un poco de marihuana para ti y otro poco para mi (myhr)

Me concentre en mi trabajo, hice cuatro churros al tiro, para no tener que estar volviendo a hacer otros más tarde, asentí con la cabeza cuando dijo si podía tomar una cerveza pero ni me vio.
Tome la botella, deje los churros al lado ya hechos, destape la botella y mire a “mir”
-bueno eso me han dicho- bebí un poco, le lance un cigarrillo.
-son cuatro años de arduo desempeño, se va adquiriendo técnica, sobretodo si tienes una plantación en casa- me reí, no acostumbraba a hablar tan correctamente, sonaba a hasta tonta, mire mi rodilla.
-sobrevivirá- mostré la lengua, la música había acabado, o se había trabado el cd una da dos
-ve a poner otra canción, que yo no puedo caminar- puse cara trágica, como si fuera un perro degollado, lo mire con atención, podría preguntarle si el también era un lobito?... no seas tonta!... después se transforma y te destroza!.

Mire como iba a poner música, su cuerpo sudaba corrían pequeñas gotitas por su dorso, cierra la boca mimi!... la cerré antes de que el se diera cuenta. No me abría dado cuenta del hambre que sentía hasta que el pregunto.
-mucha, esa es mi otra adicción ...la comida- reí, era una maquina para comer, podía estar comiendo el día entero sin llenarme, le daba gracias a mi entrenamiento que me ponía en forma y no parecía una bola de carne, puse un churro en mis labios y lo encendí, tosí, tome un poco de ron para despejar mi garganta.
-buena canción calefactor con patas- mostré la lengua, un aire helado entro por la ventana abierta, haciéndome tiritar– no sé como lo haces yo estoy que me cago del frío- sonreí, bueno en realidad se como lo haces, eres un lobito. Moví la cabeza al compás de la melodía mientras le daba otro sorbo a la botella de ron.

Siiii clarooooo!!!, no es porque eres un afortunado cambia formas?... torcí el gesto, sabia que era un secreto para el pero porque mentirme a mi?.
-con esta hambre me comería una vaca entera- dije divertida – ahí esta el teléfono para que pidas las pizzas, el numero esta en la libretita de al lado- señale donde se encontraba el artefacto, le mostré la lengua y seguí tomando como mala de la cabeza.
-si, lo sé, es que con mi hermana somos medias raritas, de hecho creo que ese disco lo trajo su novio- reí y fume un poco.
-y como fuiste a parar a la push calefactor con patas?- pregunte interesada, le di un sorbo a la botella de ron

El se levanto en un ágil movimiento, no sabia como se podía mantener tan bien si ya nos habíamos mandado un litro de vodka cada uno. Me pregunto que quería y le dije los ingredientes, pollo, extra queso, tomate, aceitunas y champiñones, sonreí al escuchar que también pedía el postre, no me iba a llenar con solo dos pizzas, tenia un hambre voraz!, se sentó a mi lado y el frío se me paso de inmediato, irradiaba calor como una estufa a leña.
No supe que decirle cuando me contesto, me costaba hablar de temas dolorosos y serios, me sentía incomoda y fuera de lugar
-esto.... lo siento- acaricie su hombro, y trate de dar una sonrisa de comprensión.
-mis padres deben estar en una función de baile- entorne los ojos -... mi mamá es profesora de danza y mi padre es maestro en una academia de karate- me encogí de hombros y tome otro sorbo de la botella de ron.

Y continuamos bebiendo, fumando, y riendo. Era fácil comportarme como yo misma con el, teníamos los mismos vicios y malos hábitos en común. La música sonaba hilarante en el ambiente, hasta me imagine mi primer viaje a jamaica con mi hermana, la misma música y las mismas drogas. Tocaron a la puerta y Myhr fue abrir, apenas se abrió la puerta el olor a pizza choco con mi nariz, mis ojos brillaron ansiosos por comer, pago y volvió al sofá con las pizzas.
-igualmente- mostré la lengua. Recibí la caja y la abrí con suma rapidez, deje el ron al lado, corte un gran trozo y lo devore como un animal salvaje en tan solo unos segundos.
-alcánzame una cerveza que un se me quedo atravesado un pedazo de pollo en la garganta!!- gruñí como pude, me golpe el pecho, empecé a toser, tratando de liberar aquel travieso pollo.

Recibí la cerveza automáticamente, le di un gran sorbo y Myhr me golpeaba la espalda para ayudarme, cuando al fin pude tragar el trozo de pollo, reí y tosí. Me termine de devorar la enorme pizza con suma rapidez, mire a Myhr de reojo el comía a mi misma velocidad, incluso más rápido y eso es muchooooo decir. Eructo de forma abrupta!. No pude evitar soltar una carcajada
-eres un animal!!!!- chille entre risas, y le pegue un palmetazo en el brazo... claro que es un animal idiota! Si se puede transformar!. Tome un poco más de cerveza, y seguí riendo, intente eructar pero no podía! Me parecía sumamente injusto.
-yo no puedo!... nunca puedo eructar cuando me lo propongo... solo llega cuando quiere y ya- me encogí de hombros disgustada, continué comiendo como bestia la otra pizza que quedaba.

Parecíamos dos animales de zoológico que los acababan de soltar de sus jaulas y se dirigían a la cuidad a hacer destrozos y brutalidades, reí, no podía parar de hacerlo si el estaba uno que otro eructo, tosí varias veces con la comida por su culpa, me mataba de la risa con cada palabra y con cada gesto, parecía una caricatura animada. Tome un poco de cerveza y continué comiendo, mire para al lado y el ya se había terminado las dos pizzas!!!... si es un animal y uno muy hambriento!!!... me miro con cara de perro degollado pidiendo la pizza que me quedaba, reí.
-anda cometela calefactor con patas!, no sé como no engordas!- dije entre risas, le lance la pizza en la caja, deje un trozo entre mis manos, y tome otro largo sorbo de cerveza, de mi estomago sentí un retortijón, eructe fuerte, me sonroje notablemente.
-lo siento- mostré la lengua. Tome más cerveza, lo miré de reojo.

Yo comportándome como un cerdo y el alabándome por aquella hazaña, me reí estrepitosamente. Volví a beber de la lata, pero ya se había vaciado, intente apretarla como el lo había echo antes pero no conseguí más que torcerla un poco. La lancé contra la pared, y tome de nuevo de la botella de ron que estaba pendiente, no alcanzaba a terminarme el trozo de pizza que había tomado y el ya se había devorado una entera, reí de el.
-si, ahora... pero deja que me termine esta pizza, no soy tan inhumana como tú- le mostré la lengua, las ultimas palabras tenían un doble sentido, esperaba que el no se diera cuenta, y bueno si se fijaba no podría hacer nada para remediarlo... ¿o si?, mire la bolsa de los postres.
-yo quiero el pie de limón!- dije arrebatándole el pie de la bolsa que estaba en sus manos.
-te lo quito al tiro o estoy segura de que serias capaz de comértelo también- bromee.

-Ni con cara del gato con botas de Shrek me quitas este pie!!!- dije divertida... comenzó a jugar conmigo, me acercaba y luego me alejaba el delicioso pie, cuando ya estaba que lo golpeaba decidió cedérmelo, lo deje sobre mis piernas mientras terminaba el trozo de pizza que me quedaba. Volví a mirar a Myhr, ya se había tragado por completo el otro postre.
-todavía puedes llamar y pedir más- mostré la lengua -no te llenas ni con una vaca verdad?- reí, comencé a darle pequeños mordiscos al borde del pie, tome un poco de cerveza.
-si algún día vamos a comer algún lado... tu pagas!... no creo que mis recursos sean los suficientes para poder pagar todo el restaurante!- chille. Me metí todo el pie dentro de la boca sin tragarlo
-quieres?- logre decir con dificultad, apunte mi cara dejando entrever toda la comida que tenia en la boca, mi rostro se veía deforme y sumamente gracioso.

Sonreí ante lo que dijo a la invitación, a el no lo dejaría en vergüenza porque éramos igual de locos y desquiciados, mi mente se lo imagino con un cuchillo y tenedor en cada mano comiéndose un elefante, no pude evitar reír ante mi pensamiento.
Se abalanzó sobre mi cuando le dije lo de la comida de mi boca, me apretó las mejillas, ya veía que le soltaba todo el pie triturado en la cara, metió a la fuerza sus dedos dentro de mi boca y saco más de la mitad de lo que tenia, intente morderlo antes de que sacara los dedos pero fue en vano el era más ágil, se trago lo que había obtenido, lo mire con cara de asco, muerta de la risa.... pero comoooo!!!???.... maldito animal!!!!... me tragué lo que tenia para poder hablar, me tendió una cerveza, la deje sobre el sofa
-eres un cerdo!!!!- grite –quede con hambre por tu culpa!- seguí gritando, me lance sobre el, le sujete los brazos y le lamí toda la cara, como solía hacer con Sol para irritarla. Me aleje de el y me escondí detrás de un sillón
-ahora estamos a mano calefactor con patas!- reí con demasiada fuerza.


(off: xDDDDDDDDDDD mi venganza!!!!)

No podía parar de reír, actuaba como una maldita psicópata, me revolqué en el suelo de la risa mientras el iba a la cocina a lavarse la cara, para mi suerte no se enojo como lo hacia Sol. Volvió y llamo por más postres, su pelo estaba mojadísimo y las gotas recorrían todo su cuerpo... maldito!!! Como no tienes frío!?... se dirigió al sofá y sacudió su cabeza mojando todo, se movía como un cachorrito mojado, me causo gracia.
Camine lentamente a donde estaba el, podía sentir una emboscada en cualquier minuto, me senté a su lado y le mostré la lengua.
-eso te pasa por quitarme el alimento calefactor con patas!- reí, le quite su cerveza de las manos y tome un poco y se la entregué. Me pare con suma gracia hacia su otro lado para recoger los churros que estaban entremedio del sofá.
-toma- le extendí uno, puse el otro en mis labios y lo prendí, le di una calada.
-creo que ya me esta haciendo efecto esto- reí tontamente, sentía que estaba flotando, las cosas se movían, intente agarrar con las manos unas mariposas imaginarias que volaban a mi alrededor.

miles de mariposas volaban sin sentido por toda la casa, reíamos, tendrás que sacar a pasear a wuashiminga más seguido para conocer más gente así. Se fue al reproductor y puso nueva música, moví la cabeza al compás de la música, tocaron la puerta y Myhr se acerco a abrir, ya parecía estar en su propia casa por como se movía. Un delicioso aroma a pie se extendió por el ambiente haciendo que el espeso olor a hierba se borrara por algunos minutos.
Se tumbo a mi lado... si tan solo mi amiga fuera la mitad de el todo seria tan perfecto... sonreí ausente. Parecía un niño pequeño cuando miraba con tantas ansias aquel pie, me dieron esas ganas tremendas de volver a ser niña sin tener que pensar en el futuro y vivir solo el momento.... no te quejes! Eso haces!!... me convido un pie, lo mastique lentamente, ahora no tenia tanta hambre como antes.
-gracias calefactor con patas- sonreí -eres un amor- le apreté la mejilla fuerte, mostré la lengua. Mi tía me hacia lo mismo cuando enana.
-esto... te tenia una pregunta...- tome un poco de mi cerveza, era la misma pregunta que le había hecho a la estufita, solo esperaba que la respuesta no fuera la misma - te volveré a ver después de esto?- soné extraña, me aclare la garganta, los temas difíciles no eran mi fuerte.