explorando el castillo (libre )

Ya que iva a vivir en un enorme lugar, debia inspeccionarlo. Sali de mi cuarto vestida como a mi me gustaba , Un jean ajustado, unas zapatillas y una remera de escote pronunciado. Toda la vetimenta negra, lo unico que destacaba era mi delicado rostro, mi cabello algo rubio y mis labios que ahora los tenia pintado de un rojo sangre.

Baje las escaleras corriendo, adoraba eso, y segui caminando por el pasillo. - Esto parece laberinto - Murmure por lo bajo y segui caminando. Habia varias puertas, pero no me animaba a fisgonear en cada cuarto - Mira si me encuentro con algo que no debo - un escalofrio recorrio mi cuerpo.

Segui caminando, ya no sabia cuanto tiempo lo habia estado haciendo - Deberian habernos entregado un mapa - Proteste y otra vez senti un escalofrio. - Tonto castillo endemoniado..- Senti una el ruido de unas pisadas , mas no pude sentir su el efluvio de lo que se aproximaba. Ese castillo estaba lleno de olores que me descorcentaban.

Cerre los ojos, respire profundamente y los volvi a abrir. - De seguro es este tonto castillo, de lo viejo que es de seguro ya hasta ruido hace - Segui caminando y tambien seguia sintiendo las pisadas detras de mi.

Debía visitar a Birkoff para entrar en contacto con la Sección Uno, principalmente con Raze, esto buscando conocer el estado de mi equipo de matavampiros más poderoso. Para ello, me vi forzado a salir de mi habitación, ubicada en una zona cercana al ascensor que me conducía hasta el piso subterráneo. Abrí la puerta de roble que cerraba el acceso a mis dominios privados, girando el pomo de un color dorado, tras lo cual el exterior fue visible.

Cerré la entrada tras de mi, enfilándome al sitio donde mi asistente se encontraba, prácticamente, todo el día. No obstante, un aroma se hizo presente en mi finísimo olfato. Mis ojos esmeralda se quedaron fijos en ningún lugar, hasta lograr identificar el portador del mismo. Enarqué una ceja, y me cambié mi destino al escuchar sus palabras en las proximidades... Quizá debiese darle un breve discurso al respecto de sus opiniones.

Mis autoritarias pisadas eran sencillas de escuchar, oir, incluso al nivel humano. No cambié, pese a ello, mi caminar, sintiendo como la gabardina hondeaba ligeramente a mi paso. Recorrí unos pequeños tramos pintorescos del castillo, decorados de forma ligeramente religiosa, muy a mi pesar, dejando atrás un par de mesas inmaculadas y cuatro sillas de ébano, apenas ensuciando la alfombra que se extendía durante unos metros debajo de mi.

Finalmente, suficientemente cerca para vislumbrar a la joven cambiaformas, hablé lo suficientemente alto como para captar su atención sin importunar al resto de la mansión, mientras me detenía con la mirada gélida posada en ella.

-Me temo que esa clase de declaraciones esta completamente fuera de lugar- comencé con voz firme y algo siniestra- Dudo que esta fortaleza pueda hacer ruidos, salvo por algún aparato instalado por mi colaborador. Y descuida, si no eres capaz de ubicarte por aquí, amablemente puedo proveerte un mapa, no me gustaría que uno de los miembros de la manada muriese por no saber como desplazarse en el propio fuerte.- concluí algo irritado al respecto.

Otra vez sentia escalofrio, pero fue al escuchar esa fria y siniestra voz. Me di la vuelta inmediatamente, no estaba asustada por que no tenia por que estarlo, pero estaba algo sorprendida al ver a aquel hombre. Parecia molesto Debe de haberme escuchado de seguro ¿Y quien no lo estaria si insultaran su morada? .

- Disculpeme si lo ofendi de algun modo .... eh..... Señor lucian, ¿verdad? - No recordaba muy bien el nombre de los integrantes de la manada y menos de aquel hombre. Solo sabia que el gran castillo era de el y que tanto el mayordomo, como el cientifico , estaban ahi gracias a el.

Mire las paredes del pasillo, habia muchos cuadros y algun que otro adorno. No pude divisar alguna señar de polso Por lo menos ese anciano si hacia bien su trabajo despues de todo

Me mantuve relativamente inexpresivo mientras ponía atención a sus precipitadas pero sabias disculpas. Al menos, demostraba algo de sensatez. No obstante, eso no me ponía de buen humor... de hecho, había pasado casi mil años de mal humor, en cierto modo, desde luego. Miré algo amenazante a mi compañera de manada, pensando meticulosamente en que forma debía proceder. Quizá sólo olvidar su ofensa sería suficiente.

-No suelo cortar cabezas por insignificancias como esa, ni siquiera por titubear al recordar mi nombre, Shadows- respondí en un tono algo antiguo y extraño, dando un velocísimo vistazo a mi entorno- No obstante, el hecho de que alguien se pierda puede ser realmente peligroso- añadí ligeramente interesado en el asunto- De suceder una emergencia, el lograr ubicarse puede ser vital- advertí con una voz más seria, cruzándome de brazos sin dejar de mirarle con cierta hostilidad.

Me senti un poco apenada de haber olvidado el nombre del señor, pero luego un brillo algo picaro se habia cruzado en mis ojos.

- No le temo al peligro, y de suceder alguna emergencia, ya se me ocurriria como solucionarla -Lo mire directamente a los ojos, sonriendo de medio lado.

Creo que la convivencia con lucian sera algo incomoda, al parecer es "un lobo de pocas pulgas" Logre reprimir con exelencia mi risa, y me mantuve serena ante el.

Miedo... sin temor al miedo, sin duda palabras notables, pero ¿podría respaldarlas en una batalla contra las sanguijuelas? Hasta ese momento, no le había visto batirse en duelo... no dudaba y ansiaba el momento de presenciarlo... tanto como algunos deseaban lo mismo de mi persona. Moví la cabeza a modo de reprobación, con la misma gelidez de siempre.

-En ocasiones es mejor tener un plan que improvisar, Shadows. Mis equipos de ataque en todo el mundo han sobrevivido a muchas batallas por eso- imité su sonrisa, pero con un aire más enigmático y tétrico- Por ello, mi sugerencia sería que conocieses el castillo, al final, vivirán aquí por algún tiempo.

Lo mire de arriba a bajo ¿Acaso este hombre jamas rie? - Eso mismo hacia Lucian, exploraba el castillo y me hacia un mapa mental. - Le sonrei de manera agradable, Para mi suerte podia mostrar algo que no era.

- En cuanto a lo del plan, usted no sabe si me acabo de idear uno o ya lo tenia y le menti para despistarlo.- Volvi a sonreirle . No pretendia en lo mas minimo causar una pelea, solo divertirme o arrancarle una sonrisa a ese ser tan frio.

Lancé una mirada inquisitiva y hostil a la cambiaformas. Tenía la remota esperanza de que, al menos, no se tomase el asunto a la ligera, puesto que jamás podíamos estar seguros de cuan a salvo nos encontrábamos en nuestra propia fortaleza. No obstante, mi actitud fría, llena de un aire autoritario y casi prepotente, se mantendría inalterable.

-Lo único que deseo, como les dije la primera vez que llegaron a este castillo, es mantener nuestro centro de operaciones como lo que es y no transformarle en una guarderia donde los mayores tengamos que vigilar constantemente, perdiendo valioso tiempo que bien se podría usar en la cacería de bebedores de sangre- comenté con seriedad, mientras bajaba la cabeza ligeramente y miraba con detenimiento a Shadows.

- Descuide SEÑOR, no me van a tener que vigilar como una niña pequeña. - Desde la muerte de mis padres habia aprendido a cuidarme sola, aprendi sobre lo que yo era y aprendi a poder controlar mi habilidad.

Me recoste sobre la pared, suspirando - ¿Y por que piensa que yo seria parte de esa guarderia, señor Lucian? - Le pregunte mientras lo miraba y sonreia levemente.

Quizas mi hermano tiene razon... quizas soy una niña pequeña jugando a ser mayor Pense mientras esperaba que me contestara.

Hubiera prorrumpido en carcajadas si no hubiese estado en una actitud de frialdad y autoridad absoluta. Sin embargo, me limité a esbosar una media sonrisa que mostraba burla más que nada. Señor... había pasado muchos siglos desde que me llamasen así... vaya broma.

-Deja de llamarme señor, Shadows. Nos pese lo que nos pese, todos somos iguales- declaré con seriedad y gelidez- Ahora bien, respecto a tu pregunta, sólo diré que la respuesta es más que evidente, aunque guardo la posibilidad de que no seas como la niñata de Francesca- dije con algo de rudeza y aspereza, quería probar a que grado podría soportar esa cambiaformas mis palabras.

- Oh disculpame Lucian, solo prentendia hablarle de una manera cortes - Le sonrei y me acerque a el despacio.

- Soy toda una caja de pandora. -Solte una leve carcajada que podria hacer erizar la piel de cualquiera.

- Intentare hacer la diferencia. Lo prometo - Dije esperando que me creyera.

Sin duda de todas sus palabras sólo creí lo de la caja de pandora. Parecía que Lucrecia había escogido correctamente al grupo de actores para su extraño y caprichoso circo de matavampiros... incluso me preguntaba si sobrevivirían, si no se matarían antes de atacar Volterra... como mis planes indicaban que debíamos hacer en un futuro no muy lejano. Me crucé de brazos, echando una mirada analítica a Shadows, por siguiente ocasión.

-Mientras seas una caja de pandora que ayude a la conservación de nuestra especie y combate en pro de nuestra misión, carezco de objeción alguna respecto a ello- luego le miré con un dejo de escepticismo- Por otro lado, sólo el tiempo podrá indicar si nuestra alpha ha hecho bien en traerte aquí... y a mi también, desde luego- añadí con una enigmática expresión

- Creo que cualquier "soldado" sirve mientras pueda vencer al enemigo, eso supongo yo... -Pase uno de mis dedos por su abrigo, Por alguna extraña razon me encantaba hacer eso.

Lo mire a los ojos y desapareci mi sonrisa - Puedes estar seguro que servire en la lucha. ¿Puedo estar segura yo de que sonreiras?? - Segui con mi mirada fria esperando alguna reaccion

Después de aquella casi aseveración, me quedó perfectamente claro que Shadows era relativamente ignorante en cuanto a lo que combatir se refería. No le culpaba, me había tomado siglos aprender el increíble cúmulo de conocimiento en mi actual haber. Sin embargo, observé con hostil seriedad su acto de osar tocar mis vestiduras. Tenía suerte, no obstante, de ser una integrante de la manada, pues cualquier vampiro estaría muerto por ese hecho, e incluso un cambiaformas ajeno a los Caminantes Silenciosos se habría encontrado con una represalia de mi parte de manera inmediata.

No obstante, ante sus últimas palabras, encontraba cierto placer en emitir una perfecta refutación. Pasé una mano a mi espada, casi instintivamente, tras lo cual hablé.

-No todos los soldados valiosos son los que combaten en el frente, Shadows. Aún te falta mucho por aprender en el arte de la guerra- luego meneé la cabeza a modo de reprobación- Jamás sonrio o me muestro distinto a como soy sin tener una razón fundamentada para ello. ¿Eso te basta?

Sonrei de medio lado - Si me basta - No! no me basta! ese pensamiento me hizo sonreir aun mas.

Volvi a suspirar y retire mi mano de su abrigo - Ojala algun dia pueda llegar a tener algo de su conocimiento Lucian. - Camine hasta detras de el y me sente en el suelo mirando hacia la pared.

Ciertamente no me convencerían ninguna de sus palabras, no del todo por lo menos. Sin embargo, una cosa podía asegurar... la mayor parte de mi conocimiento provenía, irónicamente, de la convivencia con vampiros, y eso era algo que ya no se permitía, o aceptaba, en tiempos modernos. Observando el frente, sabiendo que se encontraba detrás mio, hablé nuevamente, con un tono menos inquisitivo y ligeramente más reflexivo.

-Para alcanzar un grado de conocimiento igual al mio tendrías que haber nacido hace un milenio y existido desde entonces. Quizás consigas su equivalente en eras modernas si prolongas tu existencia lo suficiente- luego añadí con algo de indiferencia- Aunque los nuevos cambiaformas creen ser capaces de comer el mundo por ellos mismos.

los nuevos cambiaformas creen ser capaces de comer el mundo por ellos mismos Repeti las palabras de lucian con un tono burlon dentro de mi mente. No pude evitarlo, entre a reir.

- Lo lamento! - Dije mientras me tapaba la boca. Luego note nuevamente ese gelido rostro Metes la pataMe reproche, volvi a intentar ponerme seria.

- Quizas no todos los nuevos cambia formas seamos como vos decis... aunque me gustaria ser un poco mayor asi no tendria que pasar por la burla... - Comente y volvi a mirar la pared que estaba frente a mi.

Que bien iva a llevarme con lucian... el con su Caracter frio, y yo con mi costumbre de fastidiar. Quizas debia pensar en cambiar mi manera de ser.... o... quitarme algunos habitos..

Risa... ignoraba que podría causar semejante reacción en aquella extraña chica. Supuse que se tomaba mis palabras un tanto a la ligera, lo cual no me importaba gran cosa, pues al final acabaría siendo asesinada de no prestarles atención, yo me mantendría con la misma razón de siempre y el equipo se libraría de un elemento así. Poco me interesó lo que mencionó después, sus ideas no serían para mi más que un cascarón hueco, un fruto sin núcleo alguno que le mantuviese con vida. No obstante, esperaba hubiese cierta forma de que enmendase su camino, después de todo pertenecíamos a la misma especie.

-Sígueme, iremos a la cochera- anuncié mientras me dirigí al lugar señalado, a cumplir con una parte de mis deberes como colaborador de aquel grupo de matavampiros, sin aguardar una confirmación por parte de Shadows

Los pasillos del castillo nos llevaron pronto a la cochera, a la cual se accedía mediante una puerta de acero ubicada 35 metros de donde nos encontrábamos. Escuché un par de murmullos, suponía que provenían de Shadows, aunque no les presté atención, deseaba finiquitar el asunto lo antes posible para visitar el centro de mando y verificar el estado de la fortaleza en Eslovaquia.

Finalmente llegamos al sitio, abría la puerta y entré inmediatamente, encendiendo las luces que iluminaron al instante mi Aston Martin DBS, el Koenigsegg CCX de Myhr, el Lexus LS 460 de Bianca, el Porsche Boxter de Francesca y el resto de autos sin dueño, entre ellos el Viper y el Zonda. Me giré para encarar a Shadows, quien venía detrás de mi a cierta distancia.

-Llego la hora. Es tiempo de que eligas un vehículo. El DBS es mio y el CCX, el Lexus y el Porsche están ocupados ya. Por el resto, toma el que te venga en gana- dije con voz fuerte y clara, llena todavía de un matiz de indiferencia y gelidez.

Al menos ese tono de desconfianza era mucho más relajante y motivante que su exceso de comicidad, el cual rayaba en lo patético y absurdo. Observé con beneplácito esa nueva actitud, mientras se me ocurría una forma de responder que siguiese despertando su desconfianza hacia mi... ¿o quizás no debería ser de ese modo?

-Matar vampiros no es una labor fácil, Shadows- comencé son serenidad y el mismo gesto inexpresivo de siempre- Desde tiempos inmemorables, siempre he sido un cambiaformas cuya visión le ha impulsado a proveer a sus camaradas de herramientas suficientes para combatir a nuestros enemigos naturales. Esto es parte de esa visión, así como el despliegue tecnológico que ven en esta fortaleza.

¡Con un demonio! ¿Cómo se atrevía a tocarme de esa forma? Hice un gesto de repulsión, seguido por una exhibición de ira. Además, acababa de usar un monosílabo para llamarme... era una insolente, incuestionablemente... y necesitaba un escarmiento... ya me figuraría un medio efectivo para consumar mis planes respecto a ella.

A continuación, negué con la cabeza, demostrando mi fastidio. ¿Ni siquiera era capaz de tomar una desición? Respiré hondo, dedicando una mirada gélida a Shadows.

-Osaste usar un monosílabo para llamarme, me prensaste como a un asqueroso muñeco de felpa y ¿ahora me pides una sugerencia?- pregunté con cierto enojo- Está bien, soy una persona paciente y tú mi compañera en este equipo- me di media vuelta, tomé las llaves del Viper y se las entregué en la mano- Shadows- comencé haciendo énfasis en su nombre-, quédate con el Dodge Viper SRT-10. Es un vehículo veloz, le han agradado barras antivuelco especiales y posee neumáticos con mayor agarre de lo normal. Además, tiene un..."bonito" color- concluí con sarcasmo.