/*Otro dia mas*/ (Ian)

Otro DIA más sola en la ciudad, un recorrido por la calle principal no me caería mal, axial que Salí del hotel para caminar disfrutando del clima de ese DIA, extrañamente un clima agradable para ser Port Angels.

Recorría la calle principal cuando encontré una tienda de música, me detuve frente a los Santes mirando una guitarra, me enveléis viéndola, mi música saldría muy bien en ella, sonreí un poco y seguí viendo los instrumentos desde fuera de la tienda.

Seguia vagando por ahi con Ethan, nos gustaba recorrer los lugares donde residiamos, tenia que buscar lugares donde dejarlo mientras yo buscaba trabajo, habia pensado en contratar una niñera, pero aun no conocia a nadie que me diera referencias.

-Ok, vamos allá, pero promete que no te aferrarás a comprar un disco de esos que sólo me fastidian y no te gustan - le advertí.

Noté el aroma de aquella chica de la playa, Ethan soltó mi mano y corrió hacia ella asandose de su ropa y jalandola un poco.

No quize gritarle al pequeño esta vez, me daba gusto verla, encontrar a alguien recién conocido, era buena señal.

-Hola, ¿como te va?, espero que este engendro no te haya asustado- miré a Ethan que jalaba mis jeans rotos, rompiéndolos aun más -¡¡¡Ethan deja!!!- sonrei

Negué con la cabeza, mientras veía los instrumentos, “algún día sin duda” pensé, apenas iba a seguir con mi andar cuando alguien me abrazo por las piernas, mire hacia abajo, era el pequeño que había conocido en la playa, -¡Ethan!-, sonreí al verlo para sentir los jalones.

Deje que el pequeño me llevara, -Ethan, acaso esta…-, calle al oír la voz de su padre, sonreí cuando alce la vista para mirarlo, -Hola Ian, un gusto volverte a encontrar aquí y a este pequeño travieso también-, saque de mi bolsillo una paleta que acababa de comprarme, mostrándosela a Ethan, -¿quieres?-, el niño no tardo en tomarla.

-Tranquilo no me asusto, de hecho me alegra ver a alguien conocido-, sonreí.

-Oh! gracias, ama los dulces.... Ethan da las gracias... eso es....- sonreí.

Me acerqué y besé la mejilla de Arvey, era una costumbre.

-Me da gusto verte y que no te asustes de vernos por aqui-

El pequeño, mordisqueo la paleta haciendo un fuerte crujido con la boca...

-Te he dicho que no hagas eso... no pagaré el dentista Ethan- regresé los ojos a Arvey, su mirada era cálida y joven.

-qué haces por aqui vagando?, sueles estar sola? me extraña no verte con alguien- dije con sinceridad pegando la mirada a la vitrina y a la guitarra que ella albergaba.

Reí un poco por lo bajo, al escuchar el crujir de la paleta en la boca de Ethan, -es un niño, para el no hay mas complicación que descubrir como comer una paleta rápido, o ver que hay mas allá de donde puede ver, son sencillos, -dije encogiéndome de hombros, para después acariciar la cabeza de Ethan, quien seguía comiendo sonoramente su paleta.

Regrese mi vista hacia el rostro de Ian, -vagando, por tiendas de instrumentos musicales, tengo que cambiar algunas cuerdas de mi guitarra-, dije con un suspiro, después seguí escudándolo con atención, observe como miraba la misma guitarra que yo.

-Soy una persona solitaria en verdad, tal vez e estado demasiado tiempo así, o no lo se, creo que si nos llegamos a encontrar de nuevo, me veras así, no te extrañes, dicen que los músicos tenemos algo de viejos poetas y locos,- dije en un tono de broma, metiendo mis manos a los bolsillos de mi pantalón.

No sabia como me veia desde afuera, pero no podia dejar de mirar a mi hijo, quizas era grosero hablar con alguien sin mirarlo un largo rato, pero no podia despegar mis ojos de él, ahora era lo único en mi vida, no concebia la vida sin él...

Por segundos desvié mis ojos y miré aquella guitarra -Entonces eres músico- afirme -Yo toco la guitarra un poco, algo de percusiones, canto algunas veces, nada bueno, pero me entretiene y a Ethan le gusta también.

-Podrias llamarnos cada que necesites compañía.... sí Ethan, podrás cantarle algun dia tú también... sí... sí... ¡¡deja de morder esa paleta!!- sonreí

-Y ya las compraste?... las cuerdas?... podriamos acompañarte si gustas, igual pasaremos a comprar un disco- guiñé un ojo de nuevo

Al parecer el amor por su hijo era demasiado como es de esperarse, sonreí al ver la manera tan dulce que el perdía su vista en el pequeño, para después volverlo a ver a el, para escuchar lo que me decía y volví a sonrojarme ante su guiño, menos que en la ocasión anterior...

-Cuando gusten esta compañía no se niega -, sonreí y me acuclille frente a Ethan, -¿me acompañarías por las cuerdas de mi guitarra?-, dije sonriéndole a el pequeño, el solo sonrío y miro a su padre, para después hacerlo yo.

-Ian, quieren ser la compañía esta tarde de una persona algo loca y solitaria como yo-, pensé en desquitar un poco lo sonrojada que lograba ponerme, así que le guiñe el ojo también, a pesar de sentirme algo tonta y torpe ante ese detalle.

Ha Ethan le gustaba mucho la compañía femenina, le recordaban a su madre. Por causa de él, yo solía conocer muchas chicas, todas ellas siempre terminaban encantadas, más que por mi , por él... mi hijo.

-Seremos tu compañía toda la tarde- sonreí al ver que el pequeño estaba disfrutando de esto, no queria otra cosa más que verlo feliz.

Ethan tomo con fuerza la mano de Arvey, ya habia devorado la paleta, gruñí un poco, él me miró, pero ignoró mis ojos de advertencia.

La jaló hasta el interior de la tienda, yo fui detrás de ellos. Yo parecía el padre de ambos, las pequeñas arrugas alrededor de los ojos me delataban.

-Claro que no me molesta tener compañía tan placentera esta tarde-, Ethan tomo mi mano, sonreí abiertamente al ser guiada por el hacia adentro de la tienda, -Ethan, ¿Qué es lo que quieres de esta tienda?,- rey divertida ante la actitud de el pequeño, se detuvo enfrente de la guitarra.

-Te gusta, Ethan...-, el pequeño, me dejo parada a lado de su padre, mientras el se para frente a nosotros viéndonos con una sonrisa en el rostro.

Le sonreí y mire de reojo a su padre, note como el se perdía en la vista de Ethan, tan parecidos a la vez.

Ethan estaba acaparando todo, era ahora o nunca.

-No querrás saber lo que el niño escucha, ya lo descubrirás- Ethan echo a correr al interior de la tienda, en busca de aquello.. me rei, el verlo en tiendas de musica era encantador, ambos podiamos estar horas explorando entre los anaqueles, jamás nos aburriamos.

Comenzé a caminar en silencio, desvié la mirada del niño, necesitabamos independencia cuando buscabamos musica, después recordé que Arvey venia por unas cuerdas.

-Bueno, primero lo tuyo y más tarde me pierdo entre cajas de cd's- le guiñé el ojo

Comencé a caminar hacia el mostrador apartándome de ellos, para poder recoger mis cuerdas, me detuve al oír su voz, para girarme y verle, -si de hecho a eso iba, espero que ya las tengan- sonreí – si quieres adelántate con Ethan, para que vean la música, mientras yo recojo mis cuerdas-, dije con sinceridad, no quería interrumpir la dinámica normal de ellos.

Seguí caminando hasta llegar al mostrador, el chico que atendía ahí Asencio a lo que le dije y fue a la trastienda por mis cuerdas, me gire recargando mis codos sobre el mostrados mientras los observa baba como parecían sumergidos entre los discos, sonreí.. Añorando aquel tiempo en que yo me veía así con… sacudí la cabeza y volví la vista al mostrador donde el chico se acercaba con mis cuerdas, pague el importe, para volver a donde estaban ellos.

Mire los discos que veían, me cruce de brazos un poco alejada de ellos, solo disfrutando de la dinámica que había entre los dos, me acerque un poco...

-Ian, ya tengo mis cuerdas, este…-, no quería incomodarlos mas,- me retiro, les parece si nos vemos después, y disfruten de la tarde…-, dije sinceramente mirándolo a los ojos a los dos, Ethan puso mala cara y se acerco ami para llevarme a donde estaban ellos.

Le di un beso en la mejilla a Ian, para despedirme después de acariciar la cabeza de Ethan, pero el pequeño no me soltó.