Larga noche [Calipso]

Llovía con fuerza, el cielo estaba completamente cubierto de nubes y las calles vacías. No llevaba paraguas, se me había olvidado en la fraternidad y tampoco me importaba demasiado. La capucha de mi chaqueta me era más que suficiente aunque ésta no ayudara demasiado. Bajé por la calle paralela a la plaza de los pioneros y entré en la casa abandonada donde tiempo atrás me refugié durante una tormenta. Hacía mucho viento y el día parecía ir a peor, quizás se repitiera lo mismo.

Subí a la planta de arriba y me senté en un sillón algo antiguo, digno de una reina y en el que antes me había sentado. Un aroma delicioso acompañado de unos tímidos pasos. No estaba sola.

Me encontraba en la casa abandonado, bajo la calle paralela a la plaza de los Pioneros, como cualquier otra tarde lluviosa.
Siempre que llovia me dirigia a aquel lugar, sin ningun motivo.

Escuche un levo sonido en una de las salas donde se encontraban los sillones.
Me hacerque timidamente a aquella sala.

Podia habaer sido alguna tabla de madera que se hubiera caido por la humedad, pero queria estar segura. Me habia parecido oir pasos humanos.

-¿Hay... hay alguien ahi?-Pregunte temblando un poco a escasos pasos de la sala.
Me agarre fuertemente a mi osito/llabero de rosados colores que llevaba colgando en un enganche donde se ponia el cinturon. Espere la contestacion....si esque habia alguien y no habian sido imaginaciones mias.

No le contesté inmediatamente, sino que me levanté silenciosamente del sillón y fui hasta donde ella se encontraba, demasiado rápida para que se diera cuenta y demasiado oscuro para que me viera.

-Es posible, pequeña...-susurré tras ella y a continuación le levanté por el cuello, haciendo el mínimo esfuerzo. Sus jadeos se intensificaron y mi sed también. Decidí jugar un rato más con ella mientras el resplandor de un rayo iluminó la habitación por un momento, seguido de otros más.

-¿Cómo te llamas?- usé una voz dulce que contrastaba enormemente con mis llameantes ojos que no veían otra cosa que su cuello. Casi oía el latir de su corazón bombeando sangre...

Mi voz hizo un eco un tanto sobrecogedoir. Tal vez lo que habia escuchado habia sido un trueno.

En ese momento escuche un susurro, luna voz dulze de una mijer en mi oreja:
-Es posible, pequeña...
Me estremeci durante un segundo y en ese momento, mis pies no tacaban el suelo, o almenos, no como antes.
Jadeaba mientras intentaba visualizar su rostro.

Me hizo una pregunta y en ese moneto,la luz de un relampago le ilumino su rosto.
Piel palida, palirroja y me parecio ver que sus ojos eran rojos.


-¿Ojos rojos? No es posible que sean rojos,-Me dije a mi msima-Tal vez alla sido un reflejo

-Me llamo Calipso, Calipso de Roncarati-Le dije jadenate- ¿Y tu?-Dije casi sin aire, esperaba a que solo fuera una pseadilla.
Una horrible pesadilla.

-Mmm...eres muy curiosa.-le eché sobre el sillón cuando aún le tenía cogida por el cuello. Posiblemente se hubiera roto algo, estaba tirada de mala manera con un brazo colgando a un extremo del mismo y el otro tras el respaldo. Me acerqué hasta ella y le cogí de la cara levantándole varios centímetros.
-Vamos a jugar al escondite, Calipso-sonreí con malicia, me encantaban mis juegos con esos malditos inútiles-La única regla es que no puedes salir de la casa...espero que no la incumplas.

Me separé de ella y comencé a contar en voz alta y firme. Cincuenta, cuarenta y nueve...

En un visto y no visto me encontraba tirada en un sillon.
Note como mi brazo se me salia, no pude evitar chillar.

¿Porque me havia esto?
De mis ojos salian lagrimas, cada vez mas.

Oi como contaba desde cinciuenta hacia atras.

Me levante del sillon y corri hacia la entrada tan rapido como pude, pero no hiba a salir, si lo hacia me mataba.
Llame a mi hermana Iliana.

-Iliana,necesito tu ayuda.... estoy en la casa abandona en la plaza d elos pioneros.... hay una vampira... quiere matarme-Le susurre a mi hermana entre sollozos.
En ese momento esciche un ruido, era un relampago acompañado de otro sonido.

No quiero morir,no quiero morir-Susurraba una y otra vez llorando, mientras me sentaba y me apoyaba en la puerta, sujetandome el brazo ya rojo.¿
¿Porque a mi?

...dos, uno, cero. Había escuchado sus sollozos al igual que sus súplicas por teléfono. Antes no parecía saber nada sobre mi raza, pero ahora pedía ayuda porque una vampira quería matarle. Caminé tranquila hasta ella, tenía un par de heridas que comenzaban a sangrar y el olor de la sangre me conducía allá a donde fuera.

-Conque pidiendo ayuda, ¿eh?-cogí su teléfono móvil y lo destrocé sin más ayuda que mi mano derecha- Lamento decirte que esa tal Iliana no ha recibido la llamada, una pena, pero no tenías cobertura.

Le tiré el móvil y me sacudí las manos, sus lágrimas y desesperación no causaban efecto alguno en mí. Vivía rodeada de muerte, vivía por esas muertes y a veces pensaba que vivía para ellas.
-¿Por dónde íbamos...?-simulé estar pensativa- Ah, vale, ya recuerdo. ¡Te pillé!

Me abalancé sobre ella y mordí su cuello, rompiendo la delgada piel que me separaba de su cálida sangre. No presté atención a nada más que a la quemazón que disminuía por el cálido líquido. En esos momentos vivía para ello, no existía otra cosa en el mundo que su sangre y los débiles latidos de su corazón. Éstos eran cada vez más débiles, su vida se escapaba por la mordedura de su cuello y era depositada en mi interior. Una vez estuve segura de que la chica no aguantaría más le solté, no me gustaba beber sangre muerta. Permanecí quieta a su lado hasta que exhaló su último aliento y su corazón dejó de latir. Me puse en pie y contemplé su pálido cadáver rodeado de sangre. Ahora pensaría cómo quitarme de en medio su cuerpo.


[Off: Puse que el teléfono no tenía cobertura porque este es un hilo entre tú y yo y ni Iliana ni San Pancracio podían venir a ayudarte. Espero que te haya gustado tu muerte ]

Mi una sombra delante de mi.
Era ella. Aquella vampira que queria torturarme. O matarme.
Cogio mi movil y lo destrozo, con solo una mano. No tenia otra via de escape.
Sin cobertura, sin movil, sin nada de ayuda.
¿Porque me pasaba esto a mi?¿Que habia echo yo? Maldife en mi fuero interno el maldito momento en el que decidi ir alli todos los domingos. ¿No pude haber elegido otro dia?

De repente, en un segundo o dos note sus frios colmillos en mi cuello.
No pude evitar chillar.

Queria correr, pero no podia.
Queria huir, pero estaba muy debil para ello.
Mi corazon iba disminuyendo poco a poco en velozidad.

Estaba a punto de exalar mi ultimo suspiro cuando le susurre:
-¿Porque me haces esto?¿Que te e echo yo?

Mi corazon se iba parando, pero yo no queria morir sin una respuesta.
Por eso, manteniendo el pulso debil,
intente no quedar dormida eternamente

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(Sineto el doble post pero me deje algo)
Mi una sombra delante de mi.
Era ella. Aquella vampira que queria torturarme. O matarme.
Cogio mi movil y lo destrozo, con solo una mano. No tenia otra via de escape.
Sin cobertura, sin movil, sin nada de ayuda.
¿Porque me pasaba esto a mi?¿Que habia echo yo? Maldife en mi fuero interno el maldito momento en el que decidi ir alli todos los domingos. ¿No pude haber elegido otro dia?

De repente, en un segundo o dos note sus frios colmillos en mi cuello.
No pude evitar chillar.

Queria correr, pero no podia.
Queria huir, pero estaba muy debil para ello.
Mi corazon iba disminuyendo poco a poco en velozidad.

Estaba a punto de exalar mi ultimo suspiro cuando le susurre:
-¿Porque me haces esto?¿Que te e echo yo?

Mi corazon se iba parando, pero yo no queria morir sin una respuesta.
Por eso, manteniendo el pulso debil,
intente no quedar dormida eternamente.

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Por suerte tenia guardado un as en la manga.
Puede que no hubiera combertura, pero 1 minuto da para mucho.

Sonrrei para mis adentroa, si no sobrevivia, encontrarian mi cuerpo... y podrian vengarse de ella.
Pense en el sms que le envia a Iliana.

Esoy en la casa abndonada, calle abajo en la plaza de los pioneros.
Una vampira, me a roto el brazo y va a matarme,
Si no sobrevivo, por favor, haz algo por vengar mi injusta muerte.
Un beso para toda la familia.
Calipso de Roncaratai.

Antes de morir y de dejar que ella contestara, le hize una ultima pregunta.
-¿Como te llamas?

Off: Hola! ^^ (Disculpen la demora, acepto tomatazos XD) Muy bien todo queda así:

Después de intentar pedir ayuda por teléfono Calipso alcanzo a decir nada de información valiosa, de hecho ni siquiera le contestaron el teléfono (no por que yo lo diga sino por que ella no pidió hacer una tirada de dados o rolear que si le contestaban), Hemera rompe el teléfono y para redondear termina con la vida de Calipso.

Calipso tubo una mínima oportunidad de escapar, si Hemera sacaba un 1 en la tirada de dado pero esto no ocurrió, lo siento Calipso =(.

Solo me queda una última pregunta y acción para determinar que pasa.

¿No harás nada mas Hemera?

Off: Lo dejo ahí, se sobreentiende que mi pj se deshace del cadáver.

*Hémera abre los brazos y cierra los ojos* Me dejo en sus manos, admin, banéenme cuando quieran *Hémera ve la luz ._.*

Off:Por lo emnos deja mi cadaver en una tumba o da un aviso a mi familia Plizzz.
Como ultimo deseo

Off: Creo que esto es mejor por mp, pero aún así mi pj no es tan necio de avisar a la familia de la chica a la que ha asesinado, e imagínate lo que tiene que ser para un vampiro enterrar a cada víctima. Lo próximo que me tengas que decir por mp, para no llenar esto de off rol.

Off: Necesito que especifiques como te deshaces del cadáver ^^U ¿banearte por que? o.O

[off: Ok. Metz me dijo que me iba a banear 24 h por no usar dados xD]

Volvi a la calle lluviosa cuando el fuego se apagó. No era má que una fogata dentro de un barril que encontré tirado, lo suficientemente grande para depositar allí el descuartizado cuerpo de la chica. Pasé junto a la solitaria Plaza de los Pioneros cuando comenzó a llover más fuerte y el viento se hizo notar., no me importaba la lluvia, nunca lo había hecho. Continué mi camino empapada y sin preocuparme de mojarme, recordando minuciosamente la muerte de Calíope o como quisiera que se llamara. Gracias a una daga oxidada que ni siquiera pensé que pudiera cortar, el deshacerme de su cuerpo fue tarea fácil ya que sentía repulsión por sus flácido y frío cuerpo muerto. Había otras formas para deshacerme del cadáver, más fáciles y discretas pero ninguna era tan efectiva a la hora de borrar las pruebas. El mordisco en el cuello, única herida capaz de desangrarle era algo muy sospechoso deque tenía que "borrar".

Cuando salía de la plaza me crucé con una niña de enormes ojos grises. Chapoteaba en los charcos divertida e indiferente a la tormenta que se avecinaba. No había nadie más en la plaza y su aroma era exquisito. Le miré con una sonrisa torcida.
-De la que te has librado pequeña, de la que te has librado...