Una Visita (Ari)

Después de haberme encontrado a Dean en la cafetería de la universidad no pude evitar sentirme nerviosa el resto del día y más cuando ya había llegado la noche. Me paseaba de un lugar a otro dentro de la casa, ya todo estaba arreglado con un par de horas de anticipación, lo único que faltaba era el que yo me tranquilizara… contaba con la pequeña colaboración que dei me había dado esa tarde en el café que posiblemente me habría dado resultado si no es que a última hora los nervios me traicionaban.
Al oír el timbre di un pequeño respingo, me acerque rápidamente a la puerta para abrir, me detuve un momento con la mano en el picaporte esperando a que mi respiración se normalizara cosa que no fue nada sencillo.
Abrí la puerta cuando ya me encontraba algo estable.
-Hola- salude a Dean con una gran sonrisa, la que siempre tenía para él, me sorprendió mucho el ramo de rosas que traía ya que no eran rojas sino blancas un color con un significado muy especial para mí- son hermosas- comente mirándolas, volví la vista hacia él y me acerque para besarlo suavemente, me sorprendió un poco esa reacción de mi parte aunque eso me ayudaba a calmarme un poco.-

Me sonroje notablemente al besarlo, lo agradable fue que el también correspondió de una manera la cual hizo que me tranquilizara totalmente. Seguí sonriéndole, me agradaba mucho la manera en que el me veía me hacía sentir más seguridad.
Pensaba en las posibles opciones que teníamos para hacer….no tenía ni idea de cuál elegir, pero bueno, con el se podía esperar todo lo importante para mí era contar con su compañía tan agradable como siempre.
-En verdad no se que hacer- conteste aun pensándolo, tuve una ligera idea de lo que podíamos hacer mientras se nos ocurría algo.
-¿Qué tal si en lo que se nos ocurre que hacer damos un pequeño paseo?- sugerí – podríamos irlo pensando en el camino o terminando en el lugar sin darnos cuenta- esa idea se me hacia graciosa ya que una vez me había pasado asi.-

Pensé en Dei cuando comenzó la plática, sonreí recordando que me había dicho ella.

-Mi día ha sido muy bueno…sobre todo cuando tu apareciste cuando menos lo esperaba- conteste y lo mire sonriéndole - creo que ella no lo tomo muy bien, hace mucho que no la veía y esperaba que pasara un tiempo con ella- comente restándole toda la importancia a eso.

Me sorprendió lo que dijo después, esta vez lo mire asombrada, me daba gusto oír aquello pero por alguna extraña razón también me preocupo.

-Que bien, al parecer sí que te gusto mucho el lugar, y a quien no si es uno muy hermoso, además no creo que sea tan aburrido como lo es en Seattle, quiero decir que posiblemente tengas más calma en la push que en Seattle porque ya sabes eso de la presión para mí de la escuela y la banda me tiene algo estresada- no entendía porque repentinamente me había puesto a hablar como loca cuando me dijo aquello, sonreí tímidamente y deje de hablar.

Puse atención a lo siguiente que dijo, me dio mucho gusto oír que ya tenía un empleo y en la Push. Me pareció un excelente trabajo, considerando lo que me había comentado sobre que cocinaba muy bien.

- Claro que te visitare- le asegure con una sonrisa, tenía tiempo de sobra para ir a visitarlo y eso me ponía más feliz de lo que ya estaba. Reí un poco por la mención de la banda.-algo así, es increíble estar en una banda, sabes, es algo que siempre quise. Creo que si te gustaría oírnos tocar- le sonreí coquetamente -mmm, me encanta la comida italiana- conteste mientras lo miraba.