Y esto queda en.... (Libre)

El avion habia aterrizado en Port Angels, uno de los mas cercanos a Forks. Tuve que tomar un taxi hasta este lugar, no me salio nada barato el viaje, si lo hubiera sabiado en un comienzo hubiera escogido viajar en bus, me hubiera ahorrado una buena cantidad de dinero.
Llegue hasta un lugar totalmente desconocido, ya me daba cuenta que ver un poco la ciudad a pie fue una mala idea, no lo hubiera sido si supiera en donde quedaba la casa a la que tenia que llegar. Algunas personas pasaban y me veian de una manera extraña, tenia algo?- Unas cuentas veces me arregle el pelo, a lo mejor era eso, habia estado dormida durante el viaje. Intentaba no ponerle demasiada atencion.

Caminaba mirando la direccion de cada lugar, parecia estar cerca pero no estaba muy segura. En mi afan de ubicarme, y de ver las direcciones de los locales no me di cuenta y choque con alguien tan fuerte que cai al piso. Me apoye en mis manos al caer, la muñeca me dolio de inmediato.

Maldicion! - Dije en un susurro para mi mientras tomaba mi mano y la examinaba

-Ninguna mudanza estaría completa sin un paseo por el barrio -me recordó mi hermana-. No pasará nada, la seguridad aquí es buena.
Deseé poder creerle, pero lo malo de ser nuevo en algún lugar es no confiar en nadie, especialmente en mi caso. Las únicas personas en las que realmente confiaba eran mis compañeros de carreras, pero ya no los vería más. Mis padres habían decidido mudarse para alejarme de ellos. -Es por tu bien -me habían dicho, pero me resultaba muy difícil creerles.

-Irene, iremos a tomar un café por aquí cerca ¿Vienes? -me invitó mi hermanita Livvy.
-No, gracias. Iré a pasear un rato.
Intercambiamos una mirada cómplice. Ambas sabíamos que iría a buscar un taller mecánico, por las dudas de que algo sucediera con mi moto.

Pero no estaba de humor, y me limité a vagar por las calles, mirando las vidrieras sin siquiera prestarles atención. Estaba tan distraída que no me di cuenta de que alguien caminaba hacia mí hasta que chocamos y ella cayó al suelo.
-¿Te encuentras bien? -le pregunté.

Revise que mi mano estuviera bien, presico habia sido la derecha, me la habia fracturado cuando tenia 15 años, y el dolor que tenia aquella vez se hacia presente en ese instante. Levante la mirada para ver con quien habia chocado, una muchacha, hubiera jurado que habia sido con un poste, por el golpe, pero parecia que ella si habia hecho el deber de comerse las verduras cuando era pequeña.

Si, estoy bien - Sonrei a medias para que me creyera, no me gustaba dar lastima y verme vulnerable. Me apoye en mi otra mano y me levante, reogi mi maleta y me la puse - Tu estas bien? - Pregunte, solo para asegurarme. Aunque parecia encontrarse muy bien

Si tú lo dices, pensé cuando dijo que se encontraba bien.
Me dolía un poco el hombro, pero no era nada de importancia. Podía mover el brazo perfectamente, lo que significaba que no me había roto nada. Agradecí haber aprendido algo de anatomía durante mi estadía en San Francisco. Diferenciar un golpe serio de otro leve me había sido muy útil en varias ocasiones.
-Estoy bien. He recibido golpes peores -añadí restándole importancia.