Esto no estaba en el mapa [libre]

Estaba en la sala del fuerte, ese dia no habia mucho que hacer y como mi compañero de guardias estaba ocupado con otros asuntos, sonrei un poco mientras me sentaba, al recordar que tipo de asuntos lo ocupaban, "algun dia", pense.. escuche como tocaban la puerta, me levante y me dirigi a abrirla, "visitas ahora.." esperaba que no fuera alguna de las visitas inoportunas que recibian ciertas personas que vivian junto conmigo, observe como Smithers se acercaba, no se preocupe yo atiendo, abri la puerta y vi auna chica, se sentia algo dudosa.

Hola! te puedo ayudar en algo?, dije en un tono seguro esperando que no fuera una vendedora ni nadie perdido.. era extraño verla ahi.

Mire a la chica algo confundida, por la reaccion que tuvo, a simple vista se veia como una turista.. disculpa, estas perdida o nesesitas ayuda dije en un tono amable y sereno, aya que no queria asustarla mas de lo que estaba, eso lo decia por el latir acelerado de su corazon. La mire esperando su respuesta...


Calma si te pasa algo, dime confia en mi me inquietaba que le asara al, sali del fuerte cerrando la puerta tras de mi viendo a la chica, mi nombre es Bianca, para lo que pueda ayudarte.., tendi mi mano para saludarle.

Al parecer lo que la habia traido era la construccion en so, era de esperarse, mientras le obserbaba escuche su nombre y el modo en que caia el mapa de sus manos por ver el interior del fuerte, me incline y levante el mapa, toma, te dejaria asar.. pero como no es mi casa..o mmm
pense un momento en silencio, ¿quieres pasar?, podriamos ir a la parte de atras y platicar un rato si gustas.. se que soy una desconocida, pero acabo de llegar aqui, asi que.. opinas.. tal vez me puedas guiar a los lugares a los que debo ir.Sonrei tranquilamente y sincera, mientras entre abria un poco la puerta.

Las noticias sobre una alarmante calma se propagaban rápidamente entre todos los puestos de comando alrededor del mundo. Raze, más que nadie, me advertía que los Volturi podían estar fraguando algún plan en contra de nuestra especie en un plazo no muy grande.

Mi segundo al mando en Eslovaquia tenía algunas pruebas de ello, pruebas que realmente no me alcanzaban a convencer, aunque sí conseguía mantenerme algo expectante al respecto. Por lo menos, con la humana, Esmeralda, encargándose de sustraer datos de Volterra, cierta tranquilidad se asomaba en mis palabras al dialogar con Raze en la zona subterránea del castillo.

No obstante, Birkoff rápidamente me informó de un humano merodeando en los alrededores de la mansión. Esbocé un ligerísimo gesto de disgusto para después concluir mi charla con Raze. Me giré para observar los monitores, para percatarme que la forastera se atrevía a llamar a la puerta. Continué expectante, mirando por la cámara ubicada justo frente a la entrada, por donde apareció Bianca. Acto seguido, sin perder tiempo, me dispuse a tomar el ascensor que me conduciría a la planta baja.

-El estar en los límites de la ciudad parece atraer a curiosos con demasiada facilidad...- murmuré sin decir palabra a Birkoff.

Las puertas metálicas del elevador se cerraron, dejando el aparato iluminado simplemente por un par de lámparas ubicadas en la parte superior del mismo. Agradecía, claro estaba, la ausencia del infernal campaneo.

Una vez regresé al exterior, mostrando mi actitud gélida e inhumana, la misma actitud de un monstruo asesino que ha caminado por la Tierra durante mil años en busca de una sangrienta venganza. Caminé con paso completamente firme y erguido totalmente. Una vez podía ser escuchado sin gritar, pues los modales eran algo que apreciaba en cierto sentido, comencé a hablar.

-Guten Tag, forastera, ¿cuál es su asunto en mis dominios?- pregunté con seriedad y un claro matiz de gelidez en la voz, lanzando una mirada siniestra e intimidante a la humana.

Antes de que pudiera terminar de hablar con ella, senti el efluvio de Lucian 6ars de mi, me giro para verle..Tranquilo , Lucian le estoy auxiliando a la señorita, que se perdio dije en tono frio, ya que queria evitar que la intimidara con su racto y trato caracteristico en lucian hacia las personas, hice un pequeño gesto y me gire a ver a Alexandra.

Sera mejor que vayamos a caminar, si te parece dije en un tono calido tratando de atraer su atencion en mi, para que no le diera iedo la actitud de i compañero de manada, "tacto, lucian.. tacto" pense mientras esperaba la respuesta de Alexa, aun sentia la mirada y la presencia de Lucian tras de mi.

Mire a Lucian, negando con la cabeza mientras encaminaba mis pasos hacia donde estaba la joven, me puse a su lado, - te parece caminar o ir a algún lado en auto, vamos hay buenos lugares aquí cerca, no conozco mucho pero créeme que los hay-, dije mirando a Alexandra, con una sonrisa en el rostro, para tratar de calmar los nervios que había hecho Lucian, que expusiera a flor de piel. Espere a que me respondiera, sin perderla de vista para que se concentrara en mi y no tuviera mas miedo del que sentía ahora.

Sonreí y comencé a caminar,-pues te he de confesar que yo no soy de aquí, apenas estoy conociendo, a propósito mi nombre es Bianca, ¿te lo había dicho?-, me encogí de hombros, últimamente estaba muy despistada.

-Te parece que nos guíen los pies, a ver hasta donde llegamos-, dije sonriendo un poco

Baje el ritmo de mi andar, puesto que note que se quedo un poco atrás, metí las manos en los bolsillos de mi pantalón mientras le escuchaba.

-Recién acabo de cumplir 24 años-, conteste en un tono casual, a pesar de que no era asi, -¿ que edad tienes? Y a que te dedicas-, continúe hablando para seguir con la platica mientras nuestros pies caminaban sin rumbo fijo.