Me enjaulo dentro de las misma cuatro paredes que considero mi terrotorio ; donde solo mando yo,ese pedazo de mi hogar donde yo soy soberana,juez y verdugo. y donde solo yo puedo saber que hacer y que no. donde siento que puedo hacer y deshacer a mi antojo.
Pero ya no quiero eso
Quiero gritar y que mi grito aleje a la monotonía, con el juego de la ruleta rusa matar la misma rutina. Para así poder hablar con la mirada sin mover los labios, caminar y moverme a kilómetros sin tener que usar los pies, volar sin alas y sin esfuerzo, alcanzar las nubes y la tierra sin cambiar de sitio.
Que las respuestas se pinten en mis paredes con enredaderas y flores nocturnas, que la luna y sus nubes se marquen en el techo al mismo tiempo que puntos de luz creen estrellas, mientras los espejos cantan himnos de logros a la vez que se convierten en cascadas de agua clara y las ventanas sonríen con esperanza, transformándose en umbrales a un mundo de magia. Camino por uno de esos umbrales descubriendo que me lleva al mismo lugar que se esta formando en mi habitación.
La luna ahora brilla sobre el ya extinto techo, acompañada de varios hilos de distintos colores, esplendidos tonos de verde esmeralda, de azul de lapislázuli, betas ribeteadas de un color amatista y uno que otro tan vibrante como un diamante. Y del techo no queda más.
No detengas el paso de los ríos que corren bajo mi cama ahora hecha de hojarasca y musgo.
Deja que los grillos toquen y me arrullen para dormir con su ligera sinfonía, mientras los búhos relatan sus historias tan viejas como el tiempo mismo.
Permite que las luciérnagas revoloteen sobre mi cabeza como pequeños luceros que iluminan la noche de listones azules y negros.
Y por favor, te lo ruego, no calles el aullido del lobo, que yo lo quiero escuchar, deja que camine grácil a donde estoy, Sin mover sus amarillentos ojos de entre la espesura de ese bosque ancestral.
Que su canto acompañe a las hadas de luna que tocan las arpas con sus pétreos y blanquecinos dedos, ah los grillos que me arrullan para dormir y los faunos que tocan sus flautines tan apaciblemente como el latir de un corazón.
Te pido que me dejes vivir en mis sueños y delirios que para mi son lo más precioso que tengo, deja que viva en este bosque antiguo que parece ser creado para mí.
Y no me regreses a ese cuarto lila, lleno de libros, discos, con esa computadora, televisión y demás materiales...que es en donde verdaderamente estoy.
_____
Espero les guste,lo hice ayer en una "explosion de ideas" XD(emm...mas bien hoy en los primeros minutos de la madrugada XD)