La noche se pone fría (Lionel)

En cada minuto que pasaba nos alejabamos cada vez más de aquel lugar, aquel hermoso paraje lleno de plantas que quizá en una ciudad no se pudiesen encontrar, ese lugar en el que había creado mi burbuja de tranquilidad,pero en el que encontre al hombre que ahora iba a mi lado, era algo curioso haberme topado con él en ese lugar tan hermoso, tranquilo.. no podía sacar la imagen de él con ese aspecto salvaje, vestido unicamente con unos jeans dejando su pecho desnudo y sintiendo la tierra humeda en la planta de sus pies, ¿Por qué?.. ¿Qué sentía cuando sus pies tocaban la tierra?.. la pequeña maraña de preguntas se empezaba a formar en mi mente,¿Qué hacía asi en aquel claro?..
La salida del bosque quedaba atras ahora, un camino era lo unico que tenía por delante, a los costados estaba decorado con un ambiente un poco parecido a los bosques que habían en la zona, grandes plantas,algunos animales.. Podía sentir la brisa rozar mis mejillas, mi ventanilla iba a la mitad por donde las corrientes de aire se filtraban al vehiculo, mis cabellos se alborotaban con rapidez conforme pisaba el acelerador... me hacía sentir vivo. El silencio se había adueñado entre nosotros, mi mirada iba fija en el camino, pero en cada momento que podía le miraba de reojo, observando levemente aquellos hermosos ojos azules que tenian un brillo unico con la luz de la luna, en mi rostro se dibujaba una media sonrisa, en el camino logré percatarme de como observaba el panorama que nos rodeaba por la ventanilla, ¿Qué miraba?..¿Qué pensaba?.. No quizé interrumpir el silencio que me era tan grato a su lado con mis absurdas y metiches preguntas, por que iba él a contestarle a alguien que apenas hace unos minutos u horas conocia, era algo que no tenía sentido. Ya estabamos cerca, pues comenzo a decirme por donde girar para llegar al lugar donde él me llevaria, un giro del volante, las llantas chocando contra el suelo, y de repente.. ya estabamos frente a un lugar que no tenía pinta de ser una cantina, bar o algun lugar donde vendiesen alcohol. Aquel camino no había sido tan largo, al contrario... había sido un viaje corto aunque yo lo hubiese sentido como el más largo de mis viajes.
ANtes de bajar del vehiculo giré mi cabeza a mirarle momentaneamente, y ahí estaba él, serio y tranquilo.. desabroche el cinturon de seguridad y baje del vehiculo, el azote de las puertas al mometo de cerrar se hizo audible en lo que parecía ser una pequeña plaza, camine detrás de Myhr a lo que parecía una casa de época, quizá aquella construcción tuviese alguna historia o simplemente al dueño le dio por darle pinta de una casa rustica como si tuviese tiempo en este lugar.
Camine lentamente tras de Myhr, la alarma y el sonido de los seguros de las portesuelas del carro cerrandose llegaron a mis oidos como a todo aquel que estuviese cerca, escuché el rechinar de la puerta de la "casa", eso daria alerta a todo aquel que estuviera dentro a que alguien llegaba, al momento de entrar observe el lugar, parecia un bar, pero sin embargo no un lugar de mala muerte, muchas miradas femeninas se posaron en Myhr mientras que las miradas masculinas observaban con deje de burla a ambos, quizá fuera por mi tamaño sobre el de él, no me importaba, pero me preguntaba que pensaba Myhr sobre las miradas femeninas sobre él, ¿Le gustarían?.. probablemente saliera solo de este lugar, mis pensamientos iban cuestionando cosas que no parecian ser cuestiones normales, podian ser..¿celos? pero si nisiquiera lo conocia, por que podría sentirlos, no, eso no debía de ser, debía de haber otra cosa que yo desconocía. Caminabamos rumbo a la barra donde un hombre de barba y coleta de caballo se encontraba tras de esta, debía de ser el cantinero, giré mi cabeza hacía la derecha donde las luces vistozas de una rocola cautivaron momentaneamente mis ojos, era extraño, pero me sentía comodo..
El hombre de coleta se hallaba fumando,¿Que raro?, pensé con un tono sarcastico, este lugar parecía sacado de una pelicula de vaqueros, o algo similar.. tomé asiento en uno de los bancos, junto a Myhr, le escuché pedir dos cervezas de la casa, observe la cara del cantinero después de que Myhr pidio, parecía chocado, quizá no le gustaba trabajar, que sabía yo?!, era nuevo aquí pero quería saberlo todo sobre la zona y sus habitantes, me perdi momentaneamente en mis pensamientos fijando mi mirada en el cenicero lleno de colillas del hombre robusto que atendia la cantina, de repente escuché el leve azote de los tarros contra la barra, reaccioné y miré a Myhr con algo de disimulo para después mirar el tarro que desparramaba algo de espuma ... una leve risilla se escapo de mi al ver esto.
Recargue mi hombro derecho sobre la barra mientras mi mano izquierda tomaba el tarro para encontrar mi mirada con la de mi acompañante, observe su sonrisa a medias y la respondi con una amplia sonrisa, cuando escuché sus palabras, mi telaraña de preguntas quería salir comenzar a desaparecer, pero no lo permiti.

-Por el gusto-..susurre levemente mientras que mis labios se encontraban con el grueso cristal frio, y mi boca daba paso a aquel liquido embriagador para los humanos, apenas refrescante para mi. Deje el tarro sobre la barra, aun contenia un cuarto de cerveza, giré mi cabeza hacía Myhr, aquel silencio se podía volver penetrante si alguno de los dos no iniciaba una platica. Miré sus ojos directamente y de mi boca salio una pregunta comun y corriente con la menor relevancia para cualquiera.

-¿Y bueno, Myhr, de donde conoces este lugar y de donde eres?..-cuestione, no quería atrofiarlo con mis preguntas estupidas, o no con todas por el momento-.

Sentía el frio liquido pasando por la mitad de mi cuerpo, era una sensación un poco extraña, sin embargo agradable, ya le había realizado un cuestionamiento a Myhr, esperaba su respuesta cuando su mirada y la mia se cruzaron, permanecia un poco hipnotizado con sus ojos azules, desvíe mi mirada hacía aquel tarro de cristal frio frente a mi, mis dedos jugaban con cada gota de agua que resvalaba por algún lado del tarro limpiandola, impidiendo que cayese a la barra... alcé la mirada en cuanto escuché de nuevo su voz, volvi mi mirada a sus ojos. Había respondido mi pregunta con otra pregunta y en cuanto me preparaba para responderle, parecía que la había entendido entonces me dijo de donde era, era noruego lo que me resultaba interesante jamás había ido a Noruega, aunque parecía estar pensando en algo, lo podía deducir por la mirada, apesar de estarme mirando parecía no estar ahí, esbocé una sonrisa a medias, no quería resultar un antisocial, pero el me gano cuando menciono que estaba aquí por asutos familiares, en realidad yo había pasado casi toda mi vida aquí o mejor dicho en New York.
Mis ojos perdieron de vista los de él, tomé de nuevo el tarro y mis labios volvieron a tocar el cristal frio, esta vez no lo deje sobre la barra sino que permaneci con el en mi mano izquierda, miré a un grupo de chicas intentando convencerse de acerarse a hablarle a Myhr... eso hacía que me carcomiera de repente por dentro, pero no entendi el por qué, no le conocía... que demonios, debia darme igual.¿no?
Su voz volvio a llegar a mis odios, era algo que me encantaba, le volvi a sonreir antes de que me hiciera el mismo cuestionamiento que yo le había hecho hace unos momentos, aunque me distraje cuando vi a una mujer un poco llamativa con el hombre de la barra... regrese mi mirada a los ojos de mi compañero.

-Bueno, eh pasado parte de mi vida en New York..-comenzé parte de mi historia-.. aunque vivi por un año en irlanda y dos en italia, sin embargo no conozco nada sobre estos lugares..-recorde a mi madre, ella jamás me había dejado salir de casa, tanto en Irlanda como en Italia-.. pero, termine viviendo y estudiando en New York antes de que..-mi padre vino a mi mente-.. bueno, sucesos naturales pasaran, mi madre se volvio a casar con mi tio y bueno por algunas " diferencias"..-hice enfasis en aquella palabra, recordando el como me corrio de lo que por ley era mio, pero que me importaba en lo más minimo-.. bueno, se quedo con lo que me pertenecía, y eh venido a Washinton intentando dejar todo atras, olvidar todo..-esas ultimas palabras fueron como un susurro-.. perdon, me hiciste una pregunta y te eh contado toda mi historia..-me disculpe por mi error.

Una de las chicas que permanecian mirando a Myhr se había animado y se encontraba a su lado, yo me giré disimuladamente hacía la barra mientras le hacía una seña a Myhr con los ojos de que la chica estaba tras de él. Deje el tarro sobre la barra y lo rodeé con mis manos, ejerciendo una leve presión sobre este, sentia rabia, pero no debía de mostrar nada,quede en silencio.

Pensaba en el como me había estado mirando con esos ojos que cautivarian a cualquiera, era de esas pocas personas que parecían poder ver tu interior con el simple hecho de encontrar sus ojos con los de alguien y podían conocer tus verdaderos sentimientos, si ocultabas algo o casas así. Pero a mi me encantaba verlos, si descubria todo sobre mi era lo que menos me importaba. Su dulce voz volvio a sonar pidiendo otra ronda, aquel viejo robusto se separo de la mujer de pelos rojos trayendo consigo otros dos tarros de espumosa cerveza de raiz, retiro los tarros que teniamos frente a nosotros, parecia volver a comenzar desde el principio, volvia a tener un tarro de cerveza lleno frente a mi y asi podía volver a llenarlo cuantas veces quisiera, pero tendria un costo al final. Parecía una metafora más que otra cosa, miré detenidamente una gota de agua que resvalaba, esta vez no le impedi llegar a tocar la barra donde se expandio. Su voz sobresalio para mi entre los miles de cuchicheos que teniamos por detrás, giré mi cabeza para ponerle toda la atención no sin dejar de notar a aquella chica detrás de él. Mencino sobre algo de tener tiempo y seguir con mi historia, ¿Podía contarle todo?...¿Por que no?, quizá era el miedo a perderlo si le decía la verdad, ¿Pero por que importarme si no tenía más de algunas horas a su lado?.. todo eran contradicciones a la solución, esbocé una sonrisa divertida y di un trago de aquella cerveza que tanto necesitaba, el calor de mi cuerpo hacía que a veces pensara que podía estar quemandome y no sentirlo, y aquella sensación de frio pasando por mi garganta y bajando lentamente se volvio a sentir. Justo cuando me había animado a decirle toda mi historia completa, miré a las chicas, le volvi a hacer una seña con los ojos para que voltease y repeti mi anterior movimiento, me giré y tome el tarro en medio de mis manos, le vigilaba por el rabillo del ojo, pude notar como una de ellas, la de cabellos obscuros paso su mano por su hombro y pego su cuerpo a él, ejerci presion sobre el tarro, algo me carcomia por dentro, intente relajarme, retire la mirada de él desviandola al contenido del frio cristal que yacía entre mis manos pero mis intentos fueron inutiles pues volvi a espiarlo y para mi sorpresa le estaba rozando la comisura de los labios, sonrei a medias por lo idiota que había sido, ¿Él, yo? por favor.. era algo absurdo e incredulo...
Noté como las chicas daban su retirada después de que una había tenido el exito total, había obtenido un beso de los labios de mi compañero, el regreso a mirar a la barra, resoplo y bebio de aquel frio tarro el extasis de los humanos, ellas le habían dicho algo a él al odio mientras que él le dijo algo a ella, ¿Qué se habrian dicho?... mientras más pensaba en eso más presión ejercía sobre el tarro enmedio de mis manos, y de un momento a otro el tronar de un cristal chocando contra el suelo se escuchó en el lugar. Un liquido rojo se empezaba a ver nacer en la palma de mi mano mientras que los cristales resvalaban por la barra junto con aquel liquido amarillo, había tronado aquel tarro con la fuerza ejercida sobre él.. mire la palama de mi mano, un poco ido, la sangre comenzaba a brotar, si hubiera algun vampiro esto sería una verdadera tentación... raramente sonrei divertido al ver lo sucedido, me levante tranquilamente mientras mire levemente a Myhr para dirijirme a aquel hombre de coleta de caballo que coqueteaba con la mujer de pelos rojos, pero que ahora estaba un poco preocupado por lo sucedido .

-Disculpe,¿Donde esta su baño?..-pregunté en un tono normal, este me indico que era la puerta al final-.. Gracias muy amable y ah de disculpar lo del tarro, prometo pagarle..-conclui mis palabras dejando a Myhr sentado, no sabía su reacción y no sabía si quería verla-.

Me encamine hacía el baño, gire el pomo con la mano que no estaba herida, pronto estaría bien, la puerta se abrío pase al cuarto, solo quería lavarme la herida.. asi que la puerta quedo abierta, abri la llave y el agua comenzo a fluir cayendo a presion, lave la sangre que no paraba de brotar, retire un pequeño cristal que tenía enterrado y me hundi en mis pensamientos mientras lavaba la sangre.

Podía mirar el agua mezclarse con mi sangre mientras lavaba la herida, pero no era en realidad lo que mis pensamientos me mostraban, podía visualizar el momento en que la sangre comenzaba a fluir de la palma de mi mano y él, tenía que ser él, había tomado mi muñeca izquierda con algo de fuerza para mirar mi herida y después sumergir sus dedos entre el pequeño charco de sangre que ya tenía en busca de algún cristal... y así fue encontro uno pero era más de uno.. ¿Qué había sentido,preocupación?... aquellas preguntas volvian a hacer otra telaraña que cada vez era más grande.

-No...-me susurré a mi mismo, ¿Por qué habría de sentirlo?, deja de engañarte Lionel,pensé, solo son ilusiones nada más...-ilusiones-..me volvi a susurrar, continuaba lavando mi mano-.

De repente varios cristales yacian en el lavamanos blanco, el agua ya no se mezclaba con nada rojo, la herida comenzaba a cerrarse.. el fluido sanguineo se había detenido, una tonada se escuchaba afuera del cuarto, sonrei a medias, me mire al espejo y juntando mis manos me heche agua en la cara, tenía que despertar de algún modo, las gotas de agua parecian desvanecerse de repente, tome una toalla de papel y seque la poca humedad que quedaba en él. Mi preguntá ahora era, ¿Salir?... en ese cuarto había una ventana que daba a la calle podría saltarla y simplemente subir al vehiculo e irme para no verle más, o podía regresar y verle la cara para que mis dudas se disiparan además de confesarle la verdad, pero después de lo del tarro podría pensar que estaba loco,¿No?, apesar de no estar seguro si salir o no mi cuerpo estaba caminando lentamente hacía la puerta... me detuve unos momentos pensante de mi desición, unos hmbres se quedaron mirandome...

Era tarde para arrepentirse, me encontraba caminando en dirección a la barra, justo donde él, aquel ser de ojos azules me esperaba o eso pensaba yo, no di más de siete pasos antes de estar justo a su lado, el lugar donde la cerveza y los cristales habían caído se encontraba limpio y donde me hallaba sentado un nuevo tarro lleno de cerveza esperaba a que lo bebiese, sonrei ampliamente para sentarme y mirarle mientras ponia una de mis manos en su hombro, mi actitud había cambiado un poco, venia más.. ¿Alegre? no, yo sabía que era ..¿Hipocrecia?, no importaba.. ¿o si?.

-Bueno Myhr, has de disculpar el pequeño insidente..-comenté quitando mi mano de su hombro y dando un trago al gelido tarro lleno de alcohol, sin que esa sonrisa se borrara-..Me dijiste que querias escuchar bien mi historia ¿cierto?..-dije mirandole, esperando una respuesta, esperando no surgieran dudas sobre lo sucedido hace un momento, esperando escuchar su voz-.

Al momento en que llegué había dicho un comentario en tonó sarcastico pero que poca era la falsedad de la certeza que contenía, pues casi no sobrevivo mentalmente, una risa se escapo de mi por aquella palabras, sin embargo no las conteste, mire como bebia un poco de aquel tarro gelido al igual que yo, era un poco confuso pero divertido si no me ponía a buscar una solución a los dilemas de mi vida y de los sucesos, lo que ahora quería era "olvidar" solo eso.. la rola que sonaba termino, alguien no tardaria en ir a poner otra rola o eso suponía.

Mi mirada se encontro de repente con la de él, parecia estar observandome, bueno creía que no era para menos, pues mis cambios de actitud me hacían parecer un loco sin remedio, pero solo yo entendia por que, escuché su comentario sobre la fuerza de Hulk, ¿Hulk? ahora me comparaba con un personaje de historieta, pero aún así era imposible no reirse por aquella comparación, tenía algo de razón pero resultaba sumamente divertido, mire de reojo al hombre de cola de caballo que me miraba un poco "curioso", y era de entender.. ellos no tenían idea de nuestra verdadera naturaleza. Aunque lo que más me sorprendio fue el guiño de Myhr hacía mi,-no debe de pasar un guiño-, me dije a mi mismo mentalmente,dijo que no habría problema que teníamos toda la noche.. cosa que era verdaderamente cierta e incierta el tiempo pasaba y no sería una noche eterna.

-Perfecto..¿Por donde comenzar correctamente?..-me cuestioné más a mi mismo que a él, di un respiro un trago a aquel tarro y comenzé por donde se debía o eso creía-.. Pues has de ver que mi pasado como mi presenté son algo confusos, a pesar de que e intentado resolverlos a sido inútil..-dije mientras buscaba su mirada-..Pues mis padres son de dos lugares sumamente distintos, mi madre es de sangre Irlandesa mientras que mi padre es Italiano, bueno era Italiano..-me correjí-.. mi niñez la estuve viviendo entre Italia, Irlanda y Estados Unidos por cuestiones del trabajo de mi padre, en realidad por su empresa que como todos los padres es lo que a veces más le importaba, mi madre mantuvo a mi padre en secreto nuestra "verdadera Naturaleza" toda su vida..-enfatise aquella palabras, él comprenderia-.. pasé una vida "normal" durante mi niñez en tres países distintos, aunque dudo que se le pueda llamar normal a eso pero bueno,jejeje y bueno la adolescencia es otro punto, pues me negue a estudiar administración como mi padre quería y estudie en Juliart una academia de música en New York siempre se me habían dado muy bien las artes y bueno me enfoque en el Cello y la composición..-di un trago a mi tarro, debía de estar aburriendolo con cada detalle, pero pues no sabía en verdad que contarle respectivamente o que es lo que queria saber y creo que lo estoy haciendo demasiado largo, iré a lo emocionante, mi padre murio en un accidente de automovil, lo chocaron y se desnuco, y como mi padre era el dueño de la mayor parte de las acciones empresariales y tenía a mi tio por socio, él no había dejado testamento y mi tio amenazo a mi madre con quitarle lo que le pertenecía y para no hacerlo ella debía de casarse con él, y así lo hizo.. ella acepto solo por su preocupación por mi futuro, algo muy ironico..-comenté-.. en fin.. conforme creci mi madre se embarazo de mi tio y tuvo gemelos, por lo que tengo hermanastros..-volvi a dar un trago, este era el momento de explicar el por que de que mi tio me corriera-.. en fin, segui creciendo y bla bla bla hasta que llegué a los 25 años, fue ahí donde descubrí una atracción por los de mi mismo género..-dije tranquilamente y en un tono normal-.. hablando con mi madre sobre mis preferencias sexuales, mi tio nos escuchó y bueno su lado machista y sus estupidaz ideas, bueno termino corriendome o mejor dicho sali casi por gusto de ese lugar, vague un tiempo entre las propiedades de mi padre y recorde esta, aquí en Estados Unidos, aunque justo un día antes de cumplir los 27 años que ahora tengo, descubri la verdad sobre lo que soy, algo extraño pero en fin.

Conclui la historia de mi vida, o una mejor narración de esta, aunque no sabía su reacción, si tenía la mentalidad de mi tio él saldría corriendo o quizá me correría o simplemente se iría, que sabía yo.. habían tantas formas, pero seguía pensativo recordando sus miradas pero estaba listo para lo que fuese.

Durante el relato había notado su mirada, aquella mirada que parecía desear descubrir cada vez un poco más, aquella mujer de cabellos rojos había puesto música de nueva cuenta en la rocola pero no le prestaba atención a la cancion si no a él, a sus ojos, a su calida y encantadora sonrisa. Bastantes habían sido las rondas ya pedidas de cerveza pero aquel calor que quemaba por dentro no desaparecia y yo sabía que no desapareceria jamás.

Mi atención, mi mente mi ser se había enfocado al momento en el que le había hablado de "mis gustos" apartir de ahí todo había cambiado, el había desviado su mirada hacía la barra mientras que en sus ojos se podía ver ¿desepción? ¿tristeza?, ¡¿Qué?! ahora mi mente se encontraba cuestionandose ¡¿Qué había hecho mal?!, ¿confiar?, no, él era alguien en que sabía que podía confiar pero parecía ya no prestar atención, todo tomaría otro rumbo, casi lo aseguraba, quizá había arruinado todo con eso, solo esperaba el momento en que él salía corriendo y yo sonreia por lo divertido, aunque me hubiese dolido en el fondo, pagaba y me iba a casa. Pero no, nada había resultado de ese modo, había prevalecido hasta la ultima de mis palabras.

Me volvio a mirar cuando finalicé mi historia, entonces pude mirar sus ojos, aquellos hermosos ojos que parecian tener un mar dentro,pero... no lograba decifrar que era lo que tenía,¿confusion?, si parecía ser eso. Dijo algo sobre detalles, ¿Entrar en detalles? pasó un pequeño tiempo antes de que pudiera entender a que se refería, pero, ¿Es qué acaso no me había pedido mi historia? esos "detalles" formaban parte de ella, su voz volvio a escucharse, quizá ya alucinaba, estaba tan hundido en mi, en mis pensamientos que cuando hablo me parecía que había sido mi sub consiente, pero no, era él.

No huíra,repetia para mi mismo, ¿Era bueno o malo? ¿Correcto o Incorrecto?,¿Importaba?. Me preguntó que si me gustaria ir a otro lugar, había parado de beber, mi tarro estaba casi completo, mi mente en una especie de shock, miré directamente sus ojos y sonrei encantadoramente,alcé el tarro y lo bebí todo, entonces me pusé de pie.

-Bueno, vamos..-comente en un tono normal, esbozando una diminuscula sonrisa, saque la cartera y sobre la barra posé un par de billetes verdes que serían suficientes para saldar la cuenta por lo que habíamos consumido además del servicio, espere a que se pusiera de pie para retirarnos-.

Esperaba que el tipo de cola de caballo tomase el dinero pero no fue así, pués Myhr se le había adelantado y me dijo que iba por su cuenta, regreso el dinero hacía mi, me permitio sentir su pìel, su calida piel la senti en una cosa de nada, no importaba, saco un billete un poco arrugado, sonrei divertido y volvi a guardar los billetes en mi cartera, aquel hombro lo tomo y guardo en su caja Myhr se me había adelantado, el ya iba por la puerta y yo solo lo miraba de espaldas, una canción muy hermosa sonó y parecía que lo hacían recordar, no lo entendía pero ahora iriamos a otro lugar lo desconocía pero su compañia me hacía bien.
Caminé detrás de él hacía afuera, los hombres dentro del bar me vieron como algo demasiado alto, quizá sorprendidos no importaba, entramos en el vehículo e iniciamos la travesía hacía un nuevo lugar, desconocido para mi, conocido para él.