilo largo lleno de brillantes, eran sencillos pero lindos, también usé pulseras negras y solté mi ya de por si liso cabello alrededor de mis hombros, me puse una fina y ligera capa de maquillaje, observé mi trabajo en el espejo y sonreí para mi misma, me veía muy bien, debía admitir…cuando quería lucir bien lo hacía.

Salí nerviosa a la sala donde Ron me esperaba, muy guapo también con unos Jeans negros y una camisa manga larga color azul oscuro, su cabello estaba moldeado con gel y se veía muy apuesto, lo observé y sonreí.

-Que salgas así debería ser ilegal – dijo observándome mientras plantaba un beso en mi mejilla – Estas hermosa –

-Gracias – dije levemente ruborizada – Si por alguna extraña conspiración del universo Adam nos ve, decimos que la gripe se nos curó rapidísimo – ambos reímos – Por cierto, tu también estás guapísimo, las mujeres en la calle te van a coquetear y sí que me molestaré – suspiré mientras el me dedicaba una sonrisa encantadora y me tomaba de la mano, ambos salimos y recorrimos las calles de la ciudad, eran las tres de la tarde puesto que habíamos tardado en elegir y arreglarnos, ambos moríamos de hambre pero caminando tardaríamos un poco en llegar a nuestro destino inicial, después de cuarenta y cinco minutos de animada charla y larga caminata llegamos a un restaurante italiano de apariencia agradable, nos sentamos en las mesas de afuera, donde llegaba la brisa de la tarde y veíamos los carros pasar, habían flores alrededor dándole un aspecto muy lindo.

-Quiero Pasta a la carbonara – dijo Ron y me observó - ¿Qué vas a pedir mi amor?

-Ravioles de setas – dije pensando en cuanto me gustaban los hongos y las setas, se me hizo agua la boca – y un batido de parchita.

-Yo quiero un batido de fresa – finalizó Ron y le entregó la carta al camarero, que asintió amablemente y se retiró con nuestras órdenes.

-Me alegra haber venido acá, y más si estoy contigo – mi cumpleaños me hacía romántica y entusiasta, había amanecido con buen humor, le dediqué una sonrisa resplandeciente a Ron a la cual este respondió con otra igual de grande –

-A mi también me alegra, además muero de hambre –

Empezamos a conversar de banalidades a la espera de nuestras órdenes, había dejado de pensar en mi pasado y eso me tranquilizaba, además no había señales del tal Matt por ahora así que Ron y yo podíamos compartir una tarde normal y agradable como la pareja que éramos, sin preocupaciones. Las órdenes llegaron y no tardamos en empezar a comer con grandes sonrisas, Ron no paraba de contar chistes y casi hacía que me atragantara con las setas de la risa, ambos disfrutábamos de la comida y esperábamos que quedara espacio para el postre.

Notas: Quería pedir perdóoooooooooooooooooon! se que tengo muchisisisismo tiempo sin actualizar y lo lamento pero la inspiracion estaba muerta y enterrada tres metros en mi cerebro, esto es lo mejor que pude hacer por que de verdad odio descuidar el fic de esa manera, se que esta corto y no es muy bueno pero que se le hace...espero que al menos les guste un poco

Wiiiiiiiiiiii esta HSRYT

Hermana piensas actualizar?!