Cafeína antes de clase xDD [Allysa y Drew]

Me senté en una de las mesas con Ally, y revisé mi bolso, mirando que si tuviese lo necesario para la clase de Psicología. Efectivamente, iba completa, y ahora me había dedicado a retorcer mis manos entrelazadas. A pesar de las palabras de Ally en la habitación, no podía evitar pensar cómo reaccionaría Drew ante una mujer de exhuberante belleza como Ally. Sabía que él había visto más vampirezas, e incluso así se había fijado en mí, pero éste tipo de inseguridad es un rasgo de mi personalidad que no había cambiado y que probablemente no cambiaría jamás. Confiaba en lo que sabía, más no en lo que era, y ese era mi gran problema.

-Bueno, debe estar por llegar -le dije a mi amiga.
-¿Qué van a pedir? -preguntó la dependienta.
-Más tarde, esperamos a alguien -me apresuré a decir y le sonreí a la chica.

Por fin iba a conocer al novio de Sasha, tenía ganas de hacerle un interrogatorio exhaustivo, pero no entendía porqué razón Sasha se veía tan nerviosa, pareía que despues de sus uñas iba a comerse toda su mano.

-Oye no te preocupes...no me lo voy a comer-iba a reir pero ví que su expresión seguía siendo la misma.- De acuerdo, fue un pésimo chiste...¿me puedes explicar que te pasa?

Suspiré. Definitivamente, sólo sabía actuar sobre las tablas, no en la vida real. Retorcí mis manos de nuevo, al igual que el gesto. Sabía casi de memoria lo que diría Ally, "no me interesa un humano", pero que a ella no le interesase Drew no quería decir que él no la fuera a encontrar atractiva, cuando menos.

-Pues, estoy nerviosa -dije- No son celos, simplemente... Bueno, siendo sincera, te ves mil veces mejor que yo en mi mejor día

Sonreí a modo de disculpa.

-Sabes que no he podido cambiar esa inseguridad...

Starbucks no era uno de mis lugares favoritos, pero era lo más cercano que teníamos a cafeína decentemente caliente y sin quemar que había cerca de la facultad, además había quedado en encontrar ahí a Sasha que iba a presentarme a su mejor amiga; entré al lugar arrastrando los pies, estaba algo cansado luego de cubrir algunas horas nocturnas para cerrar los time sheets de práctica en la clínica, seguramente parecía más un trapo que un hombre, pero ella iba a entenderlo.

Fui avanzando hasta que la vi, pude reconocer fácilmente su cabello y vi a la chica que la acompañaba, ciertamente era muy guapa, quizá me aventuraba un tanto al formar una imagen sobre ella sólo por el como lucía... no pude evitar recordar a las sosas y bellísimas hijas de los amigos de mi padre, reprimí un escalofrío: esas chicas siempre me habían dado miedo. Respiré profundamente y caminé hacia esa mesa, abordé a Sasha por la espalda y la sentí un poco tensa -hey Zimmerman, un poco más de tensión y podría usarte de mesa- corrí el rostro por un lado del suyo y le besé en la comisura de los labios, finalmente rodeé el asiento y me presenté, como mi magnífico condicionamiento de toda una vida me lo ordenaba -mucho gusto, Andrew Brooks, tú debes ser Allysa ¿no es así?- le dije con una sonrisa cordial en el rostro tendiéndole la mano.

No pude evitar el salto al sentir que me cogían por la espalda, y la consiguiente sonrisa cuando me di cuenta que era Drew. Al estar con él a mi lado, no podía menos que sonreír y dejar mis problemas relegados a un segundo plano. Lo ví sacudir manos con Ally y poner su gesto médico al sentir la gélida temperatura de su piel.

-Acabamos de lavarnos las manos -dije, tratando de excusar la temperatura baja- ¿Cómo has estado? -le pregunté, ahora sonriendo.

La mesera se amenazaba con acercarse a nosotros por el pedido.

Esa mujer estaba demasiado fría; me llevó un poco más del esfuerzo normal el poder ignorar le escalofrío que amenazaba recorrerme la columna -vaya, creo que el agua de aquí está helada... si está así de fría va a servir para despertarme- me senté un momento junto a Sasha y ahora sí la besé en forma -vengo entonces, preciso lavarme las manos y hacer algo con esta pinta de muerto revivido que traigo encima, permiso- comenté a Sasha y agregué para su amiga; esa chica seguía pareciéndome demasiado extraña, pero traté de no pensar en ello.

Volví luego de un momento, en realidad esa agua estaba helada, cosa que mi adormecida cara agradeció de buena gana -¿listas para ordenar señoritas?- pregunté saboreándome el espresso doble que tenía en mente para terminar de reaccionar, miré a Allysa -también estás en medicina ¿cierto? me parece haberte visto en la clase de psicología- comenté por sacar conversación, mientras la mesera iba a tomarnos la orden.

Suspiré y negué con la cabeza, Sasha no tenía remedio.

-Es que las personas normales suelen sentirse repelidas por mi...creéme no existe la más mínima posibilidad de que me encuentre de su agrado

Un chico se le acercó por detrás...Así que él era Andrew...Entrecerré mis ojos y saludé de forma amable y sonriente, la excusa a mis manos frias que le dio Sasha fue lo bastante convincente para él, yo me hubiera reido. Se levantó y aproveché el momento para molestar un poco a Sasha

-Creo que le voy a hacer un interrogatorio crudo y rompe nervios...-reí pero parecía que ella si se lo había tomado en serio- Sash, relajate, no soy tan sadica, solo quiero conocerlo.

Él volvió y respondí a su pregunta.

-Si, tambien estoy en medicina, creo que aparte de esa, no compartimos muchas clases, por eso no había podido conocerte antes, tenía curiosidad por saber quien era el que tenía a Sasha con una sonrisa tatuada en la cara- Sabía que ella me iba a querer matar por ese comentario pero valía la pena por ver sus reacciones.

No pude evitar una asustadiza mirada a mi amiga con su primer comentario respecto al cuestionario. Si bien Drew había reído, eso era porque él no sabía de lo que probablemente Ally sería capaz de hacer, si tan sólo quisiera. Menos mal su voluntad no parecía ir encaminada por esos lares. Le dirigí una mirada taciturna, aunque rei un poco con la continuación de su comentario. Aún tenía los nervios exaltados por todo el enredo de Tea, la incertidumbre... Cosas en las que querría no pensar.

Entonces, Ally hizo el comentario estrella de la tarde. "Sonrisa tatuada en la cara..." ¿Así de evidente era mi felicidad? No es que me disgustase, pero no veía el porqué del cambio en el exterior... Yo me sentía la misma, pero diferente. Ligera, más normal. ¿La gente notaba cuando eras anormal y volvías a ser normal? Vaya, jamás lo hubiese pensado. Sentí como el calor subía a mis mejillas y como Drew me abrazaba protectoramente.

-¡Ey, ey, ey! -empecé entre risas- No puedo evitar eso....

La mesera llegó a nosotros. "Salvada por la mesera, de nuevo" me dije a mi misma y suspiré. Mi pedido seria el usual, frappé con crema batida y un topping de arequipe... Yummmmm, arequipe... Sí, lo necesitaría para soportar la clase de psico. Cosa de locos, esa clase. Me sonrojé más recorando la "actividad" de la clase anterior. ¿Qué la pena no se iba jamás? Pfff.

-Yo pido un frappé con crema batida y arequipe -le dije a la mesera y esperé a la respuesta de los otros dos.

¿Acaso Ally iba a pedir algo? Esperaba que lo hiciera, eso ayudaría a disimular... Aunque no sabía hasta qué punto ella podría ingerir alimentos humanos y aguantarlos en su sistema no diseñado para recibirles. Pasé saliva, y respiré, diciéndome: "Ella lleva más de doscientos años entre humanos... Seguro sabrá cómo salir de cosas así".

-Así es, dudo que compartamos muchas clases, yo ya estoy en segundo año, pero como no nos habían dado ese seminario... nos han condenado- dije en un tono de fingida consternación y después la misma sonrisa estúpida que me hacía compañía ya desde hacía bastantes semanas no se hizo esperar -entonces hago bien mi trabajo... me juego el alma por una sonrisa suya- agregué, con la voz un tanto ensoñadora mientras la abrazaba un poco más, sujetándola contra mi cuerpo.

Pude ver como su rostro enrojecía, parecía dulce con ese aspecto tan inocente -yo no quiero que lo evites- le susurré al oído, saber que ella estaba tan feliz como yo no tenía precio; en ese momento apareció la mesera y la miré como si fuese un oasis en el desierto... la desvelada que traía encima amenazaba con pasarme la factura y necesitaba esa cafeína con urgencia -para mí un spresso doble cortado por favor... y un sandwich de salami- no había reparado en lo hambriento que estaba ¿a qué hora había cenado? a decir verdad ¿había cenado? no hasta donde lo recordaba, así que seguro tenía más de doce horas con el estómago vacío.

Despues de estos años no podía evitar ponerme en plan protector con Sasha, en esos momentos me sentía como la mamá que conoce al novio de su hija, un papel bastante extraño considerando muchas circunstancias que me atañían. Sin embargo, al ver que Andrew tenía la misma sonrisa en su rostro y la forma en que la protegía no pude evitar sonreir, no había nada en él que me hiciera dudar de sus intenciones, y vaya que había aprendido a leer a las personas durante los avatares de mi pasado, y la verdad, él había producido un cambio bastante grande en ella.

-Para mí solo un capuccino por favor- ordené sonriendo a la mesera, los líquidos me iban mucho mejor que cualquier otra comida humana, por lo menos no tendría que beber mucho, no creia que él notara ese detalle.

-¿Y de donde vienes?...digo, si no te molesta que comience a preguntar cosas sobre ti, no quisiera parecer atrevida.

-No te preocupes Allysa, no es problema- aspiré profundamente evitándome la pena de soltar un buen bostezo -horas de práctica en la clínica ayer por la noche, por eso traigo esta pinta de trapo- le sonreí apenado -pero había quedado en venir y aquí estoy, no la dejaría plantada- sonreí a Sasha y luego volví a mirar a su amiga -ya lo verán el año que viene que las comiencen a mandar a clínica... está para volverse loco, aunque sólo te tienen observando procedimientos y haciendo papeleo... no puedes descuidarte un poco y no tienes el beneficio de los residentes que siempre se adueñan de las camas para personal- resoplé algo cansado.

Sonreí nostálgica al notar la actitud de Ally. Parecía más mi mamá que mi amiga, lo cual era divertido, aunque nos cuadraba bien. Lo cierto es que ella tenía mucha más experiencia que yo, así que eso del papel de madre era casi natural. La mesera se dió la vuelta y empezaron a preparar nuestros pedidos.

-Vaya, pero no lo intimides -dije en un tono ligero, de broma- Está loca, si quieres puedes ignorarla -le susurré al oído a Drew, entre una y otra risilla.

Entonces, él empezó a hablar de la práctica y sentí mis ojos ponerse más brillantes. Sí, cansaba. Sí, era difícil... Pero eso era lo que más anhelaba de estar en la medschool, empezar a hacer pinitos en el ejercicio de la medicina.

-La verdad, no veo la hora de estar allí -confesé sonriente- Llevo esperándolo desde los diesciséis.

Hice como si no hubiera escuchado el comentario de Sasha pero igual sonreí, ¿Hace cuanto no nos tratabamos de locas? parecía que los viejos hábitos volvían...

El próximo año...comenzar con las prácticas iba a ser interesante en más de un sentido.

-La vocación bien vale el sacrificio, pienso yo, creo que cuando se sueña con ejercer la medicina también se sueña con todo el sufrimiento y las desveladas...eso es tener vocación de masoquista también-reí.

Asentí ante la aseveración de Ally. Era cierto, las prácticas serían masoquistas... Especialmente para los vampiros. ¿Cómo iban a ser capaces de soportar la sangre sin morir en el intento? Era algo terrible, o al menos eso pensaba yo. Como cuando me hicieron una dieta con restricciones del azúcar, que no podía comer chocolate y todo el día lo veía... Pasé saliva, para ellos era peor. Al menos el chocolate no era un ser vivo.

-Bueno, dicen que los médicos son work-a-holics con complejo de dioses... -empecé, recordando a Grey's Anatomy- Además, somos masoquistas de tiempo completo, no? -concluí riendo y mirando a Drew que a su vez también reía.

-No sólo work-a-holics, también obsesivos, maniáticos y medio y por si fuera poco, masoquistas ¿tenemos alguna otra cosa?- dije entre risas -la verdad es que bien vale la pena cualquier sacrificio si uno hace lo que más le gusta y si trae ventajas consigo- abracé a Sasha -por ejemplo tú, que eres lo mejor que me ha traído hasta ahora la UCS- le susurré al oído, no sin sonrojarme un tanto ante aquella frase.

La mesera volvió con nuestras órdenes -gracias- dije una vez que hubiera entregado todo -¿y bien? ¿dónde está mi interrogatorio?- inquirí arqueando una ceja hacia Allysa -supongo que esto de conocer al novio de la mejor amiga no es gratuito y como Sasha también ha pasado por el escrutador ojo de mi mejor amigo, creo que es lo justo que me toque ir al paredón- comenté, para después dar una buena mordida a mi sandwich de salami.

Hay estos dos deramaban miel...ahora todo se hacía muchisimo más claro, por lo menos en lo que respectaba al comportamiento del pedazo de zanahoria.

Sonreí a la mesera una vez trajo la orden pero no la toqué y alcé una ceja al mismo tiempo que Andrew preguntaba por su interrogatorio.

-Valiente...bien, prometo no ser cruel...en demasía-reí un poco y me acomodé en mi silla.

-Supongo que podemos comenzar por datos básicos como edad, de donde vienes, y antecedentes crminales-dije poniendo la cara más seria que podía aunque ya tenía ganas de reir de nuevo.

Una vez superado el sonrojo inicial por el comentario de Drew directo a mi oído, recibí mi orden y empecé a saborearla, gustosa. Me divertía ver como ellos dos se relacionaban y como Ally ponía su cara de mejor seriedad a la hora del interrogatorio. Podía casi escuchar las risas en su interior, pues la mayor parte del tiempo, ella reía. Irónica o divertidamente, eso si dependía, pero ese trasfondo de risa estaba casi siempre presente en ella. Tomé la mano desocupada de Drew y entrelacé mis dedos con los suyos, intentando no reírme en voz alta, aunque unos indicios de sonrisa empezaban ya a asomar las comisuras de mis labios.

Directa y al grano, ahora entendía por qué era amiga de Sasha, siendo también ella tan concreta, tomé una mordida más de mi sandwich y me apresté a responder -tengo veintiuno... muy pronto cumpliré los veintidós años; mi familia es inglesa, pero de todos los Brooks de esta generación, fui el único en nacer en América aún cuando viví en Sheffield durante un tiempo- tomé mi vasito de cartón con el espresso doble y bebí la mitad de un trago -sobre antecedentes criminales, hasta donde recuerdo estoy limpio, aunque siempre me puedes mandar investigar- dije, con una sonrisa asomándose por mis labios.

Sonreí y continué

-Y puedo hacerlo, no te confies...tengo contactos- reí un poco, aunque probablemente no lo haría despues de todo, parecía agradable el chico.Volví a poner mi cara "seria" y seguí preguntando- Familia y Aficiones?

Tomé del vaso que tenía al lado y evité pensar en el sabor a tierra que tenía mientras él contestaba.

-Un padre vivo, una madre muerta, dos hermanos mayores y lo que se supone que vendría a ser mi madrastra... dos cuñadas y tres y medio sobrinos... sí, eso es mi familia por ahora ¿cuenta Bentley? mi viejo Fox Terrier que vive aún en la casa de mi padre- calculé, contabilizando y esperando no olvidar a nadie; mientras tanto, fijé la mirada en el rostro de Allysa, ¿había fruncido la nariz ligeramente al acercarse el café? vaya, no era fácil poder determinarlo, especialmente porque aquel gesto había durado una fracción de segundo... quizá sólo lo había imaginado.

No pude evitar percibir el fruncimiento de Ally a la hora de tomar del vaso de café. Para cualquiera eso habría sido imposible de notar, pero yo ya sabía cómo era su reacción al tener que hacer éste tipo de cosas. Drew pareció haberlo medio notado, aunque siguió su plática como si nada, hablando de su padre, hermanos, cuñadas, perro y demás integrantes de su familia. Apreté su mano cuando mencionó a su madre, sabía el dolor que debía sentir así no lo demostrase del todo y esperé que Ally prosiguiera el interrogatorio xD

Decidí que no iba a preguntar más sobre su familia para no llegar al tema de su madre, sabía que para los humanos la muerte era algo difícil de aceptar.

-El perro cuenta-afirmé sonriendo- son el mejor amigo del hombre despues de todo, tienes suerte...los animales no me quieren, nunca he tenido máscotas.

-Ahora dime.. hobbies y planes para el futuro-dije despues de pensar un poco.