Llegue al cementerio a las 11: 50, segun mi reloj ya algo pasado de temporada, pero no por ello horrible.
Me encamine en direccion a la iglesia abandonada, donde habia quedado con Luna.
Esperaba a que hubiera comido ya, logicamente esto era ironico, pues dudaba que me hubiera llamado para cenar por asi decirlo.
Mire las tumbas con sus ofrendas florales. Algunas nuevas y otras marchitas, por no mencionar las que no llevaban nada.
Pobre persona la cual no tega flores en su tumba.
Me deteni delante de la puerta de la iglesia y alze la mirada. Mis ojos miraron directamente hacia una Luna Llena.
Puse la mirada al frente y, con las manos, empuje le puerta de madera, la cual emitio un sonido chirrioso.
Cuando entre, cerre la puerta lo mas silencosamente posible.