La fe se recupera cuando alguien cree en tí (Zach)

Tranquilamente caminé entre los arboles de bosque hasta llegar a las afueras donde se encontraba mi casa. A lo lejos se veía incrustada entre los arboles y toda la vegetación, seguí caminando sin mirar atrás, sentía sus pasos a mis espaldas pero no decía nada, ¿Tenía que decir algo?.. Subí lentamente los escalones, aun no tenía los zapatos puestos y en una de las manos colgaban y también mi bolsa en la entrada de la casa abrí con una llave y dejé la puerta abierta.

-Pasa… -dije en un murmullo que solo era audible por alguien como nosotros, dentro de la casa todo estaba decorado de manera minimalista, pocas cosas y rusticas, habían algunos juguetes de bebé y muchos cuadros en las paredes, también unos grandes ventanales donde se podía admirar el bosque- Sígueme –volví a decir caminando a mi mismo paso cauteloso esperando que el me siguiera, le enseñaría donde se quedaría, pasamos una habitación donde habían dos cunas y colchones en el piso, juguetes de bebés, pero pareciera que no se ocupaba esa habitación en días-.

Abrí una habitación que no tenía nada solo una cama, un buró y un baño propio, también tenia un armario, un gran ventanal.
-Te puedes quedar aquí, ese es el baño, si tienes hambre baja, la comida la sirvo en 30 minutos

Invitado

La seguí lentamente, me retrase unos momentos por el tener que cambiarme de ropa, aunque toda mi ropa era casí identica, vieja y desgastada, no importaba, ella caminaba sin detenerse, sin mirar atras, era algo extraño, podría decir hasta de cierto modo retorico. Miraba árboles, ramas en el suelo, escuchaba el ruido de pájaros y demás.

Mi cabellos aún escurría cuando una hermosa casa se empezó a ver a lo lejos, se veía linda por fuera, grandes ventanales, lejos de la ciudad, miraba por donde pisaba, cuando una rama me rozo la cabeza, y el tiempo pasó sin que nos dieramos cuenta, o yo no lo había hecho. Ella ya había entrado cuando yo comenzaba a subir las escaleras, sonrei al ver como ella estaba descalza y la planta de su pie había quedado marcada.... una palabra me fue audible..."pasa"... sonrei y timidamente pasé.

Cerré la puerta tras de mi, cuando giré a ver el interior de la casa, era lo más parecido que había visto a aquella casa en la Aldea en la que vivía, era extraño, acaricie la madera de uno de los muebles, ella me lló, le segui lentamente hasta una puerta, esperaba tener un ventanal gigante en mi cuarto (awe.) No había pronunciado palabra alguna, era curioso, pero estaba tranquilo, sin preocupación, mire un momento el techo cuando entre a la habitación. Su interior, tenía lo que siempre había soñado de cierto modo, deje la maleta en el suelo, admire el cuarto como si nunca hubiese visto uno.

-Te... Te loagradezco, en verdad ..-musité mirando sus ojos, me acerque a ella y le di un pequeño beso en la mejilla -.. prometo pagarte esto cuando pueda...

Unos pasos y estaba abriendo el armario, encendiendo las luces para que mirara donde se quedaría, no dije nada en ese momento, abrí la ventana y el aire se filtró haciendo que mi cabello se moviera sutilmente.

Apenas había terminado de decir lo ultimo y se acercó a agradecer y me dio un beso en la mejilla, di un paso hacía atrás y notoriamente me sonrojé.

-No tienes que agradecer nada…No tienes que pagar nada… -sonreí y lo decía en serio no había pagos ni deudas, simplemente le estaba tendiendo una mano, a cualquiera puede faltarle casa y comida- te espero abajo para comer… 30 minutos –repetí dandole un tono de orden. Sonreí amablemente me dí media vuelta y salí de la habitación para dejarlo solo y me fui a la mía para darme una ducha y luego ir a calentar la comida para la cena.

Invitado

Observe como dío un paso hacía atras después de mi pequeño beso, al mirar su rostro, había tomado un poco de color, y el mio igual lo hizo un poco avergonzado por lo que me había atrevido a hacer. Escuche sus palabras sobre que no tenía que agradecer ni pagar absolutamente nada, aunque en realidad yo sabia que de algun modo tenía que pagar el que me diera techo y alimento. Si algo había aprendido enesta vida, es que muy pocas personas hacían actos como este, y aquellos que lo hacían en verdad merecian una gratificación.

Escuche como me decía, casi me ordenaba, o quizá si me estaba ordenando, que en 30 minutos bajara a comer. Asentí y le regrese la sonrisa, un poco timida, ella dio media vuelta y salio del cuarto, deje la maeta en el suelo y estire los brazos, me acerque a la ventana que ella abrio y vi el paisaje, el bosque, di un respiro hondo y profundo. Me tiré sobre la cama y mire al techo, hacía tanto no sentía una comodidad igua, me levante y quisé ver la casa como tal.

Abri la puerta, y observe, todo era tan lindo... hasta que llegué a otra habitación, abrí timidamente la puerta, tenía una decoración femenina, debía de ser la abitación de Zazil, se escuchaba la regadera, quería pasar pero... si se molestaba y me hechaba a la calle, no, mejor no.... me di media vuelta y me sente en el suelo a esperar empezando a jugar con mis dedos y tarareando una cancion de cuna.
[b]

Estaba en la cocina con todo listo, no era nada en especial, era lo de siempre, comida cacera y postres hechos en casa, mi especialidad había preparado unas enchiladas de pollo con mole, con arroz y frijoles, ensalada y agua de horchata. También había cervezas, pero nadie las tomaba, bueno las tomaban mis hermanos cuando vienen de visita o a veces se me antojaba una cuando veía la televisión.

También pastel de fudge, mi favorito después del pastel de queso. Todo estaba en la mesa, había bebido dos shots de tequila, definitivamente las bebidas fuertes me gustaban. Estaba con el tercer shot de pie en la cocina mientras llevaba crema, queso y cebolla (?) cuando apareció Zach, me sonrojé un poco al verlo. Me había servido un poco para olvidar a las personas que se habían ido, pero no era un habito simplemente era algo que me gustaba de vez en cuando, y mejor cuando estabas acompañado. Ahora no había nadie, mis hermanos estaban ocuapdos en sus rondas y Metz se había ido de viaje.

-¿Quieres? –le pregunté, sirviendo un caballito para el y extendiéndoselo para que lo agarre- Es tequila… tomas un poco de sal y limón, luego bebes del caballito, de golpe, sin dejar nada. -le hice una señal de que lo beba, bebí uno junto con el y le sonreí con amabilidad, era una situación extraña, pero pronto dejaría de serlo, eso esperaba-.

Caminé hacia la mesa, dejé las sevilletas de tela y los cubiertos en cada uno de los sitios, le señalé un asiento…
-Que torpe –dije- ¿Prefieres otra cosa el lugar de agua? ¿Una gaseosa? ¿Agua simple? ¿una cerveza? …

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