Volviendo a la vida

Había pasado gran parte de tiempo fuera de lo que era todo aquello, la vida humana, escuelas, universidades, gente. Me había alejado gracias a que había estado recorriendo cierta parte del mundo junto a la persona que me había convertido. No sabía por qué, pero todo aquello me había llevado nuevamente ahí, como si fuese un imán, una parte humana de la que no me podía deshacer.

Entré a la universidad, los pasillos se encontraban completamente vacíos, seguramente estaban todos en clase en ese momento. Yo recién llegaba y aún tenía algunos trámites de por medio, ahora acostumbraba a hacerlos yo, ya que no me hablaba muy seguido con mis padres, aún no sabían nada de lo que me había pasado.

Me paré en una parte, no sabía cuál exactamente y me di la vuelta, definitivamente no tenía que hacer eso... simplemente me iría. Comencé a caminar nuevamente hacia la salida.

Sali de la biblioteca llena de libros debia comenzar a preparar las clases. Los pasillos estaban vacios, claro,clases. Menos una persona que se devolvia por ese gran pasillo. Me quede quieta esperando que pasara por mi lado.

Estaba a punto de terminar mi jornada escolar. Habia tenido un dia pesado. Ahora que estaba en la Universidad, la vida ya no era tan perfecta. Ya conocia lo que era el hambre, el estres escolar, las cosas que eran tipicas de un adulto. Mi amor por Daniel me hacia sentirme vivo, seguramente me estaria esperando en casa, como siempre, para recibirme con ese beso de todas las tardes.

Vi una silueta familiar.Lo pude ver perfectamente, su caminado perfecto, su cabellera revoloteandose, y sus lentes oscuros. Nick habia regresado, y me daba gusto verlo. Corri tras el, queria hablarle. Estaba pasando las semanas mas aburridas en mi segundo año de escuela.

- Oye, Nicholas, hasta que te apareces. -Me apareci detras suyo, esbozando una amplia sonrisa- Donde demonios te habias metido? Nos han dejado kilos de tareas.

Observé a la vampira que se había parado en frente mío mientras que a mis espaldas escuchaba una voz conocida, dediqué una última mirada a quien tenía en frente y volteé. Era Testament, como siempre feliz de verme, no me explicaba aquella actitud de él hacia mi. Claro, estaba agradecido porque me había salvado de que un auto me haga pedazos contra el piso, pero sólo eso, no iba a recibir gran cosa de mi.

Di un paso hacia atrás cuando él se acercó por completo, estaba cambiado. Me quité los lentes y lo miré extrañado. Suponiendo que él no podía saber qué era lo que estaba sintiendo en ese momento hice como si nada.

-tuve que viajar... mis padres... -en ese momento me había dado cuenta de que no tenía ninguna buena historia preparada para decirles-... mis padres querían que pase todos estos días con ellos porque... se dieron cuenta de que era su hijo -eso no se lo creía ni dios, que mal mentirso era-. De todas formas no creo que vaya a inscribirme.

Al parecer, tenia compañia, un alumno del lugar. Me detuve en una banca cercana adonde me encontraba detenida, dejando la torre de libros de arte inglesa, extrañaba enseñar musica. Hice el conteo de los libros, mientras oia la conversacion.

- Pero, por qué no? Es decir, ya llevabas dos años. Oye, no puedes dejar pasar una oportunidad asi, ademas es una gran escuela- lo mire algo extrañado. Habia algo de él que se me hacia muy raro. Comencé a sentir el aroma de su esencia. No me desagradaba, pero era muy diferente. Lo noté muy extraño.

- Oye, estas enfermo o algo? No se... estas muy diferente. De hecho te ves mejor, creo que el viaje te sentó de maravilla. No puedo creerlo. Dime, te gusta mi corte de cabello? Fui a donde tambien te lo cortan a ti, y mira, me hicieron un gran trabajo- Comence a hablar para alegrar el momento- Bueno, no sabes de todo lo que te has perdido. Me has hecho falta amigo, sabes?- lo mire algo apenado- Se que aun piensas que soy de poca clase y todo eso, pero de verdad, yo te aprecio mucho, y me alegra mucho que hayas vuelto.- le sonrei amablemente.

-no lo sé, quizás no tenga tiempo para estas cosas ya -dije mirándo a la vampira de reojos, pero la había perdido de vista. Volví a ver a Testament, quien se puso a hablar sobre su corte de cabello, yo sólo me limité a asentir y reí cuando me dijo lo último.

-no es que tenga problemas personales contigo, simplemente soy así y no me pidas que te demuestre más que esto, Testament. No soy una persona a quien puedas contar como amigo... o sí, pero no de la forma en que tú quieres. Me gusta estar solo la mayoría del tiempo y... más ahora que... -sacudí la cabeza y pensé en otra cosa-...por eso no creo que la universidad en este momento sea buena idea.

Me quedé en silencio un momento mientras lo observaba, él también había cambiado en cierta forma pero a simple vista no lograba saber qué era.

-¿quién más está contigo en la clase? ¿alguien que conozca? -le pregunté.

Muybien, los libros estaban orenados y listos para llevarmelos. La travesia de llevar 14 libros de una, mas el libro de la clase. Los acomode bien, a excepcion de unos cuantos.
Disculpen, tendrian el favor de darme el libro de clases y esos de literatura porfavor -dije levantando mi rostro para verlos-

Pasaba por ahi con la cabeza sumergida en un libro abierto.
Era un libro extracurricular, una novela oscura que hablaba sobre unos extranios monstruos capacez de convertirse en el primer animal que cruzaran frente a ellos. Sin embargo, habia forrado el libro de tal forma que la pasta tenia el titulo impreso de "Santos del Pasado".

Se me habia convertido en costumbre hacer eso..inclusive en mi casa lo hacia.

No veia por donde caminaba, y choque de frente con unos libros.
Eran demasiados y el impacto fue tan fuerte que estos cayeron por todo el pasillo junto conmigo que me encontre en el suelo.

- Lo siento! - fue lo unico que se me ocurrio decir mientras llevaba mi mano a mi cabeza. Habia sido un golpe fuerte.

Estaba a punto de lograrlo, cuando alguien choco frente a mi, botandome todos los libros.
eh!! -alcanze a decir, ya daba igual, ella estaba tirada en el suelo debia ayudarla-
dejame ayudarte -le extendi mi mano, para ayudarla-

- Gracias..-dije apenada. Y entonces la mire. Y la reconoci.

Me apene aun mas, puesto que ya habia aprovechado bastante de su buena fe.

- Lo siento muchisimo, deja te ayudo- me incline para recoger los libros poniendolos en un montoncito...eran demasiados...y todos pesados..los estaba cargando ella sola?...mire a los jovenes junto a ella, a uno lo reconocia de clases, pero el otro era desconocido..y muy apuesto..Me sonroje y continue jugando los libros, hasta que senti un pequenio dolor en mi mano.
Me habia cortado.

- Nick, que te parece si vamos a dar una vuelta? Tengo tanto que contarte, que dices? Quieres ir a la plaza o tienes algo en mente? - Le pregunte. Mientras veia que Anna, una de las chicas que recogian libros tirados por ella misma. Anna al parecer se habia cortado. Me acerqué a ella, y al ver que no era nada grave, nos fuimos alejando poco a poco, mientras Nick y yo hablabamos todavia.

- Nick, bueno, no te pido nada, de hecho, solamente, quiero acercarme a ti, como un amigo. Se que no soy la gran cosa, y que tu quieres a gente mas a tu altura, pero yo aun asi te estimo. Sé que no eres tan malo como dices ser- le sonrei amablemente, mostrandole mi aprecio- Entonces, quieres ir a algun lado? Yo invito, anda.. animate.

Di media vuelta cuando escuché la pila de libros caer sobre el piso y a una chica también hacerlo. Me acerqué para ayudar a levantarlos pero algo me detuvo, aquel aroma que no sabía de dónde provenía llegó a mis fosas nasales y de allí hizo un recorrido hasta mis pulmones, provocando que mi garganta quemara como nunca. Me quedé intacto, parado, sin saber qué hacer. De repente la voz de Testament me llegó a los oídos, asentí, aunque no sabía lo que estaba diciendo.

Testament se acercó a la chica que estaba lastimada, no era algo grave, pero de todas formas el olor de su sangre era imposible de obviar. Mi amigo me llevó poco a poco hasta la salida, y olvidé incluso los papeles que tenía que entregar en secretaría.

Cuando estuvimos afuera y el aire corrió nuevamente miré a Testament, seguía hablándome. Pestañeé un par de veces y comencé a prestarle atención.

-yo nunca dije que sea malo -enarqué una ceja-, sólo que me gusta compartir más tiempo conmigo mismo que con alguien más -suspiré, la situación de recién me había agotado en cierta forma-. No lo sé, me da igual, no tengo hambre. Si tú quieres comer algo, entonces, adelante -contesté a su propuesta.

Veo que el vampiro comienza a cambiar, agradeci de que ese joven se lo llevara. Pero me fije que tenia papeles, quizas era par el ingreso. Deje a la chica sentada en el banco y corri hacia el.
disculpa, quieres que deje esos papeles por ti? -pregunte de forma amable-

Volteé al escuchar el "disculpa", la vampira que estaba adentro nos había seguido. No podía imaginar qué era lo que quería, seguramente mi actuación allí dentro no había sido tan buena como para que pase desapercibida para ella. Me quedé pensativo y observé mi mano, donde tenía los papeles.

-em, supongo que sí -le dije con algo de desconfianza mientras estiraba la mano para darle los papeles, no sabía por qué tanta amabilidad conmigo, pero aún así la aprovecharía.

Pasa a buscar la respuesta mañana, tengo clases ahora. Es muy seguro que seas mi alumno, y como profesora debo ayudar a mis estudiantes. Pregunta por Minerva Von Dem en la oficina y tus papeles estaran listos -le sonrio-

- Nicholas, si deseas ir a la oficina, esta bien. No te preocupes si deseas postergar nuestro café para despues- Le dije algo apenado. Me sentia como si yo pasara de un lugar a otro, como una carrera sin ganar, pero tampoco sin perder. Nicholas por momento era indescifrable. Por más esfuerzos que hacia para hacerlo mi amigo, no lo conseguia. Era porque acaso me recordaba a mi mejor amigo? Que tenia solo cierto parecido, y solo eso? No entendia que pasaba. Acaso me habia obsesionado con encontrar a alguien igual o parecido a Damien? Eso era muy indescifrable.

- Entonces... que dices? Quieres acompañarme?- Le pedi amablemente.

Mi plan de no ir a la Universidad estaba de repente olvidado, ya que los papeles irían a parar sí o sí a su destino correcto. Me sorprendió el hecho de que me diga que era profesora, no se veía como una y mucho menos pensaba que vampiros podían llegar a enseñar en una universidad, quizás algo tonto de mi parte pensar eso.

-bueno, gracias. Preguntaré entonces por tu nombre y supongo que te veré en alguna clase -dije de la forma más educada que me salía.

Me volví hacia Testament, quién volvía a hablarme y rodé los ojos, algo irritado y a la vez tratando de contenerme.

-acabo de responderte que estoy de acuerdo en ir. No me hagas repetirte las cosas, Test, tengo un mal día -dije como si fuese la única persona en el mundo con un mal día. Siempre iba a tener esa habilidad para hacer que las cosas giren alrededor mío. Comencé a caminar esperando que él también lo haga.

- De acuerdo, como tu digas- Comenzamos a caminar. El se adelanto, como siempre. Tanto tiempo tratando de hacerme su amigo, parecia ser en vano. Siempre me trataba mal, era grosero, prepotente, y muchas cosas malas. Pero, el estaba solo. Yo no se por qué queria ayudarlo, si ni siquiera el hacia algo por mi. No tenia el mas minimo respeto por mi, pero, yo ahi estaba, tocando su puerta.

- Bien, creo que eso de tus planes esta por acabarse. Parece que de la noche a la mañana cambiaste de opinion. De verdad quieres ingresar a la Universidad? Pense que la odiabas. Aunque, esta escuela esta bonita, tienen uniformes, y nos llevan a misa todos los viernes. Las hostias consagradas saben horrible, lo sabias? Me rei un poco- Es divertido el estar aqui. Creo que te va a gustar.

Me mantuve en silencio a pesar de las cosas que él me hablaba. Había otra cosa en la que me encontraba seriamente concentrado. Su aroma se me hacia cada vez más insoportable y en cuanto tenga la oportunidad se lo diría, sabía que no tenía problema en hacerlo y que él siempre se aguantaba todas las cosas que yo decía de mala forma.

Llegamos a un café y nos sentamos afuera. De repente caí en la cuenta en la clase de Universidad que me había metido. Enarqué una ceja y lo miré durante unos segundos, esperando que me diga que era una broma... pero al parecer no lo era. Reí sin cansancio y luego lo miré.

-ya veo por qué mis padres querían traerme aquí... ¿Dijiste uniformes? -pregunté aún sin poder creerlo-. ¿Qué harán con nosotros? ¿nos transformarán en una especie de jovenes robots programados para el futuro como a ellos se les plazca? -rodé los ojos y bufé mientras la camarera se acercaba a tomarnos el pedido. Yo sólo le negué con la cabeza y un leve gesto con la mano.

- A mi me trae una hamburguesa doble con queso, refresco grande, papas grandes, y algo de jalapeños- Le sonrei amable a la mesera., quien se fue con una media sonrisa. Voltee a ver a Nicholas. Despreciaba hasta a la pobre mesera que era muy agradable con el.. Habia veces en que no lo entendia del todo. Era demasiado egocéntrico. Eso jamás se le quitó.

- Veo que no cambias. Han pasado dos años y sigues siendo exactamente el mismo. No puedes ser por un dia un poquito mas amable con las personas?- hice una seña con la mano- No pretendo cambiarte, pero por Dios, aunque sea para mi proximo cumpleaños portate bien. El año pasado fue bueno lo de los chocolates, pero, este año, espero lo superes.

-claro que no voy a cambiar, puedo cambiar en cuanto a apariencia, pero no voy a cambiar mi forma de ser sólo porque tú dices que no soy amable con las personas. No fui grosero con ella, ¿o sí? -pregunté enarcando una ceja-. Testament, en la vida no es sólo ser amable con cualquiera, las personas necesitan poner un límite. No voy a ponerme a ser una seda con una "camarera", ella está aquí para servirme, para servirte... que se limite a hacer su trabajo que para eso le pagan -le dije convencido de todo eso. No iba a ponerme a entablar una gran conversación con la camarera sólo porque Testament pensaba que era grosero.... además no lo había sido.

-de todas formas... No me contestaste, ¿tenemos que usar uniformes? ¿misas?... ¿En qué clase de universidad me meti?... -negué con la cabeza-. Bueno, siempre puedo no ir y dejar que se pase el año, total a mis padres no le importará mucho perder dinero en eso, nunca les importó de hecho... además ahora puedo hacer otras cosas... -lo miré y desvié la mirada rápidamente.

A la salida de la Universidad habia un café cercano y tuve el instinto de llegar a beber algo relajante.
Habia perdido unas horas en lo que llegaba como todos los dias desde Forks a la escuela
pero estaba tana gusto con mi compañera que no me quise mudar como Testament me lo habia estado pidiendo desde este nuevo ciclo.

Y, como si lo hubiese invocado, ahi estaba mi amigo, le sonrei agitando la mano esperando qe me viera.
Evidentemente no podia faltar Nicholas.

-Hola-saluda un tanto intimidada como aun no podia superarlo con el chico Crowne y sonriendo ampliamente a Test.- Que coincidencia! Como estan?

- Luna, ya era hora de que te aparecieras- La mire con ojos asesinos- Llevamos apenas unos dias de clase y no te has aparecido para nada. Dios... esto parece competencia de regaños- me rei a solas- Hablaba con Nick, y dice que quiere abandonar la escuela, puedes creerlo? Bueno, es que la cuestion de que usemos uniformes, y que nos manden a misa como tarea obligatoria, es algo horrible, pero las demas materias son las mejores. Ademas, den gracias a Dios que no es una escuela tan conservadora. Por lo menos no nos tienen en un cuarto de castigo y con gente azotandonos- La mesera llego con lo que pedi, y se retiro con una sonrisa- Gustan papas fritas?

Sonreí ante sus reclamos, no podia creer algun dia verlo enojado de verdad, siempre que lo hacia tenia un toque de ese carisma tan distintivo.
Escuché la postura que Nicholas estaba tomando, y entonces me puse mas seria.
Hubiera querido que continuara explicando por que nuestro compañero se quería ir de la escuela pero la mesera interrumpió con la orden de Testament.

-No, gracias. -dije a su ofrecimiento.

Observé a Nick, su silencio habitual y su expresion de estar en un lugar contra su voluntad me resultaban interesantes, pero no sabia como hablar con él. Era carismatico tambien, pero con un carisma diferente, tal vez porqe lo suyo era mas por fuera, porque nunca dejaba que muchos indagaran en su interior.

Mis palabras se atoraron en mi garganta, asustadas de salir...
No podia dejar de verlo, quiza esperando que preguntara el porque de mi atencion.

Pero, no sabia que esperar de él...

-Yo creo que es comodo usar uniforme, ademas no es feo, se ve sofisticado...Como tú. Y por las misas... ahm, no necesariamente tienes que poner atencion, creo qe se te da el arte de ignorar a las cosas y personas.