Una nueva historia...

Ya había pasado algún tiempo desde que el mis hijos había nacido, cada vez que los veía me maravillaba, en poco tiempo todo había cambiado totalmente, mi manera de ver la vida e inclusive de vivirla. Me acerque a donde ellos se encontraban dormidos, no pude evitar sonreí el rostro de cada uno, sus ojos, todo en ellos me daba un motivo para concluir mi misión, ahora no era por un deseo vago si no por un mejor bienestar para ellos.

Los tres dormían, profundamente o eso creía yo, acaricie el rostro de cada uno, -Por ustedes, are lo que tenga que hacer para que estén bien-, dije en un tono dulce hablándoles, Gemma abrió los ojos para mirarme, antes de que pudiera llorar la tome entre mis brazos y me senté en la cama con ella, -Sabes mi niña, te pareces tanto a el , tus ojos son iguales a los de tu padre-, tome su manita y la bese , ella río dulcemente, sonreí inevitablemente,-te digo un secreto, en verdad amo a tu padre pero el…-calle y le sonreí de nuevo, escuche pasos por los pasillos.

Eran fáciles de reconocer, -Pasa Hermana, claro si quieres-, dije en tono de broma al sentir el efluvio de mi hermana y escucharle, mientras yo seguía observando a mi hija y ella me tenía tomada del dedo sin perderme de vista.

Sonreí al ver a mi hermana entrar con los dos pequeños a aferrados a sus manos, cuando Adam se soltó para echarse a andar por el suelo hasta llegar a mi, le tome de la mano para ponerlo de pie y el se sostuvo de la orilla de la cama, al parecer le llamaba la atención Gemma.

Regrese mi vista a donde estaba ella, escuchando lo que me decía, -si creo que ya estoy aprendiendo esa parte-, dije sonriendo, ella llego y se sentó enfrente Mio con Wendy entre los brazos.

-Son tranquilos por ahora, creo que es el frío los mantiene axial, aunque por las noches es otro cuento el que se ve por aquí, la mas despierta esta aquí, esta hermosa no se pierde un detalle de lo que ocurre a su alrededor-, volví a tomar la mano de Gemma para besarla, alce la vista mientras Metz hablaba, por primera vez en mucho tiempo se le notaba melancolía y algo en ella.

-¿Qué pasa?, acoso le extrañas… o hay algo mas, te he notado distinta, bueno creo que por donde estamos nos afecta pero hay algo mas, tus ojos habla mas de lo que deseas hermana-, dije en un tono calmo sin perderla de vista.

A ciencia cierta no sabia que había pasado entre esos seres que se profesaban tan sentimiento, el día que mi hermana llego, supe que algo había pasado y en parte podía entenderle llevaba cerca de 11 meses en esa fortaleza. Dentro de esas paredes nuestra naturaleza se revelaba con facilidad, aperas de que 9 de esos mese mi concentración estaba en otro lado.

-Imagino lo que debes estar sintiendo, y agradezco lo que haz hecho, creo que nuestras vidas a dado un giro total-, acomode a Gemma en un brazo, ella se amoldo a la perfección en el, con mi mano libre levante levemente mi blusa dejando ver mi marca, ese tatuaje que significaba lo que era y seria por siempre, el signo indeleble de mi familia.

-Por esto estamos aquí y nuestra naturaleza nunca se doblega por mas sentimiento que tengamos, tu sigues a tu estrella y yo me aleje de la mis-, dije con cierta melancolía mientras volvía a acomodar a Gemma entre mis brazos, ella me veía con sus ojos azules, los mismo que había visto en su padre.

-El estar aquí me ha hecho ver cosas, para el no es fácil aceptar que su humanidad esta con el y mas presente que nunca, menos en los terrenos donde tiene dominio, no es sencillo, pero eso no implica un comportamiento tal, aunque sus ojos hablan por el, le duele la lejanía de ambos, como a ti te afecta también… recerca hermana que los ojos son la ventana mas clara al interior-, dije mirándola.

En mi se presento una sonrisa, esa sonrisa siempre se presentaba antes de meterme en líos por las ideas que llevaba a cabo, -sabes podríamos celebrar el acontecimiento, si quieres no con una gran fiesta… pero si bajo nuestras tradiciones, una celebración de tribu-, acentúe mi sonrisa, ese tipo de celebración seria un bofetón para el gran señor del fuerte, sin derecho a replica del mismo.

Tenía en brazos a Gemma, mientras le veía, mientras escuchaba lo que me decía Metz, levante un poco el rostro al ver a Adam arrastrarse hacia nosotras, sonreí tendiéndole la mano a Adam para que se pusiera de pie, mientras su madre le sostenía.

-Se que ellos, son los herederos del legado del cual nacieron, y aunque crezcan creo que ahora comprendo que para nosotros serán los mismo, que tuvimos en brazos o provocaron desvelos, pero ahora es merecido que reciban la fortaleza que les ara llegar lejos en este mundo,- dije con una voz seria.

-la forma en ellos se revelara solo, hermana, pero por ahora hay que alistar todo, para que se celebre bajo tradición la bienvenida de dos nuevos seres-, dije con dulzura mientras observaba a Wendy jugando con su madre

Asentí con el rostro ante lo que decía mi hermana, sus palabras quedaron grabadas en mi, -Metz espero tener la fuerza y la bendición de que dentro de unos mese mas , podamos estar haciendo eso con estas tres estrellas que alumbran mi camino ahora-, dije mientras tocaba el rostro de Gemma.

-Tus hijos son fuertes y recibirán como tu y yo recibimos hace algún tiempo la primera bendición de Selene, que les guiara y le iluminara su camino de aquí en adelante-, dije con una sonrisa, mientras observaba al pequeño Adam, luchando por subir ala cama.

-Preparemos todo hermana esto debe ser una celebración a lo grande-, dije sonriéndole a mi hermana.