Yo... ( Adrian)

Me habian recomendado pasar por La Push, decian que era un lugar mistico, y con una playa inmensa, cristalina y pura, tanto que el rostro se podia ver como a un espejo. Me quite los zapatos para acercarme un poco mas al agua, y vi mi rostro reflejado ahi, lleno de luz y de paz. Dios me habia regalado una oportunidad nueva para salir adelante. Tome un poco de agua entre mis manos y moje mi rostro. Era fresca, en verdad podia sentirse la pureza salina del agua.

Cerre mis ojos, y pense una vez mas en el, en Erick Barron, mi amor platonico durante mucho tiempo. Pense en sus largas cabelleras, en sus ojos azul profundo, sus labios gruesos y sus dientes perfectos, su piel blanca y suave, su cuerpo delgado y bien formado. Recuerdo cuando me hablaba, como su voz gruesa me hacia vibrar. Y luego pensaba en su ropa, en esos pectorales que destacaban de su playera blanca, y sus jeans ajustados, y esa mirada tierna y salvaje que me derretia, y luego, se atraveso Alana, su novia, embarazada..., demonios... me mato mi ilusion.

- Ni siquiera puedo fantasear a Erick estando lejos de el... estoy loca- hablaba sola.

Erick... Erick... te voy a extrañar demasiado...

Y lo imaginé viniendo hacia mí, corriendo entre las olas, desnudo de la cintura para arriba, y sus cabellos rubios eran despeinados por el viento. Lo imaginé llegando hacia mí, tomando mis manos, y dandome un hermoso beso de amor.

En ese momento, mi sueño se esfumó, cuando una ola me golpeo y me tumbo hacia atras. Cai de espaldas, y la ola me llevo hacia adentro, pude incorporarme en cuanto pude, y acabe empapada, sali de la playa. Estaba en busca de una toalla para secarme, cuando note que se la habia llevado el mar, con todo y mis sandalias.

- Oh no!!! No quiero manejar descalza!!!- golpee el suelo con un pie, a manera de berrinche. Vi a lo lejos a un chico que era bastante bien parecido, que digo bien parecido, era una hermosura de hombre, me acerque un poco timida, quiza estaba dormido.

- Disculpa... buenas tardes- sonrei amablemente, empapada, pero serena- Sabes si por aqui cerca hay una tienda donde vendan sandalias y toallas?

- Oh... de verdad lo siento...- Me hice a un lado, no queria hacerle sombra a ese pedazo de hombre tirado en el suelo. Mi cuerpo hermoso lleno de colesterol y de grasas no lo dejaba tomarse ese baño de sol que necesitaba. Jamas habia habia visto a un hombre tan guapo y tan escultural, eso me hacia tener malos pensamientos. Si mi papa se entera de esto, me hace un exorcismo.

- Sucede que una ola me golpeó... y...- comence a temblar de frio- Y bueno, cuando reaccione, ya el mar se habia llevado mis sandalias y mi toalla. Por fortuna mi bolso esta bien- Le sonrei amablemente, y sin enojo alguno, ese tipo de cosas sucedian a cada momento, eso si, el frio me estaba congelando hasta el fondo de mi alma.

- Y si... el agua esta demasiado fria.. por eso necesito una toalla, o morire de hipotermia.

- Gracias..- Sonrei indiferente ante su reaccion. Corri hacia donde estaba mi bolso. Me dije a mi misma: Guapo, pero poco caballero. Tome mis cosas y lo segui casi corriendo. Caminaba demasiado rapido, yo podia alcanzar su velocidad, pero me cansaba por momentos. Por lo menos sabia donde estaria el pueblo. Pero, de repente, decidi quedarme atras de el, admirandolo de pies a cabeza. Hice una travesura. Saque mi celular, fingiendo mandar un mensaje, cuando en verdad lo que estaba haciendo era tomarle video.

De pies a cabeza, podia admirarlo completamente, desde sus perfectas piernas, su espalda fuerte y bien definida, y tooodo lo demas. Lo guarde como: Chico de la playa.

Despues decidi buscar la manera de hablar con el.

- Este lugar me fascina. Si que hay de todo- Me rei- Jamas habia conocido un lugar tan maravilloso como este.

(jajaajaj no se vale)

destreza

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(...que horror...)

- En fin, no eres el unico modelo en la vida. Y gracias por dejarme incomunicada, no tenias que ser tan idiota. No las iba ni siquiera a subir a youtube o algo parecido. Gracias por dejarme perdida...- Me adelante mejor, podia ser buena niña, pero no era gran cosa mi travesura. De acuerdo, lo merecia. Pero no era para que ese idiota me tirara el celular al mar, y me dejara incomunicada.

- Bien, ahora estoy perdida en esta playa, y no se como regresar a casa. Gracias de todos modos, intentare irme sola...- Decidi seguir sola mi camino, levante una mano, en señal de alto, y decidi emprender mi aventura.

Guapo, pero muy exagerado. Por lo menos, iba a ser mi primera aventura aqui. Candy Quinn... es tu turno.