Andaba de visita en Port Angeles, era divertido de vez en cuando divertirte un poco, Italia se estaba poniendo cada vez mas aburrida así que aprovechando mi visita a Seattle, me fui a vagar un poco por las zonas cercanas.
Llegué a Port Angeles, me gustaba ir allí, siempre y cuando el clima me ayudara, este día era uno de esos, la mañana había estado soleada, y la tarde empezó a refrescarse, el sol estaba cubierto por nubes de lluvia, y era perfecto para caminar por la orilla del mar.
Mientras caminaba, miraba a la gente que andaba cerca, persiviendo su efluvio, esperando a que atardeciera.