la verdad (André)

-¿cómo es que puedes vivir sin beber sangre humana? acaso tu especie ha mutado? ¿No quieres mi sangre?, es decir... no se te antoja ni poquito?- tenia mucha curiosidad de saberlo...

-Y como matas a los animales?, tu los matas?, cada cuando le alimentas?-

Me reí un poco con las preguntas, pero que más daba el no sabia nada de mi especie, tome una bocanada de aire para responder, esto iba a ser largo
-se puede, solo se remplaza por sangre animal, no es tan deliciosa como la humana, no es que la aya probado es solo que se puede percibir por el aroma, pero prefiero mil veces alimentarme de la sangre de un animal que la de un humano, no por el sabor si no por mi forma de concebir a las personas- respondí.

-tu sangre si se me antoja tiene un aroma muy delicioso cada vez que estoy cerca tuyo me arde la garganta- dije apenada –pero no seria capaz de beberla… te quiero demasiado como para hacerte daño alguno- agregue aun algo avergonzada.

-y lo ultimo, no los mato, mi padre tienen unos contactos que nos traen sangre de cerdo y de vacuno desde un matadero, con eso me he alimentado desde mi transformación, me alimento de forma regular, para evitar caer en la tentación, intento tener mi sed cien por ciento zaceada todo el tiempo, así no corren peligro las personas que me rodean- añadí algo seria, mire el rostro de André.
-Algo más?- pregunté.

Estaba menos espantado, pero necesitaba toda esa información.

-Entonces es verdad que no envejecen?- dije recordando aquellas fotos. Entonces una punzada atravesó mi pecho. Esta confesión me unia mucho mas a Freda, y entonces supe que esto no duraria para siempre, yo moriria algun dia, y no estaba seguro de que ella me amara cuando yo comenzara a envejecer, tragué saliva y el sonido se hizo evidente. De pronto ya no quize saber nada.

-No me contestes la ultima pregunta, ya tendremos tiempo de hablar- mi postura estaba mucho mas relajada, me sentia preocupado, pero ya no tenia tanto miedo, junte mis palmas y las llevé a mi frente, aspiré profundo, aun seguia captandolo todo.

Era justo el punto más difícil de tocar, no quería pensar en aquello tampoco, quería disfrutar cada momento mientras lo tuviera a mi lado, o hasta que el se cansara de estar con una vampira que no envejecía, si tan solo hubiera cumplido un par de años más antes de mi transformación, con suerte lograba aparentar veinte años.

-lo siento- susurre afligida.

Miré su rostro consternado por toda la información, podía ver que ya no sentía miedo, pero aun así todo esto le preocupaba, estaba segura de ello… ¿y como no estarlo?...

-aun hay otra cosa importante que debes saber André… esto… yo… yo no puedo dormir- dije arrastrando las palabras con un poco de pesar, no me acostumbraba a eso aun, habían días en los que anhelaba dormir con toda mi alma.

La miré de nuevo sorprendido.

-No puedes? y como es que... - no podia seguir hablando, las palabras sonaban tan absurdas en mi mente que temi que sonaran igual si las decia en voz alta.

-Es una lástima que no puedas dormir, supongo que no lo necesitas, es una necesidad humana y bueno, tú no eres humana... debe ser frustante no poder olvidarte del mundo unas cuantas horas.

Me levanté y comenzé a caminar por el departamento, miré la comida hecha un lio sobre la mesa, un hueco se abrió en mi estomago....

-Alguna vez comeremos juntos?, es decir yo comida humana y tu sangre de cerdo?- me rei un poco, sonaba sumamente extraño.

Me quede en el sillón cuando se levanto, lo seguí con la mirada, algo precavida, acaso estaba hablando enserió?, quería que yo bebiera sangre a su lado?, lo mire algo consternada, me levante del sillón.

-es eso lo que quieres?- pregunte con un hilo de voz

-no te aterraría ni nada parecido?- agregue confundida, enarcando una ceja.

-Sí me aterraría un poco, pero creo que terminaria acostumbrandome- le sonreí, ya no tenia miedo, la seguia viendo con los ojos con los que la miré la primera vez, ella seguia siendo mi muñequita de aparador sólo que ahora mucho mas peligrosa que antes, pero seguia siendo la chica que queria para mi, q incluso mi madre queria para mi.

Lo miré sorprendida, tenia razón en sus palabras, era como con las sombras seguían siendo aterradoras para mi pero había logrado de cierta manera vivir con ellas, me acerque a el y lo abrace por la cintura, recordé que el aun no comía, miré hacia su plato que ya estaba frío y corrí hacia el para meterlo nuevamente al microondas, dude si seria el momento adecuado para beber sangre frente a el, saque unas llaves de la alacena y abrí el refrigerador que tenia con candado, en el habían muchas botellas con sangre, saque una algo nerviosa.

-estas seguro que estas preparado para esto?- pregunté.

Escuche la alarma del microondas y saque el plato y lo deje en el lugar de antes, aun tenia la botella de sangre en mi mano, saque un vaso de aluminio de la alacena.

Me senté de nuevo, recorde que tenia demasiada hambre.

La miré y no dije nada. Mis ojos decian: bébela

Comenzé a comer sin despegar los ojos de ella, deseaba verla en su estado natural, bebiendo sangre, queria ver hilos de sangre derramándose por sus labios, después de ver aquello no habria duda de sus palabras.

Lo miré nerviosa, el comenzó a comer y no dijo palabra alguna, de cierta manera eso era un asentimiento, suspire y me senté dos sillas lejos de el, sentía un poco de vergüenza al estar bebiendo sangre a su lado, abrí la botella y vertí sangre en el vaso, comenzó a arder mi garganta, aunque ya había bebido mucha sangre al tener al frente la sangre de cerdo abrió mi apetito, bebí la sangre con sumo cuidado, no lo tome todo de un viaje como lo hacia siempre, para no asustar a André, no podía mirar su rostro mientras hacia eso, era lo que más me recordaba que no era humana…

estaba encantado, ella no me miraba, parecia estar avergonzada, pero lucia hermosa y un tanto sexy, lamenté que esos fueran mis pensamientos, sabia que debia tener miedo, pero no estaba dispuesto a salir corriendo de ahi.

-luces hermosa bebiendo esa sangre... aunque no se como soportas el aroma- toqué mi nariz, el aroma de la sangre que ella bebia, era penetrante, hizo que mi estómago se revolviera, hize mi plato a un lado.

-Supongo que no es buena idea comer juntos- me sonroje un poco.

Hermosa?, me horroricé como podía resultarle de esa manera si estaba realizando un acto tan... inhumano... al menos no tendría que hacerlo de nuevo en su presencia, al parecer le molestaba el olor de la sangre, lo mire un poco apenada porque no pudo seguir comiendo.

-lo siento precioso, pero de todas maneras será mejor así, no se me hace muy cómodo tener que beber sangre delante de ti- dije avergonzada.

Me tome la sangre que aun quedaba en el vaso de un sorbo, y fui hasta el refrigerador a guardar la botella, luego deje el vaso en el lavaplatos. Fui hacia la ventana para que el olor a sangre saliera, tome un poco de aire fresco todo eso en un par de segundos, me volteé para volver a encarar la mirada de André, miré su rostro con detención, más de la habitual aun esperaba que saliera corriendo del lugar aterrado, pero se notaba tranquilo y eso egoístamente me alegraba. Me acerque a su plato y lo puse nuevamente frente a el.

-anda come- dije persuasiva.

-no quiero que te mueras del hambre por mi culpa- agregué mostrando mi lengua, otra vez yo volvía a actuar de manera infantil, me senté a su lado sintiendo el calor que emanaba su cuerpo, estaba acostumbrada a no respirar cuando estaba con su compañía para que el aroma de su sangre no me lastimara, solo cuando era extremadamente necesario lo hacia.

Comenzé a comer de nuevo, realmente estaba hambriento, el estomago estaba revuelto, pero mi hambre podia mas.

-Freda no hagas nada que no quieras frente a mi- le sonreí, ahora todo lucia como antes, seguiamos igual, ahora la diferencia era que yo sabia su secreto. Comí hasta que devoré todo, no dije una sola palabra más.


(((rol off: lo terminamos? )))))

off: tema terminado